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22 Dec 2023Todo comenzo como una broma Este es un relato de Jorge Borrayo, donde nos cuenta como paso a ser la hembrita de su companero de trabajo. Version para imprimir
Este es un relato de Jorge Borrayo, donde nos cuenta como paso a ser la hembrita de su companero de trabajo.

Esa tarde habia estado bebiendo con un companero del trabajo, Jose, el era bastante obeso, con abundante bello en todo su cuerpo, aunque se rapaba la cabeza. Era mayor que yo, que ademas de ser unos 12 anos mas joven que el, era mucho mas menudo que el, yo era delgadito, de casi 1,70 de estatura, vamos que yo a su lado era como un munequito. El siempre te hacia las tipicas bromas de trabajo entre hombres, era muy llevado y me decia que si se la chupaba se desmayaba, que yo tenia un culito bien rico. Yo nunca habia respondido a sus bromas, hasta esa vez que ya un poco bebido, lo invite a seguirla en el departamento donde ibamos a dormir.

El rapidamente dijo que si, aunque yo no tenia ninguna intencion con el, mas que seguir bebiendo.

Nos fuimos para el departamento y en el camino compramos mas cervezas y botana.

Al llegar seguimos con el cotorreo, aunque el seguia con sus bromas de que le mirara lo que tenia para mi y que la tenia bien gorda y que yo se la ponia asi.

Yo solo me reia y le seguia la broma, de que no se le iba a parar y que era puro hablador.

El siguio con eso hasta que de plano le dije que haber si era cierto, que me la ensenara, si se atrevia.

!!Me miro como diciendo, claro!! Y que se abre el cierre y que se saca una verga de buen tamano, unos 17 centimetros, que se veia gorda, mas que la mia. Y que

me dice:

Ahora que… que me vas a hacer.

yo no podia quitarle la mirada de esa polla que cada vez me parecia mas grande. Nunca habia visto otra que no fuera la mia asi de cerca.

Se la comenzo a jalar mientras daba un trago a su cerveza, a la vez que estirando su mano agarro la mia para ponerla sobre su verga que ya estaba dura.

Se sentia muy calentita y suave. Yo quise retirar mi mano, pero no me dejo y me dijo que ahora le cumplia, y dandome un jalon que me hizo poner de rodillas frente a el y mas cerca de su polla, al ver que yo no me movia se puso de pie bajandose el pantalon.

Su verga quedo a unos centimetros de mi cara y yo seguia sin poder moverme.

Comenzo a acercarla a mi boca y cuando toco mis labios senti un corrientazo en todo mi cuerpo y le pedi que no, por favor, no, Jose, no.

El solo se rio poniendo su mano en mi cabeza, comenzando a presionar mi cara contra su polla que estaba durisima.

Anda, abre tu boquita, ya veras que te va a gustar.

Yo sin querer abri la boca momento que el aprovecho para metermela poco a poco.

Pude sentir su miembro entrar en mi boca, estaba calentita, dura, con un sabor raro, lo introdujo un poco y se detuvo, no se movio, solo lo dejo ahi.

Lentamente empujo mi cabeza un poco y la saco hasta la punta volviendo a introducirla. Asi me hizo varias veces hasta que poco a poco comenzo a ir mas rapido, follandome la boca.

!Ohhh siii, que rico lo haces! Mueve la lengua, mueve la lengua y chupala, siii, asi asi, !ooohhh que gusto!

Yo solo acompane sus movimientos, sin salir de mi asombro, no me resisti, lo deje hacer.

El me empujaba la cabeza, a la vez que movia sus caderas disfrutando de mi boca.

Su polla se introducia una y otra vez dentro de mi boca, hasta que comence a hacerlo yo solo sin que su mano me forzara. Subi mi mano y palpe sus testiculos suavemente, saque su pene y lo recorri con mi lengua, asombrado por mi proceder, mientras sentia una gran excitacion que me sobrepasaba.

Ya ves putito, sabia que te iba a gustar. Asi asi sigue chupando, asi maricon, chupa que te gusta.

que rica boquita, !mmm, que rico la chupas, putito! Siii, asi asi, chupa maricon, chupa que te gusta.

Yo que estaba muy caliente segui chupando su polla, escuchar las cosas que me decia, me excitaban y ponian cada vez mas caliente.

El al ver mi sumision, veia como yo comenzaba a chuparle la polla como si me fuera la vida en ello, comenzo a ir mas rapido, senti como daba un golpe de cadera y decir:

!Ohhh que gusto! !ooohhh que gusto! Me vengo, me vengo, gritaba moviendo cada vez mas sus caderas, cuando de repente empezo a correrse dentro de mi boca.

Note como de su polla salian varios chorros de liquido viscoso y caliente, los que iban cayendo en mi boca mientras yo trataba de no tragarme aquella corrida que me estaba soltando en la boca.

Una vez termino de eyacular en mi boca, se sento de nuevo mientras yo escupia su semen al suelo.

Me dolia la polla de lo excitado que seguia estando, pero a la vez, me sentia mal por lo que acababa de hacer. Se la habia mamado a un companero de trabajo. Sin saber que hacer ni decir, me levante lentamente y fui

al bano a enjuagarme la boca, queria sacarme aquel sabor y aquella sensacion de mi boca.

Al salir y volver junto a el, vi como seguia con los pantalones abajo y su pene semi erecto, desafiante, el cabron todavia seguia con la polla lista para mas, yo muerto de verguenza, miraba para el, no sabia que decir ni que hacer, miraba para aquella larga y gorda polla y me ponia cachondo, me ponia cachondo y el lo sabia, veia como mi entrepierna el bulto cada vez era mayor.

Mirandome a la cara a la vez que se tocaba la polla acariciandosela, me dijo:

Ya viste putito, yo ya sabia que te iba a gustar, mira como te abulta la entrepierna, anda vamos a seguirle, quiero probar ese culito tan rico que tienes, ya veras como te va a gustar.

yo no sabia que hacer o decir, solo le dije que estaba loco, que ya era suficiente y que me iba a dormir y me fui al cuarto, me quite la ropa y solo con boxer me acoste, mi cabeza no dejaba de darme vueltas, me sentia confundido y preocupado. De repente lo senti entrar en el cuarto y sin encender la luz, lo escuche desnudarse, metiendose luego a la cama conmigo.

