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06 Jan 2024Navidad con mi Tia y mi Madre El divorcio le hizo mal a mi madre, el engano de mi padre la alejo de las relaciones y la sumio en una profunda depresion, volviendola alguien fria y distante, entonces confabulado con mi Tia paterna decidimos darle algo especial en estas fechas para sacarla de ese poso de la soledad.

Maria es mi madre, una mujer mayor de 42 anos…, ella es una belleza madura, alta, con una hermosa piel blanca con algunas cuantas arrugas, que solo demuestran que el tiempo no ha hecho mas que embellecerla, con una larga y negra melena, adornada con unos cuantos mechones plateados, negandose a tenirlos.

Su cuerpo mellado mismamente con el tiempo, sus pezones empezando a caerse y con algunas cuantas estrias productos del tiempo y el embarazo, pero aun asi con un cuerpo lleno de gracias, con grandes tetas y culo simplemente mas que apetecible, su abdomen abultado con algo de grasa, debido a que dejo de asistir al gimnasio, ya no sintiendose atractiva para nadie.

Tristemente esto paso, despues de que mi “querido” padre decidiera meterse con una chica que apenas habia cumplido los 18 anos, al principio mi madre actuo con ira y resentimiento, danando la imagen no solo publica de el, si no laboral, cosa que hizo que papa saliera corriendo para evitar mas castigos de mi madre.

Pero cuando su ira la dejo, solo dio paso a la depresion, mi madre dejo de salir, dejo de arreglarse y simplemente se sumergio en el hecho de que su marido la cambio por alguien mas joven.

Sin saber que hacer, mas que acompanarla y hablar con ella, pedi ayuda a mi Tia Barbara, hermana mayor de mi padre, ella era divorciada, despues de que su marido muriera en un accidente.

Imagine que, si alguien podria ayudarla, tendria que ser ella… y me arrepenti automaticamente de pedir su ayuda.

-!¿Que?!-, Le grite a mi Tia, despues de escuchar su plan del como sacaria a mi madre de su depresion.

-Baja la voz nino-, Me respondio mi Tia, -Este restaurante me gusta mucho y quiero mantener mi buen estatus aqui-, Dijo esto a la par que le daba un trago a su bebida.

Mi tia Barbara era una mujer madura, mayor que mi madre solo por 3 anos, esbelta con un cuerpo tonificado por el ejercicio y de piel bronceada, ademas de haber pasado por el quirofano un par de veces, para agrandar sus tetas y darle una linda forma a su trasero.

-Tia… me acabas de decir que… follemos a mi madre-, Le dije en susurro, dandole un trago a mi bebida, ahora entendia el porque me habia pedido un whisky, siendo medio dia.

-Escucha se que tu madre no ha salido con nadie, desde que mi hermano le puso los cuernos, ha estado encerrada, solo saliendo para salir a trabajar y hacer las compras necesarias para la casa-, Me dijo Tia tomando mi mano, -Tu eres el unico hombre que se quedo a su lado, eres el unico hombre en el que confia, no puedo llegar a tu casa, sacarla y presentarsela a un hombre X, ella no lo aceptaria, asi que tu eres su unica y mejor opcion-, Declaro soltando mi mano, para tomar otro trago.

-Pronto sera navidad-, Dije dandole tambien un trago a mi bebida, -Ella no quiere hacer nada-.

-Bien, es hora de hacer algo y esto es lo que haremos-, Y asi empezo a contarme su plan.



24 de diciembre.

Mama estaba sentada en sofa leyendo un pequeno libro, -¿Mama no tienes algun plan para el dia de hoy?-, Le pregunte al verla.

Ella levanto la mirada de su libro, -No querido, sal a divertirte, yo me quedare aqui con mi libro-, Respondio ella con una pequena sonrisa.

-¿Te gustaria salir conmigo?-, Lance mi pregunta, el primer paso del plan de mi tia.

-Gracias querido, pero no, no quiero amargarte la noche, sal a divertirte con tus amigos, yo estare bien aqui sola-, Volvio a decirme con la misma sonrisa.

-Mama por favor, no vas a pasar esta navidad, sola, no vale la pena que te estes martirizando por papa, ponte un lindo vestido y saldremos a celebrar navidad como dios manda-, Dije tendiendole la mano, a lo que ella hizo un gesto como de querer llorar, antes de tomar mi mano y salir corriendo a arreglarse.

Rapidamente mande un mensaje a mi tia, que me respondio mandandome la direccion de un hotel donde se llevaria a cabo una “fiesta navidena”, aunque segun mi tia, la fiesta solo es una tapadera, es mas que nada para que parejas puedan beber y follar sin preocupaciones.

Llegamos al hotel, cosa que extrano mi madre, pero no lo suficiente, como para que hiciera algunas preguntas, ella se habia vestido con un lindo y pegado vestido de noche de color azul oscuro, llevaba su bello maquillaje puesto y se habia colocado una buena cantidad de perfume.

Por primera vez en mi vida, miraba de forma distinta a mi madre, no como una madre, si no como una mujer.

Entramos y en la estancia nos encontramos por “casualidad” a mi tia Barbara, quien iba vestida con un vestido de noche mucho mas corto de color negro y pegando a su cuerpo, no dejando nada a la imaginacion, casi dejando visible sus bragas, con un gran escote por delante.

-!Que sorpresa Maria! !Me alegro de verte!-, Casi grito, corriendo a abrazar a mi madre, -Sobrinito tambien me alegro de verte-, Dijo dandome la mano, el plan estaba en marcha.

Mi madre se mantenia un poco a la defensiva de mi tia, era la hermana de su ex marido, pero fue cordial, para no amargar la fiesta a nadie, entonces note como mi tia, poco a poco seguia dandole tragos a mi madre, cada bebida era mas fuerte.

Si no supiera de los planes de mi tia, no hubiera notado, los toques, las caricias, la manera de estar cerca de ella.

Sus manos acariciando su espalda, se colocaban en un muslo al descubierto y en 2 ocasiones, la mire olfateando su cabello.

El alcohol estaba haciendo su magia, mi madre reia y habia hablado con varias personas, no solo conmigo o mi Tia, incluso habia estado bailando y las bebidas nunca se detuvieron, mi Tia se ocupo de ello.

Cuando mi madre comenzaba a tropezar con sus pies, fue la senal de que era hora de pasar a la siguiente parte del plan.

Apoyandose en mi, caminos no a la salida, si no al elevador, mi tia habia rentado una habitacion, en donde nadie podria vernos o escucharnos, mi tia entonces sin ninguna preocupacion o verguenza, empezo a meter mano a mi madre.

La mire con incredibilidad, mientras acariciaba sus pechos y con su otra mano libre, su trasero, pronto ella guio una de mis manos, a uno de sus senos, -Cuando eras un bebe, te pegabas a una de estas por horas, ¿No te gustaria probarlas de nuevo?-, Me pregunto con una maquiavelica sonrisa.

