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08 Feb 2024¿Que hace el abuelo con mis primas? La madre de Denisse la obliga a camelarse a su abuelo para que la incluya en el testamento, pero tendra en sus primas dos duras competidoras.

Es sabido que hay personas capaces de hacer cualquier cosa por dinero, de eso no me cabia ninguna duda, lo que descubri fue que algunos incluso usan a sus hijos para conseguirlo. En mi caso, fueron mis padres los que me utilizaron a mi, creyendo que iban a sacar beneficio. Lo que no imaginaban era en lo que eso me iba a convertir a mi.

Mi vida era la de una muchacha normal de mi edad. Por suerte, no tenia mas preocupaciones que los estudios y en eso concentraba todos mis esfuerzos. Tenia unas buenas amigas, aunque quizas demasiado obsesionadas con los chicos, pero yo tenia claro que a esa edad lo prioritario eran los estudios y sacar las mejores notas posibles.

Eso no queria decir que no me gustara divertirme siempre que la agenda escolar me lo permitiera. Tenia amigas a las que sus padres no las dejaban salir nunca y otras a las que no les ponian ningun tipo de control. Yo estaba en un punto medio, me dejaban hacer planes fuera del instituto, pero siempre tenia que estar disponible para sus paranoias.

Porque mis padres eran unos tipos muy peculiares. Aunque aparentemente fuesen normales, yo sabia que en realidad se trataba de dos personas mas preocupadas por criticar a los demas que por ellos mismos. Solo consideraban que estaba bien lo que ellos hacian, cuando, en realidad, su forma de ser era la mas reprochable de todas.

Mi padre llevaba casi toda la vida viviendo de una pension del estado por una dolencia leve de espalda que el exageraba para no tener que trabajar. Era un vago con todas las letras al que solo le salvaba la simpatia que solia fingir de cara al publico. Conmigo era bueno, eso no podia negarlo, pero ya tenia una edad en la que me avergonzaba por sus comportamientos.

Y luego estaba mi madre, una persona aun mas particular. Ella venia de una buena familia, de vivir de manera acomodada, hasta que sus padres decidieron que ya se habia terminado lo de vivir del cuento. No le cerraron el grifo por completo porque sabian que no iba a ser capaz de ganarse la vida por ella misma, pero la asignacion mensual que le seguian dando de adulta no era gran cosa.

Quizas lo que mas me afectaba de ellos era el hecho de no haberlos visto trabajar nunca. Se hacia complicado creerles cuando me decian que tenia que estudiar para poder ganarme la vida en el futuro. Eran un mal ejemplo para mi, ademas de tenerme siempre en tension porque nunca sabia con que ocurrencia o chisme podian venirme.

- Tengo una buena noticia, Denisse.

- ¿De que se trata esta vez, mama?

- El abuelo se esta muriendo.

- Has dicho que era buena.

- Ya, ya lo se.

- ¿Como va a ser buena noticia que tu padre se muera?

- Porque nos va a dejar un dineral.

- ¿Solo te importa eso?

- No tendremos que trabajar nunca mas.

- Pero si papa y tu no habeis trabajado en la vida.

- Pues si te portas bien, tu tampoco tendras que hacerlo.

Aunque mi madre nunca habia ocultado sus ansias de heredar, no esperaba que llegasen hasta tal punto de desear que su padre muriera. Desde que mi abuelo quedo viudo supo que mas pronto que tarde el tambien se iria y su enorme fortuna se repartiria entre ella y su hermana mayor, con la que tenia una rivalidad bastante peculiar.

Sabia que yo tambien me beneficiaria del deceso de mi abuelo, que, poco o mucho, algo tambien heredaria, pero preferia vivir con la tranquilidad de no haberle deseado el mal a nadie, y menos a un familiar. Aunque no hubiese aprendido nada sobre constancia y esfuerzo de mis padres, tenia claro que en el futuro no queria algo que no me hubiese ganado con mi trabajo.

Eso no queria decir que si el abuelo, por propia voluntad, decidiera dejarme algo lo fuese a rechazar. Tambien me asustaba lo que dos descerebrados como mis padres pudieran hacer con tanto dinero, por eso preferia tener mis propios recursos para poder alejarme de ellos. El problema era que mi madre sabia como conseguir manipularme.

Muchas fueron las veces que trate de convencerla para algo, y al final era siempre ella la que me obligaba a cambiar de opinion a mi. Con mi madre ya nada me pillaba por sorpresa, o al menos eso era lo que creia, hasta que me conto lo que habia planeado junto a su hermana para dar el paso definitivo que le asegurara la herencia.

- ¿Que te pareceria pasar el verano en una casita en la playa?

- Raro, porque nunca me habeis llevado mas lejos de la piscina municipal.

- Serian unas vacaciones en familia.

- ¿Nosotros tres?

- Y tambien con el abuelo, la tia y tus primas.

- Pero si la tia y tu no os soportais.

- Digamos que las dos tenemos una preocupacion en comun.

- No me lo digas... !la herencia!

- Asegurar lo que es nuestro, si.

- Creia que os ibais a sacar los ojos por cada centimo.

- Yo tambien lo pensaba, pero nos tenemos que aliar contra un enemigo comun.

- ¿De que hablas?

- No nos fiamos de la cuidadora de nuestro padre.

- Pobre mujer, si se esta tragando los peores anos del abuelo.

- Por eso mismo, el siempre ha sido muy blando y es capaz de dejarle algo.

- Bien merecido se lo tendria.

- El dinero y la casa nos pertenece a sus hijas.

- No tengo ninguna gana de soportar a las primas.

- Te entiendo, querida, pero esto no se nos puede escapar.

Siempre habia reganado a mi madre por la mala relacion que tenia con su hermana, le decia que con la familia habia que llevarse bien, pero la realidad era que yo no soportaba a mis primas. Mientras que yo vivia avergonzada porque mis padres me mantenian practicamente de la caridad, ellas eran unas pijas que presumian de todo lo que su padre les compraba.

Por motivos que aun no alcanzaba a entender, mi madre se habia conformado al casarse con un vago, pero mi tia aspiraba a mas y acabo cazando a un rico empresario portugues. La relacion no duro demasiado, aunque si que le dio tiempo a quedarse embarazada de gemelas y asegurarse el futuro economico gracias a sus hijas.

Puede que mi tia se esforzara por disimular el desprecio que sentia hacia nosotros, pero, Catia y Gilma, mis primas, nunca perdian la oportunidad para mirarnos por encima del hombro. Solo el dinero de la herencia podia conseguir que dos familias con una relacion tan mala decidieran aparcar sus diferencias y juntarse durante un verano entero.

Durante las pocas semanas que quedaban hasta las vacaciones intente por todos los medios que mi madre me permitiera no acudir con ellos a la casa de la playa. No solo no queria verme envuelta en lo que fuese que tuvieran preparado para convencer al abuelo, tampoco queria compartir un solo segundo con mis odiosas primas.

Pero nada de lo que probe dio resultado. Mi madre era consciente de que yo tenia mas posibilidades de convencer al abuelo que ella misma, asi que no podia faltar. Una vez mas, cedi a sus pretensiones y me prepare para lo que daba por hecho que seria el peor verano de mi vida. Al menos tendria cerca la playa, que era algo que no podia decir demasiado a menudo.

- ¿Que pretendes que haga para convencerlo?

- Ser simpatica y carinosa con el.

- Es mi abuelo, se supone que siempre debo comportarme asi.

- Muy bien, Denisse, esa es la actitud.

- ¿Como te lo vas a ganar tu? Porque no es que te tenga mucha simpatia.

- Digo yo que a un paso de la muerte querra estar a bien con su hija pequena.

- O quizas sea el momento ideal para mandaros a tomar por saco a las dos por malas hijas.

Lo que estaba claro era que nos ibamos a reunir unos personajes muy variopintos y podia pasar de todo. Cuando llego el dia de partir hacia la playa llene mi maleta de bikinis y poco mas, es Ir a pagina 2
26 Mar 2024Mi yerno le pide a mi hija que hagamos un trio Mi vida sexual habia llegado a tal punto que cuando mi hija, presionada por su marido me pidio que la ensenara a tener sexo anal, disfrute siendo su profesora sexual. En castigo, ella quiso castigarlo obligandole a que se dejara dar por culo. El acepto a cambio de que el me follara a mi a la vez.

Despues de la noche de sexo sin limites que mantuve con mi yerno me parecio que habia traspasado una barrera inimaginable. El ardor en el culo me recordaba mi entrega a el. Pero mi mente estaba mas lucida que nunca.

Y a pesar del miedo que tenia a encontrarme con mi hija a su regreso de la estancia con su padre, no me genero ningun problema de conciencia. Me dio recuerdos de mi ex, transmitiendome que me echaba de menos.

—!Ni loca! —respondi a su pregunta de si volveria con el.

—No quiero influir solo he transmitido lo que me dijo.

—No importa. Ahora centrate en tu marido, recupera ese animo que tenias antes de irte.

—Sigo con el. Le voy a echar un polvo esta noche que ni se imagina —confeso con un tono que creyo que me escandalizaria.

—Me parece muy bien. Yo me encerrare y no ire nada.

Durante algunos dias el ambiente en la casa era desenfadado, con buen humor por parte de todos. Beltran se disculpaba cuando nos encontrabamos sin la presencia de mi hija.

—No creas que me olvido de ti pero es que tu hija esta insaciable.

—Me alegro de que lo este y de que tu la satisfagas. Ella es tu prioridad.

Yo quedaba periodicamente con Carmina e inexcusablemente mi hija y mi yerno me preguntaban si no tenia en realidad un amigo.

—Un dia la invitare a cenar a casa para que la conozcais.

No tenia especial interes en hacerlo porque tenia la sensacion de que Carmina era parte de mi intimidad y si la presentaba se podria desvelar alguno de mis secretos.

Una tarde, antes de que llegara Beltran, mi hija se acerco a mi dormitorio donde yo veia la Tv que tenia instalada en ella.

—Mama, necesito tu consejo —confeso con rostro serio.

—Lo que necesites cielo —dije preocupada por el tono y apagando la TV inmediatamente.

—Veras. Beltran y yo estamos mas unidos que nunca, es increible su capacidad sexual. Pero...

—Pero —repeti esperando conocer donde estaba el problema porque yo tambien podria confirmarle su potencia sexual.

—No para de insistir en que quiere hacerlo por detras. Yo he accedido a todo, mas de lo que habia hecho nunca pero eso...

—Es algo personal entre ambos, debe ser lo que de mutuo acuerdo decidais.

—Tu... ¿Lo llegaste a hacer con papa?

—No, con tu padre nos habiamos acostumbrado a un sexo rutinario y por parte de ninguno de los dos nos apetecio descubrir situaciones nuevas.

—Eso es lo que le he dicho. Que tu fuiste muy feliz sin necesidad de eso.

—Veras cielo. Te he respondido que no lo hice con tu padre, no que no lo haya hecho.

—¿Como? ¿Has tenido sexo anal? Uff. Me dejas de una pieza.

—Vamos a ver. Mi vida sexual no termino con el divorcio. Te podria casi decir, que empezo despues del divorcio.

—!Dios mio! Por eso sales tan a menudo...

—!Que pesados con mis salidas! Salgo con Carmina, una buena amiga. Pero antes ha habido alguien mas.

—Entonces ¿Crees que deberia consentir con el sexo anal?

—Eso es algo muy personal. Solo puedo decirte que esta sobrevalorado por parte de la mayoria de los hombres, para algunos hombres supone una fantasia tremenda.

—¿Y duele tanto como dicen?

—No tiene por que. Pero si te decidieras a hacerlo deberias prepararte previamente.

—¿Prepararme? No te entiendo.

—Pues se deben seguir unas normas de higiene y unos ejercicios previos que faciliten la dilatacion del esfinter.

—!Jesus! ¿Todo eso para que acaben dandote por culo? —rio rompiendo la tension que mantenia por la conversacion.

—Esa es una postura que requiere confianza con la pareja y requiere llegar a un estado de excitacion muy alto en el que parece que te falta mas.

—Me asombra tu forma de hablar del sexo con esa naturalidad. Nunca habiamos mantenido una conversacion de este tipo.

—Porque nunca te habian pedido que te dejaras dar por el culo —reimos las dos a carcajadas, provocando que entrara Beltran que habia llegado y le sorprendio nuestra carcajada.

—Vaya que reunion tan divertida. ¿Cual es el motivo de la risa?

Nos miramos apuradas y pude salir del paso.

—Su padre que le ha encargado de que me convenza para volver con el —y nos reimos las dos de nuevo complices en esa mentira—. No quiere dejar de dar por culo —dije provocando la risa sin control de mi hija.

Beltran no entendio muy bien el motivo de tanta carcajada... ni falta que le hacia. Me parecio infantil insistir con su esposa en algo que sabia que no le gustaba por una idea fija que tenia y que yo contribui a sobrevalorar. Se creia que cualquier mujer iba a prepararle el culito como yo hice y a organizarle un espectaculo para que no se olvidara de ese dia.

Me quede preocupada por mi hija, forzada a decidir sobre algo que no le interesaba. El cabron de mi yerno no se resignaba a tener sexo con ella, que habia reconocido que se sentia muy liberal, sino que seguia obsesionado por el culito.

Cuando me encontre con Carmina, comente la conversacion con mi hija, mas como desahogarme que para pedirle consejo.

—Los tios son unos capullos. Se merecen que les hicieran lo mismo.

—¿A que te refieres? —pregunte despistada por su comentario.

—Que deberian darles a ellos para que supieran el valor de lo que piden.

Reimos las dos imaginando a Beltran o a otro hombre siendo tomado por detras en contra de su voluntad. Note su mirada fija en algo que sucedia a mi espalda y ella adviritio mi cara de extraneza.

—Dos jovencitos que no paran de mirarnos y uno me ha sonreido.

—Parece que los hombres de nuestra generacion ya no se interesan por nosotras. Ellos se lo pierden —aclare a la vez que Carmina guinaba un ojo.

Los chicos educadamente nos pidieron permiso para sentarse lo que Carmina concedio con un gesto indicandoles sus asientos.

No tendrian mas de 25 anos, bien vestidos, guapos, seguros. No me sentia muy animada a participar, no queria abrir mas melones. Tenia a Beltran aunque era cierto un poco distanciado y a Carmina con la que ocasionalmente me quedaba a dormir en su casa.

Carmina noto que yo no estaba muy por la labor y en unos minutos se levanto diciendo que era nuestra hora. Cuando le pidieron el telefono, respondio que mejor le daban el suyo porque tenia pareja y no podia permitirse que la llamara un chico.

En el coche nos reimos las dos de lo facil que es ligar cuando no se tiene necesidad. Nos dimos un abrazo antes de que se bajara, en la puerta de su casa, excusandome de no quedarme esa noche, ya que queria ver a mi hija por la manana.

Ya estaba casi dormida cuando entro Beltran silencioso a mi dormitorio.

—¿Estas loco, que haces aqui?

—Tu hija se ha enfadado y ha vuelto a tomar sus pastillas de dormir.

—Creia que estabais recuperando vuestra vida marital.

—Lo habiamos hecho pero ha vuelto a enfadarse

—¿No sera que le habras pedido algo que no esta dispuesta a dar?

—¿Te lo ha contado? Joder un marido tiene derecho a pedirle a su mujer que cumpla.

—!Un marido tiene derecho a respetar a su mujer! Ella cumple de sobra, tu eres un depravado.

—Pues a ti no te lo parecia.

—Precisamente yo elegi libremente, deja que ella haga lo mismo.

