Sin contestarme, miro el bulto de la sabana, y me pregunto: ¿no te estaras empalmando verdad? Ese bulto que aparece bajo la sabana …. ¿no sera tu pene?
Sonriendole le conteste: ¿Y que va a ser tiita? Es que verte asi…tan buena. Ya sabes… no soy de piedra. Ademas, llevo mas de dos semanas sin …
-Que cara dura. Me contesto. Sin embargo, deduje en su mirada, que mi tia estaba tan excitada, que no descarte que procediera a retirarme la sabana. Yo unicamente acostumbro a dormir con un boxer o slip. Por ello, le pregunte: Tiita. ¿Te gustaria comprobarlo?
La accion de mi tia me evidencio que la hermana de mi madre estaba lanzada. Era evidente que tener de nuevo a su joven sobrino en su casa, la habia vuelto a levantar su livido sexual, especialmente acordandose de lo ocurrido la otra vez. Dubitativa, se acerco, sentandose en el borde de la cama. Sin mucha pausa, alargo su mano y me retiro la sabana casi hasta las rodillas. El bulto que se habia formado en mi pequeno slip, casi reventaba la prenda. La misma apenas aguantaba la tremenda ereccion de mi pene. El relieve de mi verga se ponia de manifiesto claramente en el slip. Observe la cara de lujuria de mi tia ante dicha vision.
-!Que cabronazo!. ¿Te has empalmado solo con ver mi camison?
Lleve mi mano hasta tocarme mis genitales, tocandolos sobre el slip, en un acto de clara incitacion, diciendole: Uhm tia. !Es que llevo mucho tiempo sin descargar mis testiculos! Esas clases del Master no me permiten …ya sabe…
Mi tia no quiso escuchar mas. Como quien no quiere la cosa, alargo su mano y la termino depositando sobre el bulto de mis genitales. Primero paso la mano por encima comprobando las dimensiones de mi pene, que se ponian de relieve bajo la tela del slip, para luego irla bajando hasta alcanzar la zona de mis testiculos. No se resistio a la tentacion, y los apreto con su mano. Al notar la dureza de mi falo, percibi claramente el estremecimiento de su cuerpo. Me miro a los ojos, y sin pedirme permiso, tiro fuertemente de los laterales de mi slip, y me los bajo hasta casi las rodillas. Mi pene salto como un resorte. Firme, duro, enfilado hacia arriba como un autentico mastil. Mi verga se habia hecho mas robusta e incluso algo mas gruesa y rodeada de grandes venas.
A mis veinticinco anos estaba a pleno rendimiento. Mi falo habia crecido y ensanchado mas que la otra vez cuando estuve con ella. Oh Rodry… ¿como estas? Exclamo sorprendida al ver la dureza de mi falo. Pese a todo, no se reprimio a tocarlo. De hecho, lo tomo en su mano, lo masajeo un poco, comprobando nuevamente las dimensiones, y concentrandose en contemplar las gruesas venas que circundaban mi vastago. Agitada, exclamo con cierta admiracion: Oh sobrino. !la tienes mas grande que la otra vez! !Mira las venas que tienes! Uy nene…¿Debes tener reventada a esa novia que tienes?. ¿De verdad le metes toda esta tranca?
-Por supuesto tiita. Le respondi, mirandola lascivamente. No quise perder la oportunidad, y me atrevi a decirle ¿No le gustaria sentir de nuevo como entra en su conito? ¿Seguro que se le ha puesto mojadito nada mas verla? ¿Me equivoco?
Diana se agito al escuchar mis palabras. Me miro morbosamente respondiendo algo acalorada !!Seras caradura! ¿No pretenderas volver a meterle todo eso a tu tia?
Pese a todo, le dio un buen apreton a mi pene, al tiempo me exclamo: ¿No sabia que fueras tan degenerado?
Evidentemente mi falo se fue increpando ante el calor de las manos de mi tia, creciendo y aumentado de grosor, quedando completamente tiesa, firme, totalmente rigida y con las venas a punto de reventar. Esa vision le gusto a Diana, por lo que continuo pasando su mano a lo largo y ancho de mi pene, viendo como se excitaba con la contemplacion de la masturbacion que me estaba propiciando. Excitado, le dije: ¿Uhm tiita te has dado cuenta como me las estas poniendo? ¿Porque no te quitas el camison y me dejas ver esos pechos? Me muero de ganas de poder verlos y poder tocartelos.