Y me averguenzo de decir que asi lo hice, en cuanto mi tia le bajo un poco el Top, y me pegue al izquierdo, asi como mi tia al derecho, mi madre lanzo un suspiro no de sorpresa, mas bien de alivio.

Pronto mi mano se deslizo para acariciar por encima de su ropa interior su vagina, mientras que mi tia seguia acariciando su trasero, joder en algun momento, mi tia comenzo a acariciar mi miembro por encima de mi pantalon, pero rapidamente se detuvo.

-¿Porque?-, Le pregunte con sorpresa, acomodandose el vestido y el de mi madre.

-Porque seria mas comodo, en una cama-, Me respondio sonriendo, caminamos apurados hasta que llegamos a la habitacion.

Depositamos a mi madre con calma en la cama y rapidamente la desvestimos, al igual que nosotros, empezamos besandola, cada uno se tomo un momento, para besarla, el deseo, la excitacion, el morbo, me nublo el sentido.

Me concentre en sus pechos y mi Tia Barbara en su vagina, cosa que empezo a hacer gemir a mi madre, pronto cambio a mi erecto pene, saboreandolo y metiendoselo todo a la boca, para despues volver a la vagina de mi madre.

Pronto cambiamos ahora yo saboreaba la vagina humeda de mi madre y alternaba entre ella y la vagina de mi Tia.

Sorprendi a mi Tia metiendole un dedo en la vagina, ganandome un gemido de Ir a pagina 2
16 Feb 2024Jugando con mi amiga Astrid Cuando Astrid entro a la recamara a pedirme perdon, y me toco mi pucha la cual tenia mojadisima pensando en la verga del taxista, la brisa de la lluvia en mis piernas, la vibracion de la moto y por ultimo la cercania con su papa, el como me hablo y como me toco, pues estaba super excitada.

Despues de que me beso, me seguia pidiendo perdon y me decia que haria lo que fuera por que la perdonara, la verdad es que nunca habia estado con alguna mujer, pero era tal mi excitacion, que solo opte por tomarla de la cabeza, y bajarla hacia mi pucha, separe mis piernas y las levante, y ella sin ningun problema se hundio en mi pucha, hizo a un lado mi calzon y me daba unos lenguetazos tan ricos, me chupaba, me succionaba, me daba pequenos mordiscos en mis labios de mi pucha, en fin me estaba dando el mejor sexo oral que me habian dado!!!, me vine muchisimo, mojando su cara, y no me importo nada, la levante y la empece a besar, a chuparla la cara y a saborear mis jugos!!!!

Se levanto y salio de la recamara, yo me quede acostada de lado, dejando mi culo hacia la puerta, me estaba quedando dormida, cuando empiezo a sentir mojado mi culo, cuando volteo, Astrid me estaba untado vaselina, y me dijo que la dejara disfrutarme. Cuando levanto la mirada, estaban los consoladores en mi cama y la jale a que se acostara a mi lado, la volvi a besar pero ahora yo fui quien le empece a realizar un sexo oral que disfruto mucho y yo tambien, despues de unos minutos me levanto, y me dijo que si me dejaba meterme un consolado por mi culo?? Le dije que si!!!!

Me coloco en 4, me q termino de quitar mi calzon y con la punta de un consolador me empezo a untar la vaselina, metio el consolador mas pequeno, y le dije que me metiera el mas grande, ya que mi culo lo tenia ya trabajado!!! (Esto por que desde que empece mi vida sexual, me daba miedo quedar embarazada, asi que me penetraban por el culo)

Me coloco un consolador y me lo dejo adentro, mientras yo le untaba a ella vaselina en el culo igual, ella me dijo que seria la primera vez que se meteria algo por el culo, asi que empece a meterle el mas pequeno, le dolia un poco, pero le gusto, despues de tenerla un rato con el consolador chico, le puse otro mas grande, se lo deje un rato, mientras le lamina su pucha, cuando me dijo que queria que nos metieramos el consolador doble, asi que fue por el a su cuarto, sin sacarse el consolador que le habia metido.

Cuando regreso, limpiamos los consoladores para poder ocuparlos en nuestras puchas, le volvi a untar vaselina, la coloque en 4 y le meti un lado del consolador, ya que lo aguanto, empece a meter celo y sacarselo lento para que se acostumbrara, le dije que lo sostuviera, me coloque atras de ella y yo empece a metermelo por mi culo, ya que lo teniamos las dos dentro, nos empezamos a mover, de tal forma que nuestras nalgas ya nos chocaban, con mis piernas, le abri las suyas, y viendo por debajo, le meti otro consolador en su pucha, y otro a mi!!!

Estabamos las dos bien ensartadas, tanto por la pucha como por el culo!!! La verdad es que no supe cuanto tiempo estuvimos asi, pero yo volvi a venirme, sintiendo mis jugos escurriendo por mis piernas, y ella cuando se vino, me bano a mi!!!, se vino de tal manera que me mojo mis piernas y mi cama!!, parecia que se habia orinado!!!

Poco a poco me fui sacando el consolador del culo, me quite el de la pucha, y le quite los consoladores a ella, la recoste y la bese de nuevo, y asi nos quedamos dormidas!!!

Al dia siguiente como era de esperarse llegaron sus papas, pero para esto, ya eran casi las 12 del dia!!!, nos despertamos de un brinco, ya que estabamos desnudas, les grito a sus papas que ya iriamos, que nos arreglariamos y saldriamos, la ventaja es que era fin de semana, ese fin de semana no trabaje y Astrid habia pedido permiso de faltar, y ademas como la senora Tere ya habia limpiado la casa, pues teniamos todo el dia libre.

Nos banamos y nos preparamos para ir a comer todos, yo la verdad me quede con la espinita de como se habia portado la senora Tere conmigo, asi que opte por vestirme con un short de mezclilla y una playera de tirantes strech, y Astrid con un vestido corto, a media pierna, con poco vuelo.

Cuando salgo de la reclama hacia la cocina, Don Armando no me quitaba la vista de encima y la verdad pues yo trataba de provocarlo, asi que fui a saludar a sus hermanos de Astrid que estaban sentados en la sala junto con su papa, su hermano se levanto y me saludo, pero su hermana no, asi que me agache a saludarla, pero me agache de una forma que deje que mi culo se levantara un poco!! y de reojo vi que Don Armando se perdia en mi culo, me levante y fui a saludarlo a el tambien, pero tampoco le di oportunidad de que se levantara, asi que me agache para saludarlo, jalandome un poco mi playera hacia abajo, para que se me vieran mas mis bubis, y resulto como queria, por que Don Armando nunca me vio la cara, solo veia mis senos con cara de lujuria!!! hasta que le levante la cara con la mano y le dije, aca estoy Don Armando, me vio y se sonrojo muchisimo, no sabia que decirme!!, se levanto rapidisimo y me abrazo como para seguir el saludo, al momento en que me abrazo, en el oido le dije que si le gustaba lo que vio??, se aparto y con una sonrisa me dijo que mucho, pero ya apartandose de mi, como que no penso que le fuera a decir eso!!!

