Exclusiva promo por tan solo $4,99 disfruta 1 mes de videos sin publicidad y zona vip gratis, haz click aquiUnete a nuestro nuevo grupo de telegram para enterarte del contenido nuevo subido a diarioInicioSubir relato26 Mar 2024Queridos suegrosfinalmente le deje -mis ojos se abrieron como platos-. ¿Y sabes lo mejor? No me arrepiento. Intente por todos los medios que me hiciera caso. La primera vez que le engane si me senti horriblemente mal, pero cuando fui a contarselo, a pesar de decirle que era algo importante, se mostro impasible, despreocupado, como si le diera igual. Asi que acabe arransando con otros tres chicos y otras dos chicas de su clase que al menos no eran de su grupo de amigos, pero me hicieron darme cuenta de que la vida es una, no hay que ir suplicando, sino que lo que quieres vas y lo tomas. Eso me dio fuerzas para dejarle. Me sumergi en una boragine de follar hasta que en la universidad conoci a Alberto y, por suerte, esa boragine no solo no paro, sino que fue a mas. Se que con esto parece que te estoy diciendo que enganes a mi hijo, tu haz lo que creas mejor, pero no dejes de vivir ni de experimentar por nadie.
Acabo su historia con su clasica sonrisa y acariciandome carinosamente la mejilla.
-Muchas gracias, de verdad.
Retomamos la cocina pero una duda me invadio y no era capaz de retenerla.
-Y, ¿Alberto sabe esa historia?
-Claro, fue de las primeras cosas que le conte y lo comprendio perfectamente. El si quiso hacer ese trio y fue maravilloso, y los demas que hicimos tambien. Lo importante de la quimica sexual es encontrarla y luego mantenerla, y el y yo la mantenemos igual que el primer dia.
Verla hablar con tanta pasion de su pareja y de el me hizo temblar algo por dentro. Alberto era un hombre alto, recio, fibrado, la mandibula marcada en su justa medida con una corta barba que mezcla de forma perfecta el negro con el blanco que le empieza a aparecer, su pelo oscurisimo un poco largo que se peina hacia arriba, nariz ancha, ojos marrones claros y una sonrisa que te cautiva y parece que te quita el aliento. Tiene presencia. Tiene que ser un espectaculo verles en accion. Ivan ha sacado una simbiosis casi perfecta de los rasgos fisicos de sus padres, pero para nada su caracter.
Seguimos manejando los ingredientes y mezclas, intercambiando ahora pocas palabras cuando, de golpe, estando de espaldas nos giramos a la vez, nos chocamos y el bote de harina cae entre las dos, manchando nuestra ropa y la piel que no cubre. Nuestra reaccion es separarnos al instante, pero con el blanco ya sobre nosotras.
-Joder... Perdona, Paula, nos he puesto perdidas.
-No te preocupes, estas cosas pasan.
-Pero te he puesto perdida, ven.
Me toma suavemente de la muneca y me lleva con ella a las escaleras, subiendo al segundo y tercer piso, a su cuarto. Ivan ni nos escuchara con los casos. Mas aun con el volumen tan alto al que se los pone, no se como no esta sordo ya la verdad. El corazon se me acelera ligeramente. Tengo ganas de ver su cuarto. Nada mas subir las escaleras hay un pequeno descansillo y una puerta. Se abre y veo una habitacion enorme, tres veces la de Ivan, con las paredes en un azul claro que recuerda a la playa, varios muebles blancos, entre ellos un armario inmenso, la cama es gigante y veo hasta un sillon tantra negro que me hace esbozar una sonrisa; nunca he probado uno. Me guia a una puerta que da paso a un bano.
-Ahi tienes para darte un agua en el cuerpo. Me das la camiseta y el pantalon y te los lavo y otro dia que vengas los traes. Te dejo algo mio.
-Me va a sobrar, no tengo tus tetas -al instante aprieto los labios. Joder. Mi suegra ahora sabe que me fijo en su pecho, bueno, y en todo. Esboza una sonrisa.