Se acerco pegandose a mi, me abrazo a el por detras, comenzando a besar mi cuello y oreja, a la vez que me lamia y daba pequenos mordiscos dejandome embarrado de su saliva mientras con sus manos me estaba magreando y sobando todo el cuerpo, me recorria poco a poco con sus manos, comenzando a bajar mi boxer.

Yo solo le pedia que no, que no siguiera, !ya gordito! Ya no Jose, esto esta mal. Yo no soy gay, ya dejame por favor, le pedia a la vez que me retorcia de gusto con las caricias y mordisquitos que me estaba dando. Cada vez sentia mas ricas sus caricias, estaba muy caliente, me gustaban sus besos y la suavidad de sus manos en mi piel. Hasta que Me rendi y lo deje hacer.

Al ver mi rendicion sonrio y me dijo, anda, se mi putita, se que estas queriendo que te de por el culo, lo tienes muy suavecito y calentito, ya veras como te va a gustar cuando te meta mi verga, ya veras que gusto te va a dar.

Al bajar mi boxer, se pego mas a mi, haciendome sentir su polla dura en mi culo.

Nooo, no gordito Dejame, por favor, Jose, no, no quiero, le decia yo.

Pero el no paraba, no estaba dispuesto a dejar escapar la oportunidad que tenia. Con sus manos me acariciaba manteniendome en aquella posicion listo para ser penetrado. Escupio en una de sus manos llevandola a mi culo, lubricandome con su saliva, a la vez que metia uno de sus dedos.

!Ohhh! !ooohhh! Nooo, me duele, me duele sacalo, por favor por favor. Si quieres te la mamo otra vez, pero no sigas gordito.

A el no le importo lo que yo le pedia, siguio metiendo y sacando su dedo. Es mejor asi, me decia, metiendo sus dedos por el agujero de mi culo, lubricandolo y dilatandolo pa Ir a pagina 2
26 Mar 2024El Culo de mi Hermana Borracha Mi hermana mayor Karla es una chica muy fiestera, una noche me llama borracha para ir a traerla, a una fiesta sin saber a que nos llevaria esa noche.

“Puedes pasar a recoger hermanito”, ese fue el mensaje que mi hermana Karla me habia mandado… y solo pude suspirar con frustracion.

Karla mi hermana mayor, es de cabello negro y lizo, hermosa de piel color canela con una bella sonrisa de dientes blancos, alta haciendo que resalte entre todos los demas y sobre todo teniendo un gran y gordo culo… si damas y caballeros, mi hermana fue bendecida, con un gran, perfecto y redondo culo.

Ese monumento se gano incontables miradas e incontables pajas, al menos de mi parte, ya que no siento verguenza de admitir que ese culo se gano mi corazon.

Pero una noche, llego ese mensaje, sabia que Karla habia salido a una de sus tantas fiestas, me imagine pateticamente que estaria con alguien mas bailando, que otro tipo borracho, estaria tocando, apretando y no quise pensar en penetrando esas grandes nalgas… pero si…

Apague mi PC y subi a mi carro con molestia, la vida de un nerd solitario a veces era algo… dificil, en aquel entonces era delgado, tenia una barba desarreglada y mi cabello en aquel entonces era una marana de pelo, que segun mi madre era como el nido de un pajaro, palido por la falta de sol y muy necesitado de una novia.

Suspire e hice el molesto viaje hasta donde se encontraba mi hermana y la encontre vomitando en la cera, rodeada por sus amigas, demonios, lo que faltaba.

-!Jessica!-, Grite llamando la atencion de las amigas, que me dieron una cara de alivio al verme llegar.

-Que bueno que llegaras, -, Dijo abriendo la puerta trasera del carro y ayudando a subir a Karla.

-¿Tragos gratis?-, Pregunte a lo que Jessica sonrio y simplemente asintio, mientras acomodaba a mi hermana y le colocaba el cinturon.

Las chicas se despidieron mientras me alejaba y las miraba volver a la fiesta.

El viaje fue en silencio, Karla habia salido con un ying ajustado y una blusa escotada, le dedicaba pequenas miradas, pero no habia nada morboso en mi mente, no fue hasta que llegamos a nuestro destino que Karla empezo.

-Hermanito… ¿Porque siempre me estas viendo el culo?-, Me pregunto cuando la ayudaba a salir del carro.

-Callate Karla, estas borracha-, Le dije algo frustrado, mientras la ayudaba a ponerse de pie, Karla entonces me miro y sonrio.

-Eres como todos los demas… tu solo… te la pasas viendo mi culo-, Dijo deteniendome para que la viera a la cara, -Oye… si quieres puedo dartelo-, Eso ultimo lo dijo en un susurro, me detuve por un momento, antes de seguir caminando.

-¿Lo… pensaste verdad?-, Me pregunto de repente, a lo que no respondi y simplemente segui caminando, -Jajaja virgen incestuoso-, Empezo a insultarme mientras entrabamos en la casa, -Sabia que solo… querias darme por atras-, Dijo esto soltando un eructo que por un momento pense que me iba a vomitar, me detuve por un momento apreciandola, antes de que llegaramos a su cuarto, procediendo a tirarla sobre su cama, la vi caer sobre estomago y quedando inerte como un saco.

Dejando su trasero en aquel ajustado jins… estabamos solos, ella estaba borracha, ella estaba molestandome, ella tenia ese enorme culo... Sin pensarlo tanto me arroje sobre ella, hundiendo mi cara en su pantalon, olfateandolo y sintiendolo a traves de la tela, a veces levantaba la mirada esperando verla despierta o algo, pero solo estaba recostada, respirando tranquilamente.

El pantalon no me molestaba, en realidad me excitaba, lamia la tela, lo mordia y debes en cuando le daba una buena nalgada, viendo temblar ese enorme trofeo.