Fui a la cocina a saludar a Dona Tere, y se me quedo viendo de pies a cabeza, cuando ya me queria decir algo, la abrace para saludarla y le dije…

-Senora Tere, quiero que respete mi forma de ser, asi soy yo, y nada ni nadie me va a cambiar, asi que mejor llevamos la fiesta en paz, le parece bien???, me agarro de mi cara, me abrazo y me dijo, cuidate chamaca por favor!!!

Ya que salio Astrid, nos fuimos a comer a un famoso restaurante sobre la costera. Cuando nos pasaron a la mesa, Don Armando se sento junto a mi, (Que raro??), y mientras comiamos y platicabamos, el con el pretexto de acomodarse la servilleta en sus piernas, me acariciaba la mia, y yo con cualquier pretexto de alcanzar algo de la mesa, me apoyaba en su pierna, la verdad es que tanto Don Armando como yo ya andabamos tocando nos mucho y ya sin importar si nos veian.

Estuvimos mas de 3 horas comiendo, riendo, platicando, y en ese tiempo, Don Armando no me dejaba de acariciar la pierna, de hecho en un momento, le tome su mano tratando de disimular lo mas posible y se la lleve a mi pucha, pero como el short me quedaba muy pegado, solo me pudo tocar por encima del short sintiendo como se partian mis labios, despues en otra oportunidad, me tomo mi mano y me la puso encima de su pantalon para sentirle su vergota, la verdad es que la tenia grandisima, y muy gorda, y yo ya no quite la mano de ahi, se lo acariciaba cada vez que podia.

La senora Tere le pidio a Astrid que la acompanara al bano, mientras nos traian los postres, su hermano de Astrid fue por algo a la camioneta y su hermana estaba metida en un videojuego el cual yo estaba viendo como lo jugaba, cuando Don Armando no tardo nada en sacarse la verga, me toma la mano y me la pone en su verga, cuando la senti, volteo a verlo y el como si nada, solo veia para ver si no venian ya a la mesa, se sentia que le reventaba, la tenia super gorda, sus venas bien marcadas, me empece a poner nerviosa, pero no la soltaba, empece a mover mi mano de arriba a abajo, chaqueteandosela con movimientos lentos y apretandosela, pero en eso me quito la mano, por que ya venian del bano, y yo como seguia viendo el juego de su hermana, pues ni sospecha.

Regresando a la casa trataba de buscarle la mirada a Don Armando, pero el estaba manejando, asi que ni me Voltea a a ver, yo estaba super prendida, llegando a la casa, bajamos de la camioneta y nos quedamos platicando afuera de la casa por un ratito, Dona Tere se despidio de nosotras, diciendo que se sentia cansada, asi que todos se despidieron, cuando se me acerca Don Armando a despedirse, y me dice que si queria estar con el, que lo viera en el hotel donde se estaban hospedando, que habia rentado otra habitacion solo para nosotros y me dio la llave, me dijo que ahi lo esperara!!

Yo si tenia ganas de ver como era en la cama, asi que le dije a Astrid que tenia que salir a ver a un amigo de la escuela, que no tardaria.

Cuando llegue al hotel, me dio una nota la recepcionista, y me encamine rapido al cuarto. Cuando entre, lei la carta, me escribio don Armando que le encantaria verme vestida de colegiala, y que revisara el closet del cuarto, cuando voy a abrirlo habia una caja de regalo y tenia todo, desde el uniforme, zapatos de tacon, y la lenceria, y yo no se como supo mi numero de zapato, pero a todo le atino!!

Espero y les haya gustado este relato, en el siguiente les contare como me fue con Don Armando!!!!!, besos a todos!!!!
26 Mar 2024El dulce sexo de mi suegra Patrick esta loco por Ruperta, una mujer mucho mayor que el, pero ella lo prefiere como yerno.

Si llevas toda la vida deseando algo con todas tus fuerzas y llega un momento en que se pone a tu alcance, ¿esta justificado utilizar cualquier medio para conseguirlo? Puede que una gran mayoria piense que no, pero justo a esos les diria que no tienen ni idea de lo que significo esa mujer para mi desde que la conoci siendo solo un chaval.

El verano mas feliz de mi vida fue ese en que abrieron una tienda de dulces en nuestro aburrido barrio. Mis amigos y yo teniamos edad suficiente para estar pensando mas en conseguir tabaco de madera ilegal que en caramelos, pero lo que nos estimulaba de ese nuevo negocio era mucho mas que los subidones de azucar.

Acostumbrados a las chicas de nuestra clase, la mujer que dirigia ese negocio nos parecia directamente de otro mundo. Era alta, rubia y combatia el calor que todos padeciamos con unos escotes que nos hacian babear. De repente, todos nos volvimos adictos a los dulces, entrabamos a comprarlos a todas horas solo para poder verla.

El problema era que con ella de adelante ninguno de nosotros se atrevia a hacer gala de esa chuleria por la que nos conocian en el instituto. Nada mas entrar en la tienda enmudeciamos, eramos como corderitos delante de esa diosa. Cuando se nos acababa el dinero ya solo me quedaba volver a casa y encerrarme en el cuarto de bano para pajearme con su imagen en mi memoria.

A diario fantaseabamos con atrevernos a darle conversacion y nos picabamos entre nosotros para ver quien era el valiente que lo hacia. Algo me decia en mi interior que debia ser yo, que tenia que comprobar si tenia con ella el mismo exito que con las de mi edad, aunque no me creyera en absoluto que aquello pudiese suceder.

Si algo tenia claro era que no lo podia intentar delante de mis amigos, que ni en suenos les daria la oportunidad de poder reirse de mi de por vida si aquello no salia bien. Asi que una tarde me puse mi mejor camisa veraniega, medio bote de gomina en el pelo y me fui directo a la tienda, dispuesto a impresionar a esa mujer con mi labia.

- ¿Hoy vienes solito?

- Si, senora, me gusta tener tiempo para mi mismo.

- Eso suena interesante, pero no vuelvas a llamarme senora en tu vida.

- No tendria que hacerlo si me dijeras tu nombre.

- Me llamo Ruperta.

- Que original.

- Y tu eres...

- Patrick, para servirte en todo lo que necesites o desees.

- ¿En serio?

- Por supuesto, pide cualquier cosa y yo te la concedere.

- ¿Que edad tienes?

- Dieciseis anos y medio, pero todos dicen que soy muy maduro para mi edad.

- Supongo que estudias en el instituto de al lado del ayuntamiento.

