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22 Jan 2024Mi hermanita me sorprende Ver masturbarse a mi hermana mientras me cuenta lo que ha hecho con mi padre me pone

Por la manana sono el telefono, estaba completamente dormido y el movil tuvo que despertarme en lo mejor del sueno. Mire a mi lado y vi que mi madre no estaba, seguramente se habria levantado a limpiar la casa.

Cogi el telefono y vi que era Dianita quien llamaba.

- ¿Que te ocurre? Pesada. ¿No puedes llamar mas tarde?

- Jo, Marco. Yo tambien te quiero.

- No te enfades, boba.

- ¿Estabas sonando conmigo? – respondio riendo –

- Si, estabas a cuatro patas y te estaba metiendo unos pollazos que casi te reviento. – conteste enfadado –

- Que cabron eres. Seguro que no era a mi a quien se los metias, seria a mama o a la guarra de Tere, que estaran arrastrandose para que te las folles todos los dias. Jajaja.

- ¿Sabes que eres un mal bicho? Hermanita.

- Jajaja. Si, pero a ti te gusta que te de cana.

- Bueno. Conazo. ¿Que quieres?

- Tengo que contarte una cosa. ¿Estas solo ahora?

- Si. Dime.

- Ayer te dije que dormia con papa en la cama. ¿Te acuerdas?

- Claro.

- Pues no te puedes imaginar lo que paso.

- Cuenta, cuenta. – respondi imaginando lo que habia ocurrido –

- En la cena bebimos demasiado y tanto papa como yo ibamos bastante tomados, y al subir en el ascensor Fran me dijo al oido que fuese muy carinosa. ¿Carinosa? ¿Que pretendia que hiciera?

Pense que se referia a el y cuando se iba a su habitacion le cogi de la mano para acompanarle. Pero me solto rapidamente y me dijo que era a papa a quien tenia que darle mimos.

- ¿No me jodas?

- Como lo oyes.

Al oirla tuve claro que mi intuicion no me habia fallado, lo del error al hacer la reserva era algo que el cabron de Fran habia organizado de antemano.

- ¿Y que hiciste?

- Uffff. Nada. Entramos en nuestra habitacion, cogi el camison y fui al bano a cambiarme.

- ¿Y ya esta? – respondi enfadado - ¿Para eso me despiertas?

- !Calla cono! Cuando sali del aseo papa estaba en calzoncillos encima de la cama.

- Joder. ¿Estaba esperandote?

- No. Parecia dormido y me meti en la cama dandole la espalda intentando no hacer ruido. Pero a los pocos minutos se giro y se pego a mi como una lapa.

- Joder, Dianita. ¿Y que hiciste?

- Me quede quieta para no despertarle, pero paso una mano por encima y me abrazo agarrando mi teta.

- Jajaja. – no pude contener la risa –

- Que hijo de puta eres, no te rias que no tiene gracia.

- ¿Siguio asi mucho tiempo?

- Que va. Empezo a mover los dedos acariciandome los pezones. !Joder! Se me pusieron duros como rocas.

- ¿Te pusiste cachonda?

- Ya te digo. Me los acariciaba muy suavemente pero de vez en cuando los retorcia un poco y me ponia supercaliente. Ya sabes tu como me pone que me retuerzan los pezones.

- ¿Y no quitaste su mano?

- ¿Yooo? Que va. Venia calentita con los vinitos y las copas y sus caricias me estaban poniendo como una moto.

- Que perra eres. Jajaja.

- Si, si. ¿Quieres que siga?

- Claro, joder. No me dejes a medias.

- Pues entre sus toqueteos y notar que estaba pegado a mi trasero. Ufff. No te lo vas a creer.

- Dime. !Cono!

- Pues que subi disimuladamente el camison y arrime el culo a su calzoncillo. !Joder que calor senti en ese momento!

- Que puton eres, hermanita.

- Jajaja. Eso ya lo has comprobado tu muchas veces.

- Sigue, sigue.

- Al ver que papa no se movia, decidi hacerlo yo. Comence a mover el culo muy despacio rozandolo contra su verga. El cabron la tenia empalmada y sobresalia por encima de los gayumbos.

- ¿Tu estas segura que estaba dormido?

- Que si, joder. Estaba muy quieto.

Lo que me contaba no me cuadraba nada. ¿Estaria mi padre de acuerdo con Fran y se hacia el dormido?

- Bueno, capullo. Que sigo contando. Me tocaba las tetas con tal pasion que el cono se me mojo en cuestion de segundos.

!A la mierda! Me dije. Y lleve una mano hacia atras y le baje el calzoncillo muy despacito para que no se despertara.

!Joder! Su verga salio disparada golpeandome el culo y me eche rapido hacia atras y la acomode entre mis nalgas.

Uffff. Que caloron senti en ese momento.

- No me lo puedo creer, Dianita. Me acojonas.

- Pues no se quedo ahi, con la polla de papa bien metida entre los cachetes, comence a mover el culo arriba y abajo notando como el glande presionaba a cada momento para meterse entre mis piernas.

La mano que acariciaba mi teta me estaba haciendo perder la razon, los dedos rodeaban lo pezones y los apretaban cada vez mas fuerte.

Ummmm. El calor recorria todo mi cuerpo y no pude contenerme, meti la mano entre mis piernas y comence a follarme el cono con los dedos.

!Dios! Como deseaba en ese momento que papa empujara con fuerza y me la metiera de golpe.

Notaba el calor del glande en el surco de mis nalgas y yo me movia y echaba el culo hacia arriba esperando que bajara un poquito y sin darse cuenta me la clavara.

Ni te imaginas lo calentorra que estaba, si papa en ese momento me abre de piernas y me folla, no solo no hubiese protestado sino que le hubiese pedido que lo hiciese mas rapido.

- Pero que me dices, Dianita.

- Lo que oyes. Mira. Solo con recordarlo ya me estoy haciendo una paja.

- ¿Te estas tocando ahora?

- Siii. Tengo tres deditos en el cono. ¿Quieres verlo?

- Ufff. Claro.

Hizo una videoconferencia y me enseno un primer plano de los dedos follando su chochito.

!Como los metia la cabrona! Si no hiciesen tope con los otros dos se colaria la mano entera.

- Ummmm. – gimio mirando a la camara - ¿Los has visto bien?

- Siiiiii. ¿Estas muy excitada?

- Mucho.

- ¿Te caben los cuatro? – pregunte acariciandome la polla –

- Siiii. ¿Quieres verlos?

Enfoco otra vez su conito y vi como juntaba los dedos y metia los cuatro entre sus gajos.

- Ummmmm. Miralos, miralos. ¿Los ves bien?

- Siiii. – respondi – Estoy haciendome la paja

- Ufffff. Tocate tu tambien. Me gusta que los veas y te toques, me pone muy caliente. ¿Quieres que pruebe con cinco?

Joder, claro que queria, pero podria hacerse dano.

- Siiiii, Dianita. Pero ten cuidado.

Junto los dedos como si fuera la punta de una lanza y se los metio de golpe en el cono hasta que los nudillos hicieron tope.

- Ummmm. !JODER! ¿Te gusta como lo hago? – solto un gemido muy fuerte – Dimelo por favor.

- Me encanta. – gemi mirando a la camara – Follate el cono con ellos, quiero ver bien como los metes.

- Siiiii. Siiiii. Miralos bien, Marco. Mira como se mete tu hermanita la mano entera. ¿Te gusta? Dime que te gusta.

- Ummmm. Si, es una pasada.

- Ufff. Ojala fuera tu polla, no sabes las ganas que tengo de poder tocartela.

- ¿Solo tocarla?

- Nooo, joder. Ummmm. Cuando te pille te voy a hacer una mamada y despues vas a tener que follarme Ir a pagina 2
08 Feb 2024¿Que hace el abuelo con mis primas? La madre de Denisse la obliga a camelarse a su abuelo para que la incluya en el testamento, pero tendra en sus primas dos duras competidoras.

Es sabido que hay personas capaces de hacer cualquier cosa por dinero, de eso no me cabia ninguna duda, lo que descubri fue que algunos incluso usan a sus hijos para conseguirlo. En mi caso, fueron mis padres los que me utilizaron a mi, creyendo que iban a sacar beneficio. Lo que no imaginaban era en lo que eso me iba a convertir a mi.

Mi vida era la de una muchacha normal de mi edad. Por suerte, no tenia mas preocupaciones que los estudios y en eso concentraba todos mis esfuerzos. Tenia unas buenas amigas, aunque quizas demasiado obsesionadas con los chicos, pero yo tenia claro que a esa edad lo prioritario eran los estudios y sacar las mejores notas posibles.

Eso no queria decir que no me gustara divertirme siempre que la agenda escolar me lo permitiera. Tenia amigas a las que sus padres no las dejaban salir nunca y otras a las que no les ponian ningun tipo de control. Yo estaba en un punto medio, me dejaban hacer planes fuera del instituto, pero siempre tenia que estar disponible para sus paranoias.