Me subi sobre ella, pegandole unos buenos arrimones, estaba extasiado, mientras hundia mi cara en su cabello, que tristemente olia a sudor y cigarros baratos, aun asi y a pesar de todo eso, encontre su oreja y sople en su oido asiendo que ella se revolviera en su sueno, causando un gusto, aun mas motivado por esto me acerque y mordi su lobulo cosa que hizo que se levantara.

-!Hay no puedo dormir con esto!-, Dijo en voz alta ignorando por completo mi existencia, la mire quitarse el pantalon, quedando unicamente en una tanga cachetero negro, -Yo quiero el lado con la pared-, Dijo esto mientras se volvio a meter en la cama, -Apaga… la luz-, Agrego lo ultimo volviendo a quedarse dormida.

Hice exactamente lo que me dijo, apague la luz, pero con la gran diferencia, que esta vez baje mis pantalones, mientras me recostaba a su lado nuevamente, acaricie su cuello y suavemente le susurre, -Pero primero, voy a cogerme ese culote-, Dije esto acomodando mi pene entre sus nalgas, en un clasico “Hot Dog” solo que ahora acariciaba de manera descaraba sus tetas, plantado una serie de besos en su nuca.

A la mierda la moral, mi hermana yo y todos, queria cogermela y eso iba a pasar hoy.

Movi su tanga a un lado, eh enfile mi pene con su ano, senti el calor que emanaba esa zona, mientras sus nalgas me calentaban, no queria decir nada, estaba tan perdido y segado por el morbo.

Asi que hice presion intentando invadir su interior, pero no pude, su ano estaba muy cerrado, una senal de que tal vez seguia siendo virgen, retrocedi un poco de mi embate, escupi en mi mano y lubrique mi miembro, volvi a soltar un segundo escupitajo para lubricar el ano de Karla y volvi a mi embate, logrando esta vez que la cabeza entrara en su recto, Karla gimio en su sueno y creo que por instinto se movio hacia adelante, cosa que no logro, ya que la pared no se lo permitio, asi que rapidamente aproveche y fuertemente la embesti, metiendo mas de la mitad de mi miembro en el interior de su culo.

Karla se retorcio en su sueno, se levanto y me voltio a ver, pequenas lagrimas rodaban de sus ojos, mientras me miraba en silencio, no se si fue un reflejo o su mirada fija en mi, pero retrocedi un poco y fuertemente le di nuevamente una embestida metiendo esta vez toda mi longitud en su interior.

Karla lanzo un grito ahogado y yo me quede muy quieto en mi lugar, ya que escuche como si algo se hubiera roto, ella solamente respiraba fuertemente, despues de unos minutos y cuando su respiracion se calmo, empece mi movimiento.

Lento y profundo, ganandome lo que segun yo eran gemidos, aunque no se si de dolor o placer, mientras lo hacia cada vez mas y mas, mis movimientos se volvian mas rapidos y bruscos, gemia y susurraba su nombre y no fue hasta que estuve cerca del final, fue cuando le di la ultima penetracion, siendo esta la mas fuerte y brusca que pude darle, ganandome un grito de Karla, eso fue lo ultimo que oi, antes de caer dormido.

No se que hora era, pero en algun momento pude sentir a Karla moverse, la senti levantarse y pasar por encima de mi, siendo esta la razon por la que en ningun momento me atrevi a abrir los ojos, ella se sento al borde de la cama por un momento, antes de que se levantara, aprecie ese lindo culo aplastado.

La mire levantarse y la vi caminar de manera rara, tal vez por el doler de su ano, tal vez a causa de un desgarro, me quede ahi esperando… no se, que sucediera algo, pero despues de un momento ella volvio a entrar, traia puesta una blusa y ahora un buzo y volvio a recostarse a mi lado, la senti suspirar fuertemente un par de veces antes de que se volviera a dormir, desde ese dia tenemos una extrana relacion.

.-.-.

Esta historia es otro intento de una historia que ya hice aqui, pero creo que le voy a dar una continuacion a esta, intentando profundizar o dar mas situaciones de estos hermanos, esten atentos pueden dejar sus ideas o comentarios

Link de mi otra historia: https://www.todorelatos.com/relato/204064/
26 Mar 2024El dulce sexo de mi suegra Patrick esta loco por Ruperta, una mujer mucho mayor que el, pero ella lo prefiere como yerno.

Si llevas toda la vida deseando algo con todas tus fuerzas y llega un momento en que se pone a tu alcance, ¿esta justificado utilizar cualquier medio para conseguirlo? Puede que una gran mayoria piense que no, pero justo a esos les diria que no tienen ni idea de lo que significo esa mujer para mi desde que la conoci siendo solo un chaval.

El verano mas feliz de mi vida fue ese en que abrieron una tienda de dulces en nuestro aburrido barrio. Mis amigos y yo teniamos edad suficiente para estar pensando mas en conseguir tabaco de madera ilegal que en caramelos, pero lo que nos estimulaba de ese nuevo negocio era mucho mas que los subidones de azucar.

Acostumbrados a las chicas de nuestra clase, la mujer que dirigia ese negocio nos parecia directamente de otro mundo. Era alta, rubia y combatia el calor que todos padeciamos con unos escotes que nos hacian babear. De repente, todos nos volvimos adictos a los dulces, entrabamos a comprarlos a todas horas solo para poder verla.

El problema era que con ella de adelante ninguno de nosotros se atrevia a hacer gala de esa chuleria por la que nos conocian en el instituto. Nada mas entrar en la tienda enmudeciamos, eramos como corderitos delante de esa diosa. Cuando se nos acababa el dinero ya solo me quedaba volver a casa y encerrarme en el cuarto de bano para pajearme con su imagen en mi memoria.

A diario fantaseabamos con atrevernos a darle conversacion y nos picabamos entre nosotros para ver quien era el valiente que lo hacia. Algo me decia en mi interior que debia ser yo, que tenia que comprobar si tenia con ella el mismo exito que con las de mi edad, aunque no me creyera en absoluto que aquello pudiese suceder.

Si algo tenia claro era que no lo podia intentar delante de mis amigos, que ni en suenos les daria la oportunidad de poder reirse de mi de por vida si aquello no salia bien. Asi que una tarde me puse mi mejor camisa veraniega, medio bote de gomina en el pelo y me fui directo a la tienda, dispuesto a impresionar a esa mujer con mi labia.