- Asi es.

- Entonces ya se que es lo primero que te voy a pedir.

- Soy todo oidos.

- Desde septiembre mi hija y tu sereis companeros de clase, mas vale que la cuides.

- Sois nuevas en el barrio, ¿no?

- Si, apenas llevamos aqui un mes.

- ¿Y el padre de la criatura?

- Espero que criando malvas.

- Puedes estar tranquila, yo la voy a proteger.

- Te lo agradezco, hombrecito.

A partir de aquel dia aproveche cada momento que tenia libre para ir a visitar a Ruperta. Sabia que nuestra diferencia de edad era un problema, pero yo trataba de ganarmela y esperaba que pudiera caer rendida a mis encantos. Aunque quizas fuese mas realista esperar a septiembre, conocer a su hija y ver si se parecia a ella, esa mujer me volvia loco.

Por si el hecho de que me sacara por lo menos veinte anos no fuese suficiente problema, Ruperta enseguida se hizo muy popular en el barrio y hombres de todas las edades se convirtieron en mis competidores. Enseguida comenzaron los rumores sobre si la habian visto con uno o con otro, pero nada iba a conseguir minar mi moral.

Aunque siempre habia sido lo mas parecido a un lider en mi pandilla, comunicarles mi intencion de conquistar realmente a Ruperta me convirtio en objeto de todo tipo de burlas. Aun asi, no me rendi y segui esperando con paciencia a que llegara el momento en que ella se diera cuenta de que estabamos destinados a estar juntos o al menos a tener una noche de placer.

Era consciente de que a esa edad todos los sentimientos se magnifican, pero en ningun momento llegue a pensar que me hubiese enamorado de Ruperta. Sabia que lo mio era pasion carnal, que deseaba que ella fuese la protagonista de mi primera vez y me ensenara el placer que se sentia mediante el sexo. Realmente estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para conseguirlo.

El verano no termino como yo esperaba, aunque ya daba por hecho que esa no iba a ser una tarea sencilla. Septiembre me brindaba la oportunidad de demostrarle todo lo que estaba dispuesto a hacer por ella protegiendo a su hija tal y como le habia prometido. El problema era que no localizaba a esa muchacha por ninguna parte.

- ¿Patrick?

- Si... ¿quien?

- Soy Rupe, mi madre me ha hablado maravillas de ti.

- ¿De verdad?

- Si, dice que le alegras las tardes cuando aparece por la tienda.

- Pero no os pareceis en nada.

- Por lo visto he salido a mi padre, aunque no lo conozco.

- Bueno, yo te voy a ayudar a adaptarte a este instituto.

- !Que bien! Estoy deseando que me lo ensenes todos.

Esa muchacha se parecia a su madre lo mismo que un huevo a una castana. No solo era mas bien bajita y morena, sino que estaba totalmente plana. En lo unico que encontraba alguna similitud era en la forma de hablar, las dos eran muy divertidas, aunque eso no era suficiente como para que pensara en ella como una alternativa.

Desde ese primer dia de instituto Rupe se pego a mi. Alla a donde iba la llevaba enganchada a mi espalda, lo que provoco que todos se rieran aun mas de mi. Las bromas respecto a que jamas podria tener nada con la madre y me tocaria conformarme con la hija fea se convirtieron en mi dia a dia. Para mi, que habia sido una especie de lider para todos ellos, era muy jodido, pero segui adelante porque estaba convencido de que conseguiria mi objetivo.

Con el paso de las semanas me fui acostumbrando a su presencia. Era la amiga que no habia pedido tener, pero me ayudaba en mis momentos de soledad, aunque si me habia quedado solo era precisamente por ir con ella. Gracias a Rupe me centre en los estudios, algo que me podria servir para ir a la universidad y sobre todo para impresionar a su madre.

Ruperta se mostro agradecida en todo momento por lo que estaba haciendo por su hija, aunque su forma de darme las gracias no era como yo la habia imaginado. En vez de estrecharme entre sus brazos, haciendo que mi cabeza reposara en su generoso escote, me regalaba caramelos y cromos de la liga. Estaba claro que para ella solo era un nino.

- Es un agradecimiento bastante escaso.

- Pensaba que ibas con Rupe porque te caia bien.

- Asi es, pero tenerla todo el dia detras hace que se burlen de mi.

- Nadie te obliga a ir con ella.

- Te prometi que la cuidaria.

- Lo se, pero no quiero que mi hija vaya con alguien que la desprecia.

- Yo no la desprecio.

- Ten paciencia con ella, Patrick, no esta acostumbrada a tener amigos.

- No te preocupes, que yo no le voy a fallar.

- Como me alegra oir eso.

- Lo que sea por la mujer mas dulce del barrio... y por su hija.

- Le voy a decir a Rupe que te invite a casa una tarde.

- Asistiria encantado.

Solo me veia como el amigo de su hija, pero ir a casa de Ruperta ya me parecian palabras mayores. Eso me supondria ver el sofa en el que se estiraba, la cama en la que dormia o el cuarto de bano que tantas veces la habia visto desnuda cuando se duchaba. Intentaba no pensar demasiado en eso, pero mi imaginacion volaba.

La invitacion no se hizo de rogar demasiado. A finales del primer trimestre nos pidieron hacer un trabajo por parejas y Rupe tardo medio segundo en proponerme que lo hiciesemos juntos. A esas alturas ya me daba igual lo que pensaran los otros, asi que acepte. Nunca estaba de mas tener una companera inteligente que hiciese casi todo.

Lo mejor de todo aquello fue que Lupe no dudo en ofrecer su casa para que pudieramos hacer el trabajo. Asi que una tarde, al salir del instituto, fuimos juntos hacia alli con la intencion de ponerlos manos a la obra. Intente perder todo el tiempo posible ya por el camino, con la idea de no irme de hasta que Ruperta cerrara la tienda y pudiera verla en su propio ambiente. Justo antes de entrar me sentia muy nervioso.

Pese a que ya llevaban varios meses alli, la casa estaba a medio amueblar. Me sorprendio tambien la falta de orden, aunque supuse que Ruperta estaba demasiado ocupada en la tienda como para llevar la limpieza al dia. Lo que si resulto ser tal y como lo habia imaginado era la habitacion de mi amiga. Estaba llena de objetos que le pegaban totalmente a una persona tan excentrica como ella.

Tras ofrecerme algo de merendar nos pusimos de inmediato con el trabajo. Era dificil concentrarse teniendola a ella haciendo bromas todo el rato, pero asi resultaba todo mas ameno. Aun asi, solo podia pensar en pedirle que me ensenara la casa y explorar todos esos rincones que tanto me atraian. Como no fui capaz de hacerlo le dije que tenia que ir al cuarto de bano.