Porque mis padres eran unos tipos muy peculiares. Aunque aparentemente fuesen normales, yo sabia que en realidad se trataba de dos personas mas preocupadas por criticar a los demas que por ellos mismos. Solo consideraban que estaba bien lo que ellos hacian, cuando, en realidad, su forma de ser era la mas reprochable de todas.

Mi padre llevaba casi toda la vida viviendo de una pension del estado por una dolencia leve de espalda que el exageraba para no tener que trabajar. Era un vago con todas las letras al que solo le salvaba la simpatia que solia fingir de cara al publico. Conmigo era bueno, eso no podia negarlo, pero ya tenia una edad en la que me avergonzaba por sus comportamientos.

Y luego estaba mi madre, una persona aun mas particular. Ella venia de una buena familia, de vivir de manera acomodada, hasta que sus padres decidieron que ya se habia terminado lo de vivir del cuento. No le cerraron el grifo por completo porque sabian que no iba a ser capaz de ganarse la vida por ella misma, pero la asignacion mensual que le seguian dando de adulta no era gran cosa.

Quizas lo que mas me afectaba de ellos era el hecho de no haberlos visto trabajar nunca. Se hacia complicado creerles cuando me decian que tenia que estudiar para poder ganarme la vida en el futuro. Eran un mal ejemplo para mi, ademas de tenerme siempre en tension porque nunca sabia con que ocurrencia o chisme podian venirme.

- Tengo una buena noticia, Denisse.

- ¿De que se trata esta vez, mama?

- El abuelo se esta muriendo.

- Has dicho que era buena.

- Ya, ya lo se.

- ¿Como va a ser buena noticia que tu padre se muera?

- Porque nos va a dejar un dineral.

- ¿Solo te importa eso?

- No tendremos que trabajar nunca mas.

- Pero si papa y tu no habeis trabajado en la vida.

- Pues si te portas bien, tu tampoco tendras que hacerlo.

Aunque mi madre nunca habia ocultado sus ansias de heredar, no esperaba que llegasen hasta tal punto de desear que su padre muriera. Desde que mi abuelo quedo viudo supo que mas pronto que tarde el tambien se iria y su enorme fortuna se repartiria entre ella y su hermana mayor, con la que tenia una rivalidad bastante peculiar.

Sabia que yo tambien me beneficiaria del deceso de mi abuelo, que, poco o mucho, algo tambien heredaria, pero preferia vivir con la tranquilidad de no haberle deseado el mal a nadie, y menos a un familiar. Aunque no hubiese aprendido nada sobre constancia y esfuerzo de mis padres, tenia claro que en el futuro no queria algo que no me hubiese ganado con mi trabajo.

Eso no queria decir que si el abuelo, por propia voluntad, decidiera dejarme algo lo fuese a rechazar. Tambien me asustaba lo que dos descerebrados como mis padres pudieran hacer con tanto dinero, por eso preferia tener mis propios recursos para poder alejarme de ellos. El problema era que mi madre sabia como conseguir manipularme.

Muchas fueron las veces que trate de convencerla para algo, y al final era siempre ella la que me obligaba a cambiar de opinion a mi. Con mi madre ya nada me pillaba por sorpresa, o al menos eso era lo que creia, hasta que me conto lo que habia planeado junto a su hermana para dar el paso definitivo que le asegurara la herencia.

- ¿Que te pareceria pasar el verano en una casita en la playa?

- Raro, porque nunca me habeis llevado mas lejos de la piscina municipal.

- Serian unas vacaciones en familia.

- ¿Nosotros tres?

- Y tambien con el abuelo, la tia y tus primas.

- Pero si la tia y tu no os soportais.

- Digamos que las dos tenemos una preocupacion en comun.

- No me lo digas... !la herencia!

- Asegurar lo que es nuestro, si.

- Creia que os ibais a sacar los ojos por cada centimo.

- Yo tambien lo pensaba, pero nos tenemos que aliar contra un enemigo comun.

- ¿De que hablas?

- No nos fiamos de la cuidadora de nuestro padre.

- Pobre mujer, si se esta tragando los peores anos del abuelo.

- Por eso mismo, el siempre ha sido muy blando y es capaz de dejarle algo.

- Bien merecido se lo tendria.

- El dinero y la casa nos pertenece a sus hijas.

- No tengo ninguna gana de soportar a las primas.

- Te entiendo, querida, pero esto no se nos puede escapar.

Siempre habia reganado a mi madre por la mala relacion que tenia con su hermana, le decia que con la familia habia que llevarse bien, pero la realidad era que yo no soportaba a mis primas. Mientras que yo vivia avergonzada porque mis padres me mantenian practicamente de la caridad, ellas eran unas pijas que presumian de todo lo que su padre les compraba.

Por motivos que aun no alcanzaba a entender, mi madre se habia conformado al casarse con un vago, pero mi tia aspiraba a mas y acabo cazando a un rico empresario portugues. La relacion no duro demasiado, aunque si que le dio tiempo a quedarse embarazada de gemelas y asegurarse el futuro economico gracias a sus hijas.

Puede que mi tia se esforzara por disimular el desprecio que sentia hacia nosotros, pero, Catia y Gilma, mis primas, nunca perdian la oportunidad para mirarnos por encima del hombro. Solo el dinero de la herencia podia conseguir que dos familias con una relacion tan mala decidieran aparcar sus diferencias y juntarse durante un verano entero.

Durante las pocas semanas que quedaban hasta las vacaciones intente por todos los medios que mi madre me permitiera no acudir con ellos a la casa de la playa. No solo no queria verme envuelta en lo que fuese que tuvieran preparado para convencer al abuelo, tampoco queria compartir un solo segundo con mis odiosas primas.

Pero nada de lo que probe dio resultado. Mi madre era consciente de que yo tenia mas posibilidades de convencer al abuelo que ella misma, asi que no podia faltar. Una vez mas, cedi a sus pretensiones y me prepare para lo que daba por hecho que seria el peor verano de mi vida. Al menos tendria cerca la playa, que era algo que no podia decir demasiado a menudo.

- ¿Que pretendes que haga para convencerlo?

- Ser simpatica y carinosa con el.

- Es mi abuelo, se supone que siempre debo comportarme asi.

- Muy bien, Denisse, esa es la actitud.

- ¿Como te lo vas a ganar tu? Porque no es que te tenga mucha simpatia.

- Digo yo que a un paso de la muerte querra estar a bien con su hija pequena.

- O quizas sea el momento ideal para mandaros a tomar por saco a las dos por malas hijas.

Lo que estaba claro era que nos ibamos a reunir unos personajes muy variopintos y podia pasar de todo. Cuando llego el dia de partir hacia la playa llene mi maleta de bikinis y poco mas, esperando que durante esas vacaciones no se me exigiera mas que disfrutar del mar. Mi intencion era afrontarlo con serenidad, no preocuparme de lo que hicieran mis primas y tampoco agobiar demasiado al abuelo.

La casa que habian alquilado era espectacular, se notaba quien corria con todos los gastos. Si era un poco inteligente, apenas tendria que cruzarme con nadie de la familia, simplemente estar encerrada en la enorme habitacion que me habian asignado y de ahi a la playa. Decirlo era muy sencillo, pero en cuanto vi a Catia y Gilma ya tenia ganas de pelearme con ellas.

Era algo superior a mi. Veia a mis primas, con esos aires de superioridad y esa prepotencia, cuando las tres veniamos de la misma familia, y me daban ganas de tirarles de los pelos. Yo siempre habia sido pacifica, pero ellas sacaban lo peor que tenia dentro, probablemente por la negativa influencia que mi madre siempre habia ejercido.

- Hola, prima Denisse.

- Catia, guapa, ¿como estas?

- Pues aqui... como todos.

- Vaya ocurrencia han tenido nuestras madres, ¿no?

- Hay que estar con el abuelito en sus ultimos dias.

- Pero quizas no era necesario hacerlo a cientos de kilometros de casa.

- Aqui estara mas tranquilo, relajado... y receptivo.

- ¿Receptivo?

- Para ver si podemos llevarnos un pellizco en el testamento.

- ¿Tu tambien has venido para eso?

- Claro, Gilma ya esta con el ahora mismo.

- Me parece lamentable.

- Se va a morir igual, mejor que nos deje el dinero a nosotras.

- ¿Y tu madre que opina de eso?

- No lo sabe, piensa que solo tiene que competir con la tuya por la herencia.

Podia llegar a soportar que mi madre y mi tia se comportaran como dos hienas carroneras en busca de la herencia, pero me ardia la sangre al pensar que pudieran ser mis primas las que se la repartieran. En ese momento senti el impulso de entrar yo tambien en juego, mas que por lo que yo pudiera ganar, por lo que pudiese hacerles perder a ellas.

