Exclusiva promo por tan solo $4,99 disfruta 1 mes de videos sin publicidad y zona vip gratis, haz click aquiUnete a nuestro nuevo grupo de telegram para enterarte del contenido nuevo subido a diario
Inicio Subir relato
26 Mar 2024Mi tia y mi madre. Las hermanas sean unidas Los dos miramos y no podiamos creer el nivel de pasion de los besos de nuestras madres. Eran dos hermanas apasionadas. Se chupaban lentamente las bocas, las lenguas la una a la otra.

Mi prima se acerco a mi, me beso en la boca, me abrazo y comenzo a llorar de una manera tremenda, descargando esa angustia contenida en los ultimos dias.

Cuando se le paso el llanto, comenzo a tejer un plan para vengarse de esa tal Tamara, que por cierto era una pendeja con una cara de turra tremenda, pero que estaba muy buena.

Le sono el telefono y este contacto que tenia le averiguo quien la habia afanado y se lo decia si llevaba tanta guita a tal lado. Me pidio que la acompanara. No quise negarme, aunque le adverti que todo era una locura.

Me dijo que se encontraban en un bar en la peatonal de Mendoza, para que ella vaya tranquila. Que cuando el llegaba se comunicaba con ella, pero que se quede tranquilo que era una persona de super confianza. Se llamaba Marcelo.

La acompane, mi prima iba con 200 dolares y la misma cantidad en pesos argentinos. Yo llevaba la mochila con el dinero. Iba mirando a cada cara que me cruzaba y todos me parecian sospechosos.

Recibimos el llamado de Marcelo y nos dijo que se encontraba en el bar XXXXX y que estaba sentado en una mesa contra la pared y tenia una remera verde.

Llegamos y ni bien entramos lo vimos. Nos hizo un gesto con la mano y se levanto a saludarla a mi prima con un beso en la mejilla y a mi con un apreton de manos.

A los 5 minutos, el ambiente era totalmente relajado. El hombre, de unos 50 anos, se presento como Marcelo, que trabajo en el servicio penitenciario de Mendoza y de ahi los contactos. Mi prima quiso que le entregue rapidamente el dinero y el se mostro tranquilo y me dijo que despues se lo daba.

- ¿Que toman? – nos pregunto

- Nada – me adelante

- Una coca – dijo mi prima

- Bueno, dos cocas zero– dije yo

- Mozo, dos cocas zero y otro cortado – cerro el

Evidentemente, este hombre sabia que clase de persona eramos y se quedo tranquilo el tambien. Nos conto que evidentemente fue una vendida y que la gente que hizo eso era del barrio San Martin.

Mi prima quiso indagar mas y solo puede decirnos que fue una persona de sexo femenino de dentro de la empresa de mi tio, pero no tiene pruebas para llevarla a la justicia, si era eso lo que buscabamos. Mi prima estaba que estallaba de bronca, pero Marcelo supo como tranquilizarla y llevar agua para su molino.

- Mira, Barbara, yo voy a tratar de averiguar el nombre de la persona, ¿vos tenes manera de ver las camaras y si esa persona puede estar involucrada?

- Obvio, y se que es ella, esa hija de puta – por suerte, mi prima moderaba el tono

- Vamos a hacer una cosa, no vas a poder hacer nada judicialmente – dijo Marcelo

- Y tampoco nada le va a devolver a su padre – agregue yo

- Exacto – continuo el – pero por una cifra, puedo hacer que a ella y al que lo ejecuto no le den mas ganas de hacer nada.

- ¿Y eso como seria? – pregunto mi prima

- Agarramos a ella y a los que lo hicieron y los subimos a una camioneta y le pegamos una cagada a trompadas para que se olviden del tema y no se les ocurra volver a hacer algo asi.

- Me parece mucho – dije metiendome

- No, no me parece mucho, me parece justo – dijo mi prima

- Bueno, no tenes que decirme ahora – la tranquilizo Marcelo

- ¿Y como me entero de que lo hicieron a eso?

- Por dos cosas – siguio Marcelo – Una, porque somos personas serias y dos, porque no te cobrariamos la totalidad hasta que no tengas las pruebas de que lo hicimos.

- Bueno, lo quiero hacer – dijo mi prima

- Espera – le dije – pensemoslo

Marcelo, que no era ningun improvisado, me miro con una sonrisa y supo que tenia que traerme para su lado.

- ¿Como te llamas?

- Nicolas – le dije

Marcelo la miro a ella a los ojos y le dijo con mucho aplomo:

- Hacele caso a Nico, no tomes una decision ahora, estas muy enojada y en medio de mucho dolor. Lo que yo te propongo es algo simple y sin riesgos para vos, nunca te nombrariamos y vamos a hacer que fue un socio de tu papa que perdio plata, o la otra parte de la transaccion, lo que sea que no te deje expuesta.

Reconozco que me estaba convenciendo, no veia grietas en su propuesta. Era un plan de venganza simple y perfecto sin riesgos, solo un poco de dinero que para mi prima no parecia ser problema.

- Toma el dinero – le dijo mi prima

- Ah si, gracias – dijo el como haciendo que se habia olvidado del asunto

No lo conto. Lo guardo sin mirarlo.

- ¿No lo contas? – le pregunte

- Chicos, se la clase de persona que son y los miedos con los que venian a verme. Quedense tranquilos que vamos a seguir en contacto y a ustedes no les va a pasar nada.

- Bueno, gracias

- Ah, me olvide de decirte, nosotros tenemos un servicio de traslado de efectivo, por si alguna vez necesitas hacer una operacion de traslado de grandes sumas.

Me dio una bronca terrible escuchar esto ultimo y casi me salgo de mis cabales cuando lo escuche y solo atine a decirle

- Claro, si conoces a todos los que pueden llegar a afanar…

- En parte es por eso que se me ocurrio brindar ese servicio, porque si me pasa algo a mi, esas personas no cuentan el cuento.

- ¿Y lo haces vos personalmente? – quise saber

- Si, tengo una camioneta vieja, blindada.

- Ah mira vos – le dije

Nos fuimos con mi prima con mas dudas que certezas.

Al otro dia, Tamara falto al trabajo y mi prima comenzo a sospechar. Al dia siguiente, mando un telegrama de renuncia.

Volviamos con mi prima a la casa y como estaba la puerta con llave, Barbara decidio que demos la vuelta y entremos por la parte de atras

Menuda fue la sorpresa cuando miro por la ventana y la veo a mi madre y a mi tia besandose apasionadamente. Me quede paralizado mirando a traves de la ventana del living y mi prima se giro observandome y me pregunto

- ¿Que pasa? ¿Que viste?

- Nada nada, vamos a otro lado – le dije

- ¿Que viste? – dijo y se asomo por la ventana

Los dos miramos y no podiamos creer el nivel de pasion de los besos de nuestras madres. Eran dos hermanas apasionadas. Se chupaban lentamente las bocas, las lenguas la una a la otra.

Barbara me miro como no dando credito a lo que veian sus ojos, pero no me parecio ver horror en su cara, por el contrario, vi una mueca de excitacion en ella

Nosotros veiamos a nuestras madres que no paraban de besarse, pero no podiamos escuchar que se decian.

- ¿Que se diran? – pregunte a mi prima

- Espera, mira – dijo ella revolviendo su cartera

Me sonrio con picardia y me dijo mientras sacaba unos airpods

- Tengo microfonos y camaras en toda la casa

- ¿Que? – dije yo

- Claro, si abro la app de las camaras puedo activar los microfonos y nos enteramos que se dicen mientras las miramos

- ¿Vos estas segura de que queres escuchar que dicen?

Mi temor era que hicieran referencia a mi y que me habia cogido a mi madre y la suya, pero no tenia manera de detener a mi prima en su intencion.

Fue tan asi que, en un minuto, tenia un auricular puesto y escuchaba la voz de mi tia de manera perfecta

- Se escucha perfecto – me dijo mi prima

- Si si – decia yo preocupado

- Mira vos a las hermanas Ir a pagina 2
16 Feb 2024Nos desvirgamos mutuamente, por confiados termino embarazada Actualmente tengo 41 anos y lo que voy a contar paso ya hace mucho tiempo, pero lo recuerdo como si fuese ayer, aunque parezca mentira los dos cumplimos anos el mismo dia y tenemos la misma edad.

Todo comenzo el dia de nuestro 18 cumpleanos en una tarde de calor del mes de agosto En aquel entonces ella era una chica gordita con unos cuantos kilos de mas que la hacian muy atractiva y muy guapa cosa que hoy por hoy lo sigue siendo. Eran como las 18 h de la tarde cuando ella llego a mi casa ya que habiamos quedado para salir a tomar algo y celebrar nuestro cumpleanos nos conocemos desde siempre y encimas vivimos en la misma calle ese dia cuando ella llego yo todavia no me habia arreglado y estaba en mi casa disfrutando de un bano en la piscina cuando ella llego se veia preciosa con un vestido que le quedaba requetebien y aparte marcaba todo su cuerpo cuando la vi salir lo primero que hice fue salir de la piscina acercarme a ella y felicitarla nos dimos un abrazo y un beso en los labios ya que llevabamos saliendo juntos algo asi como 1 ano de forma informal aunque nuestros amigos todos sabian que habia algo mas.