- ¿Hoy vienes solito?

- Si, senora, me gusta tener tiempo para mi mismo.

- Eso suena interesante, pero no vuelvas a llamarme senora en tu vida.

- No tendria que hacerlo si me dijeras tu nombre.

- Me llamo Ruperta.

- Que original.

- Y tu eres...

- Patrick, para servirte en todo lo que necesites o desees.

- ¿En serio?

- Por supuesto, pide cualquier cosa y yo te la concedere.

- ¿Que edad tienes?

- Dieciseis anos y medio, pero todos dicen que soy muy maduro para mi edad.

- Supongo que estudias en el instituto de al lado del ayuntamiento.

- Asi es.

- Entonces ya se que es lo primero que te voy a pedir.

- Soy todo oidos.

- Desde septiembre mi hija y tu sereis companeros de clase, mas vale que la cuides.

- Sois nuevas en el barrio, ¿no?

- Si, apenas llevamos aqui un mes.

- ¿Y el padre de la criatura?

- Espero que criando malvas.

- Puedes estar tranquila, yo la voy a proteger.

- Te lo agradezco, hombrecito.

A partir de aquel dia aproveche cada momento que tenia libre para ir a visitar a Ruperta. Sabia que nuestra diferencia de edad era un problema, pero yo trataba de ganarmela y esperaba que pudiera caer rendida a mis encantos. Aunque quizas fuese mas realista esperar a septiembre, conocer a su hija y ver si se parecia a ella, esa mujer me volvia loco.

Por si el hecho de que me sacara por lo menos veinte anos no fuese suficiente problema, Ruperta enseguida se hizo muy popular en el barrio y hombres de todas las edades se convirtieron en mis competidores. Enseguida comenzaron los rumores sobre si la habian visto con uno o con otro, pero nada iba a conseguir minar mi moral.

Aunque siempre habia sido lo mas parecido a un lider en mi pandilla, comunicarles mi intencion de conquistar realmente a Ruperta me convirtio en objeto de todo tipo de burlas. Aun asi, no me rendi y segui esperando con paciencia a que llegara el momento en que ella se diera cuenta de que estabamos destinados a estar juntos o al menos a tener una noche de placer.

Era consciente de que a esa edad todos los sentimientos se magnifican, pero en ningun momento llegue a pensar que me hubiese enamorado de Ruperta. Sabia que lo mio era pasion carnal, que deseaba que ella fuese la protagonista de mi primera vez y me ensenara el placer que se sentia mediante el sexo. Realmente estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para conseguirlo.

El verano no termino como yo esperaba, aunque ya daba por hecho que esa no iba a ser una tarea sencilla. Septiembre me brindaba la oportunidad de demostrarle todo lo que estaba dispuesto a hacer por ella protegiendo a su hija tal y como le habia prometido. El problema era que no localizaba a esa muchacha por ninguna parte.

- ¿Patrick?

- Si... ¿quien?

- Soy Rupe, mi madre me ha hablado maravillas de ti.

- ¿De verdad?

- Si, dice que le alegras las tardes cuando aparece por la tienda.

- Pero no os pareceis en nada.

- Por lo visto he salido a mi padre, aunque no lo conozco.

- Bueno, yo te voy a ayudar a adaptarte a este instituto.

- !Que bien! Estoy deseando que me lo ensenes todos.

Esa muchacha se parecia a su madre lo mismo que un huevo a una castana. No solo era mas bien bajita y morena, sino que estaba totalmente plana. En lo unico que encontraba alguna similitud era en la forma de hablar, las dos eran muy divertidas, aunque eso no era suficiente como para que pensara en ella como una alternativa.

Desde ese primer dia de instituto Rupe se pego a mi. Alla a donde iba la llevaba enganchada a mi espalda, lo que provoco que todos se rieran aun mas de mi. Las bromas respecto a que jamas podria tener nada con la madre y me tocaria conformarme con la hija fea se convirtieron en mi dia a dia. Para mi, que habia sido una especie de lider para todos ellos, era muy jodido, pero segui adelante porque estaba convencido de que conseguiria mi objetivo.

Con el paso de las semanas me fui acostumbrando a su presencia. Era la amiga que no habia pedido tener, pero me ayudaba en mis momentos de soledad, aunque si me habia quedado solo era precisamente por ir con ella. Gracias a Rupe me centre en los estudios, algo que me podria servir para ir a la universidad y sobre todo para impresionar a su madre.

Ruperta se mostro agradecida en todo momento por lo que estaba haciendo por su hija, aunque su forma de darme las gracias no era como yo la habia imaginado. En vez de estrecharme entre sus brazos, haciendo que mi cabeza reposara en su generoso escote, me regalaba caramelos y cromos de la liga. Estaba claro que para ella solo era un nino.

- Es un agradecimiento bastante escaso.

- Pensaba que ibas con Rupe porque te caia bien.

- Asi es, pero tenerla todo el dia detras hace que se burlen de mi.

- Nadie te obliga a ir con ella.

- Te prometi que la cuidaria.

- Lo se, pero no quiero que mi hija vaya con alguien que la desprecia.

- Yo no la desprecio.

- Ten paciencia con ella, Patrick, no esta acostumbrada a tener amigos.

- No te preocupes, que yo no le voy a fallar.

- Como me alegra oir eso.

- Lo que sea por la mujer mas dulce del barrio... y por su hija.

- Le voy a decir a Rupe que te invite a casa una tarde.

- Asistiria encantado.

Solo me veia como el amigo de su hija, pero ir a casa de Ruperta ya me parecian palabras mayores. Eso me supondria ver el sofa en el que se estiraba, la cama en la que dormia o el cuarto de bano que tantas veces la habia visto desnuda cuando se duchaba. Intentaba no pensar demasiado en eso, pero mi imaginacion volaba.

La invitacion no se hizo de rogar demasiado. A finales del primer trimestre nos pidieron hacer un trabajo por parejas y Rupe tardo medio segundo en proponerme que lo hiciesemos juntos. A esas alturas ya me daba igual lo que pensaran los otros, asi que acepte. Nunca estaba de mas tener una companera inteligente que hiciese casi todo.