Pero tenia que ser realista. Aunque mi relacion con el abuelo fuese buena, no se podia comparar con la que mis primas tenian con el. Ellas siempre fueron mas cercanas, aunque fuese unicamente para hacerle la pelota. Cualquier aproximacion que hiciera quedaria en nada si la comparamos con lo que Catia y Gilma estaban dispuestas a hacer.

Justo asi transcurrieron los primeros dias. Mientras mi madre y mi tia se lanzaban constantemente indirectas y llegaban casi a la discusion, mis primas no necesitaban nada de eso para empezar a camelarse al abuelo. Siempre estaban alrededor de el abrazandole, besandole y riendole todas las gracias. Cada vez que queria acercarme siempre tenia que toparme con ellas.

Lo que mas me fastidiaba de todo era que empezaba a sentir la frustracion que mi madre siempre habia llevado en su interior, y lo ultimo que queria era ser como ella. Alli el unico que parecia disfrutar de la playa era mi padre, todo el dia sin dar un palo al agua y ajeno a la disputa. Mi abuelo nunca lo habia soportado, asi que no tenia nada que rascar en el tema de la herencia.

La guerra familiar finalmente estallo a los diez dias de estar alli. Mi madre no soporto las exageradas y falsas muestras de carino de mi tia hacia su padre y acabaron discutiendo de manera exagerada, hasta tal punto que casi llegan a las manos. Puede que el abuelo estuviera mermado por la enfermedad, pero de tonto no tenia un pelo, y eso le hizo tomar una decision.

Para sorpresa de todos, mi abuelo anuncio que no pensaba dejarle a sus hijas mas que lo que la ley le obligara. Eso suponia que la herencia tendria que repartirse entre sus tres nietas, aunque dejo claro que aun no habia decidido que cantidad recibiria cada una. Eso provoco que la tension entre mis primas y yo aumentara aun mas.

- Ahora es responsabilidad tuya, Denisse.

- Dejame en paz, mama.

- ¿Quieres que tus primas se lo lleven todo?

- No, esas lagartas no se merecen nada.

- Por eso mismo, la herencia tiene que ser toda tuya.

- No puedo acercarme a el porque no lo dejan ni a sol ni a sombra.

- Pues ahora que lo dices, podrias ser carinosa y ponerle la cremita en la playa.

- Pero si nunca va, siempre se queda en casa.

- Es verdad, ya no se mueve para nada.

- Si hubiera algo que pudiera hacer lo haria.

- Lo que sea, hija, aunque le tengas que sujetar la chorra mientras mea.

- !Mama!

- Perdona, carino, pero no puedo soportar que esas se lo lleven todo.

Por primera vez en muchisimo tiempo estaba de acuerdo con mi madre, pero no queria tener que rebajarme hasta ese punto, y mucho menos por dinero. Era evidente que tenia que encontrar una solucion, porque mis primas llevaban ya mucha ventaja y tenia pinta de que se lo iban a llevar todo. No podria soportar que tuvieran todavia mas motivos para restregarme su superioridad.

A partir de ese momento comence a observarlas, sobre todo cuando estaban con el abuelo, para ver en que podia imitarlas y tratar incluso de superarlas. Las tenia todo el dia vigiladas e intentaba que no se quedaran a solas. A veces parecia que lo estaba logrando, hasta que me di cuenta de que habia un momento en el que las perdia de vista.

No parecia fruto de la casualidad que desde que el abuelo anuncio que iba a repartir la herencia entre sus nietas, mis primas llegaran siempre mas tarde a la playa. Por un motivo que no lograba entender, todavia seguiamos bajando todos en familia, menos ellas, que aparecian un buen rato despues. No hacia falta que fuese una desconfiada para saber lo que estaba pasando ahi.

Tenia que trazar un plan que me permitiera saber que estaban haciendo exactamente. No me convenia un enfrentamiento directo con ellas, asi que tenia que hacerlo con mucho cuidado. La manana siguiente, baje a la playa con mis padres y mi tia como si todo fuese normal, pero al llegar dije que me habia olvidado la proteccion solar y volvi corriendo a casa.

Lo primero que me sorprendio al llegar fue escuchar musica. El abuelo nunca habia estado interesado, y menos por la de ese tipo, asi que me dejo descolocada. Enseguida me di cuenta de que provenia de la habitacion de el, y me acerque con sigilo. Me asome por la puerta, sin saber muy bien que me iba a encontrar. Lo que si tenia claro era que jamas me hubiese imaginado lo que vi.

El abuelo estaba sentado en su sillon y mis primas, cada una a un lado, bailaban en bikini. Puede que ese acto en si no fuese demasiado perturbador, el problema era que el no dejaba de manosearlas y ellas no dudaban en darle besos incluso en la boca. Volvi a la playa antes de que me detectaran, completamente espantada por lo que habia visto.

- Denisse, parece que has visto un fantasma.

- Ojala fuese eso lo que he visto.

- ¿De que estas hablando?

- Ya se como pretenden conseguir la herencia las primas.

- Cuentamelo.

- Bailan para el.

- ¿Solo eso?

- Lo hacen en bikini mientras lo besan y el las toquetea.

- ¿Estas segura?

- Si, mama, lo he visto con mis propios ojos.

- Me parece repugnante lo que te van a obligar a hacer.

- ¿Como dices?

- No puedes quedarte atras, hija, debes seducirlo tu tambien.

- Supongo que no lo estaras diciendo en serio.

- Unicamente tienes que bailar un poco y dejar que te toque.

- !Es mi abuelo!

- Hay muchisimo dinero en juego.

- Ni siquiera puedo competir con el cuerpo que tienen ellas.

- Dices que se dejaban tocar, ¿no?

- Si, eso es lo que vi.

- Pues ve un paso mas alla y tocalo tu a el.

No me podia creer que mi madre me estuviera proponiendo en serio que le hiciera eso a mi abuelo, a su propio padre. Entendia sus ansias de dinero, especialmente si la alternativa era que mis primas se quedaran con todo, pero era dificil de asimilar que me estuviera ofreciendo de esa manera. No habia mantenido nunca relaciones con nadie, asi que me horrorizaba que el primero pudiera ser el y encima por interes.

Me negue a hacerlo, pero los dias fueron pasando y mis primas seguian repitiendo su misma estrategia. Sabian que se habian ganado ya al abuelo, por eso se dedicaban a presumir aun mas de lo habitual. No soportaba verlas asi de contentas, tan seguras de que ellas se lo iban a llevar todo y yo nada. Aun asi, me mantuve firme en mi idea de no rebajarme.

Una semana despues de haber presenciado aquello, tras bajar a la playa, me di cuenta de que ese dia me habia olvidado de verdad la proteccion solar. No queria volver a la casa y encontrarme con lo mismo, pero no me iba a quedar mas remedio. Entre sigilosamente, tratando una vez mas de no ser descubierta. Entonces me di cuenta de que no sonaba la musica.

Temiendo encontrarme algo todavia peor, me acerque al cuarto del abuelo, pero ese dia estaba solo. Mis primas debian tener otros planes o ya habian conseguido que les prometiera la herencia y no tenian que seguir esforzandose. En cualquier caso, el se dio cuenta de que estaba tras la puerta y me pidio que entrara.

- Hola, abuelo.

- ¿Que haces aqui, Denisse?

- Me he dejado la crema para protegerme del sol. ¿Las primas no estan?

- No, por lo visto conocieron a unos chicos hace un par de dias.

- Parece que siempre les sonrie la suerte.

- Dime la verdad, ¿por que estas aqui?

- Ya te la he dicho.

- Se que me viste el otro dia con Catia y Gilma.

- Fue sin querer.

- Pero ahora te preguntas que tienes que hacer para superarlas, ¿verdad?

- No, yo no...

- Ven, acercate.

Obedeci al abuelo y me acerque hasta su sillon, entonces el me cogio de la mano y tiro de mi para que me sentara en sus rodillas. Comenzo a mecerme como si fuera una nina pequena, a acariciarme el pelo. Podian haber pasado por gestos totalmente inocentes, tipicas muestras de afecto a una nieta, de no haber sabido lo que solia hacer con mis primas.

Me quede quieta, esperando que eso fuese suficiente para que al menos me tuviera en cuenta a la hora de redactar el testamento. Lo unico que me incomodaba hasta ese momento era lo ligera de ropa que iba, ya que unicamente llevaba el bikini y un pareo alrededor de la cintura. El abuelo comenzo a contarme historias de su juventud, mientras se animaba a colocar una de sus manos sobre mi muslo derecho.

Quise restar la importancia, pero no se limito a dejar su mano ahi. En cuestion de segundos ya estaba apretando, como si quisiera palpar la tension de mi carne. Fue ascendiendo hasta acercarse peligrosamente a mi sexo, pero lo esquivo y siguio subiendo hasta meterme la mano por debajo de la parte de arriba del bikini y sujetarme uno de mis pechitos.

- Abuelo, ¿que estas haciendo?

- Me gusta palparles las tetitas a mis nietas.