—Joder suegra, es que ahora folla de maravilla, me excita como nunca pero me hace llegar a un punto que quiero mas.

Yo hacia dias que no disfrutaba de sexo. Con Beltran al menos quince dias y con Carmina mas de una semana. La conversacion me habia despertado las ganas.

—Prometeme que si lo haces conmigo, le pediras perdon y esperaras hasta que ella lo acepte algun dia.

Se metio en mi cama como respuesta, desplegando sus manos por todas mis tetas que excito en un minuto. No habiamos vuelto a tener sexo anal desde aquel dia y no sabia como funcionaria sin haberme preparado. Pero force a que me calentara como nunca para que el esfinter pudiera aceptar su polla.

Le conocia tan bien que sabia que una mamada lo ponia a 100 en 0 coma segundos. Y no podiamos recrearnos por mucha pastilla que hubiera tomado mi hija. Con su polla a tope me subi sobre el y busque correrme rapidamente para que le diera tiempo a darme por detras. Sin pensar en el, bote sobre su polla viendo que me iba a correr hasta que le saque un orgasmo sin historia pero rico. Satisfecha del premio, tome la vaselina que permanecia en mi mesilla desde la ultima vez, embardune bien su polla, me introduje un poco por el borde de mi ano y se lo ofreci.

Su cara cambio. No se que efecto producia en su interior ver mi culo a su disposicion pero se transformaba. Me situe de rodillas apoyando las manos en el cabecero y levantando tanto como podia mi culo para sentir como su embadurnada polla ponia sus bases en el inicio de mi ano.

Familiarizada con todo el proceso, succione absorbiendo el primer tercio de su polla lo que le dio alas para de una empujada, metermela hasta la mitad.

Ahi cogio carrera y desencadeno un maremoto de movimientos que hicieron que disfrutara mucho mas que la primera vez. ¿Estaria cogiendole el gusto?

Lo peor de esta posicion es que mi yerno que solia aguantar con su polla firme todo lo que queria, en el ano se perdia y la dureza de su polla duraba mucho menos.

A la manana siguiente las caras de mi hija y de Beltran eran serias. Al menos tu podrias sonreir pense, que te llevaste un buen premio.

—Beltran ¿puedes llevar hoy a la nina a su guarderia? —le pidio mi hija.

Cuando se marcho, me sirvio otro cafe y se abrazo a mi.

—Tienes que hablar con el, esta obsesionado —se confeso—. Ayer tuve que volver a tomar una pastilla para dormir despues de meses.

—Hija, esto no es un tema para que me meta yo, debes decidir tu.

—!Es que me da tanto miedo el dolor!

—Si ese es tu problema principal, mi amiga Carmina, puede ayudarte.

Puse a Carmina en antecedentes sobre lo que le ocurria a mi hija. Quedaron esa misma tarde. Al llegar a casa, estaba deseando contarmelo.

—Hemos comido juntas, me ha caido muy bien. Y se nota que te aprecia.

Sabia por Carmina lo que habian hablado, pero no sabiamos que le habia parecido a mi hija.

—¿Y bien? ¿Que has decidido?

—Desde luego, Carmina parece una experta. Me ha tranquilizado un poco. ¿Fue ella la que te inicio a ti?

—Si, confio en ella plenamente.

—Yo confio en ti. Me gustaria que me ensenaras tu.

—¿Yo? Pregunte sorprendida. Soy tu madre...

—¿Y no es funcion de los padres ensenar a los hijos? No se trata nada mas que de educacion sexual, ¿no?

—Bueno, puede ser. Pero para ensenarte a utilizar esos dispositivos de los que te ha hablado Carmina, hay que mantener contacto...fisico, activarte sexualmente... Para entrar por la puerta de atras, hay que tener mucha gana de sexo.

—¿Y? Estoy descubriendo en ti tantas cosas que desconocia que ahora mismo te veo como una mujer increible que se ha repuesto de su divorcio y que ha resurgido como el Ave Fenix. Si tengo que experimentar esos juegos previos con alguien, quiero que sea contigo.

La confesion de Lucia me sorprendia por completo. No pense que ayudarla en la peticion del cabron de su marido pudiera llevarnos a esta situacion. ¿Estaba preparada yo para motivarla como Carmina me motivo a mi?

—Supongo que lo has pensado bien. Tendremos que elegir un momento para nosotras.

Despues de pensarlo mucho, decidi acceder a lo que me pidio mi hija con una salvedad. Hable con Carmina y estuvo de acuerdo en participar, formariamos a Lucia entre las dos, ella seria la directora tecnica y yo acompanaria a mi hija como la madre que asiste al parto para darle la mano y estar a su lado.

Aconseje a Lucia que comenzara a hacer la dieta que me recomendo hacer Carmina.

—¿Dieta?

—Se que eres muy cuidadosa con lo que comes, pero no olvides que el recto no esta disenado para ser invadido...

—No dejas de sorprenderme mami. Y yo que pensaba que era algo impulsivo.

Quien se sorprendio mas fue Beltran al decirle que saliamos una noche mi hija y yo a cenar para lo cual nos duchamos y nos arreglamos guapisimas las dos.

—¿Seguro que es cena de amigas? Os habeis arreglado como para conquistar a un principe.

—En mi caso seria para el padre del principe —matice.

—Si, si, suegra. Pareceis hermanas.

Llegamos vestidas elegantes a casa de Carmina, en cuya casa ibamos a celebrar el rito sagrado de introducir a Lucia en la religion del sexo anal, ejerciendo ella de sacerdotisa del ritual, que nos recibio tambien super elegante.

Habia preparado unos platos frios muy ligeros, de acuerdo a lo que vendria despues. Lucia se mostro muy divertida, sobreactuando en algun momento producto de la excitacion que la situacion le generaba.

Antes de terminar de cenar, las carcajadas eran generales y el espiritu de una camaraderia como las que compartian los antiguos reclutas al hacer la mili. El principal objeto de las bromas indudablemente era Beltran. Si hubiera podido ver a su mujer confabulando con nosotras formas de hacerle pagar su exigencia a lo mejor habria renunciado a su vicio.

—Yo creo que el hombre que pide sexo anal, deberia estar dispuesto a ofrecer su culo tambien —declaro Carmina.

—Estoy de acuerdo. Dar a luz no pueden hacerlo, pero tomar por culo, !claro que pueden! —reforzo Lucia.

Cuando regreso Carmina de la cocina, de llevar la vajilla que habiamos utilizado, considero el momento de dar el paso. Durante unos segundos se hizo un silencio.

—¿Preparada?

—Si, me encuentro fenomenal, sois maravillosas —confirmo mi hija levantandose.

Nos dirigimos al dormitorio donde yo fui iniciada y donde manteniamos esporadicos encuentros sexuales. Carmina le expuso todos los dispositivos como hizo conmigo, los plugs, los dildos, tamanos, formas y las recomendaciones para usarlos.

—Tu madre te ayudara a ir cambiandolos.

—¿Tendre que ir a trabajar con eso metido dentro?

—No te preocupes, te acabara gustando.

Le paso como a mi, alucinaba con tanto juguete erotico.

—¿Preparada para probarlos?

—Supongo que si, confio en vosotras...

A Lucia le quedaba una sorpresa. Carmina y yo nos habiamos puesto nuestros bodys sexys para motivarla. A una mirada de ella, entendi el guino y procedimos a desnudarnos nosotras. Cuando nos vio Lucia, alucino. Realmente Carmina en ropa interior, se la veia realmente sexy.

—El cuerpo debe sentir excitacion. Aunque esto sea una clase debemos crear un climax.

Realmente Carmina nos enseno a mi hija y a mi a sentirnos y mostrarnos sexys, a sentirnos orgullosas de nuestros cuerpos y reconocer que nos entregabamos al hombre por decision propia, no por su exigencia.

Con la confianza que teniamos, me solte el sujetador para despues dejarlo caer despacio. Carmina hizo lo propio y con los pechos al aire unimos nuestras bocas en un beso corto y tierno.

Lucia miraba con los ojos como platos. Carmina se acerco a ella y la desnudo con delicadeza. Llevaba el mismo juego de ropa interior que le regale y que Carmina reconocio.

Me acerque a ellas y fui yo la que ayude a Lucia tenderse en la cama, desabrochando su sujetador. Acerque mi boca a sus pechos y saque la lengua intentando besar sus pezones, mientras Carmina comenzo a bajarse el tanga hasta quitarsele del todo.

—Relajate cielo...dejate guiar. Debemos excitarnos primero antes de llegar al sexo anal.

—Estoy bien mama, ve despacio…

Puso sus dedos en mi boca y comenzo a besarme muy suavemente en los labios, luego se recreo en el cuello. Mientras susurrabamos, mis manos se adentraron dentro de su braguita, acariciando su conito.

—Es una experiencia unica, besar sexualmente a mi hija —le dije mientras mis deditos en su vagina le sacaron unos gemidos.

—Acariciame tu tambien —le pedi—, tienes que participar.

Acerco su mano a mi cara, la bajo a mis pechos. Con suavidad introdujo su mano en mi conito, provocando un primer gemido mio.

—Muy bien Lucia, ¿como te sientes?

—¿Preparada para que te folle el culo? —aparecio Carmina.

—Si —dijo poniendose a 4 patas sobre la cama.

Carmina la unto bien de lubricante y se lo restrego por todo el ano, luego se la extendio en un dedo y empezo a introducirlo lentamente. Hizo todo el proceso preparativo de ir aumentando el numero de dedos. El culito de mi hija era mas estrecho que el mio y le costo digerir el tercer dedo.

Cuando no podia asimilar mas, Carmina fue sacando lentamente sus dedos y los cambio por el primer plug, introduciendolo despacio pero llegando mucho mas profundo que con el dedo. Lo movio un poquito para darle mas placer.

—¿Como estas carino? —le decia a mi hija, cara con cara.

—Bien, de momento no siento dolor. Besame —me sorprendi de su peticion pero en ese momento la deseaba, le estaban perforando su culito por primera vez y debia estar a su lado.

—Acariciala —ordeno Carmina.

Empece a jugar con su conito y a masturbarle su clitoris notando como crecia su excitacion, lo que llevo a Carmina a cambiar el plug, con todo el lubricante de su cono humedo, e introducirle un segundo plug mas grueso y largo, aumentando su placer. Mi trabajo sobre su clitoris mitigaba las posibles molestias que pudiera sufrir en su ano. Estaba muy excitada, casi en pleno orgasmo, sin parar de suspirar y de gemir. El placer se intensifico hasta que gritando, llego a un orgasmo brutal, quedando rendida en la cama.

Carmina seguia trabajando su ano, sin perder la compostura. Contenta de ver que Lucia se habia integrado perfectamente me miro como para pedirme permiso. Se lo di con un leve movimiento de cabeza y entonces cambio su postura para encontrarse de frente con mi hija. Esta lo entendio, le abrio la boca y se besaron con una pasion que provocaron mis celos.

Lucia me miro sonriente, conocedora que habia pasado la prueba.

Volvio aprestarme la cajita de elementos que iba a utilizar mi hija y unos pequenos consejos, que yo ayudaria a que siguiera.

—Puedes empezar por el segundo plug, es algo mas grueso que el primero, lo has soportado bien. Y despues, pasa al dildo. Llevalo al menos unas horas aunque no te quepa del todo.

Antes de abandonar la habitacion, nos dimos un abrazo las tres, se quito el body que llevaba y se lo regalo a Lucia.

—Me vais a salir caras con los bodys —se rio—. !Sorprendelo!

Nos fuimos juntas a casa. En el coche, me miro fijamente mientras yo conducia.

—Eres la mejor madre del mundo

—Y tu la mejor esposa, no se si se merece Beltran lo que estas pasando.

Su marido nos esperaba despierto, deseando conocer los detalles de la salida.

—Yo me voy a dormir, os dejo pareja —me despedi.

No crei que Lucia estuviera para cumplir despues de la noche que habiamos vivido. Mi yerno tenia esa noche bajo su techo a dos mujeres a las que se follaba pero no podria cumplir con ninguna.

Durante unos dias, Lucia siguio los ejercicios que le recomendo Carmina consultandome puntualmente alguna cosa y alguna sensacion.

El viernes me dijo que pensaba satisfacer a su marido esa noche y no sabia como reaccionaria al regalo que le habia preparado.

Sonrei pensando que no iba a ser capaz de superar mi show el dia que me follo el culo por primera vez pero contaria con el efecto sorpresa, body sexy incluido.

Les oi llegar desde mi dormitorio pero mantenia las luces pagadas y el Tv con auriculares. No queria que nada les distrajera de lo que desearan hacer.

Al dia siguiente, mi hija aparecio en mi cama temprano, exultante.

—Fue una noche maravillosa, me alegro de haber cedido por verlo disfrutar tanto.

—Me siento orgullosa hija.

Nos dimos un abrazo y al despegarnos, nos miramos, y nos besamos dulcemente.

—Me gustaria repetir velada contigo... pero sin Carmina —sugirio.

Me conmovio que mi hija viera en mi tanta complicidad. Claro que la invitaria, a mi tambien me apetecia disfrutar de la parte sensual de mi hija.

Cuando ella salio a hacer la comprar, Beltran aprovecho para acorralarme.

—Gracias Carmen.

—No tienes por que. Quiero que seais felices.

—Se que eres quien la ha convencido, ha seguido todos tus pasos. Y me gustaria invitarte a cenar una noche, pon una excusa, reservare un hotel.

—¿No te basta que tu mujer haya cedido a tus deseos mas carnales? Tenemos que olvidar lo nuestro.

—!Nooo! No puedo imaginar mi vida sin follarte.

—Podrias decirlo de otra manera. Pero ten cuidado. Has despertado a la bestia, Conozco a mi hija y no se conformara con ser pasiva.

Me veia en medio de mi hija y de mi yerno, los dos me querian como parte de sus fantasias. Deberiamos acabar haciendo un trio, seria mas sencillo, pero mejor no darle ideas a mi yerno.

El cambio que se produjo en mi hija a partir de se dia fue palpable. Salimos de compras y eligio ropa mas atrevida, mas sexy, aprovechando que habia recuperado el tipo despues del parto. En la tienda de Carmina, compro varios juegos de ropa interior, a cual mas atrevido.

Un dia que Beltran se quedo en Barcelona por motivos de trabajo, preparo la mesa con velas y organizo una cena romantica.

—Crei que Beltran estaba en Barcelona.

—Claro. Esta cena es entre tu y yo.

Hablamos de la manera mas natural como dos amigas, contandonos miedos, dudas, deseos... Me senti mal de haberla enganado los meses previos con su marido pero pensaba a la vez, que de allo estaba surgiendo esta maravillosa relacion entre nosotras.

Cuando saque el postee a la mesa, hizo un movimiento negativo de su cabeza. Su sonrisa hizo que adivinara sus intenciones.

Me llevo a su dormitorio se desnudo en body, se sentia liberada totalmente. Saco alguno de los juguetes que Carmina le habia prestado y los usamos con nosotras, corriendonos las dos de una manera preciosa.

Nos quedamos en la cama desnudas hablando.

—Le he dicho a mi marido que quiero darle por culo —solto sin mostrar ninguna expresion.

—¿Que? —exclame sorprendida.

—Fue una sugerencia de Carmina —sonrio… He investigado un poco sobre juguetitos y he visto un arnes que usan los gays para ponerselo en su cintura y penetrar a su pareja.

Yo se la habia visto a Carmina. Me parecia que la vida sexual de mi hija se estaba desmadrando.