Avanzando por el pasillo no pude evitar la enorme tentacion de asomarme a la habitacion de Ruperta. La cama estaba sin hacer, lo que me hizo imaginarla desnuda sobre esas sabanas. Me hubiese encantado acercarme y comprobar si olian a ella, pero me parecio demasiado arriesgado, asi que me fui directo al lavabo.

Mi prudencia se vio recompensada. Nada mas entrar me tope con un suelo cubierto de ropa interior, era como la fantasia de un adolescente pajillero. Por una cuestion de tamano, no me resulto nada dificil saber que prenda correspondia a cada una de ellas. Las braguitas de Rupe tenian cierto morbo, pero nada comparado con el tanga negro de su madre.

Casi de manera instintiva me lo lleve a la nariz para olfatearlo. Se me puso dura al instante, sentia que podia subirme por las paredes de la excitacion que tenia en ese momento. Daba igual lo alto que gritara la voz en mi cabeza pidiendome que no lo hiciera, me saque la polla y comence a masturbarme mientras me la envolvia con el tanga e inspeccionaba el sujetador que sostenia sus dos grandes melones.

Me hubiese gustado recrearme mucho mas, pero fue la paja mas rapida de mi vida. En menos de un minuto ya habia eyaculado de forma tan bestial que parte de mi semen salio descontrolado y fue a parar a las braguitas rosas de mi amiga. Me lave las manos a toda prisa y sali del cuarto de bano, ajeno a que Ruperta ya habia llegado a casa.

- Patrick, que raro se me hace verte aqui.

- Tienes una casa muy bonita.

- Querras decir muy desordenada.

- Bueno... un poquito, si.

- Espero que no te haya molestado ver vuestra ropa por el suelo del bano.

- Tranquila, ha sido muy... motivante.

- ¿Te ponen las bragas de mi hija?

- No precisamente las suyas.

- Vaya, eso no me lo esperaba.

- ¿En serio? Pensaba que era evidente que me traes loco desde que te conoci.

- Al principio lo pensaba, pero como nunca me dijiste nada...

- Porque sabia que no tenia ninguna posibilidad.

- No te creas, lo de tirarme a un chavalin siempre me ha parecido excitante.

- Pues ahora que ya lo sabes no hay motivo para no hacerlo.

- En realidad si que lo hay.

- ¿Que se supone que nos lo impide?

- Rupe esta enamorada de ti.

- Eso no es verdad, solo somos amigos.

- Hazme caso, te quiero muchisimo.

- Y yo a ella, pero no de esa manera.

- Comprende que como madre no puedo hacerle esa faena.

- No tiene por que enterarse.

- Vamos a hacer un pacto, ¿vale?

- Esta bien.

- Dale una oportunidad a mi hija, tratala bien y descubrid juntos el amor.

- No creo que sea capaz.

- Si lo haces te recompensare mas adelante.

- ¿Con mas chucherias?

- No, con lo que siempre has deseado.

Me prometi a mi mismo que haria cualquier cosa por acabar entre las piernas de Ruperta, pero eso me parecia excesivo. No solo no me motivaba la idea de estar con su hija, sino que me parecia una canallada jugar con sus sentimientos de esa manera. Necesite que pasaran varios dias, valorar los pros y los contras, para tomar una decision.

Sabia que no era mas que una forma de convencerme a mi mismo, pero acabe llegando a la conclusion de que si yo estaba dispuesto a cualquier cosa por estar con Ruperta quizas su hija tambien lo estaba para tener algo conmigo. Fue entonces cuando empece a tontear con ella, esperando a que Rupe diera el paso.

Una vez que terminamos el trabajo para el instituto siguio siendo habitual que yo pasara muchas tardes en su casa, especialmente cuando empezamos las vacaciones de Navidad. Soliamos ver peliculas o jugar a la videoconsola, cosas que no solian dar demasiado pie al inicio de un romance. Finalmente se me acabo ocurriendo una idea que resulto decisiva.

- ¿Vosotras no poneis el arbol de Navidad?

- Normalmente si, tenemos una de plastico, pero este ano no ha surgido.

- Podemos colocarlo nosotros.

- ¿Lo adornarias conmigo?

- Pues claro, si es lo que mas me gusta de estas fiestas.

- Vamos, esta todo debajo de la cama de mi madre.

Si algo me ensenaron las peliculas que vimos esos dias fue que no habia nada tan efectivo en el amor como la magia de la Navidad. Entre risas, bromas y villancicos incluso empece a verla casi guapa y acabe siendo yo el que se lanzo a besarla. Se quedo tan impactada que llegue a pensar que habia metido la pata, que Ruperta me habia enganado, pero de inmediato me correspondio y pasamos el resto de la tarde besandonos.

En cuestion de dos semanas, tarde a tarde, dimos todos los pasos que otras jovenes parejas tardan meses en dar. De los besos apasionados pasamos enseguida a los tocamientos y poco despues Rupe se atrevio a arrodillarse ante mi. No era precisamente una experta en el sexo oral, pero el ansia con la que me la comio me hizo tener el mejor orgasmo de mi vida.

Por aquel entonces yo ya estaba entregado a lo que nos estaba ocurriendo y le agradeci su gesto colocando mi cabeza entre sus piernas. Lamer su humedo y ardiente cono fue lo mas excitante que habia hecho nunca. Eramos una extrana pareja de amigos que se queria, cada uno a su modo, y disfrutaban del placer de los cuerpos.

La ultima tarde antes de volver al instituto se produjo nuestra primera vez. Fue tan torpe y accidentada como cabia esperar, pero ella alcanzo el placer y yo tambien llegue a verter mi semilla en el preservativo. Al acabar me dijo por primera vez que me queria y senti que no podia negarme a decirle que yo a ella tambien. Ya eramos oficialmente novios.

Volvimos al instituto sin la mas minima intencion de ocultar que estabamos juntos. Al principio volvieron a haber bromas, pero poco a poco fueron desapareciendo, posiblemente porque hasta ellos se dieron cuenta de que Rupe estaba mas guapa que nunca. Cada vez me sentia mas comodo con ella, aunque no conseguia quitarme de la cabeza mi autentico objetivo.

Tratando de hacer feliz a Rupe, pero sin conseguir olvidar a su madre, fueron pasando los anos. Nuestra relacion iba bien, quizas porque nunca deje de verla como a una amiga con la que me divertia en la cama. En lo demas era todo muy sencillo, me hacia la vida facil y se notaba lo enamorada que seguia estando de mi.

La que ya por entonces era mi suegra si que sabia disfrutar de la vida. Desde que empece a formar parte de su familia pude comprobar que todo lo que se decia de ella era cierto, que Ruperta tenia citas con diferentes hombres. A mi novia le daba igual la vida sexual de su madre, pero yo no podia evitar sufrir al ver que todos conseguian lo que a mi se me nego. Siempre intente llevarlo de la mejor manera, hasta que ya no pude mas.