Lo mejor de todo aquello fue que Lupe no dudo en ofrecer su casa para que pudieramos hacer el trabajo. Asi que una tarde, al salir del instituto, fuimos juntos hacia alli con la intencion de ponerlos manos a la obra. Intente perder todo el tiempo posible ya por el camino, con la idea de no irme de hasta que Ruperta cerrara la tienda y pudiera verla en su propio ambiente. Justo antes de entrar me sentia muy nervioso.

Pese a que ya llevaban varios meses alli, la casa estaba a medio amueblar. Me sorprendio tambien la falta de orden, aunque supuse que Ruperta estaba demasiado ocupada en la tienda como para llevar la limpieza al dia. Lo que si resulto ser tal y como lo habia imaginado era la habitacion de mi amiga. Estaba llena de objetos que le pegaban totalmente a una persona tan excentrica como ella.

Tras ofrecerme algo de merendar nos pusimos de inmediato con el trabajo. Era dificil concentrarse teniendola a ella haciendo bromas todo el rato, pero asi resultaba todo mas ameno. Aun asi, solo podia pensar en pedirle que me ensenara la casa y explorar todos esos rincones que tanto me atraian. Como no fui capaz de hacerlo le dije que tenia que ir al cuarto de bano.

Avanzando por el pasillo no pude evitar la enorme tentacion de asomarme a la habitacion de Ruperta. La cama estaba sin hacer, lo que me hizo imaginarla desnuda sobre esas sabanas. Me hubiese encantado acercarme y comprobar si olian a ella, pero me parecio demasiado arriesgado, asi que me fui directo al lavabo.

Mi prudencia se vio recompensada. Nada mas entrar me tope con un suelo cubierto de ropa interior, era como la fantasia de un adolescente pajillero. Por una cuestion de tamano, no me resulto nada dificil saber que prenda correspondia a cada una de ellas. Las braguitas de Rupe tenian cierto morbo, pero nada comparado con el tanga negro de su madre.

Casi de manera instintiva me lo lleve a la nariz para olfatearlo. Se me puso dura al instante, sentia que podia subirme por las paredes de la excitacion que tenia en ese momento. Daba igual lo alto que gritara la voz en mi cabeza pidiendome que no lo hiciera, me saque la polla y comence a masturbarme mientras me la envolvia con el tanga e inspeccionaba el sujetador que sostenia sus dos grandes melones.

Me hubiese gustado recrearme mucho mas, pero fue la paja mas rapida de mi vida. En menos de un minuto ya habia eyaculado de forma tan bestial que parte de mi semen salio descontrolado y fue a parar a las braguitas rosas de mi amiga. Me lave las manos a toda prisa y sali del cuarto de bano, ajeno a que Ruperta ya habia llegado a casa.

- Patrick, que raro se me hace verte aqui.

- Tienes una casa muy bonita.

- Querras decir muy desordenada.

- Bueno... un poquito, si.

- Espero que no te haya molestado ver vuestra ropa por el suelo del bano.

- Tranquila, ha sido muy... motivante.

- ¿Te ponen las bragas de mi hija?

- No precisamente las suyas.

- Vaya, eso no me lo esperaba.

- ¿En serio? Pensaba que era evidente que me traes loco desde que te conoci.

- Al principio lo pensaba, pero como nunca me dijiste nada...

- Porque sabia que no tenia ninguna posibilidad.

- No te creas, lo de tirarme a un chavalin siempre me ha parecido excitante.

- Pues ahora que ya lo sabes no hay motivo para no hacerlo.

- En realidad si que lo hay.

- ¿Que se supone que nos lo impide?

- Rupe esta enamorada de ti.

- Eso no es verdad, solo somos amigos.

- Hazme caso, te quiero muchisimo.

- Y yo a ella, pero no de esa manera.

- Comprende que como madre no puedo hacerle esa faena.

- No tiene por que enterarse.

- Vamos a hacer un pacto, ¿vale?

- Esta bien.

- Dale una oportunidad a mi hija, tratala bien y descubrid juntos el amor.

- No creo que sea capaz.

- Si lo haces te recompensare mas adelante.

- ¿Con mas chucherias?

- No, con lo que siempre has deseado.

Me prometi a mi mismo que haria cualquier cosa por acabar entre las piernas de Ruperta, pero eso me parecia excesivo. No solo no me motivaba la idea de estar con su hija, sino que me parecia una canallada jugar con sus sentimientos de esa manera. Necesite que pasaran varios dias, valorar los pros y los contras, para tomar una decision.

Sabia que no era mas que una forma de convencerme a mi mismo, pero acabe llegando a la conclusion de que si yo estaba dispuesto a cualquier cosa por estar con Ruperta quizas su hija tambien lo estaba para tener algo conmigo. Fue entonces cuando empece a tontear con ella, esperando a que Rupe diera el paso.

Una vez que terminamos el trabajo para el instituto siguio siendo habitual que yo pasara muchas tardes en su casa, especialmente cuando empezamos las vacaciones de Navidad. Soliamos ver peliculas o jugar a la videoconsola, cosas que no solian dar demasiado pie al inicio de un romance. Finalmente se me acabo ocurriendo una idea que resulto decisiva.

- ¿Vosotras no poneis el arbol de Navidad?

- Normalmente si, tenemos una de plastico, pero este ano no ha surgido.

- Podemos colocarlo nosotros.

- ¿Lo adornarias conmigo?

- Pues claro, si es lo que mas me gusta de estas fiestas.

- Vamos, esta todo debajo de la cama de mi madre.

Si algo me ensenaron las peliculas que vimos esos dias fue que no habia nada tan efectivo en el amor como la magia de la Navidad. Entre risas, bromas y villancicos incluso empece a verla casi guapa y acabe siendo yo el que se lanzo a besarla. Se quedo tan impactada que llegue a pensar que habia metido la pata, que Ruperta me habia enganado, pero de inmediato me correspondio y pasamos el resto de la tarde besandonos.