En ese momento fue cuando me percate que la habia mojado toda ya que yo no me se que al salir de la piscina me lo reprocho y me volvio a empujar al agua pero fui un poco mas habil que ella y me la lleve conmigo terminando empapada y asi pudiendo aprovechar para besarla en el agua y aprovechar un poco mas para meterle mano ja ja ja ja ja ja ja ya me entienden 18 anos hormonas desbocadas y solo en casa.

Cuando nos separamos para tomar un poco de aire ella me dijo que no traia otra ropa ya que no esperaba terminar empapada en mi piscina le pedi perdon y le dije que no se preocupase que con el buen tiempo que hacia su ropa se caeria rapido asi que decidi salir del agua y fui a buscar una toalla para que se pudiese secar y sacarse la ropa para poderla poner a secar fui dentro traje la toalla ella me pidio que me diese la vuelta cosa que yo hice de inmediato me gire mientras ella se desvestia por completo y se liaba en la toalla una vez hecho esto pusimos su ropa a secar y mientras esto pasaba pues yo aproveche para ducharme y adecentarme un poco mientras que yo hacia esto le preste un secador de mi madre para que se secase el pelo una vez ya duchado pues ella aprovecho para ducharse un poco y asi arreglarse mejor sacarse el cloro de la piscina y quedar un poco mas decente.

Mientras esperabamos que se secara su ropa nos fuimos a mi habitacion a ver la television ambos liados cada uno en una toalla mientras yo sacaba mi ropa para vestirme ella no paraba de mirarme al igual que yo a ella entonces se me ocurrio acercarme de nuevo a ella y volverla a besar pero esta vez de una forma diferente y sumamente apasionada cosa que me llevo a pasar mis manos por su espalda como ya habia hecho infinidad de veces acariciar sus pechos hasta depositar mis manos en sus nalgas y atraerla mas hacia mi para que pudiese notar que estaba empezando a tener una ereccion ella Por su parte acariciaba mi espalda mi pecho y tambien sin nalgas seguimos asi durante un buen rato acariciandonos mutuamente hasta que llegado un momento yo decidi dar el paso y le quite su toalla y por primera vez pude verla completamente desnuda era un cuerpo precioso no me importo que fuese un poco gordita para mi era la mujer mas bonita del mundo nos seguimos besando y saque mi toalla estabamos ya los dos super excitados, seguimos besandonos y acariciandonos pero ella se paro y se separo de mi para preguntarme:

-¿Estas seguro de lo que estamos haciendo? ¿y porque quieres hacerlo conmigo? Si yo no soy delgada ni bonita.

Me sente en la cama la acerque hacia mi y haciendo que se sentara a mi lado y mirandola a los ojos le dije:

Si, si estoy seguro de lo que estamos haciendo y pase lo que pase nunca te dejare amor mio y quiero hacerlo contigo porque te amo y eres la mujer mas bonita del mundo y la belleza no lo es todo tu eres muy bonita eres preciosa y sobre todo te quiero por lo buena que eres y lo bien que me tratas no hace falta que seas delgada para quererte.

Mientras le decia esto y la miraba a los ojos una y la abrazaba con una mano acariciaba uno de sus brazos y con la otra acariciaba el interior de una de sus piernas entonces ella me pregunto:

-¿te gusta lo que ves?

-Si me gusta lo que veo, me encanta eres preciosa te lo digo totalmente en serio y te amo.

-Sabes eres el primer hombre que me ve desnuda eres el primer hombre con el que estoy asi y quiero ser tuya para siempre quiero que me hagas tu mujer.

Cuando termino de decir esto yo le pregunte:

-¿Y a ti te gusta lo que ves?

-Si me encanta eres el primer hombre que veo desnudo y te quiero muchisimo por todo el amor que me das.

-Sabes al igual que tu, tu tambien eres la primera mujer que me ve desnudo Y al igual que tu quiero que me hagas tuyo.

Mientras la miraba a los ojos me di cuenta que le caian un par de lagrimas por su rostro las cuales aproveche para limpiar con muchisima suavidad y procedi a besarla de igual manera con mucha suavidad el beso se fue tornando cada vez mas apasionado parecia que ya no habia marcha atras nos estuvimos besando de esa forma durante un buen rato no recuerdo exactamente cuanto tiempo pero si recuerdo que fue el mejor beso que nos dimos en todo el tiempo que estuvimos de novios.

Mientras nos besabamos acariciaba su espalda de arriba abajo hasta llagar a sus nalgas y volvia ha subir y empece ha recuperar mi ereccion, puse su mano sobre mi pene y baje a besar su cuello y sus hombros mientras ella empezaba a acariciar mi pene con sumo cuidado para no lastimarme al mismo tiempo que besaba su cuello iba bajando por sus hombros asi hasta llegar a sus pechos esos pechos de tamano medio tan ricos y duritos que a mi me traian loco hacia ya mucho tiempo los cuales pude amasar besar mamar chupar lamer todo lo que os podais imaginar disfrute de ellos muchisimo nos tumbamos en la cama quedando ella tendida y yo sobre ella fui bajando por su vientre su ombligo el cual bese introduje mi lengua en el asi hasta llegar a su vagina con un poco de vello pubico nada del otro mundo ira preciosa aun recuerdo su olor empece a acariciar avisar incluso a pasar mi lengua era la primera vez que hacia algo asi pero parecia que lo hacia bien ya que ella empezaba a emitir gemidos de placer estuve asi un rato hasta que decidi parar y subir para besarla de nuevo.

Estabamos los dos muy excitados por el momento que estabamos teniendo coloque mi pene en la entrada de su vagina y le pregunte:

-¿Estas segura de esto? ¿quieres seguir?

-Si mi amor estoy segura y quiero seguir, hazme tuya quitame la virginidad

-Vale mi amor entonces hoy perderemos nuestra virginidad, si te duele o te hago dano avisame para parar.

-Vale mi amor yo te digo.

Ella separo un poco mas sus piernas y yo termine de acordar mi pene en la entrada de su vagina y comence a penetrarla poco a poco sentia como iba entrando hasta llegar al himen retrocedi un poco y empuje fuerte mientras la besaba con pasion y note como se rompia y conseguia penetrarla por completo Ya habiamos perdido nuestra virginidad yo estaba sobre ella disfrutando de ese momento sintiendo como su vagina se acoplaba a mi pene pasado un poco de tiempo tras permanecer quietos le pregunte:

-¿Estas bien, quieres seguir, te duele?

-Si estoy bien y claro que quiero seguir, no me duele solamente me molesta un poco pero todo sera con tiempo hasta acostumbrarme a ti.

Comence a penetrarla de nuevo con suavidad muy lentamente viendo su cara todo su cuerpo como se estremecia con cada una de mis arremetidas Estaba super excitado al igual que ella sentia como su vagina apretaba mi pene y esto me estaba provocando muchas ganas de eyacular pero no queria acabar todavia queria hacerla disfrutar de su primera vez asi que segui muy despacio para dilatar el tiempo todo lo posible y poco a poco fui aumentando el ritmo se empezaban a escuchar nuestros gemidos como gemiamos los dos de placer.

-Ah Ah si sigue no pares no te pares por favor no la saques ah.

Asi estuvimos un rato no fue mucho tiempo hasta aquella no pude mas empece a aumentar el ritmo cada vez mas rapido.

-Ay si asi sigue, sigue por favor no pares no la saques no importa no la saques.

Y sin saber como ella llego al orgasmo note como su vagina apretaba fuertemente mi pene lo cual hizo que yo empezara a eyacular dentro de ella sin que me diese tiempo a sacarla no podia soltarme no paraban de salir chorros de semen dentro de ella Permaneci dentro de ella hasta que su vagina dejo de apretarme en mi pene dejo de soltar semen el orgasmo de los dos fue brutal una vez que note que ya no salia mas semen y su vagina ya no me apretaba procedi a sacar mi pene al sacarlo me di cuenta que junto con nuestros fluidos habia una pizca de sangre sin duda nada de que preocuparse.

Quedamos abrazados en la cama sonriendonos y mirandonos a los ojos y besandonos y le pregunte:

-¿Que te ha parecido nuestra primera vez? ¿Te ha dolido? ¿Te ha gustado?

-Me ha encantado ha sido mejor de lo que yo esperaba nunca pense que perderiamos la virginidad los dos juntos y al contrario de lo que decian mis amigas no me ha dolido para nada en absoluto solamente he sentido una pequena molestia cuando has entrado y me ha encantado sobre todo el final ha sido lo mejor de todo y quiero que me digas la verdad cuando yo me he corrido he sentido que dentro de mi dejabas tu semen, ¿te has corrido dentro?