- Las de Catia y Gilma no son precisamente pequenas.

- Por eso mismo, a mi siempre me han excitado las de tu tamano.

- Pero soy tu nieta, no puedes meterme mano.

- Si que puedo, porque lo que te voy a dar a cambio merece la pena.

- Nunca me ha interesado tu dinero.

- No seas tonta, Denisse, podras alejarte de los estupidos de tus padres.

- Dudo que sea capaz de hacerlo.

- Dejame sentir el calor de tu entrepierna y tus primas no veran ni un centimo.

- Abuelo...

- Tu solo dejate llevar.

Mientras seguia aferrado a mi teta derecha, sosteniendo el pezon entre la punta de sus dedos, la otra mano se deslizo por debajo del pareo y fue directa a rozar mi sexo. Di un respingo sobre sus rodillas, jamas nadie me habia tocado en esa zona con esas intenciones, ni siquiera yo misma. Al principio frotaba por encima del bikini, pero no tardo nada en apartarlo.

Yo misma notaba lo humeda que estaba, y pude confirmarlo por el ruido que hacian los dedos de mi abuelo al acariciar me la rajita. Era lo mas extrano que me habia pasado en la vida, pero no podia negar que si cerraba los ojos y me dejaba llevar como el me habia pedido, resultaba bastante excitante.

El abuelo comenzo a besarme el cuello mientras seguia sobandome los pechos y acariciandome con lascivia mi conito. Lo hacia con delicadeza, asegurandose de no entrar en mi y desgarrar mi himen. Me sorprendia como podia estar poniendome tan caliente con unos simples tocamientos, hasta que me lo susurro al oido.

- Esto que te estoy frotando es el clitoris. Te gusta, ¿verdad?

- Mucho.

- Apuesto a que es la primera vez que sientes placer.

- Si, ni siquiera yo misma me habia tocado.

- Pues te vas a llevar el dinero y tu primer orgasmo.

Siguio estimulandome el clitoris hasta que todos los musculos de mi cuerpo se tensaron, arquee la espalda y cerre las piernas dejando su mano atrapada entre mis muslos. Senti un placer descomunal, un calor que se iniciaba en mi sexo y se expandia por cada rincon de mi cuerpo. Los gemidos escapaban de mi boca descontrolados, expresando lo tremendamente a gusto que me habia quedado.

- ¿Que te ha parecido?

- No puedo ni hablar, abuelo.

- Yo tambien he disfrutado mucho.

- Entonces... ¿ahora todo es para mi?

- En principio si.

- ¿Que quiere decir eso?

- Denisse, yo te prefiero a ti, pero si tus primas me ofrecen algo mas va a ser dificil que pueda rechazarlo.

Continuara....
26 Mar 2024Mi cunada Rocio Por fin pude follarme a mi cunada, despues de 20 anos tonteando los dos

Hola, tengo 48 anos, y tengo una cunada 5 anos mayor que yo, que desde siempre, me ha puesto muy caliente, y se con seguridad, ya confirmado que yo a ella tambien, ya que por fin hemos consumado y nos hemos contado nuestros secretos, vamos al grano:

Ella es una mujer normal, tiene buenas tetas, talla 110, con pezones muy marcados, un culito bastante apetecible, y lo que mas me llama la atencion es su boca, tiene unos labios gordos, de esos que nada mas lo ves, te entran ganas de que te pegue un mamazo, y eso es lo que yo andaba buscando desde que la conoci.

De siempre supe que yo le atraia sexualmente, mido 1,87, espaldas bien grandes, complexion fuerte y buen cuerpo, sin barriga y musculos bien marcados, todo lo contrario a su marido, un enclenque con poca chicha.

En los encuentros familiares, que son muy frecuentes, ella siempre me saluda con dos besos muy cerca a mis labios, y yo sabiendo que siempre me hace lo mismo, me aproximo mas a los suyos, ella lo sabe y siempre hacemos la misma maniobra, sin haber hablado nada al respecto. En estos encuentros, en la cocina o donde pueda, le suelo refregar mi paquete por su culo, siempre con disimulo, pero ella lo busca descaradamente y tambien va buscando la situacion.

Pues un dia, que su marido fue a la casa del pueblo a dar una vuelta y pasaria el dia fuera, yo sin saberlo, fui a su casa por casualidad, y ahi paso todo...

Fui sobre las 11 de la manana, aburrido, mi mujer trabajaba hasta la noche, y fui a buscar a su marido para tomar unas cervezas.

Yo: Hola Rocio, ¿esta Antonio?

Rocio: No, se fue temprano a dar una vuelta al pueblo a dar una vuelta a la casa, pasa ¿quieres un cafe?

Era mi oportunidad de poder hacer algo con ella, ademas su hijo habia ido a Madrid a un concierto, por lo tanto estaba sola en su casa.

Le acepte el cafe, y estabamos hablando en la cocina, ella llevaba un vestido de andar por casa, bastante cortito y sin sujetador, se le notaban bastante sus pezones.

Ella hacia sus tareas, estaba fregando mientras hablabamos, puso una lavadora y al meter la ropa, se puso completamente en pompa, incluso se le veia la braga al moverse el vestido para arriba, yo me arme de valor, y pense que si no quisiese nada, no se pondria en esa posicion, ademas de mantener esa postura sin motivo, ya que metia la ropa de una en una, demorando la escena.

Me arrime a ella, y le puse mi polla en su culo, ella no dijo nada, y me dejo seguir, le movia su culo en mi bulto, agarrandole las caderas, ella permanecia callada e inmovil, dejandome hacer.

Se puso de pie, y con cara picara, se me acerco y empezamos a morrearnos, jugaba con su lengua, le mordia los labios despacito... ella disfrutaba de los besos, pero con su marido no lo hacia por un serio problema de halitosis de el, y le daba asco, por lo tanto estaba disfrutando del movimiento de lengua y labios que le estaba dando.

Despues de un buen rato, le dije que con esa boca, lo que me gustaria que me hiciese es una buena mamada, ella se rio, y me dijo que le encanta sentir la leche caliente en su boca, que preferia chuparsela a su marido antes que besarle. Se bajo a mi polla, me bajo los vaqueros y empezo a matarme la polla sabiendo lo que hacia, me pasaba la lengua por mi grande, se la metia y sacaba muy despacio... no habia que ensenarle nada, se notaba que era una experta felatriz.Me corri bastante en su boca, y no dejo ni una gota fuera, se lo trago todo pero todo.

Ella me dijo que ahora me tocaba a mi, yo yo le dije que encantado, la subi a la mesa, le arranque las bragas y comence a comerle el cono, jamas habia visto un conito tan estrecho y pequeno, ella no dejaba de gemir, y de mover sus caderas, si ella es experta en chupar pollas, yo no me quedo atras chupando conos, me encanta saborearlo...

Despues de correrse, me baje los pantalones, y puse mi polla en su cono, ella me miraba para que la metiese pronto, pero yo queria recrearme de la situacion, mi cunada con la que llevaba tanto tiempo pasar por esto, viendola abierta de piernas, con su cono tan cerradito y peludo, su cara de guarra que aun tenia semen en el pelo y en las cejas...

Se la meti hasta el fondo de una vez, y grito como una zorra, se noto que no se lo esperaba, seguia follandomela como una perra, al ver como disfrutaba, se me ponia mas dura, hasta que me corri de nuevo, esta vez encharcandole el cono y viendo como le chorreaba mi leche por sus piernas...

La puse de pie y con un nuevo morreo, nos despedimos y prometimos volver a repetir tanto sexo desenfrenado, ya os ire contando nuestros escarceos, cada vez mas extranos y morbosos...
26 Mar 2024Mi yerno le pide a mi hija que hagamos un trio Mi vida sexual habia llegado a tal punto que cuando mi hija, presionada por su marido me pidio que la ensenara a tener sexo anal, disfrute siendo su profesora sexual. En castigo, ella quiso castigarlo obligandole a que se dejara dar por culo. El acepto a cambio de que el me follara a mi a la vez.

Despues de la noche de sexo sin limites que mantuve con mi yerno me parecio que habia traspasado una barrera inimaginable. El ardor en el culo me recordaba mi entrega a el. Pero mi mente estaba mas lucida que nunca.

Y a pesar del miedo que tenia a encontrarme con mi hija a su regreso de la estancia con su padre, no me genero ningun problema de conciencia. Me dio recuerdos de mi ex, transmitiendome que me echaba de menos.

—!Ni loca! —respondi a su pregunta de si volveria con el.

—No quiero influir solo he transmitido lo que me dijo.

—No importa. Ahora centrate en tu marido, recupera ese animo que tenias antes de irte.

—Sigo con el. Le voy a echar un polvo esta noche que ni se imagina —confeso con un tono que creyo que me escandalizaria.

—Me parece muy bien. Yo me encerrare y no ire nada.

