—Prometeme que si lo haces conmigo, le pediras perdon y esperaras hasta que ella lo acepte algun dia.
Se metio en mi cama como respuesta, desplegando sus manos por todas mis tetas que excito en un minuto. No habiamos vuelto a tener sexo anal desde aquel dia y no sabia como funcionaria sin haberme preparado. Pero force a que me calentara como nunca para que el esfinter pudiera aceptar su polla.
Le conocia tan bien que sabia que una mamada lo ponia a 100 en 0 coma segundos. Y no podiamos recrearnos por mucha pastilla que hubiera tomado mi hija. Con su polla a tope me subi sobre el y busque correrme rapidamente para que le diera tiempo a darme por detras. Sin pensar en el, bote sobre su polla viendo que me iba a correr hasta que le saque un orgasmo sin historia pero rico. Satisfecha del premio, tome la vaselina que permanecia en mi mesilla desde la ultima vez, embardune bien su polla, me introduje un poco por el borde de mi ano y se lo ofreci.
Su cara cambio. No se que efecto producia en su interior ver mi culo a su disposicion pero se transformaba. Me situe de rodillas apoyando las manos en el cabecero y levantando tanto como podia mi culo para sentir como su embadurnada polla ponia sus bases en el inicio de mi ano.
Familiarizada con todo el proceso, succione absorbiendo el primer tercio de su polla lo que le dio alas para de una empujada, metermela hasta la mitad.
Ahi cogio carrera y desencadeno un maremoto de movimientos que hicieron que disfrutara mucho mas que la primera vez. ¿Estaria cogiendole el gusto?
Lo peor de esta posicion es que mi yerno que solia aguantar con su polla firme todo lo que queria, en el ano se perdia y la dureza de su polla duraba mucho menos.
A la manana siguiente las caras de mi hija y de Beltran eran serias. Al menos tu podrias sonreir pense, que te llevaste un buen premio.
—Beltran ¿puedes llevar hoy a la nina a su guarderia? —le pidio mi hija.
Cuando se marcho, me sirvio otro cafe y se abrazo a mi.
—Tienes que hablar con el, esta obsesionado —se confeso—. Ayer tuve que volver a tomar una pastilla para dormir despues de meses.
—Hija, esto no es un tema para que me meta yo, debes decidir tu.
—!Es que me da tanto miedo el dolor!
—Si ese es tu problema principal, mi amiga Carmina, puede ayudarte.
Puse a Carmina en antecedentes sobre lo que le ocurria a mi hija. Quedaron esa misma tarde. Al llegar a casa, estaba deseando contarmelo.
—Hemos comido juntas, me ha caido muy bien. Y se nota que te aprecia.
Sabia por Carmina lo que habian hablado, pero no sabiamos que le habia parecido a mi hija.
—¿Y bien? ¿Que has decidido?
—Desde luego, Carmina parece una experta. Me ha tranquilizado un poco. ¿Fue ella la que te inicio a ti?
—Si, confio en ella plenamente.
—Yo confio en ti. Me gustaria que me ensenaras tu.
—¿Yo? Pregunte sorprendida. Soy tu madre...
—¿Y no es funcion de los padres ensenar a los hijos? No se trata nada mas que de educacion sexual, ¿no?
—Bueno, puede ser. Pero para ensenarte a utilizar esos dispositivos de los que te ha hablado Carmina, hay que mantener contacto...fisico, activarte sexualmente... Para entrar por la puerta de atras, hay que tener mucha gana de sexo.
—¿Y? Estoy descubriendo en ti tantas cosas que desconocia que ahora mismo te veo como una mujer increible que se ha repuesto de su divorcio y que ha resurgido como el Ave Fenix. Si tengo que experimentar esos juegos previos con alguien, quiero que sea contigo.
La confesion de Lucia me sorprendia por completo. No pense que ayudarla en la peticion del cabron de su marido pudiera llevarnos a esta situacion. ¿Estaba preparada yo para motivarla como Carmina me motivo a mi?