En cuestion de dos semanas, tarde a tarde, dimos todos los pasos que otras jovenes parejas tardan meses en dar. De los besos apasionados pasamos enseguida a los tocamientos y poco despues Rupe se atrevio a arrodillarse ante mi. No era precisamente una experta en el sexo oral, pero el ansia con la que me la comio me hizo tener el mejor orgasmo de mi vida.

Por aquel entonces yo ya estaba entregado a lo que nos estaba ocurriendo y le agradeci su gesto colocando mi cabeza entre sus piernas. Lamer su humedo y ardiente cono fue lo mas excitante que habia hecho nunca. Eramos una extrana pareja de amigos que se queria, cada uno a su modo, y disfrutaban del placer de los cuerpos.

La ultima tarde antes de volver al instituto se produjo nuestra primera vez. Fue tan torpe y accidentada como cabia esperar, pero ella alcanzo el placer y yo tambien llegue a verter mi semilla en el preservativo. Al acabar me dijo por primera vez que me queria y senti que no podia negarme a decirle que yo a ella tambien. Ya eramos oficialmente novios.

Volvimos al instituto sin la mas minima intencion de ocultar que estabamos juntos. Al principio volvieron a haber bromas, pero poco a poco fueron desapareciendo, posiblemente porque hasta ellos se dieron cuenta de que Rupe estaba mas guapa que nunca. Cada vez me sentia mas comodo con ella, aunque no conseguia quitarme de la cabeza mi autentico objetivo.

Tratando de hacer feliz a Rupe, pero sin conseguir olvidar a su madre, fueron pasando los anos. Nuestra relacion iba bien, quizas porque nunca deje de verla como a una amiga con la que me divertia en la cama. En lo demas era todo muy sencillo, me hacia la vida facil y se notaba lo enamorada que seguia estando de mi.

La que ya por entonces era mi suegra si que sabia disfrutar de la vida. Desde que empece a formar parte de su familia pude comprobar que todo lo que se decia de ella era cierto, que Ruperta tenia citas con diferentes hombres. A mi novia le daba igual la vida sexual de su madre, pero yo no podia evitar sufrir al ver que todos conseguian lo que a mi se me nego. Siempre intente llevarlo de la mejor manera, hasta que ya no pude mas.

- Teniamos un pacto.

- Lo se, pero no esperaba que lo vuestro durara tanto.

- Me he mantenido a su lado y la he hecho feliz como me pediste.

- ¿Y ahora quieres enganarla conmigo?

- No quiero, pero no consigo olvidarte, te sigo deseando.

- No puedo hacerle eso a mi propia hija.

- Te acuestas con todos menos conmigo.

- No te pases, Patrick.

- Nunca sere feliz con Rupe si sigo sintiendo que tenemos esa deuda.

- Espera un poco mas y cumplire, te lo prometo.

Llevabamos ya seis anos juntos cuando Rupe, tan original imprevisible como siempre, me pidio que me casara con ella. Era una autentica locura, principalmente porque seguiamos siendo demasiado jovenes para pensar en matrimonio, pero se me ocurrio que formalizar lo nuestro de manera definitiva quizas era el paso que necesitaba dar para olvidarme de mi suegra.

No podia evitar seguir deseando con todas mis fuerzas el follarme a Ruperta, pero eso no queria decir que no me diese cuenta de lo bien que estaba con su hija. Realmente queria casarme con ella, me imaginaba siendo feliz toda la vida a su lado, solo era ese deseo que mantenia desde la adolescencia lo que me perturbaba.

En el fondo esperaba que Ruperta no se tomara bien el anuncio de nuestro compromiso, pero fue la que se mostro mas feliz. Su efusiva reaccion fue definitiva para convencerme de que estaba haciendo lo correcto y que cualquier posibilidad de tener algo con ella debia quedar ya como un imposible y lejano deseo del pasado.

Nos dieron fecha para casarnos justo un ano despues, tiempo que paso volando. Fueron doce meses durante los cuales no paramos, ya que teniamos que organizarlo todo para que quedara perfecto. Cuanto mas se acercaba el gran dia, mas convencido estaba de hacer lo correcto, tanto que ya ni siquiera pensaba en el pacto que tenia con Ruperta.

La noche antes de la boda repase mentalmente una y otra vez la manera tan extrana que habia tenido el amor de llegar a mi vida. Ese dia Rupe dormia con su madre para que el encontrarnos al dia siguiente en la iglesia fuese mas especial, asi que yo estaba solo en nuestra casa. Alrededor de media noche llamaron a la puerta... era mi suegra.

- ¿Que haces aqui?

- Estoy nerviosa, no puedo dormir.

- Si soy yo el que se casa.

- Por eso mismo.

- No te entiendo, Ruperta.

- Seguramente piensas que si te ha rechazado todos estos anos es porque no quiero nada contigo.

- Claro que lo pienso.

- Lo unico que pretendia era proteger a mi hija.

- No tienes que darme explicaciones, lo entiendo.

- Pero la verdad es que siempre te he deseado.

- No es un buen momento para hablar de esto.

- Se que no es bueno, pero es el ultimo.

- ¿Por que?

- Una vez que esteis casados cualquier posibilidad se esfumara.

- No te entiendo.

- Tenemos que hacerlo esta noche para que ambos podamos avanzar.

Cuando ya habia perdido toda esperanza y estaba convencido de que lo mejor era que no ocurriese nada entre nosotros, mi suegra aparecio para confesarme que tambien me deseaba y que pretendia saldar su deuda. Nunca quise hacer dano a Rupe, pero lo que su madre me hacia sentir, la manera que tenia de excitarme con su simple presencia, era superior a mis fuerzas.

Aun asi trate de resistirme, pero Ruperta comenzo a desnudarse. Agache la mirada para no verla, pero me resultaba imposible que no se me fuese la vista a su cuerpo, tan perfecto como siempre lo habia imaginado. Sus grandes pechos parecian pedirme que los devorara, sobre todo cuando me abrazo y los duros pezones se clavaron en mi torso.

Me puse muy duro y ella lo noto de inmediato, porque hizo descender una de sus manos y la coloco justo en mi paquete, palpando sobre el pantalon el tamano de mi miembro. Me besaba por toda la cara, buscando mi boca con desespero, pero yo se lo negaba. No podia hacerme el duro eternamente, mi voluntad estaba a punto de quebrarse.