Diana volvio a enrojecer. Note su evidente nerviosismo. Dudo, pero tras unos momentos de titubeo, aparto su mano de mi tranca, y se fue desprendiendo del camison que llevaba, mostrandose ante mi unicamente con la tanguita que llevaba. Mi excitacion fue tremenda. No esperaba que la hermana de mi madre se mantuviera tan bien. Pensaba que tras el embarazo su cuerpo se habria desfigurado y engordado bastante. Sin embargo, ante mi sorpresa, contemple que la realidad era todo lo contrario: “aquella mujer estaba mucho mejor que vez que estuve con ella”. Pese a tener algunos kilos de mas, sin exceso, mantenia una figura estupenda. Es mas, esos kilos ganados la favorecian.
Me sorprendieron agradablemente sus pechos, algo mas grandes, que aun permanecian firmes, con unos pezones bastante manifiestos, puntiagudos y de color negruzco. Era manifiesto que los pezones habian crecido y eran mas abultados, quizas producto de la lactancia.
Realmente, “Mi tiita estaba para comersela”. No tenia nada que envidiar a las jovencitas que habia conocido.
Al ver la expresion de mi cara me pregunto: ¿Tan cambiada me encuentras?
-Te encuentro cambiada tia. “Pero para mejor”. Te mantienes muy bien. Uf.. esos pechos me chiflan. Te han crecido, pero estan para comerselos.
Percibi como mis palabras exclamadas con admiracion, la halagaron. Volvio a tomar mi falo, y comenzo de nuevo a masturbarlo. Percibi que estaba indecisa, sin saber si entregarse o no. Se detuvo, me miro y me pregunto: ¿quieres poner tu pene entre mis tetas? He escuchado que a mucho hombre le gusta hacerlo.
Sin pensarlo dos veces, me levante, mostrandome completamente desnudo ante ella. Descendi de mi cama, y la hice sentar nuevamente al borde de aquella, y acercandome, coloque mi pene entre sus dos pinaculos. Percibi el calor de sus senos, y al instante comence a deslizar mi tranca hacia arriba y hacia abajo, pasandola por el canalillo de sus pechos. Resulto sumamente placentero y erotico, contemplar como mi verga discurria deslizandose entre sus dos grandes pechos.
Tras unos momentos, ella misma opto por tomar sus dos pechos con sus manos, apretandolos para hacer pasar mi falo entre ellos. Mi tia me estaba haciendo una verdadera cubana.
Yo hice pasar mi verga una y otra vez por sus pechos, llegando en algunas ocasiones a tocar con mi falo la barbilla de su cara. Ella lo percibio, y note cierto rubor. Morbosamente, le dije: anda tiita abre esa boquita para que te entre.
-¿No pretenderas que me meta eso en mi boca? !Que sadico! Me contesto agitada. Era evidente que nunca le habia hecho una mamada a su marido.
Miro como mi verga pasaba por el canalillo de sus pechos hasta llegar cada vez mas cerca de su boca. Sin pensarmelo dos veces, subi mas de la cuenta, hasta colocar mi glande justo delante de sus labios. Inicialmente lo rechazo. Volvi a intentarlo, y a la tercera vez, mi excitacion aumento al comprobar como mi tia, abrio por fin su boca y permitio que una parte de mi falo se perdiera dentro de su cavidad bucal. Se la saque y volvi a realizar la operacion varias veces. Fue entonces, cuando ella misma tomo mi falo por la base y lo engullo. Fue una delicia sentir como mi pene se deslizaba por su boca, apreciando el calor de aquelle cueva, que me trasmitia unas sensaciones inimaginables. Oh si tiita… si sigue asi… uhm… lo estas haciendo de maravilla… siii
No me lo esperaba. Mire hacia el espejo de la habitacion, y contemple mi cuerpo totalmente desnudo, con mi falo en la boca de mi propia tia. Era una escena de lo mas erotica. Tome su cabeza y tremendamente agitado, comence a follarle su boquita, aumentado la intensidad. Mi verga entraba en gran parte en su cavidad bucal, volviendola a extraer, para volver a introducirla, cada vez con mas energia. Mi tia me estaba poniendo como un burro. Me di cuenta que si no paraba, me iba a terminar corriendo en su boca.