- Teniamos un pacto.

- Lo se, pero no esperaba que lo vuestro durara tanto.

- Me he mantenido a su lado y la he hecho feliz como me pediste.

- ¿Y ahora quieres enganarla conmigo?

- No quiero, pero no consigo olvidarte, te sigo deseando.

- No puedo hacerle eso a mi propia hija.

- Te acuestas con todos menos conmigo.

- No te pases, Patrick.

- Nunca sere feliz con Rupe si sigo sintiendo que tenemos esa deuda.

- Espera un poco mas y cumplire, te lo prometo.

Llevabamos ya seis anos juntos cuando Rupe, tan original imprevisible como siempre, me pidio que me casara con ella. Era una autentica locura, principalmente porque seguiamos siendo demasiado jovenes para pensar en matrimonio, pero se me ocurrio que formalizar lo nuestro de manera definitiva quizas era el paso que necesitaba dar para olvidarme de mi suegra.

No podia evitar seguir deseando con todas mis fuerzas el follarme a Ruperta, pero eso no queria decir que no me diese cuenta de lo bien que estaba con su hija. Realmente queria casarme con ella, me imaginaba siendo feliz toda la vida a su lado, solo era ese deseo que mantenia desde la adolescencia lo que me perturbaba.

En el fondo esperaba que Ruperta no se tomara bien el anuncio de nuestro compromiso, pero fue la que se mostro mas feliz. Su efusiva reaccion fue definitiva para convencerme de que estaba haciendo lo correcto y que cualquier posibilidad de tener algo con ella debia quedar ya como un imposible y lejano deseo del pasado.

Nos dieron fecha para casarnos justo un ano despues, tiempo que paso volando. Fueron doce meses durante los cuales no paramos, ya que teniamos que organizarlo todo para que quedara perfecto. Cuanto mas se acercaba el gran dia, mas convencido estaba de hacer lo correcto, tanto que ya ni siquiera pensaba en el pacto que tenia con Ruperta.

La noche antes de la boda repase mentalmente una y otra vez la manera tan extrana que habia tenido el amor de llegar a mi vida. Ese dia Rupe dormia con su madre para que el encontrarnos al dia siguiente en la iglesia fuese mas especial, asi que yo estaba solo en nuestra casa. Alrededor de media noche llamaron a la puerta... era mi suegra.

- ¿Que haces aqui?

- Estoy nerviosa, no puedo dormir.

- Si soy yo el que se casa.

- Por eso mismo.

- No te entiendo, Ruperta.

- Seguramente piensas que si te ha rechazado todos estos anos es porque no quiero nada contigo.

- Claro que lo pienso.

- Lo unico que pretendia era proteger a mi hija.

- No tienes que darme explicaciones, lo entiendo.

- Pero la verdad es que siempre te he deseado.

- No es un buen momento para hablar de esto.

- Se que no es bueno, pero es el ultimo.

- ¿Por que?

- Una vez que esteis casados cualquier posibilidad se esfumara.

- No te entiendo.

- Tenemos que hacerlo esta noche para que ambos podamos avanzar.

Cuando ya habia perdido toda esperanza y estaba convencido de que lo mejor era que no ocurriese nada entre nosotros, mi suegra aparecio para confesarme que tambien me deseaba y que pretendia saldar su deuda. Nunca quise hacer dano a Rupe, pero lo que su madre me hacia sentir, la manera que tenia de excitarme con su simple presencia, era superior a mis fuerzas.

Aun asi trate de resistirme, pero Ruperta comenzo a desnudarse. Agache la mirada para no verla, pero me resultaba imposible que no se me fuese la vista a su cuerpo, tan perfecto como siempre lo habia imaginado. Sus grandes pechos parecian pedirme que los devorara, sobre todo cuando me abrazo y los duros pezones se clavaron en mi torso.

Me puse muy duro y ella lo noto de inmediato, porque hizo descender una de sus manos y la coloco justo en mi paquete, palpando sobre el pantalon el tamano de mi miembro. Me besaba por toda la cara, buscando mi boca con desespero, pero yo se lo negaba. No podia hacerme el duro eternamente, mi voluntad estaba a punto de quebrarse.

Senti un pinchazo en el pecho al acordarme de Rupe, pero tambien pensaba en mi mismo, en ese chaval que se pajeaba pensando en la mujer que en ese mismo momento intentaba meterme la lengua de la boca. Me debia un polvo con ella, siempre lo habia sentido de esa manera, asi que tenia que cumplir esa fantasia que llevaba ocupando mi mente casi una decada.

En cuanto me rendi y agarre su turgente culo a dos manos, mi suegra salto para que la levantara por los aires y la lleve a mi cama. Quedo abierta de piernas sobre el colchon que compartia cada noche con su hija, esperando a que yo tambien me desnudara y disfrutar de esa noche de pasion que me prometio a cambio de hacer feliz a Rupe.

Puede que mi suegra esperara una noche de pasion, pero yo solo queria desquitarme. Me baje el pantalon de pijama y fui directo a estirarme sobre ella para penetrarla. Aunque Ruperta queria que la besara, yo ignore todas sus peticiones y se la clave entera. Ella gimio al sentirse colmada por mi polla y comence a bombear.

A sus cuarenta y tantos anos y a pesar de estar debajo, mi suegra se movia como una autentica diosa. Meneaba sus caderas de una manera que solo podia hacerlo a alguien con mucha experiencia sexual. Mientras yo le daba todo lo duro que podia ella me susurraba al oido todo tipo de obscenidades. Resultaba evidente que lo habia estado deseando tanto como yo durante los ultimos anos.

- Te hubiese follado el primer dia que entraste a mi tienda.

- De haberlo hecho nos hubiesemos ahorrado muchos problemas.

- Tenia que proteger a mi hija, es lo mas importante para mi.

- Pues ahora mismo no se nota.

- ¿Ella te lo hace tan bien como yo?

- Dudo que alguna mujer folle tan bien.

- Se te caia la baba mirandome las tetas.

- Me hacia unas pajas tremendas pensando en ti.

- ¿Que mas hacias?

- ¿Te acuerdas de la primera vez que fui a tu casa?

- Si, claro.

- Me masturbe con tu tanga en la mano.

- Vi tu leche en las braguitas de mi hija.

- No es normal lo que me has hecho sentir siempre.

- Ahora tienes la oportunidad de correrte dentro de mi.

Coloque una mano en su cuello y con la otra le agarre una de sus tetazas. Ruperta estaba colorada y sudorosa, su cono sonaba con cada embestida por los abundantes fluidos que emanaba. Comence a empujar con todas mis fuerzas mientras ella gemia del gusto y acababa llegando a un orgasmo que la hizo temblar de pies a cabeza.