Durante algunos dias el ambiente en la casa era desenfadado, con buen humor por parte de todos. Beltran se disculpaba cuando nos encontrabamos sin la presencia de mi hija.

—No creas que me olvido de ti pero es que tu hija esta insaciable.

—Me alegro de que lo este y de que tu la satisfagas. Ella es tu prioridad.

Yo quedaba periodicamente con Carmina e inexcusablemente mi hija y mi yerno me preguntaban si no tenia en realidad un amigo.

—Un dia la invitare a cenar a casa para que la conozcais.

No tenia especial interes en hacerlo porque tenia la sensacion de que Carmina era parte de mi intimidad y si la presentaba se podria desvelar alguno de mis secretos.

Una tarde, antes de que llegara Beltran, mi hija se acerco a mi dormitorio donde yo veia la Tv que tenia instalada en ella.

—Mama, necesito tu consejo —confeso con rostro serio.

—Lo que necesites cielo —dije preocupada por el tono y apagando la TV inmediatamente.

—Veras. Beltran y yo estamos mas unidos que nunca, es increible su capacidad sexual. Pero...

—Pero —repeti esperando conocer donde estaba el problema porque yo tambien podria confirmarle su potencia sexual.

—No para de insistir en que quiere hacerlo por detras. Yo he accedido a todo, mas de lo que habia hecho nunca pero eso...

—Es algo personal entre ambos, debe ser lo que de mutuo acuerdo decidais.

—Tu... ¿Lo llegaste a hacer con papa?

—No, con tu padre nos habiamos acostumbrado a un sexo rutinario y por parte de ninguno de los dos nos apetecio descubrir situaciones nuevas.

—Eso es lo que le he dicho. Que tu fuiste muy feliz sin necesidad de eso.

—Veras cielo. Te he respondido que no lo hice con tu padre, no que no lo haya hecho.

—¿Como? ¿Has tenido sexo anal? Uff. Me dejas de una pieza.

—Vamos a ver. Mi vida sexual no termino con el divorcio. Te podria casi decir, que empezo despues del divorcio.

—!Dios mio! Por eso sales tan a menudo...

—!Que pesados con mis salidas! Salgo con Carmina, una buena amiga. Pero antes ha habido alguien mas.

—Entonces ¿Crees que deberia consentir con el sexo anal?

—Eso es algo muy personal. Solo puedo decirte que esta sobrevalorado por parte de la mayoria de los hombres, para algunos hombres supone una fantasia tremenda.

—¿Y duele tanto como dicen?

—No tiene por que. Pero si te decidieras a hacerlo deberias prepararte previamente.

—¿Prepararme? No te entiendo.

—Pues se deben seguir unas normas de higiene y unos ejercicios previos que faciliten la dilatacion del esfinter.

—!Jesus! ¿Todo eso para que acaben dandote por culo? —rio rompiendo la tension que mantenia por la conversacion.

—Esa es una postura que requiere confianza con la pareja y requiere llegar a un estado de excitacion muy alto en el que parece que te falta mas.

—Me asombra tu forma de hablar del sexo con esa naturalidad. Nunca habiamos mantenido una conversacion de este tipo.

—Porque nunca te habian pedido que te dejaras dar por el culo —reimos las dos a carcajadas, provocando que entrara Beltran que habia llegado y le sorprendio nuestra carcajada.

—Vaya que reunion tan divertida. ¿Cual es el motivo de la risa?

Nos miramos apuradas y pude salir del paso.

—Su padre que le ha encargado de que me convenza para volver con el —y nos reimos las dos de nuevo complices en esa mentira—. No quiere dejar de dar por culo —dije provocando la risa sin control de mi hija.

Beltran no entendio muy bien el motivo de tanta carcajada... ni falta que le hacia. Me parecio infantil insistir con su esposa en algo que sabia que no le gustaba por una idea fija que tenia y que yo contribui a sobrevalorar. Se creia que cualquier mujer iba a prepararle el culito como yo hice y a organizarle un espectaculo para que no se olvidara de ese dia.

Me quede preocupada por mi hija, forzada a decidir sobre algo que no le interesaba. El cabron de mi yerno no se resignaba a tener sexo con ella, que habia reconocido que se sentia muy liberal, sino que seguia obsesionado por el culito.

Cuando me encontre con Carmina, comente la conversacion con mi hija, mas como desahogarme que para pedirle consejo.

—Los tios son unos capullos. Se merecen que les hicieran lo mismo.

—¿A que te refieres? —pregunte despistada por su comentario.

—Que deberian darles a ellos para que supieran el valor de lo que piden.

Reimos las dos imaginando a Beltran o a otro hombre siendo tomado por detras en contra de su voluntad. Note su mirada fija en algo que sucedia a mi espalda y ella adviritio mi cara de extraneza.

—Dos jovencitos que no paran de mirarnos y uno me ha sonreido.

—Parece que los hombres de nuestra generacion ya no se interesan por nosotras. Ellos se lo pierden —aclare a la vez que Carmina guinaba un ojo.

Los chicos educadamente nos pidieron permiso para sentarse lo que Carmina concedio con un gesto indicandoles sus asientos.

No tendrian mas de 25 anos, bien vestidos, guapos, seguros. No me sentia muy animada a participar, no queria abrir mas melones. Tenia a Beltran aunque era cierto un poco distanciado y a Carmina con la que ocasionalmente me quedaba a dormir en su casa.

Carmina noto que yo no estaba muy por la labor y en unos minutos se levanto diciendo que era nuestra hora. Cuando le pidieron el telefono, respondio que mejor le daban el suyo porque tenia pareja y no podia permitirse que la llamara un chico.

En el coche nos reimos las dos de lo facil que es ligar cuando no se tiene necesidad. Nos dimos un abrazo antes de que se bajara, en la puerta de su casa, excusandome de no quedarme esa noche, ya que queria ver a mi hija por la manana.

Ya estaba casi dormida cuando entro Beltran silencioso a mi dormitorio.

—¿Estas loco, que haces aqui?

—Tu hija se ha enfadado y ha vuelto a tomar sus pastillas de dormir.

—Creia que estabais recuperando vuestra vida marital.

—Lo habiamos hecho pero ha vuelto a enfadarse

—¿No sera que le habras pedido algo que no esta dispuesta a dar?

—¿Te lo ha contado? Joder un marido tiene derecho a pedirle a su mujer que cumpla.

—!Un marido tiene derecho a respetar a su mujer! Ella cumple de sobra, tu eres un depravado.

—Pues a ti no te lo parecia.

—Precisamente yo elegi libremente, deja que ella haga lo mismo.

—Joder suegra, es que ahora folla de maravilla, me excita como nunca pero me hace llegar a un punto que quiero mas.

Yo hacia dias que no disfrutaba de sexo. Con Beltran al menos quince dias y con Carmina mas de una semana. La conversacion me habia despertado las ganas.

—Prometeme que si lo haces conmigo, le pediras perdon y esperaras hasta que ella lo acepte algun dia.

Se metio en mi cama como respuesta, desplegando sus manos por todas mis tetas que excito en un minuto. No habiamos vuelto a tener sexo anal desde aquel dia y no sabia como funcionaria sin haberme preparado. Pero force a que me calentara como nunca para que el esfinter pudiera aceptar su polla.

Le conocia tan bien que sabia que una mamada lo ponia a 100 en 0 coma segundos. Y no podiamos recrearnos por mucha pastilla que hubiera tomado mi hija. Con su polla a tope me subi sobre el y busque correrme rapidamente para que le diera tiempo a darme por detras. Sin pensar en el, bote sobre su polla viendo que me iba a correr hasta que le saque un orgasmo sin historia pero rico. Satisfecha del premio, tome la vaselina que permanecia en mi mesilla desde la ultima vez, embardune bien su polla, me introduje un poco por el borde de mi ano y se lo ofreci.

Su cara cambio. No se que efecto producia en su interior ver mi culo a su disposicion pero se transformaba. Me situe de rodillas apoyando las manos en el cabecero y levantando tanto como podia mi culo para sentir como su embadurnada polla ponia sus bases en el inicio de mi ano.

Familiarizada con todo el proceso, succione absorbiendo el primer tercio de su polla lo que le dio alas para de una empujada, metermela hasta la mitad.

Ahi cogio carrera y desencadeno un maremoto de movimientos que hicieron que disfrutara mucho mas que la primera vez. ¿Estaria cogiendole el gusto?

Lo peor de esta posicion es que mi yerno que solia aguantar con su polla firme todo lo que queria, en el ano se perdia y la dureza de su polla duraba mucho menos.

A la manana siguiente las caras de mi hija y de Beltran eran serias. Al menos tu podrias sonreir pense, que te llevaste un buen premio.

—Beltran ¿puedes llevar hoy a la nina a su guarderia? —le pidio mi hija.

Cuando se marcho, me sirvio otro cafe y se abrazo a mi.

—Tienes que hablar con el, esta obsesionado —se confeso—. Ayer tuve que volver a tomar una pastilla para dormir despues de meses.