-Si mi amor me he corrido dentro no me ha dado tiempo a sacar mi pene pero ya no hay remedio esta todo dentro de ti solamente espero que no quedes embarazada y si quedas pues no pasa absolutamente nada porque yo no te voy a dejar.

-No te preocupes que me ha encantado sentir como te corrias dentro de mi todo ese semen saliendo de tu pene y quedando en mi interior y no voy a quedar embarazada porque todavia no estoy en mis dias fertiles asi que puedes estar tranquilo.

-¿Y a ti te ha gustado nuestra primera vez? ¿Te ha gustado correrte dentro de mi? ¿Que has sentido al penetrarme por primera vez? ¿Y he sangrado mucho?

Me ha encantado nuestra primera vez ha sido increible el sentir como mi pene entraba dentro de ti por la primera vez y como tu vagina me apretaba es una sensacion maravillosa me ha encantado correrme dentro de ti y espero repetir esa sensacion muchas veces mas y lo mejor de todo es que solamente hay unas gotas de sangre asi que lo hemos hecho genial.

En ese momento nos empezamos a besar de nuevo empece a acariciarla de nuevo todo su cuerpo acariciar sus pechos su barriga su vagina con mucho cuidado sus nalgas y ella volvio a acariciarme a mi el pecho la barriga las piernas el pene que volvio a ponerse duro de nuevo con lo cual me volvi a colocar sobre ella y volvi a colocar mi pene en la entrada de su vagina volviamos a empezar de nuevo la empece a penetrar otra vez pero esta vez no tan lentamente si no con mas fuerza sintiendo desde el principio como mi pene llegaba hasta el final asi estuvimos un rato hasta que cambiamos de posicion y ella se coloco sobre mi cabalgandome hasta que llegamos al orgasmo de nuevo volviendo a corrernos los dos al mismo tiempo y volviendo a eyacular dentro de ella con otra gran cantidad de semen en su interior.

Despues de eso estuvimos descansando unos minutos y nos fuimos a la ducha fui a buscar su ropa y salimos a celebrar nuestro cumpleanos aunque ya lo habiamos celebrado de la mejor manera posible perdiendo nuestra virginidad y haciendo el amor por dos veces en una tarde.

Despues de ese dia seguimos haciendolo a diario hasta que pasadas unas semanas y como no le bajaba la regla supimos que estaba empezando y era obvio que fue el dia que perdimos la virginidad por terminar dentro por la cantidad de semen y por no poner medios. Pero hoy por hoy seguimos juntos y con tus hijos en comun y una vida sexual muy satisfactoria.
16 Feb 2024Suegra borracha Sandra, una cincuentona, acaba convertida en la amante de su yerno y un vecino

La madura jamona, notaba la tranca de Jorge, su yerno, barrenando su ojete hasta el fondo, con los huevos rebotando sobre su vulva. La cerda resistia a cuatro patas, sobre el lecho matrimonial, los violentos empellones acompanados de rugidos, tirones de pelo y escupitajos, con las que el cabron de Jorge se la follaba como una vulgar putilla sometida (lo que era, a fin de cuentas). Mientras, Ricardo, su pobre y cornudo esposo, dormia una siesta inducida con somniferos como un bendito, ignorando los berridos de puerca de su esposa.

Jorge disfrutaba como un enano al tener sometida a Sandra, aquella puerca jamona, con el agravante de que, al follarla en la cama matrimonial, rodeados por las fotos del matrimonio que adornaban la paredes y utilizando, despues del polvo, la almohada del cornudo para limpiarse la polla, su placer se veia multiplicado por el profundo desprecio que sentia hacia el gilipollas de Ricardo, su suegro, un tipo al que no le habia caido bien desde que, de la mano de su hija, entro en aquella casa cuando aun eran novios. Aunque el sentimiento era mutuo, a Ricardo tampoco le gusto aquel tipo con aspecto chulesco que le iba a arrebatar a su encantadora hija.

De modo que cada vez que Jorge encajaba el pollon en el culo de la puta de su suegra, apretaba con fuerza los dientes y trataba de disfrutar a lo grande pensando en el crecimiento exponencial de los cuernos del pobre ignorante pichafloja que dormitaba en el salon, a escasos metros del encuentro entre los amantes.

A Sandra, sentir el aliento de Jorge en el cogote mientras su macho le taladraba el culo, agarrandole con fuerza las tetas, le resultaba excitante no, lo siguiente. La mujer, que medio ano antes habria sido incapaz de creer que caeria en un abismo de depravacion de ese calibre, no paraba de dar gracias (a Dios o al diablo, a saber) por aquella tremenda borrachera que la abismo en el mundo del sexo: !asi, a lo bruto y sin anestesia!

1. El pub

Habia sido un sabado tremendo en el Disco Pub Angel. Mucha agitacion, mucho movimiento y muchas cenas de empresa, despedidas de soltero y soltera y cachondeo a tutiplen.

En uno de los reservados dormia la mona, desmadejada en un sofa, Sandra, una jamona madura de 54 anos que, debido a la tremenda cogorza que llevaba, se quedo descolgada de su grupo de empresa con el que estaba celebrando la juerga posterior a la cena de fin de temporada. La mujer, habia tenido un tremendo arranque de desinhibicion que habia dejado descolocados a propios y extranos. Mucha bebida, mucho baile, muchas insinuaciones con algunos jefes y companeros de trabajo y mucho cachondeo. Nadie diria que la buena mujer, casada y con hijos ya mayores, siempre seria y modosita, se iba a despendolar de aquella manera. Tal vez tuviera algo que ver la pastillita que algun graciosillo le coloco en la bebida, pero la tremenda reaccion de la cachonda y opulenta secretaria dejo descolocado a todo el mundo, incluido el listo que le coloco la droga en la bebida. Y mas si tenemos en cuenta que hizo lo mismo con la bebida de algunas de las otras chicas de la oficina y ninguna perdio los papeles como Sandra. Pero, bueno, nada de eso tiene demasiada importancia. Tan solo es el origen de todo lo que vino despues.

La gente alucino cuando a Sandra se le empezo a ir la pinza, bailando sobre la mesa en plan gogo, meneando sus tetazas en la cara del director tecnico y pegandole un baboso morreo a una companera que, la verdad sea dicha, no hizo ascos en absoluto a la boca de la jamona y disfruto del intercambio de babas, tanto como para ponerse lo bastante cachonda como para ir a pajearse minutos despues a los servicios. Si no fuera por el alma caritativa y corta rollos de Eugenia, la aguafiestas amiga de Sandra, que impidio que esta acompanase a la chica al lavabo a consumar el rollete lesbico, la buena de Sandra habria tenido su primer orgasmo bastante pronto. Pero, no pudo ser. Eugenia retuvo a Sandra en un sofa del reservado, donde siguio siendo objeto de la mofa, el cachondeo y el escarnio de bastantes de sus companeros que aprovechaban su estado para sobarla a base de bien. Sobre todo los tios, pero alguna chica tampoco le hizo ascos a magrear las tetas de la abotargada puerca.

Muy comentado fue cuando, entre risas e incoherencias, enseno su destreza en la tecnica de la felacion usando un vaso de tubo, lo que suscito la envidia del personal femenino y la admiracion del masculino que, sin apenas disimulo, en mas de un caso, se palpaba la polla pensando en lo que iban a hacer en cuanto consiguieran meter a la jamona en un coche. Pero el gozo de todos acabo en un pozo, por culpa de la corta rollos de Eugenia que, como hemos dicho, se habia convertido en el Pepito Grillo de Sandra y en la voz de la conciencia de la oficina.

Dio la casualidad de que uno de los camareros que trabajaba en el Pub era vecino de Sandra y vivia en la puerta contigua a su piso. A Martin de treinta anos le habia costado reconocer a su vecina. Acostumbrado a verla como la perfecta ama de casa de la escalera, siempre con el carrito de la compra acompanada del calzonazos de Ricardo, su marido, le costo identificarla con aquella vestimenta de puton verbenero. Lucia la mujer una mini minifalda que apenas le tapaba las cachas de su culazo, un culazo que se veia a la perfeccion y en toda su inmensidad porque la tira del tanga se habia incrustado entre las nalgas. En la parte superior, llevaba una cenida camiseta de licra que sus enormes tetas pugnaban por reventar. Pintada como una puerta, en plan puton, completaban su atuendo unas medias negras muy bonitas, pero con un par de carreras por el ajetreo de la buena mujer. La guinda era el liguero que se alzaba sobre unos zapatos de tacon de aguja que aumentaban su metro cincuenta y cinco hasta un mas que respetable metro setenta. Estaba la mujer para hincarle el rabo y no sacarlo hasta que se convirtiera en una pasa arrugada.