—Te digo lo de siempre, si el lo acepta

—En principio se habia negado. Despues me ha dicho que solo se dejaria con una condicion.

Me miro de una manera que me hizo alertarme. No me gustaba nada esa sonrisa. Sus dedos activaron de nuevo mi livido, sus besos humedecieron mi conito y la vista del dildo que mostraba en sus manos me anticipo que me lo iba a meter de nuevo.

—Acepta si lo hacemos durante una sesion con otra mujer. Quiere que si pone el culo, al menos morir follando —exclamo muerta de risa.

—Parece que no te importa ver a Beltran follando con otra mujer. Me parece muy liberal. No sera facil encontrar a una mujer que se preste, y que ademas sea de confianza sanitaria.

—Eso le dije. Pero el ya habia pensado en eso. Y me propuso a alguien de mi total confianza.

—Pues ya lo teneis resuelto, ojala todo esto sirva para que vuestro matrimonio se consolide. Hoy no es facil aguantar al marido.

La excitacion que me estaba produciendo me tenia al limite de poder seguir conversando.

—La mujer que hemos elegido aun no lo sabe. No sabemos si consentira —sonrio de nuevo, acariciandome—. ¿Estas bien mami? ¿Te gusta como te follo?

—Si cielo, pero por mucho dildo que usemos, no hay nada como una polla —rei mientras gemia.

—¿Te gustaria probar la polla de Beltran? —dijo de pasada.

Reaccione de inmediato, sin darle tiempo a que sacara esa polla de silicona de mi cono.

—¿Estas loca? Es tu marido...

Me obligo a retomar mi posicion de acostada y volvio a meter y a sacar ese pollon artificial, besandome y arrastrando su pecho a lo largo de mi cuerpo.

—Quiero darle por culo y el solo se dejara si a la vez te esta follando a ti.

Con menos nervio que al oirla por primera vez, anestesiada por el excitante movimiento de ese pene en mi cono, trate de alegar inconvenientes.

—Me pides demasiado —aduje.

—¿No nos parecia esto demasiado? Si podemos compartirnos nosotras, porque no compartir algo ajeno? Me sorprendio pero a la vez me enorgullece que Beltran piense sexualmente en ti.

—Pero Lucia....

No me dejo terminar, se subio sobre mi aumentando la pasion de sus besos, sacando el dildo, y queriendo restregar con sus muslos mi entre pierna. Estaba muy excitada y decidi disfrutar de mi orgasmo primero antes de seguir discutiendo sobre algo, que bien mirado, podria ser muy excitante.

Nos quedamos dormidas en el mismo lecho, abrazadas como cuando tenia dos anos y le gustaba pasarse a mi cama. Durante el desayuno trate de poner orden en la locura que me habian propuesto.

—¿De verdad estas preparada para ver a tu marido follandose a otra mujer? ¿O para ver a tu madre siendo follada por un tio veinte anos mas joven? Hay cosas que no tienen vuelta atras. Piensalo bien.

No me di cuenta que ninguno de los argumentos negativos hacia referencia a mi. No llego de oir que me horrorizaba o que no podria hacerlo, solo hablaba de sus sentimientos.

—No quiero verlo con trascendencia, solo veo una forma de mantener activo a mi marido que su cabeza no para. Y me alegra saber que por tu parte, no has puesto objeciones. ¿Que opinas de Beltran como hombre? ¿Te gusta?

—Pues...mmm....no se.

—Veo que no dices no, solo que no sabes decir que si, pensando en que me puedes molestar.

—Hija, ya has visto que mi vida ha evolucionado, hace unos anos habria pensado que no podrias haberme propuesto eso de ninguna manera. Ahora admito mucho mas, lo que no deja de parecerme muy curioso.

—Si lo piensas bien, vivimos juntos. Yo no puedo seguir el ritmo sexual de mi marido, podrias hacer como con la nina, echarme una mano —se moria de la risa.

—Las noches que no te apetezca sexo, lo pasas a mi cama ¿no?

—Puede ser que inventemos una formula para que los maridos no busquen fuera de cosa lo que pueden tener en ella. Si lo que les gusta es cambiar de yegua, !quien mejor que tu propia madre!

—Como si cualquier joven de 30 anos quisiera estar con una suegra de 50 o 60.

—Pues que las hijas hagan que sus madres se cuiden. Yo puedo presumir de mi madre que puede gustarle a cualquier tio, de la edad que sea. Y ha sido el quien ha pensado en ti, podria haberme hablado de alguna amiga mia o suya, o de contratar a una profesional.

—Anda, anda. Como te oiga tu padre, te deshereda.

—Siempre lo he admirado, pero ahora me parece que esta a anos luz de ti, en todo. Y volviendo a nuestro tema, ¿te decides?

—Hija, me estas llevando a tu terreno en todo. Si es importante para ti, !que remedio!

Me dejo pensando esa manana el ritmo trepidante que estaba alcanzando en mi vida sexual. Pense que dejandome follar por mi yerno habia alcanzado el cenit. No sabia lo que me esperaba de dejarme coger por el culo, de follar con otra mujer o tener sexo con mi propia hija. ¿Los tres juntos? Tendria que hablar con Carmina

Una noche que Beltran tenia cena con unos amigos, Lucia quiso hacer una prueba. Habia comprado un arnes, que se adaptaba a la cintura, y del que sobresale un pene intercambiable. No queriendo destrozarle el culo a su marido, compro uno de talla pequena, ya habria tiempo si le gustaba de cambiarlo por otro mayor.

Desde que el Dr Mortimer lo desarrollo para estimular a pacientes con deficit nerviosos, hacia mas de cien anos, los consoladores habian experimentado una gran evolucion en forma, colores, materiales, etc. Se decanto por uno de color piel caucasica, y que acababa en una forma que imitaba los dos huevos.

Queria ejercitarse conmigo para ver como se debia manejar. Ya que iba a ser su conejillo de indias, queria que disfrutara mi conejillo como el de una indiana. Decidi probar otra postura, me tumbe sobre la cama y me puse un cojin bajo mi cintura para elevar la entrada al ano. Con el mismo carino que nos unimos sin necesidad de arneses, me embadurne bien de lubricante, le ofreci mi culito y ella, despacio, lentamente fue acercandose.

—No es sencillo manejar esto.

—Cogela con las dos manos. Apunta al centro, yo le ayudare a entrar.

No necesito pedirme que me abriera, yo sola me fui abriendo y abriendo, hasta que situe mis piernas sobre sus hombros a las que ella se abrazo.

—Bombea con la cintura carino,.

Afortunadamente mi culito ya habia dilatado de forma permanentemente despues de llevar varias folladas por atras, y era capaz de tragarse una polla de 20 si fuera necesario asi que el tamano que habia elegido entro sin necesidad de que me estimulara. Fui notando la elevacion de su ritmo, como la del mio cuando retorciendose se agarraba a mi pecho. Me habria gustado tener una polla natural en ese momento pero me excitaba tambien asi.

Mi excitacion iba en aumento a la par que la suya, y desconocia si ella seria capaz de correrse portando esa polla y teniendo su organo usado de manera pasiva. Cuando me corri, solo deseaba besarla, acariciarla, no queria dejarla sin terminar. Le quite el arnes, me lo fije a la cintura, la tumbe y le pedi que se abriera.

—Abrete cielo. Ahora es mi momento —dije estimulando su clitoris a la vez.

—Follame mami.... Te quiero.

Inserte mi polla fija a traves de su conito, en una posicion que me permitia cogerle sus tetas que me encantaban, lamerle una oreja, agarrada por su cintura, golpear en su clitoris, mientras sentia que su cono se abria de par en par. Ya no gemia, gritaba.

—Dame mas mama, necesito mas polla, no quiero parar.

Estaba excitada, motivada, sometida, yo entre en trance, cuando la oi gritar. Se alzo para ofrecerme su boca, la bese, y me corri de nuevo, mirando su preciosa cara y acariciando su generoso pecho.

Ella alcanzo el orgasmo por primera vez con una polla artificial pero manejada con carino por una piloto de pollas, nueva especialidad que habia descubierto. A cambio yo me lleve dos orgasmos maravillosos con mi hija.

Beltran estaba loco por que llegara esa noche que le habia ofrecido su mujer pero queriamos que fuera una sorpresa. Me preocupaba el dia despues, como nos seguiriamos relacionando en la vida diaria.

Siempre pendiente de los detalles, idee la escena que a mi hija le parecio estupenda. Yo diria que salia a cenar y mi hija se lo llevaria a la cama como otra noche mas. Yo regresaria a casa, me cambiaria y entraria en el dormitorio sin hacer ruido, con la luz apagada, dejando solo el reflejo de las luces del pasillo. Deberia observar semi escondida como lo hacian. Una experiencia nueva, la de voyeur.

—Yo empezare a tocarme, y gemire para que el perciba mi presencia y me invite a meterme en la cama con vosotros.

Sabiendo que estaba mirando, Lucia decidio llevar un proceso ortodoxo, de juegos y seduccion. Le provocaba, le pedia que fuera suave, a ella le gustaba iniciar la relacion con carino. Pero su marido, cuando la tuvo desnuda del todo, no aguanto mas provocacion, la abrio como una contorsionista y la empotro oyendo gritar a mi hija de puro placer.

Desde el quicio de la puerta, yo veia inmovil la escena, acariciandome, jadeando al ritmo al de ese empotrador. Cuando se corrio, su mente volvio a bombear sangre y al recuperar la consciencia percibio mi presencia.

—!Carmen!

Miro a su mujer que le sonreia y me invito a acercarme. Pasado el momento de sorpresa de Beltran, me despoje del salto de cama y le ofreci mis pechos de los que tantas veces se habia alimentado, para que bebiera.

—¿Quieres follarte a tu suegra?

—Estoy deseandolo.

—Pidele permiso a tu mujer.,

Le parecio divertido el juego. La miro a ella suplicante.

—Ya sabes el precio. Tu culito si quieres follartela.

En ese momento habria pagado toda su fortuna. Ni en sus mejores fantasias podria haber sonado que me follaria delante y con el permiso de su mujer.

Lucia saco el arnes y la crema lubricante, se lo ajusto y le pidio a su marido que le ofreciera el culo. Yo me tumbe en la cama y me abri completamente.

—Espero que sepas follar yerno —le rete como si no supiera de sobra como follaba.

Su culo no ofrecia la mejor posicion para ser penetrado, pero Lucia acerco todos los cojines de la cama, se arrodillo sobre ellos, y desde una posicion mas alta que su culo, le metio la cabeza de su polla artificial sin tantos cuidados como Carmina habia llevado conmigo ni yo con ella. Comenzo a follarlo por detras, descargando en cada embestida la rabia que acumulo durante el tiempo que se negaba a ser enculada. Por si acaso, yo que no le guardaba rencor por abrirme el mundo de la pasion y de la sexualidad, le anestesiaba besandonos apasionadamente.

Nunca habia visto a mi hija tan desbocada, pero se jaleaba ella sola, como si estuviera subida sobre un toro de rodeo.

—Toma cabron, ¿no querias culo?

Sus empujones hacian que Beltran me la metiera mas a fondo si cabe, con lo que yo era al final, el ultimo eslabon de la cadena del placer.

El silencio de el mientras me besaba, y mis jadeos de placer, debieron mosquearla un poco.

—¿Te folla bien mami? ¿Disfrutas?

—Estoy bien hija. Tu marido tiene una buena polla.

—Y un buen culo —respondio.

La falta de queja de mi yerno me dio que pensar o que bien Lucia habia elegido un dildo pequeno para evitar desgarrarle el culo o que el cabron tenia un culo preparado para ser empotrado. Podia ser un nuevo tipo de bisexualidad.

La polla de Beltran estallo en mi cono incapaz de aguantar ser cogido por el norte y por el sur. Llevaba ya dos polvos pero su mente pedia mas. Lo conocia bien y sabia que en ese estado le costaria empalmarse pero si lo conseguia su polla seria como una artificial, no perderia la compostura nunca.

Le pidio a su mujer que se echara sobre mi para comerme mi conito y el desde atras le devolveria la enculada. Habia superado la prueba de que le dieran por culo y ahora se veia con el derecho de poner condiciones. Me encantaba ver a mi hija comerme con todo su carino y por encima de su culo veia a mi yerno perforando el culo de Lucia, que me comia mas fuerte cada vez segun empujaba su marido. Acabo corriendose sin que la polla de Beltran hubiese manifestado intencion de flojear. Rendida pero excitadisima voltee a mi hija y le ofreci mi culo a mi yerno mientras Lucia era ahora la que me daba a beber de su conito.

Mi culo estaba mas trabajado que el de mi hija y ademas habia aprendido las tecnicas de succionar y soltar que tanto excitaban a Beltran. Necesite varios intentos hasta que acabe con el, que tardo un siglo en acabar de correrse. Ya no le quedaba nada que entregar.

Rendidos los tres, nos tumbamos una a cada lado de el y nos quedamos dormidos.

Empezaba una nueva forma de vivir los 3 juntos. Solo tendriamos que dejar que Beltran eligiera conito cada noche y de vez en cuando, volver a reunirnos todos.

Nota: si quieres conocer como llegaron la suegra y el yerno a este punto de libertad, puedes leer estos relatos.

1 - Suegra dominada por su yerno

2 - Suegra dominada prepara su culito al yerno

3 - Suegra entrega su culito al yerno
26 Mar 2024Mi querida suegra Josefina Mi suegra y yo acabamos teniendo algo mas que una relacion familiar.

MI QUERIDA SUEGRA JOSEFINA

Lo primero que quiero indicar es que considero el sexo como placer entre dos personas y no amor. El sexo se hizo para el disfrute entre dos, y no como demostracion de amor, para eso ya existen otras cosas. El sexo es puro placer, disfrute, y porque no decirlo, lujuria.

Todos los personajes que aparecen en esta obra son personas normales y corrientes. Con sus defectos: barriga, celulitis, estrias, caderas anchas, culos fofos, pechos caidos, penes pequenos, etc, y para nada son modelos de cuerpos perfectos alejados de la realidad.



Si habeis leido hasta aqui os agradezco la paciencia por leer la introduccion y os animo a que leais tambien el relato y lo disfruteis tanto como yo lo disfrute al escribirlo, vosotros y vosotras ya me entendeis.

Jueves por la tarde. A mi suegra Josefina no le venia bien otro dia ir al banco. Eran cerca de las 16:30 cuando llegamos los dos a la oficina. Mi mujer trabajaba, y yo por culpa de un tropezon estupido estaba unos dias de baja, que intentaria que fueran los menos posible. Torcedura de tobillo con rotura de fibras, mal momento para estar de baja con el trabajo acumulado que tenia.

Pero ella insistio en que la acompanara al banco. Debia hacer unas transferencias bancarias, y luego ingresar unos cheques por el alquiler de un pequeno piso que disponia en el centro, y por el que le pagaban bastante bien. Le daba un poco de miedo ir sola a la oficina, y cogiendo la muleta que se habia convertido en mi fiel companera los ultimos dias nos fuimos para alla.

Divorciada desde que mi mujer era adolescente, Josefina era lo que se podia llamar una mujer echada para delante. Tuvo varios trabajos y ahora aparte del alquiler, pasaba consulta como quiromasajista, con lo que podia vivir mas o menos sin problemas economicos. Una mujer madura que a sus 52 anos se conservaba como si tuviera 20 anos menos. Habia tenido a su hija, mi mujer, muy joven.