—Hija, esto no es un tema para que me meta yo, debes decidir tu.

—!Es que me da tanto miedo el dolor!

—Si ese es tu problema principal, mi amiga Carmina, puede ayudarte.

Puse a Carmina en antecedentes sobre lo que le ocurria a mi hija. Quedaron esa misma tarde. Al llegar a casa, estaba deseando contarmelo.

—Hemos comido juntas, me ha caido muy bien. Y se nota que te aprecia.

Sabia por Carmina lo que habian hablado, pero no sabiamos que le habia parecido a mi hija.

—¿Y bien? ¿Que has decidido?

—Desde luego, Carmina parece una experta. Me ha tranquilizado un poco. ¿Fue ella la que te inicio a ti?

—Si, confio en ella plenamente.

—Yo confio en ti. Me gustaria que me ensenaras tu.

—¿Yo? Pregunte sorprendida. Soy tu madre...

—¿Y no es funcion de los padres ensenar a los hijos? No se trata nada mas que de educacion sexual, ¿no?

—Bueno, puede ser. Pero para ensenarte a utilizar esos dispositivos de los que te ha hablado Carmina, hay que mantener contacto...fisico, activarte sexualmente... Para entrar por la puerta de atras, hay que tener mucha gana de sexo.

—¿Y? Estoy descubriendo en ti tantas cosas que desconocia que ahora mismo te veo como una mujer increible que se ha repuesto de su divorcio y que ha resurgido como el Ave Fenix. Si tengo que experimentar esos juegos previos con alguien, quiero que sea contigo.

La confesion de Lucia me sorprendia por completo. No pense que ayudarla en la peticion del cabron de su marido pudiera llevarnos a esta situacion. ¿Estaba preparada yo para motivarla como Carmina me motivo a mi?

—Supongo que lo has pensado bien. Tendremos que elegir un momento para nosotras.

Despues de pensarlo mucho, decidi acceder a lo que me pidio mi hija con una salvedad. Hable con Carmina y estuvo de acuerdo en participar, formariamos a Lucia entre las dos, ella seria la directora tecnica y yo acompanaria a mi hija como la madre que asiste al parto para darle la mano y estar a su lado.

Aconseje a Lucia que comenzara a hacer la dieta que me recomendo hacer Carmina.

—¿Dieta?

—Se que eres muy cuidadosa con lo que comes, pero no olvides que el recto no esta disenado para ser invadido...

—No dejas de sorprenderme mami. Y yo que pensaba que era algo impulsivo.

Quien se sorprendio mas fue Beltran al decirle que saliamos una noche mi hija y yo a cenar para lo cual nos duchamos y nos arreglamos guapisimas las dos.

—¿Seguro que es cena de amigas? Os habeis arreglado como para conquistar a un principe.

—En mi caso seria para el padre del principe —matice.

—Si, si, suegra. Pareceis hermanas.

Llegamos vestidas elegantes a casa de Carmina, en cuya casa ibamos a celebrar el rito sagrado de introducir a Lucia en la religion del sexo anal, ejerciendo ella de sacerdotisa del ritual, que nos recibio tambien super elegante.

Habia preparado unos platos frios muy ligeros, de acuerdo a lo que vendria despues. Lucia se mostro muy divertida, sobreactuando en algun momento producto de la excitacion que la situacion le generaba.

Antes de terminar de cenar, las carcajadas eran generales y el espiritu de una camaraderia como las que compartian los antiguos reclutas al hacer la mili. El principal objeto de las bromas indudablemente era Beltran. Si hubiera podido ver a su mujer confabulando con nosotras formas de hacerle pagar su exigencia a lo mejor habria renunciado a su vicio.

—Yo creo que el hombre que pide sexo anal, deberia estar dispuesto a ofrecer su culo tambien —declaro Carmina.

—Estoy de acuerdo. Dar a luz no pueden hacerlo, pero tomar por culo, !claro que pueden! —reforzo Lucia.

Cuando regreso Carmina de la cocina, de llevar la vajilla que habiamos utilizado, considero el momento de dar el paso. Durante unos segundos se hizo un silencio.

—¿Preparada?

—Si, me encuentro fenomenal, sois maravillosas —confirmo mi hija levantandose.

Nos dirigimos al dormitorio donde yo fui iniciada y donde manteniamos esporadicos encuentros sexuales. Carmina le expuso todos los dispositivos como hizo conmigo, los plugs, los dildos, tamanos, formas y las recomendaciones para usarlos.

—Tu madre te ayudara a ir cambiandolos.

—¿Tendre que ir a trabajar con eso metido dentro?

—No te preocupes, te acabara gustando.

Le paso como a mi, alucinaba con tanto juguete erotico.

—¿Preparada para probarlos?

—Supongo que si, confio en vosotras...

A Lucia le quedaba una sorpresa. Carmina y yo nos habiamos puesto nuestros bodys sexys para motivarla. A una mirada de ella, entendi el guino y procedimos a desnudarnos nosotras. Cuando nos vio Lucia, alucino. Realmente Carmina en ropa interior, se la veia realmente sexy.

—El cuerpo debe sentir excitacion. Aunque esto sea una clase debemos crear un climax.

Realmente Carmina nos enseno a mi hija y a mi a sentirnos y mostrarnos sexys, a sentirnos orgullosas de nuestros cuerpos y reconocer que nos entregabamos al hombre por decision propia, no por su exigencia.

Con la confianza que teniamos, me solte el sujetador para despues dejarlo caer despacio. Carmina hizo lo propio y con los pechos al aire unimos nuestras bocas en un beso corto y tierno.

Lucia miraba con los ojos como platos. Carmina se acerco a ella y la desnudo con delicadeza. Llevaba el mismo juego de ropa interior que le regale y que Carmina reconocio.

Me acerque a ellas y fui yo la que ayude a Lucia tenderse en la cama, desabrochando su sujetador. Acerque mi boca a sus pechos y saque la lengua intentando besar sus pezones, mientras Carmina comenzo a bajarse el tanga hasta quitarsele del todo.

—Relajate cielo...dejate guiar. Debemos excitarnos primero antes de llegar al sexo anal.

—Estoy bien mama, ve despacio…

Puso sus dedos en mi boca y comenzo a besarme muy suavemente en los labios, luego se recreo en el cuello. Mientras susurrabamos, mis manos se adentraron dentro de su braguita, acariciando su conito.

—Es una experiencia unica, besar sexualmente a mi hija —le dije mientras mis deditos en su vagina le sacaron unos gemidos.

—Acariciame tu tambien —le pedi—, tienes que participar.

Acerco su mano a mi cara, la bajo a mis pechos. Con suavidad introdujo su mano en mi conito, provocando un primer gemido mio.

—Muy bien Lucia, ¿como te sientes?

—¿Preparada para que te folle el culo? —aparecio Carmina.

—Si —dijo poniendose a 4 patas sobre la cama.

Carmina la unto bien de lubricante y se lo restrego por todo el ano, luego se la extendio en un dedo y empezo a introducirlo lentamente. Hizo todo el proceso preparativo de ir aumentando el numero de dedos. El culito de mi hija era mas estrecho que el mio y le costo digerir el tercer dedo.

Cuando no podia asimilar mas, Carmina fue sacando lentamente sus dedos y los cambio por el primer plug, introduciendolo despacio pero llegando mucho mas profundo que con el dedo. Lo movio un poquito para darle mas placer.

—¿Como estas carino? —le decia a mi hija, cara con cara.

—Bien, de momento no siento dolor. Besame —me sorprendi de su peticion pero en ese momento la deseaba, le estaban perforando su culito por primera vez y debia estar a su lado.

—Acariciala —ordeno Carmina.

Empece a jugar con su conito y a masturbarle su clitoris notando como crecia su excitacion, lo que llevo a Carmina a cambiar el plug, con todo el lubricante de su cono humedo, e introducirle un segundo plug mas grueso y largo, aumentando su placer. Mi trabajo sobre su clitoris mitigaba las posibles molestias que pudiera sufrir en su ano. Estaba muy excitada, casi en pleno orgasmo, sin parar de suspirar y de gemir. El placer se intensifico hasta que gritando, llego a un orgasmo brutal, quedando rendida en la cama.

Carmina seguia trabajando su ano, sin perder la compostura. Contenta de ver que Lucia se habia integrado perfectamente me miro como para pedirme permiso. Se lo di con un leve movimiento de cabeza y entonces cambio su postura para encontrarse de frente con mi hija. Esta lo entendio, le abrio la boca y se besaron con una pasion que provocaron mis celos.

Lucia me miro sonriente, conocedora que habia pasado la prueba.

Volvio aprestarme la cajita de elementos que iba a utilizar mi hija y unos pequenos consejos, que yo ayudaria a que siguiera.

—Puedes empezar por el segundo plug, es algo mas grueso que el primero, lo has soportado bien. Y despues, pasa al dildo. Llevalo al menos unas horas aunque no te quepa del todo.