Y, claro, aquel deseo que se desperto en Martin, que no era de piedra, nada mas ver a su recatada vecina, reconvertida en una puerca tan liberada y cachonda, se incremento exponencialmente cuando Sandra lo reconocio. La mujer, a la que ya se le trababa la lengua por el cebollon que llevaba, le saludo con dos besos pegajosos que rozaron los labios de Martin. La fuerte presion de sus tetas, ayudada por el arrimon del chico, puso a su soldadito en estado de alerta, tensando su bragueta. Algo que no paso desapercibido para Sandra que, balbuceando, dijo aquella frase que hizo famosa a Mae West: «¿Llevas una pistola o es que te alegras de verme?». Martin se limito a sonreir, relamiendose por dentro.

Cuando Eugenia, que ejercia de inoportuno Angel de la guarda de la despendolada guarrilla, descubrio que Martin era vecino de Sandra, negocio con el, a escondidas del grupo, para que se hiciera cargo de su inhabilitada amiga y la llevase a casa mas tarde, cuando terminase el turno y la jamona hubiera dormido la mona. A Martin le falto tiempo para aceptar. Mas reticente fue Sandra e incluso alguno de los integrantes masculinos del grupo, que ya se habian hecho ilusiones de acabar empotrando la polla en alguno de los apetecibles orificios de aquella jaca que parecia dispuesta a todo.

Asi que la fiesta continuo en otro lugar y Sandra, entre lagrimas y balbuceos, la borrachera ya habia llegado a esa fase, se quedo solitaria en el sofa del reservado donde no tardo en tumbarse de lado y empezar a roncar como una cerda a pesar de la escandalosa musica que venia desde la pequena pista de baile, todavia muy frecuentada a las dos de la manana.

Un par de veces, durante su turno, Martin se acerco a ver a su vecina, que dormia como una bendita con la boca semiabierta y soltando un reguerito de baba sobre el cojin del sofa. Tenia la minifalda muy subida y se apreciaba perfectamente su precioso pandero, blandito, grande y con un pequeno rastro de celulitis que debia temblar de lo lindo cuando la follasen a cuatro patas. Martin se limito a mirar, estuvo tentado de meterle mano para ver como reaccionaba, pero prefirio no tentar la suerte. Ya habria tiempo para ello cuando la llevase a casa.

Sobre las dos y media de la manana, empezo a llegar el personal del segundo turno, entre el que estaba Jorge, dos anos mas joven que Martin, y muy buen amigo suyo.

—Hola, Jorgito, ojo al entrar en el reservado cuatro —le saludo—. No coloques ningun grupo alli que esta ocupado —comento senalando la puerta.

—Vale, lo tendre en cuenta —respondio Martin.

—Hay una tia durmiendo. Se llama Sandra, es mi vecina que ha venido con un grupo y ha pillado una trompa como un piano. El caso es que me la han dejado aqui para que la lleve a su casa al salir.

—¿Sandra se llama? !Joder, voy a verla!

—Ya veras, tio, es mayor, pero esta para darle polla hasta decir basta…

—Ya, ya. Es por una cosa.

Cinco minutos despues Jorge se acerco a donde estaba Martin y, visiblemente excitado, le dijo:

—!Joder, tio, es la ostia! ¿Sabes quien es la tia que tienes esperando?

—No. Se que se llama Sandra y que tiene un polvazo. Nada mas.

—!Es mi suegra, colega!

—!Ostia, que fuerte! !No jodas!

—No jodas, o si. Si puedo… Es que mi suegra vive en tu calle, lo que no sabia es que vivia en tu finca y cuando me has dicho el nombre, lo he pensado por un momento. Pero, vamos, en la vida me lo hubiera creido, tio. Ademas, tu no sabes como es la muy cabrona. Seria, formal, una perfecta ama de casa. Si hasta creia que eran del Opus cuando empece a salir con mi mujer.

—!Pues mirala tu, a la seria y formal! Y tendrias que haber visto el espectaculo que ha montado antes.

—¿Y te la tienes que llevar a casa?

—Bueno, ese es el encargo que me han hecho… Y que pienso cumplir. Claro que, si la cosa se tercia, pienso hacer una breve escala en mi piso. Vamos que a poco que pueda me la follo. Me parece a mi que la tia va pidiendo guerra.

—!Vaya sorpresa, joder! A mi tambien me ha puesto cachondo la muy puerca, con ese culo en pompa y la boquita soltando babilla por la comisura. Casi saco la polla y se la restriego por la jeta… !Je, je, je…! Me he acercado un pelin para olerle el culazo y me ha puesto como un verraco la muy zorra… !Me cago en todo!

—Pues nada, chico, ya te contare como me va, je, je, je… —respondio Jorge entre risas.

—Espera, espera, que estoy pensando… El jefe me debe unas horas todavia de nochevieja del ano pasado, que me tuve que quedar doblando turno. Voy a hablar con el a ver si me deja largarme antes, a fin de cuentas esto ya empieza a estar de capa caida —Martin senalo la sala ya medio vacia.

—Bueno, si te deja. Por mi va bien. Creo que tendremos Sandra para todos. Ademas, si ve una cara de la familia seguro que se pone contenta la guarrilla…

—Una cosa mas, Martin.

—Dime.

—Me pido reventarle el ojete. Me hace ilusion, je, je, je… Ademas, me mola esto de ponerle los cuernos al gilipollas de Ricardo.

—¿Tu suegro?

—El mismo. Un gilipollas, ya te digo.

Al mismo tiempo, en el reservado de al lado, Sandra seguia en los brazos de Morfeo, sonando con los angelitos y recuperando parte de las energias que habia ido gastando aquella noche con sus bailes sin sentido y demas idas de olla.

2. El coche

Cuando Sandra vio que junto a su vecino, del que no se fiaba demasiado, estaba tambien su yerno, se sintio mucho mas comoda y protegida. A pesar de la borrachera y el tonteo constante que llevaba toda la noche, la mujer no habia perdido del todo sus inhibiciones y tenia ramalazos de responsabilidad que la cortaban un poco.

La pobre incauta, anduvo flanqueada por sus dos protectores, medio tambaleandose por la cogorza camino del coche, tropezando varias veces con los zapatos de tacon y sin darse demasiada cuenta de los descarados magreos que los dos tipos le propinaban, aprovechando su tambaleante deambular.

—Tenga cuidado, suegra, a ver si se va a caer y tenemos un disgusto —le decia Jorge mientras aprovechaba para palmear y sujetarle el culazo gelatinoso mientras cruzaban la calle hasta el coche, aparcado frente al pub. Es curioso, pero Jorge todavia hablaba de usted a su suegra. Quiza por su actitud conservadora y el aspecto de pareja anticuada que tenia junto al pelmazo de Ricardo, su suegro, un tipo bastante pedante e insoportable al que Jorge no tragaba.

Al otro lado, Martin, la llevaba bien sujeta de la cintura, notando como su mullida teta se apretaba contra su costado.

Si de Jorge hubiera dependido, habria colocado a Sandra en los asientos traseros para comenzar su ofensiva de camino al apartamento. Pero, Martin se nego en redondo. No tenia ganas de ir adelantando el festival. Preferia que la guarrilla se sentase junto al conductor. De ese modo podia tener una perfecta panoramica de sus muslazos, con aquella menguante minifalda, y de su cono, tenuemente cubierto por aquel tanguita que dejaba escapar escasos y recortados pelillos de su cuidado pubis. Asi, de rebote, evitaba que el cabroncete de Jorge empezase la fiesta sin el. Ademas, sabiendo lo impulsivo que era, igual metia la pata y destapaba la liebre, alertando a la jamona antes de tiempo. Igual lo que conseguia Jorge si no media bien sus pasos era asustar a la mujer y se quedaban ambos compuestos y buscando una furcia callejera que les bajase el calenton.

De modo que, en aquella calida noche, comenzaron el trayecto de apenas media hora camino del piso de Martin con un objetivo clarisimo: darle un buen repaso a la jamona.

Sandra, medio atontada, empezo a cabecear nada mas sentarse. Jorge puso algo de musica y condujo con precaucion. No tenia intencion de cometer ninguna infraccion aquel dia que les jodiera la fiesta.

La buena mujer se quedo medio frita con el suave traqueteo del vehiculo. La brisa nocturna que entraba por la ventanilla medio abierta le movia los cabellos, pero la jaca ni se inmutaba, con los ojos cerrados y la cabeza medio caida, balbuceaba incoherencias e iba tarareando las canciones que sonaban en la radio.

Martin decidio ir probando el nivel embriaguez (y desinhibicion de su vecina) y, al descuido, planto la mano en el muslo para ver si recibia algun mal gesto o una reprimenda. Nada, la mujer parecia inmune a aquel invasor y, sin inmutarse, dejo que la mano fuera subiendo por el muslo hasta llegar a sus braguitas, donde se quedo un momento quieta, alternando el cambio de marchas con la calidez del cono que se percibia claramente a traves de la ligera tela.

Jorge, desde atras y atento a los movimientos de su amigo, decidio tantear tambien a su suegra.

—!Joder, esta empanada perdida la guarra, eh! Parece que no se entera de nada —comento Jorge asomando la cabeza entre los asientos, con la mirada fija en la zarpa de su amigo.