Senti un pinchazo en el pecho al acordarme de Rupe, pero tambien pensaba en mi mismo, en ese chaval que se pajeaba pensando en la mujer que en ese mismo momento intentaba meterme la lengua de la boca. Me debia un polvo con ella, siempre lo habia sentido de esa manera, asi que tenia que cumplir esa fantasia que llevaba ocupando mi mente casi una decada.

En cuanto me rendi y agarre su turgente culo a dos manos, mi suegra salto para que la levantara por los aires y la lleve a mi cama. Quedo abierta de piernas sobre el colchon que compartia cada noche con su hija, esperando a que yo tambien me desnudara y disfrutar de esa noche de pasion que me prometio a cambio de hacer feliz a Rupe.

Puede que mi suegra esperara una noche de pasion, pero yo solo queria desquitarme. Me baje el pantalon de pijama y fui directo a estirarme sobre ella para penetrarla. Aunque Ruperta queria que la besara, yo ignore todas sus peticiones y se la clave entera. Ella gimio al sentirse colmada por mi polla y comence a bombear.

A sus cuarenta y tantos anos y a pesar de estar debajo, mi suegra se movia como una autentica diosa. Meneaba sus caderas de una manera que solo podia hacerlo a alguien con mucha experiencia sexual. Mientras yo le daba todo lo duro que podia ella me susurraba al oido todo tipo de obscenidades. Resultaba evidente que lo habia estado deseando tanto como yo durante los ultimos anos.

- Te hubiese follado el primer dia que entraste a mi tienda.

- De haberlo hecho nos hubiesemos ahorrado muchos problemas.

- Tenia que proteger a mi hija, es lo mas importante para mi.

- Pues ahora mismo no se nota.

- ¿Ella te lo hace tan bien como yo?

- Dudo que alguna mujer folle tan bien.

- Se te caia la baba mirandome las tetas.

- Me hacia unas pajas tremendas pensando en ti.

- ¿Que mas hacias?

- ¿Te acuerdas de la primera vez que fui a tu casa?

- Si, claro.

- Me masturbe con tu tanga en la mano.

- Vi tu leche en las braguitas de mi hija.

- No es normal lo que me has hecho sentir siempre.

- Ahora tienes la oportunidad de correrte dentro de mi.

Coloque una mano en su cuello y con la otra le agarre una de sus tetazas. Ruperta estaba colorada y sudorosa, su cono sonaba con cada embestida por los abundantes fluidos que emanaba. Comence a empujar con todas mis fuerzas mientras ella gemia del gusto y acababa llegando a un orgasmo que la hizo temblar de pies a cabeza.

Fue entonces cuando me solte por completo y continue hasta rellenarla con mi semen. Tantos anos de deseo culminados en un polvo frenetico que me iba a dejar una mezcla de satisfaccion y culpabilidad. La observe durante un buen rato, ocupando el lugar de la cama de Rupe, mientras mi semilla escapaba de su interior.

- Manana te vas a casar con mi hija y la vas a hacer la mujer mas feliz del mundo.

- Espero que esto no me pase factura.

- No lo hara, porque sabes que si la cuidas yo se recompensarte.

Continuara...
25 Dec 2023Mi sospecha se volvio realidad Aqui les cuento como mi sospecha de que entre mi esposa y su padre tenian algo, se hizo realidad..
Pues les cuento que estuve casado hace unos anos con una chica que en ese entonces tenia unos 23 anos y con la cual tuve un hijo. El papa de ella, osea mi suegro habia cogido la costumbre de visitarnos a la casa muy amenudo una vez el nino nacio, lo cual lo veia muy normal. Ladiz que es el nombre de mi ex, siempre me dijo que era la hija favorita de su padre y el siempre era bien atento a ella asi que nunca tendria yo por que dudar de nada ya que para mi todo se veia normal. Pero de momento me entro una pregunta en la cabeza.

¿por que mi suegro venia de visita solo cuando yo estaba a punto de irme o ya me habia ido a trabajar?

En ese entonces yo trabajaba de noche como seguridad, asi que mi suegro llegaba mas o menos al tiempo que yo hiba de salida para el trabajo y se quedaba con mi ex y el nino de visita en la casa. Yo me marchaba a eso de las 8 de la noche para ni turno, aveces la llamava desde el trabajo para preguntarle como estaba la noche y tardava en contestar en ocaciones y cuando lo hacia me decia que su papa acababa de irse bla bla bla.

La realidad es que soy muy atento a mi alrededor y cuando algo se me mete en la cabeza no se me quita hasta averiguar que pasa, y pues no me sacaba de la mente que algo estaba pasando entre mi ex y su padre. En una ocacion hasta le pregunte en broma que si se atreveria a hacer algo con algun familiar y muy pasmada contesto que no. Pero mi duda seguia intacta y yo tenia que saber que pasaba.

Asi que un dia su padre llego un poco mas temprano de lo normal y pues decidi irme mas temprano para el trabajo. Al salir, me monte en mi carro y maneje hasta mas abajo de mi casa donde desde mi casa ya no se pudiera ver mi carro y me estacione y volvi caminando para la casa a escondidas y me asome por la ventana de la sala para llevarme una gran solpresa.

Ladiz estaba sentada en el sofa dandole pecho al nino y su padre arrodillado en el suelo al lado de ella jugando con el nino, diciendole:

«Yo tambien quiero comer, me das um poquito?» (Y abria su boca acercandola a los pezones de Ladiz).

El nino se separa del pezon al que chupaba sonriendo a lo que mi suegro le dice:

«Ah vaz a compartir conmigo» (y para mi solpresa) mi suegro levanta una mano, agarra una teta de Ladiz, abre su boca y se mete el pezon a su boca y empieza a chuparcela. Yo no sabia que hacer, decir o actuar, asi que solo mire lo que pasaba por un rato. Mi suegro le chupaba una teta y se la soltaba y volvia una y otra vez mientras el nino reia. Luego de un rato de ver eso me fuy al trabajo pensando en lo que habia visto y diciendome a mi mismo, «¿sera normal lo que vi? ¿osea solo estaba jugando verdad?, tengo que averiguar mas».