El hecho de que su ropa tambien se ajustara a esa diferencia de edad, y que siempre soliera usar lo que para mi era una talla menor a la suya, hacia que muchos hombres se volvieran cada vez que pasaba. Tampoco ayudaba mucho a que no la miraran sus anchas caderas, y sus no menos grandes pechos.

Entramos en la oficina, y un hombre que venia detras de mi cerro la puerta del banco haciendo que pudieramos refrescarnos al entrar en el interior con el aire acondicionado a bastante potencia. Para ser primeros del mes de junio, el sol calentaba bastante.

Josefina saco la cartilla del bolso, mientras yo me quede en un discreto segundo plano. En ese momento no me di cuenta de que el hombre que estaba detras nuestro habia echado el pestillo de la puerta del banco, y, colocandose un pasamontanas, saco un arma y nos apunto con una pistola, y su companero, ya dentro de la oficina hizo lo mismo.

-Senores y senoras esto es un atraco. -dijo el hombre que ya se encontraba dentro de la oficina.

En ese momento mi suegra dio un brinco asustada y dejo caer la cartilla al suelo.

-Senora se le ha caido esto. -le dijo el hombre que estaba detras nuestro y se agacho para cogerla y devolverle la cartilla-. Y que pedazo de senora. -en ese momento senalo con su pistola los grandes pechos de mi suegra.

-No queremos su dinero senores y senoras. -dijo el primer ladron al ver que Josefina estaba tan asustada-. Solo el de esta oficina. El seguro les devolvera todo el dinero que nos llevemos. Y ahora, por favor, haganse a un lado.

Los 10 o 12 clientes que estabamos en ese momento en el banco obedecimos y nos apartamos a un lado tal y como nos habian ordenado los ladrones. Mi suegra, delante de mi, pego contra mi paquete su trasero rematado por unos pantalones bastante cortos para su edad. Yo quede atrapado entre su culo y la cristalera de uno de los despachos donde trabajaba una de las oficinistas de la sucursal.

-Ahora van a abrir la caja fuerte y van a darnos todo el efectivo que tengan en billetes grandes. -dijo el primer ladron senalando con su pistola al director de la sucursal.

Me fije en que el segundo ladron, bastante mas torpe, se entretenia en mirar a mi suegra y volvia a senalar con su pistola sus grandes pechos. Tanto, que en un momento determinado puso el canon en su canalillo. Josefina dio otro respingo al notar el acero entre sus mamas, y en ese instante me di cuenta de que la pistola era falsa.

Cuando el director se acerco a la caja fuerte para abrirla acompanado de otra empleada, una joven de unos veintitantos anos, calcule, oimos una sirena de un coche de la policia que se acercaba cada vez mas.

El primer ladron tiro del hombro del segundo, y abriendo la puerta de la oficina, salieron a la carrera perdiendose entre la multitud.

A Josefina le dio un mareo debido a lo acababa de pasar. La joven de antes la sento en su propia silla y le trajo un vaso de agua de su maquina dispensadora. Mi suegra se encontraba muy nerviosa, y aunque el mareo se le fue pasando poco a poco, al final no pudo hacer las transferencias y el ingreso de los cheques. Pero la joven le comento que no debia preocuparse ya que ella la llamaria cuando todo quedara arreglado, para hacerle las transferencias y el cobro de los cheques.

La policia llego unos instantes despues.

Cuando nos tomaron declaracion a todos, y la policia nos permitio volver a nuestras casa o quehaceres, mi suegra me pidio que la acompanara a su casa.

-Claro que si suegra. -a veces le decia suegra en lugar de llamarla por su nombre-. Menudo susto nos hemos llevado. Sujetame mientras vamos andando, procurare que no te caigas. Estas muy nerviosa.

Su casa no estaba lejos del banco, asi que llegamos enseguida.

Entramos en casa. Yo tenia una llave del piso por si en algun momento necesitaba entrar si ella estaba fuera o aunque ella estuviera en casa.

-Pedro, necesito darme una buena ducha. -me dijo dejando el bolso en la pequena mesita de la entrada y las llaves en el llavero-. ¿Podrias esperarme hasta que termine? Aun no se me han pasado los nervios del todo y podria caerme o algo en la ducha. ¿Me haras ese favor?

-Claro que si. No tengo nada mejor que hacer esta tarde. -le conteste sentandome en el sofa del salon y dejando la muleta a un lado.

-Dejare la puerta del bano abierta por si me surge algo y tengo que avisarte. -me dijo Josefina.

-De acuerdo. Mirare un poco la tv a ver si hay algo pasable. Jejeje. -le dije cogiendo el mando a distancia.

Al poco oi el agua de la ducha. Repase de arriba abajo la programacion de la tv, no vi nada interesante, pero en ese momento me vino a la cabeza la imagen de mi suegra desnuda. Para mi sorpresa habia dejado la blusa sobre el sofa antes de meterse en el lavabo y sin que yo me diera cuenta, lo que hizo que me viniera esa imagen.

Imagine sus pechos maduros recibiendo el agua mientras mi suegra se los enjabonaba y los frotaba para limpiarlos bien.

Di un golpe sin querer con el codo a la muleta que cayo al suelo. Puse atencion por si ella habia oido el golpe y me preguntaba que habia pasado, pero solo oi el agua de la ducha, por lo que supe que no oyo caerse mi muleta.

La imagen de ella desnuda iba y venia en rachas. Entonces el agua dejo de correr y volvi a hacer que prestaba atencion a la tv.

Josefina salio de la ducha envuelta en una toalla. Llevaba otra en su pelo.

-¿Todo bien suegra? – le pregunte.

-Todo bien yerno. -me contesto sonriendo-. Ya me encuentro mejor. Mas relajada y ya se me paso el susto.

-De acuerdo. Pues si te encuentras bien me vuelvo para casa.

-¿No te apetece darte una ducha tambien? Hace mucho calor para esta epoca del ano, todavia estamos en junio, y ademas con las emociones de hoy…

No era mala idea, la verdad, darme una ducha en casa de mi suegra. Tenia un lavabo grande, una ducha de esas casi de spa. Volviera a casa fresco.

-Esta bien. Me dare esa ducha. -le conteste.

-Perfecto. -me dijo ella asintiendo-. Tienes toallas limpias en el armarito.

Fui hasta el bano ayudado por la muleta. Me desnude y deje tambien abierta la puerta del bano. No creia que necesitara ayuda, pero no estaba mal que la dejara abierta.

Cuando sali cubierto con una toalla al igual que Josefina, ella seguia vestida de la misma forma. Estaba inclinada de espaldas, apoyada sobre el sofa y cortandose las unas de los pies.

Se dio la vuelta al terminar y me miro los pies desnudos.

-Vaya, veo que las tienes grandes. ¿Mi hija no te ayuda a cortarte las unas? -me pregunto poniendo los brazos en jarras.

-Ahora esta muy ocupada con el trabajo y dice que apenas tiene tiempo para sus cosas, asi que tiene menos tiempo para las mias. Y lo peor es que no puedo mantener la pierna en alto para que me las corte. Me duele mucho si la tengo mucho rato asi. -le conteste.

-Entonces te las cortare yo yerno. Vamos a mi habitacion y te tumbas en la cama.

Hice lo que me dijo y me tumbe boca arriba en su cama. Josefina se subio a la cama y se coloco dandome la espalda. Seguia con la toalla puesta.

Asi no me dolia porque tenia la pierna estirada. Pero la vision del culo de mi suegra a solo unos centimetros de mi cara era lo mejor del dia. Parecia que en algun momento la toalla se le fuera a caer y se quedara desnuda sobre mi.

Cuando termino me ayudo a incorporarme. Trate de evitar la mirada hacia sus tetas que casi se salian por la parte de arriba de la toalla.

Ella se dio cuenta enseguida.

-¿Te da verguenza que puedas verme las tetas? -me pregunto al ver que evitaba mirar hacia ahi.

-No. -le conteste evitando llevar la conversacion a esa parte.

-Mi cuerpo es igual que el de mi hija, tu mujer. Seguro que te la follas bien, ¿eh? -volvio a preguntarme.

-La verdad es que es ella la que me folla a mi. -le dije pasando mi mano por el pelo-. Ultimamente se pone sobre mi y empieza a cabalgarme con ganas. Se inclina hacia atras para hacer la penetracion mas profunda.

Ella se muerde el labio inferior mientras lo hacemos, pone cara de morirse de gusto y yo me limito a agarrarle las caderas mientras me folla, o magrearle las tetas hasta que no puedo mas y me corro, siempre en su interior. Alguna vez me gustaria llenarle las tetas de leche, pero no me deja.

En ese momento me di cuenta de que le habia contado parte de mi vida sexual con su hija a mi suegra, y siento un calor que me sube desde abajo ahora que me habia conseguido refrescar gracias a la ducha. Hablar con ella de eso me ha dado una mezcla de verguenza tremenda y morbo, que hace que mi pene se empine bajo la toalla.

-Lo siento Josefina, ya se que tu ahora mismo no tienes a ningun hombre. ¿Como te apanas? -le pregunte.

-Pues hijo con mucho dedo. De vez en cuando un dildo, y tu mujer me regalo el ano pasado por mi cumpleanos un succionador de clitoris, pero no le encuentro la gracia, la verdad. Donde este un buen trozo de carne…Tu me comprendes ¿verdad? -me pregunto acercandose a mi.

-Si. Te comprendo. Bueno, creo que debo irme ya, que la conversacion se esta poniendo muy tensa. -le dije levantandome de la cama.

-Ya lo veo. Muy, muy tensa. -me dijo fijandose en mi paquete.

-Muchas gracias por todo suegra. Bueno ya te dejo. Gracias por la ducha y nos vemos manana si quieres.

Me vesti casi a la carrera, cogi la muleta, le di dos castos besos a Josefina, agradeciendole de nuevo que me dejara usar su ducha, y me fui de la casa. Ella seguia con la toalla puesta cuando me fui. No dijo nada, ni porque me iba tan pronto, ni tampoco nada para retenerme. Supuse que entendia perfectamente mi calentura.

Baje en el ascensor y pare el primer taxi que paso. Menuda tarde de sobresaltos. Pense mientras el taxi me llevaba de vuelta a casa.

Al dia siguiente Lourdes mi mujer me propuso acompanarla de compras al mercado. Tenia bastantes cosas que hacer en el trabajo, pero disponia de un par de horas libres e ibamos a aprovecharlas.

-¿Que tal ayer con mi madre? -me pregunto mientras miraba la etiqueta de un bote de tomate.

-Aparte de lo del casi atraco, bien. -le habia contado a mi mujer lo del intento de robo en la sucursal bancaria esa noche cuando volvio del trabajo-. Tu madre se asusto mucho, pero luego en casa se dio una ducha y se relajo bastante. Yo me quede con ella por si mareaba o le pasaba algo, incluso me duche luego en su casa.

-¿No hablaria de cada cuanto tenemos sexo, o en que posturas lo hacemos, no? -me pregunto Lourdes volviendo a dejar el bote en la estanteria.

-Para nada. -le conteste disimulando no sabia si muy bien.

-A tu suegra le gusta mucho hablar de sexo. Antes me preguntaba cada dos por tres cada cuanto lo haciamos, o me contaba cada cuanto lo hacia ella. Pobre, la entiendo. Desde que se divorcio de papa solo la he conocido dos novios formales. Es normal, todavia es joven, y tiene sus necesidades como cualquiera, pero siempre que hablabamos de sexo terminaba queriendo saber mas de la cuenta, o proponiendome hacer nuevas posturas que segun ella serian ideales para alcanzar mejor el orgasmo.

En ese momento un padre con sus hijos pequenos llego hasta donde estabamos, por lo que mi mujer y yo zanjamos el tema, y menudo tema, de conversacion.

Llegamos a la caja y nos dispusimos a pagar, cuando sono el telefono de mi mujer.

-Si, si. De acuerdo, se lo digo. Seguro que le parece muy bien. Nada, cuidate mama, un beso. -dijo mi mujer por el movil.

-¿Que queria Josefina? -le pregunte.

-Tu suegra que nos invita el fin de semana a la piscina. Sabado y domingo. Tiene entradas gratis porque uno de sus pacientes es encargado de la piscina municipal de nuestro distrito. ¿Que te parece el plan? -me pregunto mi mujer.

-La verdad es que no teniamos nada planeado. No me parece mal plan. No nos impide que podamos cenar tu y yo esa noche carino. -le dije a mi mujer.

-Claro. Ahora le mando un WhatsApp y le digo que ok por tu parte.

Al final mi suegra se iba a salir con la suya. Iba a ver su cuerpo en banador o bikini.

Quedamos el sabado en la entrada de la piscina. Adultos con hijos, personas mayores con sus parejas, gente de casi todas las edades esperando junto a nosotros para entrar. A lo lejos vi una figura familiar que se acercaba con paso decidido.

Era Josefina que lucia un vestido vaporoso y adornando su cabeza con una pamela bastante grande, y unas gafas de sol redondas que completaban la estampa de mi suegra preparada para un dia de piscina.

-Hola hija. -le dijo a Lourdes dandole dos sonoros besos en las mejillas.

-Hola mama. -le respondio ella devolviendole los besos.

-Hola yerno. -me dijo a mi dandome tambien dos besos.

Despues del saludo entramos en la piscina.

-Jose Maria. Cuanto tiempo. -saludo mi suegra a un senor bastante alto que supuse era su cliente de la clinica quiropractica.

Nos presento a los dos y juntos fuimos hasta el final del recinto. No sabia hacia donde nos dirigiamos.

-Sorpresa chicos. -nos dijo Josefina riendo tapandose la boca, como si nos hubiera ocultado el mayor secreto del mundo.

Efectivamente. Nos encontrabamos frente a una zona vallada en la que se podia leer un cartel que indicaba “ZONA NUDISTA” A PARTIR DE AQUI ES IMPRESCINDIBLE NO LLEVAR ROPA, SOLO SE PERMITEN ZAPATILLAS, TOALLAS Y DEMAS ARTICULOS PARA EL BANO.

Dios mio, pense para mis adentros. Mi suegra me la habia jugado a base de bien, y solo a mi porque mi mujer daba saltitos de alegria, como si fuera el dia de su cumpleanos.

-Me hacia mucha ilusion venir mama. Nunca me atrevi a pedirtelo y ahora no puedo creerme que estemos aqui. Una piscina con zona nudista. -le dijo entusiasmada mi mujer que dirigio su vista directamente a un hombre desnudo que lucia un pene excesivamente grande en mi opinion para estar flacido.

-Ya lo se hija. Sabia que te gustaria mucho venir conmigo y tu marido. Anda, vamos a sentarnos aqui, ya sabeis hay que quitarse toda la ropa.

Josefina se despidio de Jose Maria con otro par de besos y recuerdos a su mujer al ver que quedabamos instalados. A mi me dio verguenza quedarme desnudo, pero mi mujer insistio en que estabamos en la zona nudista de la piscina, y como anunciaba el cartel no podiamos llevar nada de ropa. De todas formas, en esos momentos no habia mucha gente en la zona nudista.

Deje la muleta en el suelo y me desnude tratando de tapar mis partes intimas. Como pude me sente en la hamaca tratando de que no se viera nada. Mi suegra dirigio un vistazo por encima de sus gafas de sol a mi barriga mientras me sentaba. Ella hizo lo propio y se quito el vestido. Un segundo despues la parte de arriba de su bikini dejo a la vista dos pechos grandes, algo caidos, logico por la edad, pero mostraba dos pezones de areolas pequenas de color rosado y bastante apetecibles, todo hay que decirlo.