—Lo que tu digas, pero tiene el cono ardiendo. !Esta empapado! Esta tia esta cachonda perdida —Martin saco la humeda mano del conito de la mujer y la olio antes de chuparse los dedos.

Jorge, se acerco y contemplo la cara de Sandra. Con la mano le levanto la cabeza agarrandola del pelo.

—!Eh, suegra, putilla…! ¿Dice mi amigo que estas cachonda? —dejo de tutearla. Logico, teniendo en cuenta sus intenciones.

Un absurdo e inconexo gemido, acompanado de una absurda sonrisa y un intento de abrir los ojos y mirar a su yerno, fueron tomados por Jorge como una afirmacion a su pregunta. De modo que, ni corto, ni perezoso, metiendo como pudo la cabeza entre los asientos delanteros le pego un lameton a la cara de la mujer, que acrecento su estupida sonrisa. Jorge noto el sabor salado de su cara, seguramente de sudar cuando estaba bailando y procedio a pegarle un intenso morreo que la mujer, medio aturdida le devolvio con dificultad por su postura. La mujer entrelazo la lengua con la de su yerno y se dejo explorar la boca por la del chico que le dio un intenso repaso. Al mismo tiempo empezo a palpar las tetazas y a masajearle los pezones, bastante tiesos y que se distinguian perfectamente a traves del sujetador y la camiseta.

—!Joder, suegra, me estas poniendo el rabo como un poste! Hoy no te libras de un buen revolcon, cabrona.

La mujer, que seguramente no entendia ni lo que le estaban diciendo, asintio entre risitas y, relajada, se recosto hacia atras dejando que el aire de la calle la refrescase mientras uno de los chicos le sobaba el cono y el otro le masajeaba las tetas. Si, estaba a punto.

3. El piso del vecino

Antes de subir al piso, Martin se fijo, mirando las ventanas de la vivienda de Sandra, que la luz del salon estaba encendida. Seguramente Ricardo, el abnegado esposo de la jamona, estaba esperando la llegada de la mujer para irse juntos al lecho conyugal. Martin fantaseo conque el pobre tipo quiza estuviera cachondo y deseoso de follarse a la jaca que tenia por esposa, aprovechando aquello de sabado sabadete. Pero pronto desecho la idea al pensar en la pinta (y actitud) de gilipollas que tenia el pobre infeliz, un aspirante a cornudo de manual. Y eso era lo que iban a hacer minutos despues tanto Martin como Jorge, el entranable yerno de Sandra, taladrar a fondo a la puerca para que el bueno de Ricardo pudiera ostentar orgulloso la cornamenta con la que le iba a obsequiar la putilla de su esposa.

Al bajar del ascensor, Sandra, todavia vacilante, hizo un amago de dirigirse hacia su puerta. Quiza como un acto reflejo o un ligero rescoldo de decencia que persistia a pesar de la borrachera y de que su empapado cono pedia rabo a gritos.

Fue Jorge el que, agarrandola con fuerza del cuello, la recondujo hacia la puerta de Martin.

—!Vamos, venga, venga, suegra, no te escaquees, que tienes que terminar lo que has empezado!

—!Eeeh…! ¿Co… como…? —acerto a preguntar la buena mujer con la boca pastosa.

—!Tira para adentro, guarrilla! —Esa fue toda la explicacion que recibio, acompanada de un fuerte manotazo en el pandero que la hizo trastabillar y la introdujo en el piso de soltero de Martin. Un picadero perfecto.

Menos de cinco minutos despues, la jamona estaba arrodillada en el sofa, en pelota picada, comiendo alternativamente la polla de cada uno de los jovenes mientras pajeaba al otro. Las babas chorreaban sobre los huevos de los chicos, que contemplaban asombrados la entrega y la dedicacion de la jamona que tan solo interrumpia su tarea de tragasables para beber agua de una botella que tenia al lado. Entre el alcohol y la mamada se estaba deshidratando, pobrecita.

Se sucedian los insultos y los escupitajos de los chicos, que la mujer recibia con aparente entusiasmo. No sabemos si por la trompa que llevaba o porque le estaba encantado aquel rollo de machos dominantes que se traian aquellos dos. El caso es que, con la cara sudorosa y mojada de saliva, los ojos vidriosos y lagrimeando, no pudo evitar empezar a pajearse con su mano libre para calmar el calenton que llevaba.

El hecho no paso desapercibido para Jorge que decidio plantear al anfitrion un cambio de ubicacion. Del sofa fueron a la cama y alli, procedio a taladrar el cono de su suegra a cuatro patas mientras esta seguia mamando la polla de Martin que, recostado en la cabecera de la cama, meneaba violentamente el cabezon de la guarra para marcarle el ritmo.

Martin se corrio en la boca de la cerda que no hizo ni un amago de frenar el ritmo de la mamada. Se trago la lechada como quien se toma un chupito. Martin empezo a excitarse de nuevo casi inmediatamente. Decidio cambiar de juego y casi arrancando la polla de la boca de la jamona, se coloco tumbado en la cama con las piernas bien abiertas y levantadas y coloco la cara de Sandra en perfecta posicion para que pudiera hacerle una buena comida de huevos y ojete. La mujer, lejos de rechazar el manjar, se lanzo como una fiera a degustarlo.

Por su parte, Jorge, seguia taladrando a buen ritmo el cono de la cerda a cuatro patas, y empezo a trabajarle el ojete con los dedos despues de ir escupiendo abundantemente entre sus nalgas. Con el pulgar dentro del culo de su suegra, la sujetaba con la palma de la mano mientras iba penetraba con fuerza su encharcado cono. Finalmente, justo cuando se corrio su amigo Martin, decidio estrenar el ojete de su suegra. Ya que la hija no dejaba petarle el culo, al menos se lo podria hacer a la puerca de su madre. A fin de cuentas, le daba bastante mas morbo el asunto. De modo que, saco el dedo y observo el agujerito expectante, sobre todo tras oir como la puta decia, interrumpiendo la comida de culo que estaba haciendo a Martin:

—!No pares, cabron, no pares! ¿Por que la has sacado, joder?

Jorge sujeto las nalgas bien abiertas y enfilo la polla, mas tiesa que nunca, hacia el estrecho agujerito trasero de Sandra. Esta no pudo evitar moverse hacia delante, como un acto reflejo, tratando de evitar la inesperada incursion por la retaguardia. Esta claro que no esperaba una incursion por su agujerito marron en aquel momento.

—!Estate quieta, puta! —grito el joven perdiendo la paciencia. Tenia ganas de correrse y queria hacerlo en el culo de su suegra.

La mujer, algo asustada ante la autoridad del grito, se detuvo y, con gestos de una cierta incomodidad, soporto la entrada del grueso capullo en aquel culito maduro y virgen. Martin, que veia la cara de dolor de la mujer, le sonreia y le acariciaba su enrojecida y sudorosa carita de puta. Para tranquilizarla, le coloco la polla en la boca con la sana intencion de que fuera mamando algo. «Anda chupa un poquito, tomalo como una anestesia», le dijo con ironia. La mujer, con el capullo en la boca, bastante desconcertada por aquella entrada lenta y tortuosa de la polla de su yerno en el culo, levanto los ojos con aspecto suplicante. Desde luego, si esperaba que Martin intercediera con su amigo a la hora de detener su follada anal, habia pinchado en hueso. No solo, no pensaba hacerlo, sino que tenia intencion de imitarlo a la menor ocasion.

El caso es que Sandra no tardo en acostumbrarse a la presencia de una polla en su culo y, a pesar del grosor de la misma y de cierta agresividad de su yerno, no pudo evitar empezar a disfrutar de nuevo. Estaba bastante cerca de tener algo asi como un orgasmo anal cuando, tras unas serie de espasmos acompanados por un rugido gutural, noto como gruesos borbotones de espesa y calentita leche, regaban sus entranas. Fue una sensacion agradable que, ademas, estuvo acompanada por un carinoso achuchon de su yerno. El chico le mordisqueo el cuello y, a continuacion, empezo a babosearle el cuello haciendole un enorme chupeton (a ver como justificaba eso ante el pobre Ricardo).

No tardo mucho la buena mujer en recibir una nueva visita en el culo. Hubo cambio de roles y Martin relleno con su polla el abierto ojete de Sandra, mientras su yerno le plantaba la polla delante de la cara para que la fuese relamiendo.

—!Venga, suegra, asi puedes saborear el culo de una puta, que seguro que te encanta!

La mujer, en lugar de sentirse ofendida, no dudo en olfatear la polla (le gusto, sorprendentemente) y empezo a relamerla con suavidad, realizando un trabajo de artesania. Por suerte, Martin taladraba su culo, con mas suavidad que su yerno. Menos mal, porque su polla era algo mas gruesa.