Fue entonces cuando me solte por completo y continue hasta rellenarla con mi semen. Tantos anos de deseo culminados en un polvo frenetico que me iba a dejar una mezcla de satisfaccion y culpabilidad. La observe durante un buen rato, ocupando el lugar de la cama de Rupe, mientras mi semilla escapaba de su interior.

- Manana te vas a casar con mi hija y la vas a hacer la mujer mas feliz del mundo.

- Espero que esto no me pase factura.

- No lo hara, porque sabes que si la cuidas yo se recompensarte.

Continuara...
22 Jan 2024Mi hermanita me sorprende Ver masturbarse a mi hermana mientras me cuenta lo que ha hecho con mi padre me pone

Por la manana sono el telefono, estaba completamente dormido y el movil tuvo que despertarme en lo mejor del sueno. Mire a mi lado y vi que mi madre no estaba, seguramente se habria levantado a limpiar la casa.

Cogi el telefono y vi que era Dianita quien llamaba.

- ¿Que te ocurre? Pesada. ¿No puedes llamar mas tarde?

- Jo, Marco. Yo tambien te quiero.

- No te enfades, boba.

- ¿Estabas sonando conmigo? – respondio riendo –

- Si, estabas a cuatro patas y te estaba metiendo unos pollazos que casi te reviento. – conteste enfadado –

- Que cabron eres. Seguro que no era a mi a quien se los metias, seria a mama o a la guarra de Tere, que estaran arrastrandose para que te las folles todos los dias. Jajaja.

- ¿Sabes que eres un mal bicho? Hermanita.

- Jajaja. Si, pero a ti te gusta que te de cana.

- Bueno. Conazo. ¿Que quieres?

- Tengo que contarte una cosa. ¿Estas solo ahora?

- Si. Dime.

- Ayer te dije que dormia con papa en la cama. ¿Te acuerdas?

- Claro.

- Pues no te puedes imaginar lo que paso.

- Cuenta, cuenta. – respondi imaginando lo que habia ocurrido –

- En la cena bebimos demasiado y tanto papa como yo ibamos bastante tomados, y al subir en el ascensor Fran me dijo al oido que fuese muy carinosa. ¿Carinosa? ¿Que pretendia que hiciera?

Pense que se referia a el y cuando se iba a su habitacion le cogi de la mano para acompanarle. Pero me solto rapidamente y me dijo que era a papa a quien tenia que darle mimos.

- ¿No me jodas?

- Como lo oyes.

Al oirla tuve claro que mi intuicion no me habia fallado, lo del error al hacer la reserva era algo que el cabron de Fran habia organizado de antemano.

- ¿Y que hiciste?

- Uffff. Nada. Entramos en nuestra habitacion, cogi el camison y fui al bano a cambiarme.

- ¿Y ya esta? – respondi enfadado - ¿Para eso me despiertas?

- !Calla cono! Cuando sali del aseo papa estaba en calzoncillos encima de la cama.

- Joder. ¿Estaba esperandote?

- No. Parecia dormido y me meti en la cama dandole la espalda intentando no hacer ruido. Pero a los pocos minutos se giro y se pego a mi como una lapa.

- Joder, Dianita. ¿Y que hiciste?

- Me quede quieta para no despertarle, pero paso una mano por encima y me abrazo agarrando mi teta.

- Jajaja. – no pude contener la risa –

- Que hijo de puta eres, no te rias que no tiene gracia.

- ¿Siguio asi mucho tiempo?

- Que va. Empezo a mover los dedos acariciandome los pezones. !Joder! Se me pusieron duros como rocas.

- ¿Te pusiste cachonda?

- Ya te digo. Me los acariciaba muy suavemente pero de vez en cuando los retorcia un poco y me ponia supercaliente. Ya sabes tu como me pone que me retuerzan los pezones.

- ¿Y no quitaste su mano?

- ¿Yooo? Que va. Venia calentita con los vinitos y las copas y sus caricias me estaban poniendo como una moto.

- Que perra eres. Jajaja.

- Si, si. ¿Quieres que siga?

- Claro, joder. No me dejes a medias.

- Pues entre sus toqueteos y notar que estaba pegado a mi trasero. Ufff. No te lo vas a creer.

- Dime. !Cono!

- Pues que subi disimuladamente el camison y arrime el culo a su calzoncillo. !Joder que calor senti en ese momento!

- Que puton eres, hermanita.

- Jajaja. Eso ya lo has comprobado tu muchas veces.

- Sigue, sigue.

- Al ver que papa no se movia, decidi hacerlo yo. Comence a mover el culo muy despacio rozandolo contra su verga. El cabron la tenia empalmada y sobresalia por encima de los gayumbos.

- ¿Tu estas segura que estaba dormido?

- Que si, joder. Estaba muy quieto.

Lo que me contaba no me cuadraba nada. ¿Estaria mi padre de acuerdo con Fran y se hacia el dormido?

- Bueno, capullo. Que sigo contando. Me tocaba las tetas con tal pasion que el cono se me mojo en cuestion de segundos.

!A la mierda! Me dije. Y lleve una mano hacia atras y le baje el calzoncillo muy despacito para que no se despertara.

!Joder! Su verga salio disparada golpeandome el culo y me eche rapido hacia atras y la acomode entre mis nalgas.

Uffff. Que caloron senti en ese momento.

- No me lo puedo creer, Dianita. Me acojonas.

- Pues no se quedo ahi, con la polla de papa bien metida entre los cachetes, comence a mover el culo arriba y abajo notando como el glande presionaba a cada momento para meterse entre mis piernas.

La mano que acariciaba mi teta me estaba haciendo perder la razon, los dedos rodeaban lo pezones y los apretaban cada vez mas fuerte.

Ummmm. El calor recorria todo mi cuerpo y no pude contenerme, meti la mano entre mis piernas y comence a follarme el cono con los dedos.

!Dios! Como deseaba en ese momento que papa empujara con fuerza y me la metiera de golpe.

Notaba el calor del glande en el surco de mis nalgas y yo me movia y echaba el culo hacia arriba esperando que bajara un poquito y sin darse cuenta me la clavara.

Ni te imaginas lo calentorra que estaba, si papa en ese momento me abre de piernas y me folla, no solo no hubiese protestado sino que le hubiese pedido que lo hiciese mas rapido.

- Pero que me dices, Dianita.

- Lo que oyes. Mira. Solo con recordarlo ya me estoy haciendo una paja.

- ¿Te estas tocando ahora?

- Siii. Tengo tres deditos en el cono. ¿Quieres verlo?

- Ufff. Claro.

Hizo una videoconferencia y me enseno un primer plano de los dedos follando su chochito.

!Como los metia la cabrona! Si no hiciesen tope con los otros dos se colaria la mano entera.

- Ummmm. – gimio mirando a la camara - ¿Los has visto bien?

- Siiiiii. ¿Estas muy excitada?

- Mucho.