Tras quitarse la parte de arriba, hizo lo propio con la braga del bikini dejando a la vista un triangulo de pelo depilado, pero casi al ras, que daba una apariencia de triangulo no tan oscuro como si lo llevase sin depilar, pero agradable de ver a la vista. Yo le devolvi la mirada a su tripa, que tambien tenia, aunque no tan abultada como la mia, y quede sorprendido cuando se sento en la hamaca enfrente de mi con las piernas cruzadas, porque sus labios mayores eran gruesos y sobresalian de su vulva.

Cuando quise darme cuenta mi mujer ya estaba desnuda a mi lado tumbada en la hamaca.

-¿No vas a echarme crema solar? -me pregunto mi mujer desde la hamaca.

-Ah si, claro. Ahora mismo carino. -le conteste.

Cogi el bote de crema y me dispuse a desenroscarlo, cuando me fije en que mi suegra no me quitaba ojo de encima pese a que no se habia quitado todavia sus gafas de sol.

No era una mirada de maldad, supuse que le daba morbo como a mi tener a su yerno enfrente desnudo, igual que yo la tenia a ella desnuda. A mi mujer estaba acostumbrada a verla desnuda desde hacia tiempo, por lo que ella no me producia tantos nervios.

-Dame bien en los pechos cielo. No te dejes nada. -me dijo mi mujer incorporandose en la hamaca.

Me incorpore yo tambien y mi barriga temblo cosa que hizo que mi suegra no me quitara ojo de encima.

Eche un chorro de crema en mi mano derecha y le unte el pecho izquierdo a mi mujer. Me recree extendiendolo bien, estaba acostumbrado a masajearle los pechos para excitarla antes de ponernos a follar.

Cuando termine con el izquierdo pase al derecho, luego extendi mas crema por su tripa, sus piernas, y finalmente su espalda y su trasero cubriendole bien todo el cuerpo.

-Bueno chicos, me voy a dar un bano. -dijo mi mujer mientras se levantaba la hamaca y cogia la toalla.

-¿Tan pronto? -le pregunte nervioso-. ¿No vas a esperar un rato a que se asiente bien la crema?

-Si, me voy ya. Es mi primera vez en una piscina nudista y quiero comparar tamanos, tu ya me entiendes.

La vimos alejarse meneando las caderas y el trasero hacia la piscina que estaba dentro del recinto donde se practicaba nudismo, independiente de la piscina normal para la gente que usaba banador, y de la cual no me habia fijado al entrar.

-Bueno yerno. ¿No me vas a echar crema a mi tambien? -me pregunto mi suegra mientras se quitaba la pamela y las gafas de sol.

-Si, si, claro. Ahora mismo. -le dije cogiendo el bote de crema y desenroscandolo una vez mas.

Josefina se sento sobre el cesped y yo hice lo mismo.

La mire sin saber porque parte de su cuerpo empezar. Tenia sus tetas a un palmo de mi cara. Me eche un chorro de crema en la mano y empece por su tripa que se movia cada vez que la frotaba.

Luego pase a sus piernas y muslos, se dio la vuelta para que le siguiera dando en la espalda, y finalmente en su trasero.

Sus nalgas sin ropa eran blandas. Mi suegra tenia un culo atractivo de nalgas grandes, aunque le faltaban tonificarse, casi exactamente como a mi.

Ya solo quedaban sus pechos, la parte que despues de su culo mas me preocupaba. Cubri mis partes con la toalla porque notaba como mi miembro empezaba a despertarse.

Respire hondo y tras volver a echar crema en mi mano comence a frotarla por su pecho izquierdo tratando de no mirarlo.

Repeti la operacion con el derecho hasta que quedo cubierto de crema. Para entonces mi polla estaba completamente erecta.

-No me has mirado los pechos. -me dijo ella mientras yo miraba hacia otro lado.

-No. Pero estan bien cubiertos de crema, ¿verdad? -le dije.

-Si. -dijo examinandoselos en un instante en que gire la cabeza hacia ella-. De todas formas, veo que te gustan. Si no, no estarias asi.

-¿Como estoy? -le pregunte intentando disimular inutilmente.

-Vamos a verlo. -me dijo, y metio su mano bajo mi toalla ya que los dos estabamos casi pegados. La levanto un poco y me dijo: no estas circuncidado.

-No. Pero descubro bien el glande como puedes ver.

Como si no me creyera, mi suegra agarro mi polla con la mano derecha y me descapullo, sin que yo reaccionara.

-Es verdad. ¿La tienes tiesa del todo? -no me dio tiempo a responder, ella misma saco la conclusion-. No es muy larga, pero es gruesa. Es cierto que dejaras a mi hija satisfecha.

Volvio a tapar mis partes con la toalla y volvio a agarrar mi pene comenzando a masturbarme suavemente.

-No te muevas, no digas nada. Manten la respiracion estable, que nadie se de cuenta de que te estoy haciendo una paja. ¿Te gusta, eh yerno? Mantente asi, quieto, respira hondo, relajate.

Quise no hacerle caso, ponerme a gemir y temblar para que todo el mundo se enterara de que mi suegra me estaba pajeando mientras su hija, mi mujer, nadaba en la piscina ajena a todo, pero me contuve.

Fije mi vista en el horizonte mientras ella seguia moviendo su mano muy despacio bajo la toalla. Apenas se notaba el sube y baja, pero me daba un placer increible.

Respire hondo una vez mas. El ritmo suave era tan intenso como un ritmo rapido. Intente no gemir, pero me era casi imposible no hacerlo. Me retorci sobre el cesped y apoye las palmas fuerte contra el suelo anticipando el orgasmo que llegaba en olas que me hacian sudar. Josefina apoyo su mano libre en mi muslo izquierdo tratando de tranquilizarme, pero era imposible.

En ese instante Lourdes aparecio frente a nosotros cubriendose con la toalla. Mi suegra paro la paja, cosa que hizo que me diera un espasmo. Cortar asi mi placer tan cerca del orgasmo fue muy brusco.

Lourdes llego a nuestra altura. Nos miro fijamente a ambos y pregunto:

-¿Que haceis?

Mi suegra fue la primera en hablar.

-Le estaba diciendo a tu marido como evitar algo que ha terminado pasando. Se ha empalmado. -y diciendo esto retiro la toalla dejando mi pene algo mas flacido ya a la vista.

-Es normal. -dijo muy mujer como si nada. -Es su primera vez en una piscina nudista. Hasta yo me he humedecido un poco mirando pollas. No te lo tomes a mal Pedro, pero eran mas grandes que la tuya. Mirad como me he puesto. -dijo abriendose los labios y dejandonos ver unas gotas de fluido en su cono rosado sin que la poca gente que estaba en ese momento en la zona nudista nos hiciera caso.

Maldita sea. Pense. Ha sido muy suegra la que me la ha puesto dura y encima me ha masturbado, y disimula diciendo que has sido cosa mia.

-Puedes hacer una cosa. -me dijeron las dos al unisono casi pisandose las palabras. -Por alli estan los vestuarios y los lavabos. Ve hasta alli y hazte una buena paja. Asi descargaras y te costara volver a empalmarte. ¿Que te parece?

-Esta bien. Eso hare. -dije resignado-. Esperadme aqui las dos.

-No nos moveremos hasta que vuelvas y nos cuentes que tal, ¿vale? -dijo mi mujer y se rieron las dos.

¿Donde habia quedado lo que habiamos hablado con mi mujer el jueves en el supermercado? ¿Ahora no le importaba a mi mujer hablar de sexo con su madre, y mas conmigo delante?

Me cubri la cintura con la toalla y dirigi mis pasos a los vestuarios arrastrando los pies y sin la muleta, con cuidado de no caerme.

Para mi sorpresa los vestuarios y los lavabos eran mixtos, y ademas sin puertas.

Vi a una nina sentada en el vater meando con las piernas muy abiertas regalandome la vision de su conito. Un hombre mas gordo que yo orinaba en el vater de al lado. Cuando termino, paso al otro donde estaba la nina, que debia ser su hija y le ayudo a limpiarse sus partes, y cuando termino se agacho y comenzo a lamerle el cono a su propia hija mientras esta le sujetaba la cabeza mientras el sujeto obraba con ganas.

Pase a otro de los lavabos. Estaba bastante limpio la verdad. Oi como una pareja gemia algo mas lejos. Debian estar follando. ¿A que sitio me habia traido mi suegra?

Levante la taza con papel higienico, colgue la toalla en un perchero que estaba en la pared, y bastante excitado comence a retomar la paja que mi mujer sin querer habia interrumpido.

No necesite mas que unos minutos para acabar lo que mi suegra habia empezado. Me corri bien fuerte eyaculando tres o cuatro chorros de leche espesa y caliente que mancharon la taza.

Limpie la taza, me limpie yo tambien, y me puse de nuevo la toalla alrededor de la cintura. No quise investigar que mas cosas podrian verse en los vestuarios.

Al llegar de nuevo a la zona de las hamacas, mi mujer y mi suegra me miraban expectantes.

-¿Que tal la paja yerno? -me pregunto Josefina. Mi mujer estaba en cuclillas junto a ella escuchando atentamente.

-Ha estado bien. -le respondi escuetamente.

-En una escala del 1 al 10, ¿que nota le pondrias? -volvio a preguntarme Josefina.

Mire a mi mujer como esperando su aprobacion, aunque ella no dijo nada, ni siquiera asintio, asi que le respondi.

-Un diez sin duda.

-¿Mucha leche cielo? -me pregunto Lourdes tocandome el hombro y uniendose a su madre en sus preguntas guarras.

-Varios chorros. Tres o cuatro la verdad. Bueno, estuvo muy bien.

-Me alegro yerno de que te hayas aliviado bien. Con vuestro permiso os dejo solos, voy a darme un buen bano. -nos dijo Josefina.

Echo a andar y me fije nuevamente en su trasero que se meneaba al ritmo de su caminar. Tenia bastante celulitis cosa que me parecio apreciar cuando lo unte de crema, pero ahora a la luz del sol se percibia aun mejor.

-Oye, no le mires el culo a mi madre. -me dio un codazo mi mujer en broma-. ¿O es que te gusta su cuerpo?

-¿Y tu? -le replique volviendo la vista a su cara-. ¿No decias que tu madre era muy pesada hablando de sexo? ¿Os habeis puesto de acuerdo para preguntarme que que tal mi paja?

-No te enfades cielo. Es una forma de chincharte y de avivar la llama entre nosotros de vez en cuando.

-Vale, pero manana si quereis venir yo me quedare en la zona donde esta la gente vestida. No sabes lo que he visto en los vestuarios. -le dije a mi mujer.

-Mejor no lo me cuentes. Anda, tomemos el sol un rato, aprovechemos que hemos venido a la piscina.

Un rato despues estaba medio adormilado, cuando note algo frio que caia sobre mi.

Abri los ojos y vi a Josefina con una bandeja junto a nosotros. De sus tetas caian gotas de agua, y tambien de su entrepierna que eran las que me estaban mojado. Sus pocos pelos pubicos se habian rizado aun mas con el bano. La estampa era de lo mas erotica que hubiera visto en mi vida.

-Os he traido unas Cocas Colas y algo de picar. ¿Que os apetece? -nos dijo.

Yo me incorpore y me sente de lado en la hamaca y Josefina se sento junto a mi rozando mi costado con su pecho izquierdo. Uf, mi suegra me ponia cachondo a base de bien, y mi mujer o no se daba cuenta, o si era consciente de ello, no decia nada y lo permitia.

Afortunadamente me acababa de correr por lo que mi polla estaba a buen recaudo. Tambien mi toalla seguia cubriendo esa parte.

Bebimos y comimos los aperitivos, y yo ya mas animado me fui nadar guardando el tiempo indicado para hacer la digestion.

Al dia siguiente repetimos en la piscina, pero esta vez los tres en la piscina para los que llevabamos banador, y en el caso de mis mujeres bikini. Ese dia transcurrio sin sobresaltos.

Pasaron dos semanas y me dieron por fin el alta medica. Al dia siguiente volveria a trabajar.

Mi mujer me llamo para decirme que ahora que estaba mejor mi suegra podria hacerme un masaje para terminar de curar mi tobillo. Sin duda sabia que algo tramaba Josefina.

No pude negarme a decirle que no a mi mujer, por lo que quede con que ella llamaria a su madre para indicarle que me venia bien ir esa misma tarde, porque al dia siguiente trabajaria y tendria mucho trabajo atrasado.

Unos minutos despues recibi un WhatsApp de mi suegra donde me confirmaba que le parecia bien esa hora para la cita y me mandaba tambien la localizacion de la clinica, cosa que yo sabia perfectamente.

Llegue unos cincos minutos antes de la cita.

-Hola yerno. -me dijo Josefina abriendo la puerta de la clinica-. Llevaba puesta una camiseta muy cenida de una talla menos de la suya al menos, y unos leggins de color azul oscuro que no dejaban nada a la imaginacion. Juraria que podia notarle los labios a traves de la tela porque no debia de llevar bragas.

-Deja tus cosas aqui. La cartera y las llaves tambien. El movil si llevas. Quitate el pantalon y tumbate en la camilla.

Obedeci sin rechistar e hice lo que me dijo. Me tumbe en la camilla solo con la camisa y los calzoncillos puestos.

-¿Como sientes el tobillo? -me pregunto mientras se untaba las manos con crema.

-Bien. Ahora algo mejor. -le conteste.

-Pues vamos a ello.

Comenzo a masajearme la zona donde apenas notaba ya dolor. Josefina se desenvolvia bastante bien en su oficio, y notaba que ejercia efecto en el tobillo, pero al poco note como subia sus manos mas arriba del tobillo.

Como un resorte mi polla empezo a enderezarse. No sabia donde habia tocado, pero sin duda habia hecho el efecto que ella buscaba.

-Dime, ¿que es lo que buscas? -le pregunte al sentir mi polla erecta.

-¿Que es lo que busco yerno? Ya lo sabes. -me dijo quitandose la camiseta dejandome ver de nuevo sus tetas como aquel sabado en la piscina-. Quiero terminar lo que empezamos aquel dia. Quiero saber que siente mi hija cuando te la follas. -y diciendo esto se quito los leggins-. Como habia adivinado no llevaba bragas. Sus carnes quedaron libres.

-La camilla es demasiado pequena para los dos. -me dijo-. Tengo un sofa cama donde duermo alguna vez. Vamos alli.

Yo estaba decidido. No me importaba ponerle los cuernos a mi mujer, y precisamente con su madre. Me quite la camisa y el calzoncillo, y la segui hasta el cuarto donde tenia el sofa. Iba a follarme a mi suegra en su consulta.

-¿Quieres empezar tu, yerno? Besame con ganas. -me dijo ansiosa mientras se tumbaba en la cama.

Hice lo que me dijo y la bese con muchas ganas metiendole mi lengua en su boca. Ella respiraba con fuerza, se estaba excitando mas de lo que ya lo estaba.

-Ponte de espaldas a mi. -le ordene.

Ella obedecio y se dio la vuelta.

-¿Quieres hacerlo por detras yerno? -me pregunto sudando de excitacion.

-No, pero me gusta verte la espalda desnuda y tu culo. Es grande y tiene celulitis y eso me excita mucho. Tu hija tiene un cuerpo casi perfecto, pero el tuyo es real. Me encanta sobarlo. Mira como te lo sobo. -y comence a masajearlo con ganas como si fuera la masa de una pizza. Sus nalgas se movian con fuerza y entonces no pude mas y me moje dos dedos con saliva y los dirigi a sus labios vaginales.

Los masajee como habia hecho con sus nalgas y cuando note la humedad en su cono, me lleve los dedos a la boca y chupe sus fluidos. Sabian a gloria.