El ambiente estaba tan caldeado que los dos jovenes no tardaron en correrse. Sandra, que a esas alturas ya estaba completamente sobria, noto de nuevo como una buena dosis de lefa le rellenaba el recto y, segundos despues, borbotones de semen de su yerno entraban directamente en su traquea. El cabron de Martin le habia apretado con fuerza la cabeza hasta hacerle tragar su polla hasta los huevos para correrse directamente en su garganta. La mujer, dilatando las aletas de la nariz, con los ojos muy abiertos, se esforzo, entre arcadas, por satisfacer al macho, al tiempo que sujetaba con la manita hacia atras la muneca de Martin, que todavia sujetaba su culazo, con intencion de evitar que retirase su polla del culo. Queria notar los latidos de la tranca en su ojete mientras iba perdiendo rigidez. Martin volvio a sujetar sus cadera y Sandra bajo la mano para tocar su encharcado cono. Bastaron dos pasadas por el tieso clitoris y se corrio al instante. Jorge dejo de apretar su cabeza y la mujer se separo de la chorreante y baboseada polla boqueando como un pez fuera del agua ante las risas de ambos chicos.

Despues, sonrio y se dejo caer agotada sobre la cama palpandose el ojete con la mano y notando, entre ligeros pedetes, como salian borbotones de leche que no dudaba en llevarse a la boca.

Los dos jovenes la miraron asombrados y sonriendo.

—!Menuda guarra! —dijo Jorge.

—Y que lo digas —contesto su amigo,

Sandra, flipando con el polvo, los miraba en extasis, como si estuviera en otro mundo.

—Yo me voy a casa, Martin —dijo Jorge—, si acaso se la devuelves tu al cornudo. No tengo ganas de verlo.

—Claro, no hay problema —respondio Martin— !Eh, guarrilla, espabila! —le dio a Sandra un par de cachetes a los que la mujer respondio con risitas y girandose mostrando el culo— !Joder con la putilla, todavia quiere mas! Pues tendra que ser otro dia… !Venga, Sandra, espabila! Que seguro que el tonto del culo de Ricardo esta todavia despierto esperando.

Jorge, que ya se habia vestido, se acerco a la jamona. Se agacho y le paso las manos por el pandero acariciandolo. Los ronroneos de la mujer pidiendo guerra daban buena muestra de que no desdenaba la caricia. La jamona fue izando el culo hasta ponerlo en pompa, lo que Jorge aprovecho para meter el dedo en el abierto ojete y darselo a chupar a su suegra que lo lamio con ganas.

—!Chupa, chupa, guarra! Esto tenemos que repetirlo, ¿eh?

—Si senor —respondio la mujer relamiendose.

—Me voy a casa que estara tu hija esperando, je, je. Que sepas que no es tan buena como tu en la cama, putilla.

—Gracias —respondio la mujer al inesperado halago.

—Adios. !Ah, y dale recuerdos al cornudo, je, je, je…!

4. Entrega a domicilio

Debian ser cerca de las cinco de la manana cuando sono el timbre. Ricardo, aburrido de esperar a su mujer, se habia quedado frito en el sofa viendo la tele. El pobre dio un respingo al oir el timbre y se levanto de inmediato para abrir la puerta.

El cuadro que encontro, no podia ser mas esperpentico. Alli estaba Sandra, con un aspecto bastante ridiculo, el rimel corrido, despeinada y con algunos mechones de pelo pegados a su frente (como manchados de gomina o algo similar), tambaleandose inestablemente sobre aquellos tacones que no estaba acostumbrada a llevar, con carreras en las medias, la minifalda casi sobre el muslo (dejando casi a la vista el triangulito del pubis) y la camiseta puesta de cualquier manera, con la etiqueta por fuera y los pezones marcadisimos, en el bolsito que colgaba de su mano se veia asomar el broche del sujetador guardado dentro.

—!Hooola! —dijo la mujer con sintomas evidentes de embriaguez.

Ricardo, estupefacto, no pudo contestar.

—Hola, Ricardo —intervino Martin que sostenia a la mujer de la cintura para evitar que se cayera—. Mira, que resulta que me han dejado a Sandra en el pub. Ha sido la gente de la cena del trabajo, se ve que ha comido algo que le ha sentado mal y Eugenia, esa amiga vuestra, me ha pedido si la podia traer a casa al salir del turno.

—Claro, claro, Martin, lo siento. !Vaya cuadro, pobrecilla! Seguramente sera el marisco o algo que estuviera en mal estado —respondio Ricardo, tratando de quitarle fuego al asunto, mientras trataba de introducir a su mujer en el piso. Ella se resistia, agarrando la cintura de Martin y, en un momento dado, le pego un apreton en los huevos ante el que, tanto un sorprendido Martin, como un asombrado Ricardo, hicieron la vista gorda.

Finalmente, Ricardo, consiguio despegar a su mujer del joven vecino y atraerla hacia el piso. No sin que antes, la jamona, le diese un besito en los labios a Martin. «¿Un piquito?», le pregunto la muy cachonda antes de besar la boca del maromo y darle un buen lameton en los labios, mientras su abochornado esposo la arrastraba hacia el interior del apartamento.

—!Gracias, gracias, Martin, ya puedes irte si quieres! !Muchas gracias, de verdad!

—!Aaaaaaadios, guapoooo…! —repetia Sandra, arrastrada por Ricardo.

—De nada vecino, para eso estamos —respondio un satisfecho Martin, palpandose el paquete ante la anhelante mirada de Sandra, cuando Ricardo estaba girado.

—!Joder, Sandra, menudo desastre! !Como vas! Estas toda pegajosa y pringosa y ¿que te has echado en el pelo…? —estas frases o muy parecidas eran las que iba repitiendo Ricardo mientras arrastraba a su mujer directamente a la ducha. Suponia que una ducha calentita la despejaria y la dejaria en condiciones de ir a la cama.

Ademas, el buen hombre tenia ganas de guerra aquel sabado, a fin de cuentas, era el primer dia que tomaba Viagra. Se la habia recetado el medico despues de varios anos de impotencia sin tratamiento que casi arruinan su matrimonio. Menos mal que Sandra era una buena mujer de su hogar, religiosa, excelente ama de casa y bastante ajena a los deseos carnales. O, por lo menos, asi habia sido hasta aquel dia. Aunque ahora, Ricardo la encontraba un poco extrana. Lo curioso del asunto, es que habia sido idea suya que acudiera a aquella cena de la empresa. Ella nunca iba a esas fiestas. Ricardo se habia conchabado con su amiga Eugenia para que la vistiera moderna y con buen aspecto como para no desentonar en el ambiente juvenil de aquella empresa de videojuegos en la que trabajaba. Hasta le habia hecho comprar ropa interior nueva, de la que se llevaba ahora. Todo con la idea de que cogiera confianza, se sintiera deseaba y volviera a casa a reestrenar el nuevamente duro pene de su esposo. Hacia ya casi diez anos que no mojaban.

Pero al pobre Ricardo todavia le quedaba lo mejor o lo peor, segun se mire. Cuando la jamona de su mujer se estaba duchando, Ricardo pudo observar todas la magulladuras, chupetones (en el cuello, las nalgas y algun que otro lugar), cardenales y secuelas de lo que parecia una caida por el monte o, lo que era el caso, un potente encuentro sexual. Asi y todo, el pobre e inocente Ricardo, se atrevio a preguntar:

—Pero, como vienes, Sandra, parece que te has caido por un barranco…

—Casi, casi… —respondio la mujer sin un apice de verguenza o arrepentimiento—, mejor que ni lo sepas.

Claro que todavia faltaba la pista mas evidente. Cuando la mujer se quito el destrozado tanguita y se agacho para coger la esponja del suelo de la ducha, mostro una perfecta panoramica a su esposo del ojete, todavia medio abierto, enrojecido y con goterones de leche seca en los alrededores y de leche fresca, espesa y calentita que todavia iba saliendo poco a poco del dilatado agujerito. El pobre cornudo miro asombrado el culo de su sacrosanta esposa y, para racionalizarlo, interpreto que la buena mujer debia andar algo suelta de la tripa, por la cosa de la presunta intoxicacion en la cena, tal y como le habia contado el cabroncete de Martin. Esta claro que no hay mas ciego que el que no quiere ver.

Eso si, Sandra no hizo el mas minimo amago de ocultar su cuerpo baqueteado. Es mas lo exhibia con un cierto orgullo. Estaba contenta por haber pagado un precio tan bajo a cambio de la retahila de orgasmos que habia obtenido a cambio.

Despues de la ducha, algo mas despejada, Sandra se puso un albornoz y se tomo un buen vaso de leche calentita (de vaca esta vez) antes de ir a la cama.

El pobre Ricardo, que habia reservado su raquitica ereccion para el momento de tener cerca a su mujer con la sana intencion de sorprenderla gratamente con su nuevo vigor sexual, intento un timido acercamiento al culazo de su esposa que, nada mas meterse en la cama, se puso de lado para intentar dormir (estaba reventada la pobre, no es de extranar). La mujer, medio dormida ya, noto la pichita de su esposo en las nalgas desnudas (no se habia puesto ni pijama, de lo cansada que estaba). Algo sorprendida penso que era la mano de su marido y no hizo caso. Despues, cuando Ricardo le sujeto las caderas e intento besarle el cuello mientras frotaba su pollita contra el culo, le dijo un desabrido:

—!Joder, Ricardo, dejame dormir! Estoy cansada. A buenas horas se te ocurre. Anda ve a hacerte una paja si quieres o lo que te de la gana, pero dejame tranquila. No tengo ganas. Otro dia tal vez.