Antes de abandonar la habitacion, nos dimos un abrazo las tres, se quito el body que llevaba y se lo regalo a Lucia.

—Me vais a salir caras con los bodys —se rio—. !Sorprendelo!

Nos fuimos juntas a casa. En el coche, me miro fijamente mientras yo conducia.

—Eres la mejor madre del mundo

—Y tu la mejor esposa, no se si se merece Beltran lo que estas pasando.

Su marido nos esperaba despierto, deseando conocer los detalles de la salida.

—Yo me voy a dormir, os dejo pareja —me despedi.

No crei que Lucia estuviera para cumplir despues de la noche que habiamos vivido. Mi yerno tenia esa noche bajo su techo a dos mujeres a las que se follaba pero no podria cumplir con ninguna.

Durante unos dias, Lucia siguio los ejercicios que le recomendo Carmina consultandome puntualmente alguna cosa y alguna sensacion.

El viernes me dijo que pensaba satisfacer a su marido esa noche y no sabia como reaccionaria al regalo que le habia preparado.

Sonrei pensando que no iba a ser capaz de superar mi show el dia que me follo el culo por primera vez pero contaria con el efecto sorpresa, body sexy incluido.

Les oi llegar desde mi dormitorio pero mantenia las luces pagadas y el Tv con auriculares. No queria que nada les distrajera de lo que desearan hacer.

Al dia siguiente, mi hija aparecio en mi cama temprano, exultante.

—Fue una noche maravillosa, me alegro de haber cedido por verlo disfrutar tanto.

—Me siento orgullosa hija.

Nos dimos un abrazo y al despegarnos, nos miramos, y nos besamos dulcemente.

—Me gustaria repetir velada contigo... pero sin Carmina —sugirio.

Me conmovio que mi hija viera en mi tanta complicidad. Claro que la invitaria, a mi tambien me apetecia disfrutar de la parte sensual de mi hija.

Cuando ella salio a hacer la comprar, Beltran aprovecho para acorralarme.

—Gracias Carmen.

—No tienes por que. Quiero que seais felices.

—Se que eres quien la ha convencido, ha seguido todos tus pasos. Y me gustaria invitarte a cenar una noche, pon una excusa, reservare un hotel.

—¿No te basta que tu mujer haya cedido a tus deseos mas carnales? Tenemos que olvidar lo nuestro.

—!Nooo! No puedo imaginar mi vida sin follarte.

—Podrias decirlo de otra manera. Pero ten cuidado. Has despertado a la bestia, Conozco a mi hija y no se conformara con ser pasiva.

Me veia en medio de mi hija y de mi yerno, los dos me querian como parte de sus fantasias. Deberiamos acabar haciendo un trio, seria mas sencillo, pero mejor no darle ideas a mi yerno.

El cambio que se produjo en mi hija a partir de se dia fue palpable. Salimos de compras y eligio ropa mas atrevida, mas sexy, aprovechando que habia recuperado el tipo despues del parto. En la tienda de Carmina, compro varios juegos de ropa interior, a cual mas atrevido.

Un dia que Beltran se quedo en Barcelona por motivos de trabajo, preparo la mesa con velas y organizo una cena romantica.

—Crei que Beltran estaba en Barcelona.

—Claro. Esta cena es entre tu y yo.

Hablamos de la manera mas natural como dos amigas, contandonos miedos, dudas, deseos... Me senti mal de haberla enganado los meses previos con su marido pero pensaba a la vez, que de allo estaba surgiendo esta maravillosa relacion entre nosotras.

Cuando saque el postee a la mesa, hizo un movimiento negativo de su cabeza. Su sonrisa hizo que adivinara sus intenciones.

Me llevo a su dormitorio se desnudo en body, se sentia liberada totalmente. Saco alguno de los juguetes que Carmina le habia prestado y los usamos con nosotras, corriendonos las dos de una manera preciosa.

Nos quedamos en la cama desnudas hablando.

—Le he dicho a mi marido que quiero darle por culo —solto sin mostrar ninguna expresion.

—¿Que? —exclame sorprendida.

—Fue una sugerencia de Carmina —sonrio… He investigado un poco sobre juguetitos y he visto un arnes que usan los gays para ponerselo en su cintura y penetrar a su pareja.

Yo se la habia visto a Carmina. Me parecia que la vida sexual de mi hija se estaba desmadrando.

—Te digo lo de siempre, si el lo acepta

—En principio se habia negado. Despues me ha dicho que solo se dejaria con una condicion.

Me miro de una manera que me hizo alertarme. No me gustaba nada esa sonrisa. Sus dedos activaron de nuevo mi livido, sus besos humedecieron mi conito y la vista del dildo que mostraba en sus manos me anticipo que me lo iba a meter de nuevo.

—Acepta si lo hacemos durante una sesion con otra mujer. Quiere que si pone el culo, al menos morir follando —exclamo muerta de risa.

—Parece que no te importa ver a Beltran follando con otra mujer. Me parece muy liberal. No sera facil encontrar a una mujer que se preste, y que ademas sea de confianza sanitaria.

—Eso le dije. Pero el ya habia pensado en eso. Y me propuso a alguien de mi total confianza.

—Pues ya lo teneis resuelto, ojala todo esto sirva para que vuestro matrimonio se consolide. Hoy no es facil aguantar al marido.

La excitacion que me estaba produciendo me tenia al limite de poder seguir conversando.

—La mujer que hemos elegido aun no lo sabe. No sabemos si consentira —sonrio de nuevo, acariciandome—. ¿Estas bien mami? ¿Te gusta como te follo?

—Si cielo, pero por mucho dildo que usemos, no hay nada como una polla —rei mientras gemia.

—¿Te gustaria probar la polla de Beltran? —dijo de pasada.

Reaccione de inmediato, sin darle tiempo a que sacara esa polla de silicona de mi cono.

—¿Estas loca? Es tu marido...

Me obligo a retomar mi posicion de acostada y volvio a meter y a sacar ese pollon artificial, besandome y arrastrando su pecho a lo largo de mi cuerpo.

—Quiero darle por culo y el solo se dejara si a la vez te esta follando a ti.

Con menos nervio que al oirla por primera vez, anestesiada por el excitante movimiento de ese pene en mi cono, trate de alegar inconvenientes.

—Me pides demasiado —aduje.

—¿No nos parecia esto demasiado? Si podemos compartirnos nosotras, porque no compartir algo ajeno? Me sorprendio pero a la vez me enorgullece que Beltran piense sexualmente en ti.

—Pero Lucia....

No me dejo terminar, se subio sobre mi aumentando la pasion de sus besos, sacando el dildo, y queriendo restregar con sus muslos mi entre pierna. Estaba muy excitada y decidi disfrutar de mi orgasmo primero antes de seguir discutiendo sobre algo, que bien mirado, podria ser muy excitante.

Nos quedamos dormidas en el mismo lecho, abrazadas como cuando tenia dos anos y le gustaba pasarse a mi cama. Durante el desayuno trate de poner orden en la locura que me habian propuesto.

—¿De verdad estas preparada para ver a tu marido follandose a otra mujer? ¿O para ver a tu madre siendo follada por un tio veinte anos mas joven? Hay cosas que no tienen vuelta atras. Piensalo bien.

No me di cuenta que ninguno de los argumentos negativos hacia referencia a mi. No llego de oir que me horrorizaba o que no podria hacerlo, solo hablaba de sus sentimientos.

—No quiero verlo con trascendencia, solo veo una forma de mantener activo a mi marido que su cabeza no para. Y me alegra saber que por tu parte, no has puesto objeciones. ¿Que opinas de Beltran como hombre? ¿Te gusta?

—Pues...mmm....no se.

—Veo que no dices no, solo que no sabes decir que si, pensando en que me puedes molestar.

—Hija, ya has visto que mi vida ha evolucionado, hace unos anos habria pensado que no podrias haberme propuesto eso de ninguna manera. Ahora admito mucho mas, lo que no deja de parecerme muy curioso.

—Si lo piensas bien, vivimos juntos. Yo no puedo seguir el ritmo sexual de mi marido, podrias hacer como con la nina, echarme una mano —se moria de la risa.

—Las noches que no te apetezca sexo, lo pasas a mi cama ¿no?

—Puede ser que inventemos una formula para que los maridos no busquen fuera de cosa lo que pueden tener en ella. Si lo que les gusta es cambiar de yegua, !quien mejor que tu propia madre!

—Como si cualquier joven de 30 anos quisiera estar con una suegra de 50 o 60.

—Pues que las hijas hagan que sus madres se cuiden. Yo puedo presumir de mi madre que puede gustarle a cualquier tio, de la edad que sea. Y ha sido el quien ha pensado en ti, podria haberme hablado de alguna amiga mia o suya, o de contratar a una profesional.

—Anda, anda. Como te oiga tu padre, te deshereda.