Entonces meti mis dedos todavia humedos en su cono y la masturbe como si fuera mi falo.

-No puedo aguantar mas yerno. Metemela ya. Quiero saber que siente mi hija cuando te la follas. -volvio a repetir.

-Esta bien. -le dije-. Agarre mi polla con la mano derecha, separe sus nalgas sudorosas y se la fui clavando despacio hasta que entro toda.

-Ugggh, yerno. -gimio ella-. Me gusta mucho. Tu polla es gruesa y roza mis labios. Siii, ahora empieza a bombear.

Me gustaba que me diera ordenes, y no quise hacerme de rogar y comence a bombear. La sacaba hasta la mitad, volvia a metersela despacio y se la clavaba hasta el fondo.

-Aaaah siiiii. Asi yerno, follame asi, joder que gustooooooo.

-¿Quieres que te folle mas fuerte? -le pregunte viendo que le gustaba mi follada.

-Siiii. Dame mas fuerte, mas duroooooo. Uuuuuggghhh. -me contesto.

Entonces le embesti mas duro como me habia pedido. Le daba fuertes golpes de cadera que hacian que mi barriga chocara con su espalda y su culo haciendo que sonara como plas, plas, plas.

-Ah, ah, ah. No puedo mas yerno, aaaaaah que gusto. Ahora se lo que siente mi hija cuando te la follas, aaaaah joder. Sigue asi, sigue asi, por dios, no te pares, jodeeeer sigueeeeee.

-No te corras todavia suegra. -le dije jadeante tratando de recuperar algo la respiracion. -Ahora quiero que te des la vuelta. Quiero verte la cara mientras me corro.

Se dio la vuelta y entonces la tuve de cara. Sudaba a mares como yo y en cuanto se la volvi a meter se corrio dando grandes jadeos que inundaron la estancia. Yo pare un momento recreandome en como se corria y como sus musculos vaginales se contraian y expandian ordenando mi polla lo que hizo que yo tambien estuviera a punto de correrme.

No hicieron falta mas que unas pocas embestidas para correrme.

-Aaaaaah suegra, me corro, Josefina, me corrooooooo, me estoy corriendo, me derramo dentro de tiiiiiii.

Imagine como mi leche salia a borbotones inundando las paredes de su cono maduro mientras ella se agarraba a mi espalda y se impulsaba hacia arriba tratando de que estimulara al maximo su punto g.

Termine de dar mis ultimos espasmos y por fin me calme. Me parecio que Josefina se corria una vez mas, pero si lo hizo fue en silencio. Solo note como me miraba fascinada.

Al poco rato sono el movil. Era mi mujer que me preguntaba que que tal el masaje.

-Ha sido muy bueno. -le conteste sentado en la cama junto a mi suegra mientras esta me miraba con pasion despues del tremendo polvo que acababamos de echar.

Acaricie sus tetas mientras hablaba con mi mujer, y despues le di un beso cuando me despedi de mi mujer mandandole tambien otro beso.

-Tengo una sorpresa para vosotros. -me dijo mi suegra-. Os invito a un camping nudista en el mes de julio. ¿Que te parece yerno?

Me quede sin palabras porque me dijera eso con la experiencia que tuvimos en la piscina. Me comento que la gente que iba a esos campings eran nudistas y no tenian prejuicios ni hacian las cosas que habia visto en los vestuarios de la piscina a la que fuimos.

Le dije que lo consultaria con su hija, aunque seguramente diria que si.

Veria a mi mujer y mi suegra desnudas todo el mes.

Si os ha gustado y quereis comentar, escribidme a: predicador111@hotmail.com
22 Dec 2023Madrastra pilla a su hijastro masturbandose El joven Jairo, resulto sorprendido por su madrastra masturbandose. Brenda, pese a ser una mujer casta, conservadora y sumamente religiosa, se queda tan impresionada, y a la vez agitada, hasta el punto de provocar al hijastro. Provocacion que le llevo a ver una peli erotica juntos, y finalizar haciendole una masturbacion al joven. Version para imprimir
Tras el fallecimiento de su mujer, Benicio, el padre de Jairo, conocio a otra mujer bastante mas joven llamada Brenda. Su ancestro ya habia superado los cincuenta y cuatro anos, cuando, Jairo era aun un adolescente. Tras unos anos en pareja, por fin contrajeron matrimonio, yendo Brenda a vivir con Benicio. Esa circunstancia llevo a problemas de adaptacion con Jairo, ya que este no admitia que su padre se hubiera casado con aquella mujer.

Brenda era una mujer que aun estaba en la plenitud de su vida, y no sobrepasaba los treinta y seis anos de edad. Se habia conservado virgen hasta la fecha en que conocio a Benicio. Pertenecia a una familia bastante conservadora y profundamente religiosa. El padre de Jairo era amigo de aquella familia desde hacia tiempo, y por ello, al fallecer su mujer, aprovechando una visita, comenzo a hablar con la mujer hasta que al final, tras un periodo de noviazgo, por fin decidieron casarse. Brenda era joven bastante apuesta, casi delgada, no muy alta, con un cuerpo y una anotomia casi perfecta. Hasta el propio Jairo se extrano de que su padre hubiera podido conquistar aquella joven.

Durante los primeros momentos, la pareja parecia bastante feliz, aunque las relaciones entre Brenda y Jairo siempre fueron distantes. Jairo, se concentraba en sus estudios y en su equipo de baloncesto, en el que jugaba. Por aquellas fechas, Jairo alcanzo los diecisiete anos, y cursaba el ultimo curso antes de ir a la Universidad. Ya destacaba como un joven bastante apuesto, alto, con cuerpo bastante robusto y bien fornido, favorecido por el deporte que practicaba. Sin embargo, parecia algo introvertido, y poco sociable. Tampoco se le conocia muchas amigas, solo sus amigos del equipo de baloncesto. Esta circunstancia llego a preocupar a su padre, quien llego a confesarle a Brenda, la posibilidad de que su hijo tuviera tendencias homosexuales.

Sin embargo, la realidad era bien distinta. El joven estaba en su plena etapa de desarrollo, y a su edad, la efervescencia sexual le llevo a comenzar a consumir todo tipo de revistas porno, pelis, etc. Era verdad que aun se conservaba virgen, pero no por ello dejaba de masturbarse casi diariamente, pero eso si, a escondidas de su familia. Era bastante timido, pero sumamente cauto, y sabia ingeniarselas para que nadie se percatara de ello. Tampoco su tendencia era homosexual. Le gustaban las mujeres, aunque su timidez le llevaba a ponerse bastante nervioso cuando estaba con sus amigas. Sus encuentros con aquellas no pasaban de las conversaciones.

Jairo ocupaba una habitacion que se hallaba en al atico de la casa, mientras que su padre dormia en la planta inferior, estando el salon y la cocina en la planta baja. Para ducharse tenia que acudir al bano de la planta intermedia. La planta sotano estaba destinada a garaje, trastero y un pequeno gimansio.

Una noche, el joven se desperto con bastante sed. Normalmente llevaba una botella de agua a su dormitorio, pero esa noche, aquella se habia acabado. Por esa razon, decidio bajar a tomar algo en la cocina. Tras tomar agua, y reponer la botella, decidio regresar a su dormitorio. Al llegar a la planta alta, escucho unos gemidos que parecian provenir del dormitorio de su padre. Algo preocupado y en el fondo con cierta agitacion, se acerco al dormitorio. Su primer pensamiento era que su padre pudiera tener algun percance a media noche. A medida que se acercaba se percato que los gemidos parecian proceder de una mujer. No podia ser otra que Brenda. Con cautela, se fue acercando, hasta constatar que la puerta se hallaba un poco abierta, no mucho, pero lo suficiente para que el joven pudiera divisar lo que ocurria en su interior. Con agitacion, curiosidad, pero tambien con bastante morbosidad, decidio comprobar que ocurria. Cuando sus ojos tuvieron una vision de lo que ocurria en la habitacion de su padre, se quedo petrificado. Contemplo como su padre se encontraba casi desnudo boca arriba en la cama, mientras Brenda, lo montaba sobre sus muslos, constatando que estaban haciendo el amor. La mujer de su padre, se mostraba con un baby doll, verificando que aun conservaba el sosten. No llego a distinguir bien el cuerpo de la mujer porque estaba de espaldas, lo que le impedia visualizar el cuerpo de la misma. Su morbosidad le llevo a contemplar unos momentos la escena, verificando que al poco tiempo su padre acabo, y se dejaron dormir.

Jairo se retiro, mostrandose bastante excitado ante la vision que habia podido comprobar. Pese a que no habia podido ver desnuda a la mujer, habia podido constatar el desnudo trasero de aquella. El recuerdo de la escena, y aquellas dos personas haciendo el amor, le llevo a volver a cascarse una nueva paja, pese haberse corrido antes de dormir. A partir de ese momento, Jairo miro a la mujer de su padre de forma mas lasciva, aunque sin decirle nada, manteniendo las distancias.

Unos dias despues de aquel suceso, en la tarde, tras llegar del instituto, el joven entro a ducharse. Habia comprobado que no habia nadie en la casa. Al hallarse solo, decidio bajar la Tablet que tenia en su dormitorio y entro al bano con la intencion de cascarse una paja. Primero se ducho, y antes de vestirse, se sento tranquilamente en el inodoro, completamente desnudo, y se puso a visualizar paginas porno. El joven siempre habia tenido la precaucion de cerrar la puerta, pero ese dia, por circunstancias del destino,

la misma no quedo bien cerrada.

Llevaba unos minutos visualizando una peli porno, comenzando a masturbarse, con el pene en su mano, meneandosela, cuando repentinamente, se abrio la puerta del bano, apareciendo su madrastra. Jairo se quedo paralizado, viendo como la mujer, se mostraba igualmente sorprendida, al contemplarlo completamente desnudo con su falo en la mano: Oh… Jairo. ¿oh Dios que estas haciendo?… que indecencia…



Jairo se quedo sin habla. No se esperaba aquello. Juro que habian cerrado la puerta. Intento taparse, pero sin exito, ya que se hallaba totalmente desnudo. Su pene en ese momento habia alcanzado una buena ereccion. Debido a sus dimensiones, se mostraba bien erguido y enfilado entre sus piernas, por lo que la mujer pudo apreciar parte de este. -Oh. ¿no sabes llamar? Oh…exclamo el joven, sorprendido y avergonzado.

Brenda, pese a su sorpresa inicial, no hizo aman de retirarse. Sin saber la causa, se dilato observando el cuerpo desnudo del joven, excitada al ver el proporcionado aparato genital que el hijo de su marido calzaba entre sus piernas. Pese a que el joven intentaba ocultarlo, la mujer pudo constatar gran parte de aparato del joven. Se dio cuenta igualmente de la Tablet, comprobando que el joven estaba visualizando paginas eroticas, ya que logro verificarlo. ¿pero que estas haciendo…?. !que guarrada! !que indecencia! Exclamo mientras abandonaba el bano, cerrando la puerta.

El joven se quedo desconcertado. Tanta precaucion que siempre habia puesto, y habia sido descubierto, nada mas y nada menos, que por su propia madrastra. Su preocupacion se hizo patente. Se dio cuenta que su madrastra lo habia visto totalmente en pelotas, masturbandose. No pudo acabar la masturbacion. Se vistio y se dirigio a su dormitorio, encerrandose en el, completamente aturdido. ¿Que diria su padre cuando aquella se lo contara? Maldijo no haber cerrado bien la puerta del bano. Su malestar hacia la mujer fue mas ostensible.

Brenda por su parte, consternada ante lo que habia visto, se dirigio a su dormitorio. Su agitacion era manifiesta. Aun recordaba al joven hijastro, con su pene en las manos, y las escenas eroticas que se reflejaban en la Tablet. Penso: !Y, Benicio cree que es gay! Pese a su primera repulsa por la accion del joven, se noto extrana al recordar el tremendo cuerpo del hijastro, completamente desnudo, con aquellos biceps, que, pese a sus diecisiete anos, ya parecian los de un deportista nato. !Y su falo! Era algo que la agito sobremanera. Ella era una joven casta, conservadora, profundamente religiosa, que jamas habia visto una peli o revista erotica. Habia visto el pene de su marido, y en pocas ocasiones. Sin embargo, se percato que no tenia parecido con el pene de su joven hijo. No llegaba a comprenderlo. Solo lo habia visualizado por encima, de refilon, pero reconocio que era mucho mas grande y grueso que el de su propio padre.

La mujer que jamas conocio a otro hombre antes de su marido. Mientras estuvo bajo el sometimiento de sus padres, se mostro como una joven piadosa, religiosa y sumamente pulcra. Al casarse con Benicio, tras conocer el sexo, se dio cuenta que no iba a poder vivir sin el mismo. Era aun joven, y desde los primeros momentos se mostro bastante activa sexualmente. Es cierto que Benicio era igualmente un hombre tradicional, donde se limitaban a practicar el sexo, casi con una luz tenue, y en plan misionero o ella le cabalgaba, pero sin mas ingredientes sexuales. Benicio durante los primeros meses la satisfizo bien, pero luego, la actividad sexual y potencia del hombre, fue disminuyendo, notando la joven que no llegaba a satisfacerla como ella queria. Eso fue lo que la revoluciono. Contemplar el cuerpo desnudo del hijastro, ver su aparato reproductor, y la masturbacion que llevaba aquel, transformo sus ansias sexuales. Por otro lado, su hijastro, pese al distanciamiento que habia tenido hacia ella desde los primeros momentos, reconocio que era un joven sumamente hermoso, con un rostro bello, sensual, y que no dejaba inmune a cualquier mujer. Su marido le habia indicado que su hijo tenia los rasgos de su madre. Habia comprobado en fotografias que la mujer de Benicio era sumamente guapa, con unos ojos azules preciosos y bastante hermosa. Rasgos que heredo su hijo.

La mujer, se quedo pensando si debia contarle ese suceso a su esposo. Dada la animadversion del joven hacia ella, hubiera sido una buena oportunidad para vengarse el joven, y que su padre le reprendiera severamente. Pero, se lo penso mejor. Se dijo:

“Benicio se enfadara muchisimo y lo reprendera. Mis relaciones con ese joven se haran cada vez mas complicadas. No creo que eso sea lo que me convenga”. Esa fue la razon que llevo a la mujer, a mantener silencio sobre la ocurrido y no comentar nada a su esposo. Luego constato que esa decision fue acertada. Jairo se quedo desconcertado, cuando a la manana siguiente, encontrandose en la cocina, su padre nada le dijo, hablando con el con total naturalidad. En ese momento, el joven comprendio que su madrastra habia guardado silencio. Miro a Brenda. Su mirada expreso agradecimiento a la mujer, por su silencio. Extremo que Brenda capto claramente en la cara del joven. Era la primera vez que veia un gesto amable por parte del hijastro.

En la tarde, cuando el joven regreso del instituto, se encontro en la cocina a Brenda. La saludo, yendo a beber un poco de agua, aunque, se mostraba algo apenado y avergonzado. Brenda, quiso romper el hielo, preguntandole: Jairo, ¿te preparo algo de comer?

El joven la miro. No era lo que acostumbraba hacer. El siempre habia sido totalmente independiente en la casa. No obstante, no quiso ser arisco como en otras ocasiones. Por ello le contesto con cierto nerviosismo: Vale. Voy a dejar los libros al cuarto y, vuelvo.