El hombre, decepcionado y cortadisimo, se alejo de su esposa que ya le habia dado una patada para poner distancia.

Se habria hecho una paja, si la ereccion no hubiera desaparecido de golpe.

5. Buenos dias

Al dia siguiente, la pobre Sandra se levanto con una resaca de las que hacen epoca. Afortunadamente era domingo y no tenia que ir a trabajar, pero, aun asi, no estaba para monsergas y, lejos de su actitud habitual de modelica ama de casa, estuvo comportandose como una autentica borde ante el interes del pobre Ricardo por su estado. El hombre, ignorante de la verdadera naturaleza de la juerga que se habia corrido su mujer la noche anterior, seguia pensando que su calamitoso estado se debia a una intoxicacion. Sus preguntas, tratando de averiguar como habia ido la fiesta y que era lo que habia tomado su pobre mujer que tan mal le habia sentado, se encontraban con respuestas acidas, desabridas o directamente insultantes. De modo que el hombre plego velas y decidio dejar a su maltrecha media naranja que se recuperase de su cogorza en la cama durante toda la manana.

Sandra, que habia pasado una noche bastante inquieta, empezo a encontrarse algo mejor a base de beber agua (ideal para la resaca) y hacerse un par de dedillos para calmar la excitacion que le sobrevino en cuanto recordo las pollas de su yerno y su vecino entrando en su culo como Pedro por su casa y el enorme placer que habia descubierto siendo sometida de aquella manera por los dos jovenes sementales que la utilizaron como una puta (con su consentimiento, que conste).

El caso es que, sobre la una y media, bastante recuperada ya de su noche toledana, se levanto y se ducho. Despues, acudio al salon, saludo a Ricardo algo mas conciliadora y este, como un perrillo apaleado, se sintio mejor y mas satisfecho e, iluso el, penso que quiza esa noche podria mojar el churro si su mujer se habia recuperado de aquella inoportuna intoxicacion.

Sandra hizo la comida. Una comida contundente, un par de chuletas, huevos y patatas fritas. Rioja para beber, algo de fruta y un yogur (desnatado: hay que cuidar la linea) de postre. La mujer tenia un hambre canina y, Ricardo, poco acostumbrado a ver a su esposa zampar comidas tan contundentes, penso que, despues de la intoxicacion a su mujer le vendria bien reponer fuerzas.

La tarde la pasaron los dos acurrucados en el sofa. Sestearon viento una pelicula de esas alemanas que dan los domingos en la television y Ricardo, con la autoestima en franco crecimiento, disfruto al tener a su mujer tumbada junto a el, utilizando su mullida barriga como almohada. Casi creyo que renacia algo de pasion perdida. Para Sandra fue una cuestion de comodidad. La panza de su esposo tenia el tamano perfecto para acomodar su cabeza y echarse una buena siesta. Mejor que un cojin viscoelastico, vamos.

A las siete de la tarde, Sandra se desperto fresca como una lechuga. Fue a echar una meadita, se limpio los dientes, se perfumo, se quito las braguitas y, al salir, le dijo a Ricardo:

—Ricardo, voy un momento a casa de Martin para ver si me puede dejar un par de huevos, que se nos han acabado y quiero hacer tortilla para cenar.

—Claro, Sandra, hasta ahora —respondio un animado Ricardo.

Sandra volvio dos horas mas tarde. Por cierto, sin los huevos.

6. Visitando al vecino

—!Hombre, vecina, que sorpresa! —dijo Martin en el umbral, contemplando al trasluz del transparente camison, el opulento cuerpo de la cachonda Sandra.

—Venia a por un par de huevos —respondio la mujer con una sonrisa de oreja a oreja, echando mano del paquete del joven. Este, la arrastro hacia adentro y, tras dar una patada para cerrar la puerta, la agarro del cuello y la fue llevando hacia el interior de la vivienda mientras Sandra, entre risas, iba dando saltitos, como una Geisha bien jamona.

Cinco minutos despues, la puerca estaba de pie inclinada hacia adelante, con las manos apoyadas en la mesa del comedor, una solida mesa de roble, al tiempo que Martin apuntaba la polla entre las piernas de la jamona. El capullo de Martin entro en el cono de la cerda como una exhalacion, la enorme humedad del chocho de la guarra ayudaron a la penetracion.

—No, no… Por ahi, no, cabron… Por el culo —gimoteo una anhelante Sandra, mientras separaba un momento las manos de la mesa para abrirse bien las nalgas y ofrecer su enrojecido ojete a su vecino. Este, alucinando, no perdio la opcion. A nadie le amarga un dulce.

—!Joder, menuda puta estas hecha! —el amoratado capullo, con la lubricacion obtenida por el cono de la mujer, entro en el culo provocando un gemido de Sandra. El estrecho ojete se fue dilatando a medida que la polla iba ganando terreno. La penetracion fue lenta, pero muy placentera, a tenor de los profundos suspiros de la mujer que volvia a apoyar las manos en la mesa para evitar derrumbarse por el impacto de aquel polvazo. Cuando quedaba un tercio de tranca, Sandra suplico:

—!Metela toda, por Dios! !Metela de golpe, hijo de la gran puta! !Fuerte, cabron!

Un asombrado Martin, no dejo pasar la ocasion y de golpe embistio a la madura guarra que tras lanzar un tremendo berrido, empezo a acompanar los vaivenes del joven con sus caderas para ayudar a la follada.

El pobre Martin no pudo resistir demasiado aquella forma de ser jaleado por la bestia parda que se estaba follando y, sumamente excitado por los insultos de la puerca, se corrio a los pocos minutos. La jamona se desplomo sobre la mesa, aplastada por el peso de su amante, mientras la polla iba aflojandose hasta que, un par de minutos mas tarde, salio sola del ojete. Mientras, la pareja se besuqueaba en aquella incomoda postura.

Minutos despues, mientras Martin se tomaba una copa en el sofa, Sandra le mamaba la polla disfrutando del sabor del rabo de su amante, recien salido de su culo, y poniendolo en forma para un segundo asalto.

Esta vez el polvo fue algo mas convencional, por el conito y con ella haciendo de cowgirl dominando el cotarro. Sandra se corrio antes que el y decidio que su macho se merecia que la putita de su vecina se tragase toda su lefa. De modo que remato la tarde con una buena mamada que culmino, tras la muestra de la lefa en la boca a Martin, con un buen chupito de leche de macho recien ordenada.

Mientras estaban follando el timbre del piso sono un par de veces. Se trataba, con toda seguridad, del pobre cornudo, extranado ante el retraso de la puta de su mujer. Ninguno de los amantes se digno prestarle atencion al sonido.

Cuando Sandra llego a casa, despeinada, sudorosa y con el aspecto de haber hecho una maraton, se encontro a un hosco y hostil Ricardo que la atosigo a preguntas. Las respuestas fueron unas evasivas tan absurdas como increibles. «Nada, nada, no pasa nada. Que Martin me ha estado contando que tenia problemas con su novia. El chico estaba un poco deprimido y como ayer se porto tan bien trayendome a casa, he tenido que hacerle un poco de caso».

Despues, ante un incredulo Ricardo, Sandra se fue a la cama. Sin cenar. El pobre marido se hizo un triste sandwich y se quedo viendo la tele, convencido de que, seguramente, su mujer tampoco estaria hoy para acrobacias sexuales. Y era cierto, ya habia tenido bastante por aquel dia.

7. Nuevas rutinas para Sandra

El regreso el lunes a la oficina fue apoteosico. Las miradas y los comentarios de los companeros, lejos de ser discretas murmuraciones, fueron bromas directas e hirientes sobre el comportamiento de Sandra en la cena de empresa. Pero, lo que en cualquier otra hubiera supuesto un derrumbe de la autoestima y una verguenza tremenda, para Sandra supuso un chute de adrenalina que le hizo mantener la cabeza alta y menear mas aun el culazo, embutido en unos ajustados leggins y que se balanceaba al ritmo que marcaban los tacones que habia decidido llevar a la oficina.

De modo que, dada su actitud, sus companeros decidieron aparcar el cachondeo y centrarse: por un lado los tios, en tirarle los tejos e intentar meterle mano con mayor o menor disimulo y por otro las tias, en mirarla con una cierta envidia criticandola a lo bestia. Ella, altiva y ausente, tan solo presto atencion a Eugenia, su amiga, que, al final, habia conseguido su objetivo: ponerla a punto para un buen polvo. Claro que la triste pollita de su marido, que deberia haber sido la que se beneficiase de ese cambio de actitud, se habia quedado con las ganas y fueron las dos trancas de su vecino y su yerno las que se llevaron el gato al agua.