—Siempre lo he admirado, pero ahora me parece que esta a anos luz de ti, en todo. Y volviendo a nuestro tema, ¿te decides?

—Hija, me estas llevando a tu terreno en todo. Si es importante para ti, !que remedio!

Me dejo pensando esa manana el ritmo trepidante que estaba alcanzando en mi vida sexual. Pense que dejandome follar por mi yerno habia alcanzado el cenit. No sabia lo que me esperaba de dejarme coger por el culo, de follar con otra mujer o tener sexo con mi propia hija. ¿Los tres juntos? Tendria que hablar con Carmina

Una noche que Beltran tenia cena con unos amigos, Lucia quiso hacer una prueba. Habia comprado un arnes, que se adaptaba a la cintura, y del que sobresale un pene intercambiable. No queriendo destrozarle el culo a su marido, compro uno de talla pequena, ya habria tiempo si le gustaba de cambiarlo por otro mayor.

Desde que el Dr Mortimer lo desarrollo para estimular a pacientes con deficit nerviosos, hacia mas de cien anos, los consoladores habian experimentado una gran evolucion en forma, colores, materiales, etc. Se decanto por uno de color piel caucasica, y que acababa en una forma que imitaba los dos huevos.

Queria ejercitarse conmigo para ver como se debia manejar. Ya que iba a ser su conejillo de indias, queria que disfrutara mi conejillo como el de una indiana. Decidi probar otra postura, me tumbe sobre la cama y me puse un cojin bajo mi cintura para elevar la entrada al ano. Con el mismo carino que nos unimos sin necesidad de arneses, me embadurne bien de lubricante, le ofreci mi culito y ella, despacio, lentamente fue acercandose.

—No es sencillo manejar esto.

—Cogela con las dos manos. Apunta al centro, yo le ayudare a entrar.

No necesito pedirme que me abriera, yo sola me fui abriendo y abriendo, hasta que situe mis piernas sobre sus hombros a las que ella se abrazo.

—Bombea con la cintura carino,.

Afortunadamente mi culito ya habia dilatado de forma permanentemente despues de llevar varias folladas por atras, y era capaz de tragarse una polla de 20 si fuera necesario asi que el tamano que habia elegido entro sin necesidad de que me estimulara. Fui notando la elevacion de su ritmo, como la del mio cuando retorciendose se agarraba a mi pecho. Me habria gustado tener una polla natural en ese momento pero me excitaba tambien asi.

Mi excitacion iba en aumento a la par que la suya, y desconocia si ella seria capaz de correrse portando esa polla y teniendo su organo usado de manera pasiva. Cuando me corri, solo deseaba besarla, acariciarla, no queria dejarla sin terminar. Le quite el arnes, me lo fije a la cintura, la tumbe y le pedi que se abriera.

—Abrete cielo. Ahora es mi momento —dije estimulando su clitoris a la vez.

—Follame mami.... Te quiero.

Inserte mi polla fija a traves de su conito, en una posicion que me permitia cogerle sus tetas que me encantaban, lamerle una oreja, agarrada por su cintura, golpear en su clitoris, mientras sentia que su cono se abria de par en par. Ya no gemia, gritaba.

—Dame mas mama, necesito mas polla, no quiero parar.

Estaba excitada, motivada, sometida, yo entre en trance, cuando la oi gritar. Se alzo para ofrecerme su boca, la bese, y me corri de nuevo, mirando su preciosa cara y acariciando su generoso pecho.

Ella alcanzo el orgasmo por primera vez con una polla artificial pero manejada con carino por una piloto de pollas, nueva especialidad que habia descubierto. A cambio yo me lleve dos orgasmos maravillosos con mi hija.

Beltran estaba loco por que llegara esa noche que le habia ofrecido su mujer pero queriamos que fuera una sorpresa. Me preocupaba el dia despues, como nos seguiriamos relacionando en la vida diaria.

Siempre pendiente de los detalles, idee la escena que a mi hija le parecio estupenda. Yo diria que salia a cenar y mi hija se lo llevaria a la cama como otra noche mas. Yo regresaria a casa, me cambiaria y entraria en el dormitorio sin hacer ruido, con la luz apagada, dejando solo el reflejo de las luces del pasillo. Deberia observar semi escondida como lo hacian. Una experiencia nueva, la de voyeur.

—Yo empezare a tocarme, y gemire para que el perciba mi presencia y me invite a meterme en la cama con vosotros.

Sabiendo que estaba mirando, Lucia decidio llevar un proceso ortodoxo, de juegos y seduccion. Le provocaba, le pedia que fuera suave, a ella le gustaba iniciar la relacion con carino. Pero su marido, cuando la tuvo desnuda del todo, no aguanto mas provocacion, la abrio como una contorsionista y la empotro oyendo gritar a mi hija de puro placer.

Desde el quicio de la puerta, yo veia inmovil la escena, acariciandome, jadeando al ritmo al de ese empotrador. Cuando se corrio, su mente volvio a bombear sangre y al recuperar la consciencia percibio mi presencia.

—!Carmen!

Miro a su mujer que le sonreia y me invito a acercarme. Pasado el momento de sorpresa de Beltran, me despoje del salto de cama y le ofreci mis pechos de los que tantas veces se habia alimentado, para que bebiera.

—¿Quieres follarte a tu suegra?

—Estoy deseandolo.

—Pidele permiso a tu mujer.,

Le parecio divertido el juego. La miro a ella suplicante.

—Ya sabes el precio. Tu culito si quieres follartela.

En ese momento habria pagado toda su fortuna. Ni en sus mejores fantasias podria haber sonado que me follaria delante y con el permiso de su mujer.

Lucia saco el arnes y la crema lubricante, se lo ajusto y le pidio a su marido que le ofreciera el culo. Yo me tumbe en la cama y me abri completamente.

—Espero que sepas follar yerno —le rete como si no supiera de sobra como follaba.

Su culo no ofrecia la mejor posicion para ser penetrado, pero Lucia acerco todos los cojines de la cama, se arrodillo sobre ellos, y desde una posicion mas alta que su culo, le metio la cabeza de su polla artificial sin tantos cuidados como Carmina habia llevado conmigo ni yo con ella. Comenzo a follarlo por detras, descargando en cada embestida la rabia que acumulo durante el tiempo que se negaba a ser enculada. Por si acaso, yo que no le guardaba rencor por abrirme el mundo de la pasion y de la sexualidad, le anestesiaba besandonos apasionadamente.

Nunca habia visto a mi hija tan desbocada, pero se jaleaba ella sola, como si estuviera subida sobre un toro de rodeo.

—Toma cabron, ¿no querias culo?

Sus empujones hacian que Beltran me la metiera mas a fondo si cabe, con lo que yo era al final, el ultimo eslabon de la cadena del placer.

El silencio de el mientras me besaba, y mis jadeos de placer, debieron mosquearla un poco.

—¿Te folla bien mami? ¿Disfrutas?

—Estoy bien hija. Tu marido tiene una buena polla.

—Y un buen culo —respondio.

La falta de queja de mi yerno me dio que pensar o que bien Lucia habia elegido un dildo pequeno para evitar desgarrarle el culo o que el cabron tenia un culo preparado para ser empotrado. Podia ser un nuevo tipo de bisexualidad.

La polla de Beltran estallo en mi cono incapaz de aguantar ser cogido por el norte y por el sur. Llevaba ya dos polvos pero su mente pedia mas. Lo conocia bien y sabia que en ese estado le costaria empalmarse pero si lo conseguia su polla seria como una artificial, no perderia la compostura nunca.

Le pidio a su mujer que se echara sobre mi para comerme mi conito y el desde atras le devolveria la enculada. Habia superado la prueba de que le dieran por culo y ahora se veia con el derecho de poner condiciones. Me encantaba ver a mi hija comerme con todo su carino y por encima de su culo veia a mi yerno perforando el culo de Lucia, que me comia mas fuerte cada vez segun empujaba su marido. Acabo corriendose sin que la polla de Beltran hubiese manifestado intencion de flojear. Rendida pero excitadisima voltee a mi hija y le ofreci mi culo a mi yerno mientras Lucia era ahora la que me daba a beber de su conito.

Mi culo estaba mas trabajado que el de mi hija y ademas habia aprendido las tecnicas de succionar y soltar que tanto excitaban a Beltran. Necesite varios intentos hasta que acabe con el, que tardo un siglo en acabar de correrse. Ya no le quedaba nada que entregar.

Rendidos los tres, nos tumbamos una a cada lado de el y nos quedamos dormidos.

Empezaba una nueva forma de vivir los 3 juntos. Solo tendriamos que dejar que Beltran eligiera conito cada noche y de vez en cuando, volver a reunirnos todos.

Nota: si quieres conocer como llegaron la suegra y el yerno a este punto de libertad, puedes leer estos relatos.

1 - Suegra dominada por su yerno

2 - Suegra dominada prepara su culito al yerno

3 - Suegra entrega su culito al yerno