El joven, mientras dejaba los libros en su habitacion penso en lo ocurrido. La mujer de su padre, le habia recibido con naturalidad, y hasta le habia hablado bien. Por ello, decidio olvidar su animadversion hacia ella, y corresponder, y no mostrarse tan distante de la misma. Bajo hasta la cocina como habia quedado, comprobando que Brenda le habia preparado algo para merendar. El joven se sento a la mesa, y ella lo hizo a su lado, comiendo algo parecido a lo que habia preparado al joven.

Cuando acabo, Jairo miro a la mujer, y se atrevio a decirle: gracias por no decirle nada a mi padre. !siento de veras lo ocurrido!

La mujer se quedo sorprendida de la nueva actitud de su hijastro: -Tranquilo Jairo. Eres joven y entiendo que tengas tus necesidades. Pero debes de tener cuidado. Podria haberte pillado tu padre, y ¿ya sabes lo recto que es?

-Si. ya lo se… pero, pense que habia cerrado la puerta. Le contesto el joven.

No obstante, la mujer de forma carinosa, le dijo: Sabes que provengo de una familia bastante tradicional. La verdad es que, jamas habia visto escenas de esa clase…¿crees que eso te hace bien?.. no se…¿esas acciones crees que son buenas?

Jairo la miro algo sonrojado. Esta vez comenzo a sentirse mas relajado, pese a la tension de estar hablando de sexo con propia madrastra: bueno… !solo se que mis amigos lo hacen! No tengo novia… Se detuvo en momento y continuo: !Por favor no se lo digas a mi padre! !El no lo comprenderia!

Bastante nervioso y avergonzado, demostrando su gran timidez, marcho a su habitacion. A partir de ese momento comenzo a ver a la mujer de su padre de otra manera, y las relaciones entre ambos mejoraron ostensiblemente. Brenda se quedo bastante satisfecha del suceso, ya que habia logrado mejorar sus relaciones con el hijastro.

Pero, al margen de esa satisfaccion, percibio que algo cambio tambien en ella. Comenzo a ver al joven hijo de su marido de otra forma, como un hombre. Habia visto como se masturbaba, y, habia tenido ocasion de visualizar el buen aparato que parecia disponer. El recuerdo le producia cierta intranquilidad y hasta un cosquilleo. Pese a su antecedentes conservadores y sumamente religiosos, no pudo dejar de rebobinar en su cabeza, una y otra vez, aquella escena del bano. Benicio, su marido no la satisfacia sexualmente como ella queria. En varias ocasiones no alcanzaba el ansiado orgasmo, viendose obligada a fingir.

Por otro lado, la continua vision del joven dia a dia en la casa, tan apuesto, sumamente varonil, con aquel cuerpo atletico, fuerte y vigoroso, pese a su corta edad, y aquella carita tan bella y casi angelical, la comenzo agitar. Casi sin pensarlo, se vio cambiando de indumentaria, con la finalidad de mostrarse mas atractiva ante el joven. Su agitacion, le llevo hasta comprobar el olor corporal que desprendia la ropa del joven, especialmente su ropa interior. Dejo de vestir tan conservadoramente, para comenzar a usar prendas mas ligueras, menos ortodoxas, especialmente cuando el joven estaba en casa. Adquirio algunas faldas mas cortas que las que solia ponerse, y alguna de ellas, sumamente atrevida, que no pensaba utilizar cuando su marido estuviera en casa.

Ese cambio, igualmente fue una sorpresa para Jairo. La primera vez que verifico la indumentaria de Brenda, portando aquella falda sumamente corta, que dejaba a la vista gran parte de sus muslos totalmente blancos, trastorno al joven. Le causo tanto efecto, que apenas pudo reaccionar. Las faldas o trajes bajos que hasta la fecha usaba, no le dejaban apenas las piernas. La mujer capto el efecto que su cambio en la vestimenta habia causado al joven. No fue ajena a las miradas del joven hacia sus muslos, y eso le agrado. Eso, la llevo a ser mas activa. Adopto alguna pose excitante, haciendose la descuidada, para que el joven pudiera ver algo mas, hasta el punto de dejar entrever sus bragas. Era algo que jamas penso que pudiera llegar hacer, pero percibio que la presencia del joven, la excitada.

Obviamente se fijo en el bulto que se formaba en el pantalon del joven, el cual, se mostraba nervioso, dirigiendose rapidamente hacia la planta superior, para meterse en el bano. Se sonreia, consciente de que aquel iba a terminar masturbandose, tras ver sus muslos.

Acciones similares se fueron sucediendo en los dias siguientes. Brenda, no obstante, tomo la precaucion de cambiarse antes de la llegada de su esposo, para evitar que su marido la viera usando aquellas prendas. Pero, sus ansias, la llevaron a ser cada vez mas atrevida. Le comenzo a tomar gusto, y experimentar aquella sensacion de poner nervioso y excitado al hijo de su esposo. Tanto, que, en una de las ocasiones, se decidio a ser mas osada. Tras asearse, dejo sus bragas usadas en la cesta del bano. La intencion era clara, “que el joven se fijara en ellas”. !Es una locura! !No se que estoy haciendo! - se decia, mientras las colocaba entre el resto de la ropa, de tal forma que el joven se pudiera percatar de ellas.

Jairo, se habia acostumbrado aquellas escenas, y se refugiaba en el bano para tocarse una soberana paja, pensando en la mujer de su padre. Era consciente de que su madrastra sabia lo que iba hacer. Brenda habia pasado a ser la fuente de sus fantasias eroticas. Su testosterona en aquella fecha estaba por las nubes, y no paraba de cascarsela cuando podia.

Esa tarde, al entrar en el bano, se percato de la existencia de las bragas usadas que aparecian en la cesta de la ropa para lavar. Inicialmente la miro, extranandose que aquella las hubiera dejado tan a la vista. Agitado, las tomo en sus manos, y comprobo la zona donde la prenda habia estado en contacto con la vagina de la mujer. !Se dijo que era una indecencia! !Que era la mujer de su padre! Pero su morbosidad fue superior y termino por acercar dicha prenda a sus fosas nasales. Aspiro el olor de la misma. Sus fosas nasales se impregnaron de aquel olor femenino. No pudo mas. Al instante se acabo masturbando, mientras mantenia cerca de su nariz la prenda intima de su madrastra.

La mujer, se percato de que su hijastro habia visualizado dicha prenda, ya que no la encontro como la habia dejado. Dedujo que su hijastro se habia masturbado con la vision de la misma. Eso la estimulo a volver a dejar nuevamente su braga usada a la vista del joven en la cesta. Uno de los dias, Brenda aprecio que se encontraba bastante caliente. Tanto, que percibio que mancho descaradamente con sus flujos la braga. Pese a ello, la volvio a dejar a la vista. Cuando Jairo visualizo la prenda, comprobo el intenso olor que desprendia, y hasta palpo la humedad de la misma. Se imagino que no hacia mucho tiempo que Brenda se habia cambiado la braga. !Que cabrona! Ha vuelto a dejar sus bragas aqui. ¿que raro?!



Ello no fue obice para que, volviera a captar el olor de la citada braga. Y, al constatar el olor de la vagina de la mujer de su padre, esta ver con un olor mucho mas intenso, su agitacion aumento. Observo como emergio su mastil bajo el pantalon. El intenso olor que desprendia la prenda lo trastorno: !Hoy huele de maravilla! Fue suficiente para terminar cascandose una buena paja. Pero, no se quedo en ello. Su excitacion le llevo a correrse en las mismas bragas usadas de su madrastra. Unas buenas lechadas empaparon la citada prenda. Cuando acabo, se dio cuenta que habia manchado descaradamente la braga. Pese a que intento limpiarla como pudo, no pudo eliminar el olor a su semen y restos del mismo. Nervioso abandono el bano.

Brenda que esperaba ansiosa el resultado. Se apresuro a comprobar la misma, entrando, nada mas salir el joven del bano. Se agito tremendamente al oler su prenda y visualizar los restos de semen del joven. Un estremecimiento recorrio su cuerpo y especialmente su entrepierna: !Oh que fuerte: se ha corrido en mis propias bragas!

Durante la noche se notaba tan excitada que busco a su esposo, pero pese a realizar el sexo, realmente no quedo satisfecha. Esa sensacion de insatisfacciones, le llevo a mostrarse con una gran calentura a la manana siguiente. Recordo al joven y su bien proporcionado pene. Su agitacion incremento. Comenzo a sentirse intranquila, deseosa. Tanto, que penso en la manera de excitar mas al joven. No es que pretendiera tener nada con el mismo, pero esas miradas, las acciones del joven corriendo a masturbarse, los deseos, etc la mantenian viva y ansiosa.

Marcho al centro comercial y adquirio una indumentaria surgente, con la excusa de hacer gimnasia en la casa. En la planta sotano, Benicio, y especialmente Jairo, disponian de una bici estatica, y algunos aparatos de gimnasia. Ideo la oportunidad de practicar un poco de mantenimiento, y al propio tiempo, tener la ocasion de excitar al joven. Su morbosidad iba cada vez en aumento. No sabia contenerse.

En la tarde, espero a que el joven bajara al sotano para hacer deporte como ocurria determinados dias de la semana. No se lo penso dos veces, acudio a su dormitorio, se cambio, colocandose una tanga, y encima un pantalon malla que le marcaba completamente sus perfectas nalgas. Aprovecho y se puso una camiseta bastante cenida, para que destacaran sus pechos. Al mirarse al espejo se quedo nerviosa. Era la primera vez que vestia de aquella forma. Se miro por delante, y observo que se marcaba hasta la silueta de su cono. Dudo si era prudente presentarse asi ante aquel joven. !Era una clara provocacion! !Si Benicio me ve con esta vestimenta creera que soy una puta! se dijo. Sin embargo, tomando valor, se presento en el sotano.

Cuando Jairo la vio, se quedo electrocutado. Sus ojos no daban credito a lo que estaba viendo. Su madrastra parecia una jovencita, que vestia aquella malla tan ajustada, tan sensual, que le dejo sin respiracion. !Joder como esta la mujer de mi padre!

-Hola Jairo. ¿No te importa que haga un poco de gimnasia? Tengo que realizar un poco de ejercicio diario. “Tengo que bajar estos michelines” que se me estan formando.

-Claro que no. Me parece muy bien. - le contesto el joven, que no salia aun de su asombro. !Que michelines va a bajar, si esta como una pibita!, penso.

-Oye ¿me podras indicar algunos ejercicios? Ya sabes, tengo poca experiencia. Y, tu ¿seguro que los conoces perfectamente? - le sugirio la mujer.

-de acuerdo. Le contesto el joven, que vio la oportunidad de intimar mas con aquella mujer. Por ello, comenzo indicandole unos ejercicios de calentamiento.

Obviamente, alguno de aquellos ejercicios, implicaban que la mujer tuviera que agacharse, mostrando el perfecto trasero, que el joven de limito a contemplar excitado. Jairo no sabia como ocultar su ereccion permanente. No obstante, como pudo, le fue senalando una serie de ejercicios, corrigiendola, acercandose a ella, y hasta tomandole en algunas ocasiones los brazos, para que los pusiera correctamente acorde con el ejercicio.

La mujer se limito a realizar unos cuantos ejercicios y se retiro. Pero volvio a repetir, en los dias posteriores. Jairo cada vez estaba mas convencido que aquella mujer queria algo de el. Cuando la observaba realizando los ejercicios, su excitacion se incrementaba, especialmente al contemplar la entrepierna de la misma, y ver como se le marcaba claramente los bordes de la raja del cono. !Era como una enfermedad! En varias ocasiones penso: !Joder Brenda que polla te meteria! !Eres la mujer de mi padre, pero no me importaria clavarte mi pene hasta la empunadura!

Brenda, observaba las miradas del joven, y se imaginaba esos pensamientos. Era consciente de que el joven la observaba con gran codicia en sus ojos. La vision del bulto que se formaba en el pantalon del joven, era mas que evidente. Para colmo, esa excitacion aumento un dia, cuando el joven comenzo a calzar igualmente un pantalon corto, tipo malla, que utilizo para realizar los ejercicios en la bici estatica. Eso revoluciono a la mujer.

Brenda observo el primer dia esos pantalones, y no pudo evitar ruborizarse. Se dio cuenta del tremendo bulto que se formaba la entrepierna del joven, demostrativo de los buenos genitales del mismo. Bulto que se vio incrementado, cuando el joven comenzo a observarla realizando los ejercicios. Ella capciosamente, adoptaba unas poses, intentando poner a la vista del joven su trasero. Sabia que eso enardecia al hijastro. Y, esas poses, se volvian mas provocativas cuando notaba la polla de la joven, marcada en el pantalon malla.

Brenda se noto tan excitada que, se vio obligada a terminar los ejercicios y subir a su habitacion. Ya en el dormitorio, comenzo a tocarse su entrepierna. Nunca se habia masturbado, pero en esa ocasion comenzo a frotarse el cono sobre la tanga. !Oh joder es nene me ha puesto bien caliente! !El cabronazo se he empalmado viendome! He visto su bulto. Oh… “parecia que se le iba a reventar”.

Agitada, aparto su tanga, y comenzo a frotarse el cono por ver primera. Miro su cuerpo reflejado en el espejo de la habitacion. Vio su vagina, con abundantes vellos que rodeaban su raja. Se imagino el pene del joven a punto de entrar en ella. Eso fue suficiente, para meterse los dedos hasta alcanzar el orgasmo. Cuando acabo, se quedo sorprendida. !Era la primera vez que se corria sin su esposo! !Oh Dios… que pecado estoy cometiendo! Ese joven me esta volviendo loca. !Tengo que acabar con esto! No puedo seguir pensando en ese joven. Es el hijo de mi esposo. Pero, pese a esos pensamientos, no ceso en sus provocaciones hacia el hijastro.

La ansiedad de la mujer, y sus provocaciones, le llevaron a dar un paso mas. Un sabado por la manana, viendo que su esposo acudio a la empresa, ya que tenian que hacer unos trabajos extra, y que no regresaria hasta bien entrada la tarde, la puso en alerta. Se agito. Sabia que el hijastro se habia quedado en su dormitorio tras desayunar. El joven tenia alli su mesa para estudiar y con acceso a internet. Un cosquilleo invadio su entrepierna. Necesitaba hablar con el mismo, sentir su presencia. No pudo con su condicion y decidio visitarlo en el atico.

Antes de subir, le preparo un zumo de naranja con unas galletas, como escusa. Al llegar a la puerta, dudo si tocar o no. Puso su oido, y escucho voces, como de gemidos. Un estremecimiento la sacudio. “Joder esta viendo porno”. Dedujo que el joven debia estar visualizando alguna pelicula porno, ya que escucho voces de mujer. No se lo penso mas y toco a la puerta.

Y, no le faltaba razon. El joven se encontraba visualizando una peli erotica en su ordenador, sentado tranquilamente, portando unicamente un slip, el cual habia apartado, para comenzar a masturbarse viendo las escenas de la peli. Al escuchar que tocaron a la puerta, “casi le da un soponcio”. Inmediatamente paro la visualizacion de la peli, dejandola en pausa, y se coloco bien el slip. Penso que podia ser su padre, por lo que coloco unos libros sobre la mesa, para aparentar que estudiaba. Tras ello con voz algo debil: ¿quien es?

-Soy yo Brenda. ¿Puedo pasar? Oyo la voz de su madrastra.

!Joder, es mi madrastra! Y, yo en esta lid.! Se quedo nuevamente paralizado. Sin embargo, se tranquilizo. No podia decirle que no entrara. Total, aquella mujer ya le habia visto desnudo. Por lo que le respondio: pasa…la puerta esta abierta.