Despues de eso pasaron los dias y si el visitava era hasta despues que me iva al trabajo asi que no pude investigar nada, hasta que llego este dia, Ladiz se estaba banando y yo estaba saliendo de la casa para el trabajo y justo montandome en el carro, mi suegro aparece, me saluda y yo procigo a irme.

Vuelo y hago lo mismo de la otra vez, estaciono mi carro fuera de la vista de la casa y me dirijo a escondidas a las ventanas de la sala y no veo a nadie. Le soy la vuelta a la casa, me dirijo a la ventana del cuarto del nino, y el nino esta solo dormido en su cuna, asi que me muevo a la siguiente ventana que es la de mi cuarto, ya a este punto mi corazon esta a mil por hora, para mi solpresa tampoco hay nadie. Mi casa tiene dos banos, uno en el pasillo y el otro en el cuarto principal, y la siguiente ventana era la del bano del cuarto, yo estaba muy nervioso por lo que no sabia si queria mirar pero solo tenia una forma de aclarar mis dudas asi que me acerque a la ventana y los eschuche hablando, busque algo para treparme ya que la ventana del bano es alta, me asome a la ventana para ver que pasaba, desde esa altura podia ver todo el bano hasta por encima de la cortina de la ducha y hay estaba Ladiz banandose normal y mas aya de la cortina en la puerta del bano su padre quitandose la ropa. Por un momento pense que si el intenta algo ella saldria gritando o lo detendria. Pero yo estaba muy pero muy lejos de la realidad.

Una vez mi suegro se quito la ropa, abrio la cortina y Ladiz se asusto de la impresion pero luego sonrio y dijo:

Ladiz: «Hay papi me asustastes»

Suegro: «personame, no era mi intencion»

A lo que el se mete a la ducha junto con ella, la saluda con un besote en la boca y la abraza mientras aprieta sus nalgas.

Suegro: «¿como fue tu dia?»

Ladiz: «pues bien, ¿y el tuyo?»

Suegro: «lo mismo de siempre pero ahora se acaba de poner mejor» (ambos sonrien suavemente).

Y empiezan a besarse mas apasionadamente mientras se abrazan y acarician todo el cuerpo. Yo no podria creer lo que estava viendo, ese Cabron se estaba por comer a mi mujer. Pero me contuve y solo segui mirando, ya no me importava que estuviera tarde para el trabajo.

Luego de un rato de besos y caricias, Ladiz se arrodilla frente a el y mientras el agua caia sobre su cabrza ella empieza a mamarle la verga con mucho entusiasmo, por la altura apenas podia ver su cabeza moviendose de adelante hacia atras mientras se lo chupaba a su padre. Al rato el la levanta y la voltea, Ladiz se inclina hacia el frente y apoya ambas manos contra la pared mientras el agua cae sobre su espalda. Su padre se acomoda la verga entre el area de sus nalgas o (vagina ya que desde mi punto de vista era dificil decir) y empieza a embestirla bruscamente y ella empieza a soltar gemidos que ni lo negare me exitaron como no tienen idea. El apoyaba sus manos sobre los hombros de Ladiz dandole durisimo y el agua haciendo splash cada vez que la embestia, no tardaron mucho en esa posicion cuando apagaron la ducha y asi sin secarce, todos mojados salieron del bano y se dirijieron a la cama. Al moverme de ventana y volver a la ventana del cuarto la vi a ella como se sentava en el borde de la cama, se recostaba hacia atras y con las piernas abiertas, las levantava en frente de su padre mientras el se agarrava la verga y la ubicava en la vagina de Ladiz. Luego el procedio a agarar las piernas de Ladiz por los tobillos y empezar a darle durisimo mientras ella se le salian los gritos y se apretaba las tetas. Las embestidas sonaban muy fuerte por ambos estar tan mojados por el agua de la ducha y no puedo negar lo sexy que ambos se veian teniendo sexo. Lo que me daba a entender que mis dudas eran ciertas y esta no era la primera vez que ellos lo hacian. El morbo me invadia pero los celoz estaban presentes tambien, tenia una mezcla de emociones que no puedo describir. Ahi la tenia el suegro dandole a su propia hija como si no hubiese un manana y yo ya ni me estaba escondiendo, estaba hay parado frente a la ventana viendo todo, lo cual me solprende que ninguno de los dos les dio con levantar la mirada hacia la ventana para verme.

Una vez el suegro se canso de darle mientras aguataba las piernas de Ladiz, procedio a acostarse en la cama boca ariba, Ladiz se acosto sobre el, agarrando la verga de su padre y metiendocela ella misma empieza a mover sus caderas mientras lo besa. Se podian escuchar los gemidos de ambos mientras se besaban y cada vez Ladiz aceleraba sus caderas hasta que su padre deja de besarla y empieza a gemir muy fuerte y aprieta con sus manos las nalgas de Ladiz, todo parecia que el estaba por acabar. Ladiz se levanta un poco y pone ambas manos sobre el pecho de su padre y empieza a montar muy rapido, eso volvio loco a su padre, a lo que el empezo a decirle:

Suegro: «me voy a venir!» (Aguantando el aire)

Ladiz: «vente!, vente papi!» (Gritandole y gimiendo)

Suegro: «aaAAH!»

El suegro empieza a venirce y Ladiz empezo a moverse salvagemente hasta mas no poder mientras enderesa su espalda y poniendo sus manos apretandose las tetas, ella ya no gemia, empieza a gritar fuerte, (mientras su padre se venia) ella le dice:

Ladiz: «!AGUATA me voy a venir!»

Tiro un grito de placer y trinco sus caderas, ambos se estavan viniendo. Ladiz vuelve a apoyar sus manos en el pecho de su padre mientras esta toda temblorosa, ella levanta una mano, se la pone en la frente y empieza a dezlisarla hacia atras para sacarse todo el pelo de la cara mientras vuelve a enderezar su espalda y respirando hondo, levanta su mirada hacia la ventana que estaba dando al frente de ella y al sacar todo el pelo de su cara hay estaba yo de brazos cruzados frente a ella.