—Supongo que lo has pensado bien. Tendremos que elegir un momento para nosotras.
Despues de pensarlo mucho, decidi acceder a lo que me pidio mi hija con una salvedad. Hable con Carmina y estuvo de acuerdo en participar, formariamos a Lucia entre las dos, ella seria la directora tecnica y yo acompanaria a mi hija como la madre que asiste al parto para darle la mano y estar a su lado.
Aconseje a Lucia que comenzara a hacer la dieta que me recomendo hacer Carmina.
—¿Dieta?
—Se que eres muy cuidadosa con lo que comes, pero no olvides que el recto no esta disenado para ser invadido...
—No dejas de sorprenderme mami. Y yo que pensaba que era algo impulsivo.
Quien se sorprendio mas fue Beltran al decirle que saliamos una noche mi hija y yo a cenar para lo cual nos duchamos y nos arreglamos guapisimas las dos.
—¿Seguro que es cena de amigas? Os habeis arreglado como para conquistar a un principe.
—En mi caso seria para el padre del principe —matice.
—Si, si, suegra. Pareceis hermanas.
Llegamos vestidas elegantes a casa de Carmina, en cuya casa ibamos a celebrar el rito sagrado de introducir a Lucia en la religion del sexo anal, ejerciendo ella de sacerdotisa del ritual, que nos recibio tambien super elegante.
Habia preparado unos platos frios muy ligeros, de acuerdo a lo que vendria despues. Lucia se mostro muy divertida, sobreactuando en algun momento producto de la excitacion que la situacion le generaba.
Antes de terminar de cenar, las carcajadas eran generales y el espiritu de una camaraderia como las que compartian los antiguos reclutas al hacer la mili. El principal objeto de las bromas indudablemente era Beltran. Si hubiera podido ver a su mujer confabulando con nosotras formas de hacerle pagar su exigencia a lo mejor habria renunciado a su vicio.
—Yo creo que el hombre que pide sexo anal, deberia estar dispuesto a ofrecer su culo tambien —declaro Carmina.
—Estoy de acuerdo. Dar a luz no pueden hacerlo, pero tomar por culo, !claro que pueden! —reforzo Lucia.
Cuando regreso Carmina de la cocina, de llevar la vajilla que habiamos utilizado, considero el momento de dar el paso. Durante unos segundos se hizo un silencio.
—¿Preparada?
—Si, me encuentro fenomenal, sois maravillosas —confirmo mi hija levantandose.
Nos dirigimos al dormitorio donde yo fui iniciada y donde manteniamos esporadicos encuentros sexuales. Carmina le expuso todos los dispositivos como hizo conmigo, los plugs, los dildos, tamanos, formas y las recomendaciones para usarlos.
—Tu madre te ayudara a ir cambiandolos.
—¿Tendre que ir a trabajar con eso metido dentro?
—No te preocupes, te acabara gustando.
Le paso como a mi, alucinaba con tanto juguete erotico.
—¿Preparada para probarlos?
—Supongo que si, confio en vosotras...
A Lucia le quedaba una sorpresa. Carmina y yo nos habiamos puesto nuestros bodys sexys para motivarla. A una mirada de ella, entendi el guino y procedimos a desnudarnos nosotras. Cuando nos vio Lucia, alucino. Realmente Carmina en ropa interior, se la veia realmente sexy.
—El cuerpo debe sentir excitacion. Aunque esto sea una clase debemos crear un climax.
Realmente Carmina nos enseno a mi hija y a mi a sentirnos y mostrarnos sexys, a sentirnos orgullosas de nuestros cuerpos y reconocer que nos entregabamos al hombre por decision propia, no por su exigencia.
Con la confianza que teniamos, me solte el sujetador para despues dejarlo caer despacio. Carmina hizo lo propio y con los pechos al aire unimos nuestras bocas en un beso corto y tierno.
Lucia miraba con los ojos como platos. Carmina se acerco a ella y la desnudo con delicadeza. Llevaba el mismo juego de ropa interior que le regale y que Carmina reconocio.