Brenda, abrio la puerta y accedio al interior. Oh perdona… ¿no sabia que estabas…? Solo venia a traerte un zumo y estas galletas. Le dijo, mientras se acerco hasta donde se hallaba el joven, con la excusa de dejarle la bandeja con el zumo en la mesa. Al acercarse mas, se percato que el joven estaba casi desnudo, portando unicamente un slip como unica prenda. Se asombro al ver que dicha prenda mostraba un abultamiento considerable. Se excitacion fue inmediata. !Su hijastro se estaba masturbando, no le quedaba la menor duda! Te lo dejo por aqui. Le contesto con intencion de retirarse.

Antes de marcharse, dirigio la mirada hacia la pantalla del ordenador comprobando que estaba girada hacia un lado. Eso la puso sobre alerta. La pantalla estaba colocada para que ella no pudiera verla. ¿Que estara viendo este pillin? No se lo penso dos veces, y se detuvo para preguntarle: ¿estas estudiando?

El joven se quedo casi sin habla. Nervioso, sin saber que contestar, observo la falda bastante corta que portaba la misma, donde se podia visualizar las bonitas y contorneadas piernas de su madrastra. Se sintio abrumado. Con voz entrecortada le contesto: si… aprovechando un poco.

La mujer, lo miro fijamente a la cara, y sonriendo, le contesto: ¿estas seguro? ¿Porque has girado la pantalla del ordenador? ¿Para que no vea lo que estabas visualizando? !eres un pillin!

Jairo enrojecio. Se dio cuenta que su madrastra lo habia vuelto a pillar. Agacho un poco la cabeza, enrojeciendo. En el fondo era un joven bastante timido, y la presencia de aquella mujer lo abrumaba.

Brenda, se dio cuenta de que habia pillado de nuevo al joven. La cara de abatimiento y sumision del mismo, mas la excito. Le gustaba ver al joven asi, sumiso, abatido, entregado, ante su presencia. Por ello se mostro mas osada, preguntandole: ¿puedo ver lo que veias en el ordenador? !te prometo que no se lo dire a tu padre.!

-Pero… No se… !es algo…!... intento responder el joven, casi tartamudeando ante la pretension de la mujer.

-venga. !Se lo que estabas viendo! Le contesto ella. Muestrame la pantalla. ¿estabas viendo una peli porno verdad? Si te digo la verdad, jamas he visto una. “Tengo curiosidad por ver una” le contesto, con agitacion la mujer, ante el asombro del joven.

El joven, se sintio acorralado. No esperaba que la mujer de su padre le pidiera ver una peli porno, estando ella presente. Pese a todo, percibio un calambrazo en su pene.

Tras salir de su asombro y aturdimiento, giro la pantalla, y Brenda pudo ratificar que era una escena porno. La pantalla se encontraba detenida, en pausa, pero en ella se identificaba claramente una mujer adulta con un joven, al cual le estaba tocando el pene. El corazon de la mujer se acelero. Parecia que se le iba a salir el corazon. Era la primera vez que veia una escena de esas caracteristicas. !Los dos actores estaban completamente desnudos!

Para Brenda, era algo nuevo, pero que siempre habia tomado como pecaminoso. Volvio a visualizar la imagen que aparecia en la pantalla del ordenador. En ella vio reflejada a un joven y una mujer de edad mas madura, completamente desnudos. La mujer parecia estarle haciendo una felacion al joven. Tenia el pene del joven en su boca. Se estremecio ante aquella imagen. Pese a sentirse abrumada, reacciono, y con morbosidad, le pidio al joven que continuara con la vision de la peli. Necesitaba ver en movimiento aquella escena.

-Oh Jairo. ¿Tu ves estas pelis? !Pero si estan completamente desnudos! ….”Anda dale a la play”….. Jamas habia visto algo semejante.

Jairo, viendo que su madrastra pretendia que le mostrara el contenido de la peli, miro hacia la puerta, como preocupado que pudiera aparecer su padre. Brenda se dio cuenta de la preocupacion del joven, y le dijo: No te preocupes. !Estamos solos!. Tu padre marcho a trabajar y no regresara hasta bien tarde.

El joven, al escuchar a la mujer, se tranquilizo, pese a su presencia. Decidio continuar con el visionado de la peli, pulsando sobre el raton. En la pantalla del ordenador comenzo a reproducirse de nuevo la peli. Aparecieron los personajes en plena accion. El corazon de la mujer comenzo a latir precipitadamente. Era la primera vez que veia a dos actores porno haciendo sexo. Se percato que, pese a la edad del actor, el joven disponia de un buen pene. Sus ojos se abrieron como platos al comprobar como la mujer introducia gran parte del falo del joven en su boca. Luego, lo hacia salir y entrar, viendo como el joven se estremecia de placer ante ello.

Brenda, no salia de su asombro. Noto como un escalofrio recorrio todo su cuerpo. Estaba viendo por primera vez una peli porno, y encima, en compania del hijastro. !Era algo inconcebible! No se atrevia a mirar al mismo. En cierto sentido, se sentia avergonzada. Sin embargo, continuo el visionado, con gran atencion.

Tras unos momentos mas de felacion por parte de la mujer, aquella se detuvo. Observo como mantuvo al joven sentado, con su verga enfilada hacia arriba, contemplando la pujanza del falo de aquel joven actor. Luego, la misma se fue situando a horcajadas a ambos lados de las piernas del joven, hasta que su vagina quedo a la altura del pene del joven. Brenda casi se desmaya al ver como la mujer, fue descendiendo, gimiendo, mientras se clavaba la totalidad de la daga del joven. Los gemidos de la mujer en la peli, pese a estar en version original, excito a ambos. Oh Jairo. ¿Ves estas pelis con frecuencia?

-Cuando tengo ganas de masturbarme- le reconocio el joven. Lo dijo aun, con el rostro enrojecido. Pese a ello, mantenia una tremenda excitacion.

Brenda, dirigio su mirada hacia la entrepierna del joven, percibiendo la ereccion, que le parecio sumamente evidente. Resultaba tan manifiesta, que parecia querer salirse del slip. Su primera reaccion fue echarse la mano a la boca, exclamando: Oh Jairo… !como te has puesto! …

La excitacion de la mujer era igualmente notoria. Se hallaba sumamente agitada. No solo por la vision de la peli, sino por la tremenda ereccion del muchacho. Percibio que se estaba acalorando por momentos. Su mirada pasaba de la pantalla del ordenador a la entrepierna del joven. Su intranquilidad era manifiesta, pero tambien su tremenda excitacion. Era consciente de que habia mojado claramente su braga.

Mientras visualizaba como la mujer cabalgaba al joven en la peli, de dio cuenta que su hijastro, tremendamente excitado, se echo mano al bulto de su pene. Al joven le dolia su pene ante la ereccion que portaba dentro del slip. Miro la cara del joven y enrojecio. Volvio su mirada hacia la pantalla. En ese momento, el joven de forma sumamente osada, aparto un poco su slip, haciendo que su pene emergiera mostrando gran parte del mismo fuera de dicha prenda. Su pene sobresali por encima del slip.

Cuando la mujer volvio la mirada a la entrepierna del joven, exclamo: Oh Jairo, ¿Que haces?... “se te ha salido fuera” … oh nene tapate eso. !Oh Dios mio…!

-Oh lo siento. Es que me duele. !Se me ha puesto tan grande que no me cabe dentro! Exclamo el joven con total desfachatez. Se hallaba tan excitado, que no le importo mostrarse en aquella forma. La realidad es que su pene estaba reventar.

Brenda dudo entre marcharse o quedarse. Era consciente de que estaba cometiendo una locura. No obstante, el cosquilleo en su entrepierna, la morbosidad de la situacion, evito que no pudiera desviar su vista en el falo del joven. Sin mirar al joven a la cara, observo detenidamente el pene de su hijastro. La parecia tan largo y grande como el que poseia el joven de la peli, pero con la diferencia de que, el pene de Jairo, parecia mas grueso. Su cuerpo se agito. Su hijastro, pese a su edad, calzaba una verga bastante superior a la de su padre.

Se detuvo a contemplar nuevamente, extasiada, aquella verga. Observo las gruesas venas que bordeaban el pene a lo largo de su recorrido, desde la base hasta el prepucio. Casi de forma inocente e instantanea, exclamo: !Oh nene! !que grande la tienes!... ¿No te duele que este de esa forma? “Parece que se te vaya a reventar.”…. ¿Mira las venas como se te han puesto? Oh Jairo …

Jairo, pese a lo extrano de aquella situacion, habia comenzado a tomar confianza, y se mostraba mas tranquilo. Por ello, morbosamente le contesto: !Claro que me duele! Necesito … ya sabe…

Brenda, se quedo sin habla. Enrojecio. No se creia lo que le estaba ocurriendo. Esa agitacion se incremento, al observar, como el joven aparto su slip, abriendo sus piernas, con la clara intencion de que la mujer pudiera contemplar completamente sus genitales. Los colores afloraron nuevamente a la cara de la madrastra. Estaba estupefacta mirando el enorme sable de su hijastro. En aquel momento, el pene del joven se mostraba en plenitud, constatando como emergia como un verdadero mastil entre las piernas del muchacho. Oh Jairo. ¿Que haces ¿¿Por que te has quitado el slip? oh nene… ¿como se te ha puesto?…

Constato, ademas, los grandes testiculos del joven que colgaban majestuosos. La excitacion de la mujer subio al maximo. Una sucesion de pensamientos paso por su cabeza. Debia abandonar la habitacion de su hijastro, de inmediato. Aquello era una completa locura.

Pero ¿que le pasaba? Algo superior a sus fuerzas la retenia. Estaba viendo el sable del joven, y penso en lo que habia hecho la mujer de la peli. Jamas habia hecho una felacion a su esposo. Siempre habia pensado que eso era algo obsceno e incluso irreverente. Pero, alli estaba su hijastro, mostrandole todo su falo. Ni siquiera habia visto bien el de su esposo. En ese momento, contemplo el tremendo falo del hijastro. Se percato que el muchacho estaba necesitado de que le descargaran sus testiculos. El joven estaba a reventar. Intuyo claramente, que, sin atreverse a preguntarselo, que el joven le estaba solicitando que “le ayudara a descargarlos”.

Brenda, estaba alucinada. Dudo. Visualizo la pantalla, y su excitacion aumento por momentos. Tenia ganas de sentir la polla del joven en sus manos. Palpar aquel tremendo sable. Pero, !era el hijo de su esposo!

Sentimientos encontrados la envolvieron. Olvidandose de todos sus prejuicios, alargo la mano, y atrapo por vez primera el falo del joven. Un escalofrio recorrido su cuerpo al sentir la dureza de aquel pene. Oh nene… ¿como estas?… que dura… exclamo, mientras sopeso las dimensiones del falo. Su mano, no muy grande, casi le costo lograr que abarcara el grosor del tremendo vastago juvenil.

Jairo, sorprendido por la accion inesperada de su madrastra, no dijo ni hizo nada. Se quedo agitado, mientras sentia la mano de su madrastra sobre su pene. Percibio el calor de aquella mano y, le supo a gloria. No esperaba algo semejante. Esa sorpresa aumento, cuando la mujer, lejos de retirar su mano, comenzo a pasar la misma a lo largo de todo su pene, desde la punta hasta la base. La mujer de su padre le estaba sobando la polla. !Era algo alucinante! !indescriptible!

Brenda, sin saber como, se encontro masajeando el falo de su hijastro. Los movimientos masturbatorios que realizaba al pene del joven, propiciaron que, al instante, terminara por descapullarse. Aparecio ante ella, majestuosamente el enorme glande, brillante, con signos de liquido preseminal en la hendidura de la punta. Oh Jairo… joder…¿mira como se ha puesto?

Miro a la cara al joven, y le dijo lujuriosamente: “la tienes a punto de reventar.” ¿Antes te estabas pajeando verdad?

Y, al ver que el joven afirmo con la cabeza. Se recompuso, y le volvio decir: !Nunca lo he hecho! ¿Te gusta que la mujer de tu padre te toque la polla? Y mirandolo a los ojos anadio: ¿estas deseando que te haga una paja verdad cabronazo? Nunca habia utilizado esas palabras, ni habia hablado de esa forma. Pero le salia del corazon, y notaba que fluian sin pensarlo mucho.

-Oh si… Brenda. Sigue……. Casi le rogo el joven.

La mujer tremendamente excitada, comenzo a masajear el pene del joven, apreciando las rugosidades aquella pieza. Notaba la dureza de trozo de carne, que parecia puro musculo, firme y fuerte como una roca. Cada vez, se ponia mas erecta y mas dura. La mujer miraba al joven de vez en cuando, y se concentraba en lo que estaba haciendo. Observo los testiculos del joven, y no pudo resistirse a palpar los mismos. Queria comprobar aquellos. La apariencia era que debian encontrarse bien cargados.

Ansiosa, bajo su mano y acaricio inicialmente las dos bolas del joven, admirando lo grandes que eran, para un joven de su edad. Luego, las atrapo entre sus manos, comprobando que efectivamente debian tener una buena carga de semen. !Joder como esta! !Este nene esta a punto de reventar!: se dijo para si! Y, mirandolo, sin dejar de acariciar los testiculos, le dijo: !Los tienes bien repletos!! !Anda nene…! ¿que esperas para descargalos?… !vamos quiero ver como te corres.!

La dulce voz de su madrastra amedranto al joven. Su propia madrastra lo estaba incitando a que se corriera delante de ella. Su excitacion era igual de grande que su ereccion. Su madrastra le masajeaba con una mano su verga, sin parar de acariciar sus bolas, con la otra. Su corazon igualmente comenzo a palpitar aceleradamente.

Tras unos minutos, ante la energia con la que la mujer comenzo a menear su falo, el joven no pudo mas. Agitado comenzo a eyacular. Su semen salio disparado, manchando cuando encontraba a su paso, mientras su verga era sostenida por la mano de la mujer de su padre. Las lechadas mancharon la mesa, libro y algunas zonas del cuerpo de la mujer. Oh siii ooo me vengoooo exclamo con gran estrepito lanzando sus chorros de semen a diestro y siniestro.

Brenda quedo sorprendida al comprobar la potencia con la que el joven hijastro lanzo su semen. Se dio cuenta que habia impregnado todo lo que tomo a su alcance. Pero, sobre todo, le impresiono la copiosidad de la eyaculacion. Tanto, que, al acabar, miro al joven con cara enrojecida de pasion, diciendole: vaya. !si que estabas necesitado! ¿Donde tenias tanta lechita? !joder…has manchado todo, incluso a mi.!

No espero mas. Se notaba tan agitada ante lo que acababa de hacer, que a toda prisa se incorporo, con el fin de retirarse y limpiarse. Miro al joven, viendo como su pene pese haberse corrido, permanecia aun con una buena ereccion. Sin decirle mas nada, se marcho de la habitacion sin visualizar el resto de la peli. Estaba asombrada de lo que habia hecho: !le habia tocado una paja al hijastro! !si su marido llegaba a enterarse seria el fin de su matrimonio!

Tras lavarse y asearse, se dio cuenta que habia traspasado una barrera, con consecuencias insospechadas. Era consciente de que, tras lo ocurrido, aquello no iba a terminar asi. Pese a sentirse entristecida, y arrepentida por su accion, en el fondo, estaba admirada, recordando la potencia sexual de aquel joven. Aun recordaba en su mano los tremendos latidos del sable del joven. Ese recuerdo le llevo a refugiarse en su dormitorio y masturbarse nuevamente.

continuara