-Ni yo tu culo, asi que espero encontrar algo suelto de cintura para abajo.
Desaparece tras la puerta. Me desvisto completamente. El bano es igual de grande que el otro que tienen, pero tambien muy bien decorado, muy relajante. Entro en la ducha, me hago un mono y enciendo el grifo. Solo tengo que quitarme la harina del escote, el cuello y los brazos, pero asi no me mojo la ropa interior. Apago el grifo rapido. Tomo de una percha la unica toalla que hay y me seco, enrrollo mi cuerpo con la toalla y salgo por la puerta. Veo ya algunos trapitos puestos en uno de los muebles.
-Mira, creo que alguno de estos te puede quedar bien, echales un vistazo mientras yo me aclaro tambien el cuerpo.
Entra y escucho como el grifo de la ducha se abre y cierra en cuestion de segundos mientras yo veo los vestidos que me ofrece. Son bastante bonitos. Joder, no he cogido la ropa interior. Pocos segundos despues la puerta del bano se abre. Me giro instintivamente por el sonido para ver a mi suegra Selene desfilar completamente desnuda. Me quedo pillada. No soy capaz de apartar la mirada. ¿Que me pasa? Joder, es mas atractiva de lo que pensaba, y el liston estba alto. Las curvas de su cintura son para perderse en ellas, su piel es lisa y casi brillante, sus tetas redondas, ligeramente caidas e hipnoticas ¿Por que no dejo de mirarla? Me sonrie mientras se acerca a mi, y yo con la boca abierta, literalmente.
-¿Te gusta lo que ves?
-Si, a ver... Ya intuia que estabas muy bien pero... Guau.
-Tenias tu la toalla, entonces tenia que salir asi.
-Lo siento, yo...
-No lo sientas, me ha permitido saber algo que sospechaba y que realmente queria que pasara -sigue caminando imparable hacia mi.
-¿El que? -esta muy cerca.
-Esto.
Sus manos se posan con ternura en mi mandibula y une sus labios a los mios. El corazon se me dispara, la respiracion se me agita y mi sangre empieza a correr como loca, especialmente a una direccion concreta. Separamos nuestras bocas despues de un dulce beso.
-Selene, yo... Eres mi suegra.
-Ya te he dicho que no debes esperar nada, debes ir a por ello, y a ti llevo queriendote mucho tiempo. Y por la forma en la que me miras, tu tambien me quieres.
Intenta volver a besarme, pero camino un poco hacia atras. No se si esto esta bien. No voy a negar que he fantaseado con ella, y con mi suegro Alberto, bueno, y con los dos juntos en ese espacio de tiempo en el que me confeso que hacen trios hasta que la harina hizo que ahora estuvieramos en esta situacion.
-Es que no se...
-¿No te gustan las mujeres?
-A ver, una vez me enrrolle con una amiga y fue muy divertido, pero no se si...
-Te aseguro que te puedo devorar como nadie lo ha hecho.
Mi cadera choca contra el mueble donde descansa la ropa que me iba a prestar. Sus manos se apoyan en el mismo rodeando mi cuerpo. Su boca lenta pero decididamente se hunde en mi cuello, con sus labios posandose sobre mi piel para al instante dejar que su lengua humeda me haga sentir un escalofrio por todo el cuerpo.
-Ademas, te he escuchado decir que tenias hambre y una sorpresita. ¿Me la quieres ensenar a mi? Yo quiero verla, y tambien quiero darte de comer.
Su sensual voz pegada a mi oido me hace estremecerme. Las piernas me tiemblan. La presion me sube y mi respiracion ya esta agitada. Joder, es magnetica. Otra vez su lengua pasa por mi cuello. Mis riendas estan a punto de soltarse. Siento su mano rozando mi pecho y sujetando la toalla.
-¿Me dejas ver lo que escondes debajo de esta toalla? Quiero ver si realmente ese culo es mas grande que el mio, y si estas tetas son tan apetitosas como me las he imaginado.