- ¿Te caben los cuatro? – pregunte acariciandome la polla –

- Siiii. ¿Quieres verlos?

Enfoco otra vez su conito y vi como juntaba los dedos y metia los cuatro entre sus gajos.

- Ummmmm. Miralos, miralos. ¿Los ves bien?

- Siiii. – respondi – Estoy haciendome la paja

- Ufffff. Tocate tu tambien. Me gusta que los veas y te toques, me pone muy caliente. ¿Quieres que pruebe con cinco?

Joder, claro que queria, pero podria hacerse dano.

- Siiiii, Dianita. Pero ten cuidado.

Junto los dedos como si fuera la punta de una lanza y se los metio de golpe en el cono hasta que los nudillos hicieron tope.

- Ummmm. !JODER! ¿Te gusta como lo hago? – solto un gemido muy fuerte – Dimelo por favor.

- Me encanta. – gemi mirando a la camara – Follate el cono con ellos, quiero ver bien como los metes.

- Siiiii. Siiiii. Miralos bien, Marco. Mira como se mete tu hermanita la mano entera. ¿Te gusta? Dime que te gusta.

- Ummmm. Si, es una pasada.

- Ufff. Ojala fuera tu polla, no sabes las ganas que tengo de poder tocartela.

- ¿Solo tocarla?

- Nooo, joder. Ummmm. Cuando te pille te voy a hacer una mamada y despues vas a tener que follarme el cono y el culo. Te voy a dejar seco.

- Conooo, que hambre tienes.

- Buffff. Estoy que me follo encima. Ummmm. Mira, mira como se abre mi conito para tragarse los dedos.

Tenia las piernas muy abiertas y me ensenaba como los dedos desaparecian literalmente entre sus gajos. Verla de esa manera me tenia desquiciado.

- ¿Y si te la hubiese metido papa?

- Uffff. Lo hubiese disfrutado un monton. Cuando se la rozaba con el culo note que la tenia muy grande. No como la tuya pero casi casi.

- Ensename otra vez como te follas con la mano.

- Si, si, miralo bien. – dijo enfocando de nuevo el cono -

Mi hermanita no dejaba de sorprenderme, tenia metido el puno entero. Abria mucho las piernas y empujaba la mano para meterla entera en su sexo.

- Miralo bien, guarrete. Ummmm. Me follo el conito para que tu lo veas.

- Ufff. Es una pasada. Follate tambien el culo.

- Ummm. Siiii, espera un momento.

Apoyo el movil enfocando su entrepierna y al instante tenia dos dedos penetrando su ojete.

- ¿Te gusta mirarme?

- Bufff. Dianita. Estoy calentisimo. Si estuvieras aqui.…..

- !Dimelo! Guarro. Dimelo.

- Joder, Dianita. Si estuvieras aqui te reviento.

- Uffff. !Como me gustaria!

Con las piernas levantadas me mostraba un primer plano de sus dedos penetrando simultaneamente su culo y su cono. !Que empeno le ponia la jodida!

- Dianita. Voy a correrme.

- No te corras aun, Cabron. Espera a que yo termine.

Se metia la mano con tal ansiedad que seguro que se hacia dano, pero el placer de mostrarme como lo hacia no le permiti parar hasta correrse con ellos dentro.

- Ya, ya me corro, hermanito. Mira lo mojadita que estoy – mostro a la camara los dedos empapados en sus flujos –

Apreto las piernas con la mano metida entre ellas y gimio como una loca.

- Uffff. Vaya paja acabo de hacerme. !Ves! Cuando me masturbo contigo tengo los mejores orgasmos.

- Eres un poco bestia, Dianita, un dia vas a hacerte dano.

- Calla, joder. Que lo que tu haces es peor. – dijo riendo - Tu te follas a mama por todos los agujeros. Seguro que ya le has destrozado el culo. Jajaja.

- Que mala eres.

- !Mucho! Y cuando vuelva a casa lo vas a comprobar tu mismo. !Estoy deseando que me folles! ¿Te gustaria hacerlo ahora mismo?

Vaya con mi hermana, esa pregunta solo tenia una respuesta.

- Joder Diana, si te pillo ahora por banda no te me escapas.

- Ummmm. Como me gusta oirlo. Te echo mucho de menos.

- Y yo a ti, Dianita.

- Pero tu tienes a mama que estara dandolo todo. ¿Cuantas veces se la has metido por el culo?

- Puffff. No tengo ni idea.

- Venga tontorron, haz memoria. ¿Te ha comido bien los huevos?

- Siiii.

- ¿Y te ha chupado el culito?

- Yes.

- Que suerte. Te tiene para ella solita y yo aqui haciendome pajas.

- Joder, hermanita. ¿Te has hecho muchos dedos desde que estas de viaje?

- Uffff. Todos los dias, pero el mejor fue cuando os vi a mama y a ti por el movil, ese dia tuve un orgasmo bestial, fue la mejor paja en mucho tiempo. Bueno, a parte de la de ahora.

Entonces tuve una idea.

- ¿Quieres oir esta noche como follamos?

- La verdad es que prefiero veros.

- Nooooo. Cuando te vayas a la cama con papa, me haces una llamada desde el bano y dejamos los moviles encendidos. Nos ponemos los cascos inalambricos y tu oyes como me la follo yo a ella y yo como te excitas frotando el culo contra la verga de papa.

- !Anda ya! Estas loco. Eso no va a pasar.

- Pues entonces no hay trato.

- Joder, Marco. ¿Tu sabes lo que me pides?

- Lo mismo que me pediste tu a mi cuando ibamos al bano con mama y dijiste que la metiese los dedos en el cono. Bueno, lo mismo no, aquello fue peor.

- Jajaja.- empezo a reirse al oir mi respuesta – No crei que lo hicieras.

- Que puta eres. Pues ya viste que si, ahora te toca a ti hacer algo parecido.

- Joder, Marco……Venga, vale. Quedamos en eso. Tu estate preparado, que hoy emborracho a papa y que sea lo que Dios quiera.

Ufffff. Solo de pensarlo, la verga se me ponia durisima.

Nos despedimos y quedamos en llamarnos un poco antes para ir entrando en materia.

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Si quieres seguirme en Patreon podras leer series exclusivas, como “Gestacion subrogada con mi madre”, de la que ya hay cinco capitulos, y “Manipulando a mi Tia” con los capitulos “La despedida de Raquel”, “La fiesta de despedida” y “Fin de fiesta”.

Tambien hay algunos capitulos de “Obsesion por mi madre” como “Se pone reputa”, que no he publicado en esta web, y los siguientes como “Imaginando un trio”, “Salimos de paseo”, “La excitacion de mi hermanita” y “Mi hermanita y mi padre”.

Ademas de los capitulos 6 y 7 de “Sexo en coche compartido” y los capitulos 4 y 5 de “Las perversiones de Facundo”.