Me acerque a ellas y fui yo la que ayude a Lucia tenderse en la cama, desabrochando su sujetador. Acerque mi boca a sus pechos y saque la lengua intentando besar sus pezones, mientras Carmina comenzo a bajarse el tanga hasta quitarsele del todo.
—Relajate cielo...dejate guiar. Debemos excitarnos primero antes de llegar al sexo anal.
—Estoy bien mama, ve despacio…
Puso sus dedos en mi boca y comenzo a besarme muy suavemente en los labios, luego se recreo en el cuello. Mientras susurrabamos, mis manos se adentraron dentro de su braguita, acariciando su conito.
—Es una experiencia unica, besar sexualmente a mi hija —le dije mientras mis deditos en su vagina le sacaron unos gemidos.
—Acariciame tu tambien —le pedi—, tienes que participar.
Acerco su mano a mi cara, la bajo a mis pechos. Con suavidad introdujo su mano en mi conito, provocando un primer gemido mio.
—Muy bien Lucia, ¿como te sientes?
—¿Preparada para que te folle el culo? —aparecio Carmina.
—Si —dijo poniendose a 4 patas sobre la cama.
Carmina la unto bien de lubricante y se lo restrego por todo el ano, luego se la extendio en un dedo y empezo a introducirlo lentamente. Hizo todo el proceso preparativo de ir aumentando el numero de dedos. El culito de mi hija era mas estrecho que el mio y le costo digerir el tercer dedo.
Cuando no podia asimilar mas, Carmina fue sacando lentamente sus dedos y los cambio por el primer plug, introduciendolo despacio pero llegando mucho mas profundo que con el dedo. Lo movio un poquito para darle mas placer.
—¿Como estas carino? —le decia a mi hija, cara con cara.
—Bien, de momento no siento dolor. Besame —me sorprendi de su peticion pero en ese momento la deseaba, le estaban perforando su culito por primera vez y debia estar a su lado.
—Acariciala —ordeno Carmina.
Empece a jugar con su conito y a masturbarle su clitoris notando como crecia su excitacion, lo que llevo a Carmina a cambiar el plug, con todo el lubricante de su cono humedo, e introducirle un segundo plug mas grueso y largo, aumentando su placer. Mi trabajo sobre su clitoris mitigaba las posibles molestias que pudiera sufrir en su ano. Estaba muy excitada, casi en pleno orgasmo, sin parar de suspirar y de gemir. El placer se intensifico hasta que gritando, llego a un orgasmo brutal, quedando rendida en la cama.
Carmina seguia trabajando su ano, sin perder la compostura. Contenta de ver que Lucia se habia integrado perfectamente me miro como para pedirme permiso. Se lo di con un leve movimiento de cabeza y entonces cambio su postura para encontrarse de frente con mi hija. Esta lo entendio, le abrio la boca y se besaron con una pasion que provocaron mis celos.
Lucia me miro sonriente, conocedora que habia pasado la prueba.
Volvio aprestarme la cajita de elementos que iba a utilizar mi hija y unos pequenos consejos, que yo ayudaria a que siguiera.
—Puedes empezar por el segundo plug, es algo mas grueso que el primero, lo has soportado bien. Y despues, pasa al dildo. Llevalo al menos unas horas aunque no te quepa del todo.
Antes de abandonar la habitacion, nos dimos un abrazo las tres, se quito el body que llevaba y se lo regalo a Lucia.
—Me vais a salir caras con los bodys —se rio—. !Sorprendelo!
Nos fuimos juntas a casa. En el coche, me miro fijamente mientras yo conducia.
—Eres la mejor madre del mundo
—Y tu la mejor esposa, no se si se merece Beltran lo que estas pasando.
Su marido nos esperaba despierto, deseando conocer los detalles de la salida.
—Yo me voy a dormir, os dejo pareja —me despedi.
No crei que Lucia estuviera para cumplir despues de la noche que habiamos vivido. Mi yerno tenia esa noche bajo su techo a dos mujeres a las que se follaba pero no podria cumplir con ninguna.