La misma se dio cuenta de tal extremo, y deteniendose me dijo: ¿no pretenderas hacerlo dentro de mi boca?
-No tiita. Me gustaria mas hacerlo dentro de tu conito. Le conteste morbosamente.
Note como se agito, sacando el pene de su boca y exclamando: ¿estas loco? No me cuido y tampoco tenemos condones. ¿Acaso quieres volver a embarazar a su tia?
-Vamos tia. No creo que estes en tus dias fertiles. Me encantaria poder volver a clavarte, que sientas mi pene abriendo tu conito de nuevo. Le inste morbosamente, sabiendo el efecto que causaria en ella. Se que quieres volver a sentir mi leche dentro de tu conito. ¿Te has fijado como tengo los testiculos? Los tengo a reventar.
Mis palabras hicieron el efecto deseado en mi tia. Note su tremenda excitacion, respondiendome: Ya lo he visto. ¿De verdad sobrino, llevas tiempo sin masturbarte? Al tiempo que su mano palpo de nuevo los mismos. Los sopeso, diciendome: Parce que los tienes bien llenos. Luego, me miro y me dijo: Sabes que no puede ser. Es peligroso. !Puede llegar tu tio de un momento a otro!
-Si no es hoy, un dia de esto me la tengo que volver a coger de nuevo. Me muero por clavarle mi polla nuevamente. Le conteste totalmente salido, sin poder contenerme.
Diana se fijo en la hora, y me dijo: Joder Rodry me has puesto tambien muy caliente. Pero, tendremos que hacerlo cuanto antes. Me supongo que a tu tio aun le queda un tiempo por llegar.
No me lo podia creer. Contra todo pronostico, mi tia estaba aceptando acceder a que le pudiera clavar mi pene.
Fue ella misma la que tomo la decision, y sentandome al borde la de la cama, se retiro la braguita mostrandome toda su vagina al descubierto. Me percate que, pese a la abundancia de vello, su pubis se encontraba bien recortado. Se acerco, abriendo sus piernas hasta colocarse encima de mi falo. Tomo el mismo con sus manos, diciendo: joder la tienes bien grande. Uf.. nene. Me parece que la tienes mayor. Me va a costar que me entre. Pero, pese a todo se fue sentando, notando por las muecas de dolor, que aun le costaba introducirla ante las medidas de mi pene. Pese a ser madre, parecia como si su vagina se le hubiera vuelto a contraer. Lo que evidenciaba que el pene de su marido no debia ser muy grande.
Se detuvo varias veces, dudando entre si terminar clavandose mi falo al completo, o desistir. Respiro profundamente, para continuar, hasta que de una sentada se la termino de clavar totalmente. Oh joder me has abierto … uff nene me llenas…
Me percate que se la habia terminado de clavar hasta los mismos huevos. Oh cabronazo, que grande la tienes. Me abres mucho, pero me gusta… oh nene. No recordaba que la tuviera tan grande. exclamo mientras apoyaba sus manos en mis hombros, en un intento de amortiguar la tremenda intrusion de mi vastago en su aparato vaginal. Poco a poco, se fue tranquilizando. Cuando se percato que su vagina se habia acostumbrado el grosor de mi verga, comenzo a realizar movimientos de sube y baja, mientras me miraba a la cara. En algun momento miro a su hijito, que seguia durmiendo placidamente en la cama.
Observe el rostro de la misma. Mi tia estaba disfrutando. Era evidente que tenia necesidad de volver a sentir mi verga. Mi excitacion tambien aumento. La vagina de mi tia, me produjo unas sensaciones que no llegaba alcanzar con mi actual novia. Mientras subia y bajaba, realizo movimientos giratorios con su trasero, moviendo en circulo su cuerpo, teniendo por eje mi falo. Movimientos que me causaron unas vibraciones tan excitantes que revolucionaron mis hormonas. Mi verga se endurecio aun mas, poniendose al maximo.