Riendas sueltas. Me pierdo. Me desvoco. Tengo una fantasia sexual aqui delante, mi suegra, que esta dispuesta a darme todo lo que quiero que me den. A la mierda todo. Yo misma subo las manos a mi toalla, tiro de la doblez que la matenia sujeta a mi y cae al suelo.
-Buena chica -me susurra.
Mis manos asienten como una exhalacion a su mandibula y pego su boca a la mia. Empiezo a mover mis labios. Me sigue el ritmo. Mi lengua al segundo invade su boca y es recibida por la suya. Danzan entre ellas, chocando y batiendose en duelo, quedando en empate pues ambas son muy diestras. El beso es intenso, con fuerza y pasion. Tras varios intercambios de golpes de lengua, nos separamos.
-Vaya, vaya -me dice sorprendida por mi cambio tan brusco de actitud.
-Necesito que me follen bien. Estoy que me subo por las paredes.
-Genial.
Sus manos aferran mi cadera, me giran en direccion a la cama, me hace retroceder y me da un pequeno empujon dejando que caiga de espaldas sobre el colchon.
-Procura no hacer mucho ruido, aunque voy a hacer todo lo posible por que grites de placer -dice a la par que coloca sus manos y rodillas a los lados de mi cuerpo. Estoy convencida de que podemos hacer que arda Troya que con los cascos Ivan no se va a enterar de nada.
Nuestros labios se unen de nuevo, con mis manos yendo a su cuello. Deja caer su cuerpo sobre el mio y nuestras tetas entran en contacto. Mis pezones se rozan con la mullidez de sus senos, al igual que los suyos se hunden en los mios. Su lengua es ahora la que manda, llevando la iniciativa y dirigiendo con marchas rapidas. Se separa de mi. Nuestros ojos se miran fijamente, nadando cada una en el iris de la otra. Es guapisima. Nos une un pequeno hilo de saliva. Lo rompo de un lenguetazo, ella apresa mi labio inferior entre sus dientes y lo libera lentamente. Sus labios vuelven a descender hasta mi cuello. Mis manos aferran su culo, apretandolo con fuerza y ahogando un gemido. Empieza a bajar hasta que llega a mi entrepecho, donde da un lento lameton. Sus manos rodean mis tetas, las sujeta firmemente y hunde sus dedos en ellas. Me mira, yo la contemplo deseando que lo haga. saca la lengua y la desliza lentamente por mi pezon izquierdo. Gimo sin dejar de perder el contacto visual. Hace todo con una sensualidad que abruma. Pasa a la otra y repite el movimiento sobre mi durisimo pezon. Sus manos masajean mis senos de abajo arriba y su lengua empieza a dibujar espirales de dentro a fuera, rodeando mi pezon para introducirlo en su boca y aplicarle fuertes lametazos alternados con suaves mordidas. Mi espalda se arquea mientras me aferro aun mas fuerte a sus caderas. Repite el proceso varias veces en cada teta, recreandose, saboreandolas y llenandose la boca y las manos de ellas para mi deleite. Por puro impulso asciendo mis manos hasta su cabeza y la empujo contra mi, hundiendo su cara en la mullidez de mi pecho. Gimo aun mas. Lo recibe de buen grado, pues aumenta el ritmo de su boca. Le paso a mi otra teta y me muerdo el labio hasta que un profundo y tenso gemido sale de mi. Quien me iba a decir cuando vine hoy aqui que acabaria con mi suegra comiendome las tetas, y eso solo parecia ser el principio.
-No se que detalle dices que me habias traido por mi cumpleanos, pero es imposible que mejore tus tetas.
-Esperate a ver el otro regalo -le digo con una sonrisa provocativa.
Eleva su cuerpo y empieza a gatear sobre mi cuerpo hasta que sus tetas estan a la altura de mi cara. Es imposible dejar de mirarlas, mas aun cuando las tienes en frente de tu cara.