Eugenia ignoraba el fin de fiesta de su amiga y no podia comprender como seguia comportandose de aquel modo, como si fuera buscando guerra, un lunes por la manana, despues del calamitoso estado en el que la dejo a cargo de su vecino en el pub.

No fue hasta la hora del cafe, que tomaron juntas, cuando Sandra le conto la historia con pelos y senales y sin omitir el minimo detalle.

Eugenia, escucho alucinada la increible peripecia que le conto su amiga. No se la habria creido si no fuera por el par de fotos que le mostro de su jeta enrojecida con una gruesa tranca encajada hasta la traquea y los ojos abiertos como platos mirando el objetivo. Era una imagen que Martin habia compartido con Jorge su companero de trabajo y yerno de Sandra para ponerle los dientes largos de envidia mientras se la trajinaba el domingo por la tarde. Sandra le pidio a Martin que se la enviase. Le gustaba mirarla de vez en cuando para notar como el cono se le humedecia como un acto reflejo al recordar la escena.

—Ya has visto, Eugenia, estas hablando con una nueva Sandra. Una zorra de campeonato.

—Ya veo, ya —respondio Eugenia que, sin poder evitarlo, habia empezado a envidiar la suerte de su amiga, al mismo tiempo que notaba como el cono se le humedecia con la asombrosa historia que le acababa de contar—. Pero, ¿y Ricardo? ¿que va a pasar con el?

—Nada, ¿que quieres que pase? —contesto Sandra con una total indiferencia—. Seguira con sus cosas, su tele, sus partidas de mus en el bar y sus gilipolleces. De todas formas, llevabamos sin follar desde hace siglos… !Ah, ahora me acuerdo! !Alucina con esto! Resulta que aquella misma noche, cuando aquellos dos me hicieron un sandwich, llego reventada (literalmente) a la cama y no va el capullo de Ricardo y me pega la pollita al culo por la noche… !Que queria guerra el tio! Y yo, que llevaba un tute que te cagas y me habia bebido hasta el agua de los charcos, estaba como para follar con el pobre infeliz. Joder, me sabe mal, pero que quieres que te diga, despues de haber estrenado el ojete de aquella manera y de tener a dos taladradores como aquellos, si me meto la pilila de cornudo me acaba bailando sin tocar pared…

Eugenia asistia flipando al soliloquio de su amiga. Y mas aun si tenemos en cuenta que todo el asunto era un plan urdido entre ella y el marido de Eugenia para levantarle la libido a la mujer y, de paso, estrenar las pastillitas azules que habia comprado el hombre por internet. En fin, penso Eugenia, Ricardo iba a tener que darle al manubrio como un adolescente porque, por lo que parecia, la nueva Sandra no parecia estar mucho por la labor de cumplir como esposa, por asi decirlo.

—La cosa promete —concluyo una animada Sandra, ante su amiga.

La pobre Eugenia que aunque tenia una vida sexual algo mas activa que la de Sandra, acababa de darse cuenta de que sentia una envidia tremenda. Envidia sana, claro. Asi que penso en que, aplicando el viejo dicho, «quien a buen arbol se arrima, buena sombra le cobija», decidio aprovechar la coyuntura para ver si, por aquellas cosas del destino, podia entrar a formar parte de alguna ampliacion del trio de su amiga con los dos jovenes. Quiza a ellos tambien les vendria bien carne de jamona fresca y se terciaba la ampliacion hasta un cuarteto.

Mas tarde se tuvo que pajear en el lavabo recordando las aventuras de Sandra e imaginandose a si misma como protagonista.

El dia a dia de Sandra siguio siendo como antano. Trabajo en la oficina de lunes a viernes por las mananas, pilates los martes y los jueves y cine con las amigas los viernes. Eso si, se habian anadido dos nuevas rutinas en las tardes que tenia libres. Los lunes y los miercoles, en las que coincidia con la libranza de Martin, se iba a hacer una visita a casa del vecino.

Empezo yendo sobre las cinco hasta las ocho, aproximadamente. Recogia la casa despues de comer y, aduciendo alguna excusa chorra, dejaba a Ricardo mesandose la cornamenta e iba a satisfacer a su macho.

Claro que la cosa se le fue quedando corta y paso a comer directamente en casa de Martin. Al salir del trabajo, saqueaba descaradamente su nevera y se iba a hacerle la comida a su macho. Esta vez la excusa habia cambiado y le contaba al pobre Ricardo la milonga de que estaba ensenando a cocinar al chico que se iba a casar dentro de poco y no tenia ni pajolera idea de hacer nada de comer y, claro, «ya sabes, Ricardo, que los matrimonios de ahora no son como los de antes y los dos tienen que hacer cosas en casa». Ricardo el pobre se quedaba en casa con la mosca detras de la oreja, pero seguia sin atreverse a decir nada, ni a manifestar ninguna sorpresa.

Al final, acabo quedandose a dormir esos dos dias. Una tarde en que la sesion se habia prolongado hasta las nueve y estaba todavia en la cama de su amante, sudorosa, satisfecha y con el cono y el culo con restos de las abundantes corridas de Martin, decidio preguntar a Martin si le importaria si cenaban juntos y, ya que estamos, se quedaba a dormir con el. A Martin le parecio estupendo, como no, y la animo para que fuera a por sus cosas a casa para ducharse por la manana antes de salir para el trabajo. Le ilusionaba especialmente despertarse con una mamada matutina en vez de con el incordio del despertador.

Sandra se fue en pelotas, tal cual estaba, cubierta con una bata de Ricardo que le venia bastante grande, camino de su casa, donde el pobre cornudo la esperaba para cenar, sin querer aceptar lo que estaba resultando mas que evidente. No tuvo opcion ni de preguntar. Nada de nada. Sandra le dijo directamente:

—Voy a coger el cepillo de dientes y la ropa de manana. Me quedare a dormir en casa de Ricardo. Me ha invitado a ver una serie en Apple +, y como nosotros no tenemos… Acabara tarde, asi que para no despertarte, casi mejor me quedo a dormir alli.

Ricardo, boquiabierto, no tuvo tiempo ni de asentir, ni de negar, ni de preguntar nada, Sandra le dejo mirandola y fue a buscar sus cosas.

Asi fue como los lunes y los miercoles Sandra acababa follando y durmiendo con su amante con el consentimiento tacito del pobre Ricardo que estaba cada vez mas bloqueado y era incapaz de corregir aquella absurda situacion.

Paralelamente, Jorge, el yerno de Sandra, andaba con bastantes dudas acerca de la impresion real de su suegra despues de la tremenda follada de aquel sabado. Sandra no habia intentado comunicarse con el, por lo que el joven desconocia si la experiencia le habia resultado satisfactoria o era algo sobre lo que preferia correr un tupido velo.

En realidad, no es que Sandra estuviera arrepentida de haber entregado todos sus orificios tambien a su yerno o que creyera que este la habia sometido aprovechando su momentanea debilidad alcoholica, la verdad es que estaba demasiado ocupada follando con su vecino y descubriendo el sexo en sus multiples variantes como para volver a quedar con Jorge… todavia.

De modo que Jorge se tuvo que conformar con la informacion indirecta que le proporcionaba Martin, su companero de trabajo. Y, como no podia ser menos, estaba verde de envidia por el pedazo de jamelga que se estaba cepillando su colega cada dos o tres dias. Mas aun cuando Martin le vacilaba ensenandole los videos y fotos que tomaba cuando se la estaba follando: retratos de la puerca con le jeta repleta de semen, su enorme culazo penetrado por la tranca de Martin y, algo que le sorprendio, una bonita y bella estampa de la carita de la cerda incrustada entre las piernas de Martin, con los huevos de su vecino en la frente mientras repasaba con la lengua el ojete de su macho. Esta ultima escena era un breve video de unos veinte segundos en los que se oia a Martin jaleando a la zorra, con estimulantes insultos que la enardecian («!puta, guarra, lame bien, gorrina!», etc.), y culminaba con la cara congestionada de Sandra emergiendo de entre las piernas de Martin para empezar a chuparle los huevos mientras le pajeaba. !Digno de un Oscar, vamos!

Pero las dudas de Jorge se disiparon el fin de semana, cuando acudio con su mujer y su hijita de un ano, la nieta de la guarrilla, a la tradicional comida familiar de cada domingo.

Despues de un abrazo y un beso algo mas efusivos de lo normal, pero sin excesos (estaban la hija y el marido delante), Jorge noto como, al volverse los otros, Sandra le masajeo con fuerza la polla por encima del pantalon, lo que indico a las claras que no habia olvidado nada de lo ocurrido aquel sabado noche.

La comida transcurrio por los cauces habituales, a pesar de que Jorge, se sentia algo tenso por la frialdad de su suegra que parecia no recordar nada de lo que habia sucedido dias antes entre ellos. Desde luego, ante el resto de la familia, estaba clavando su actitud de indiferencia, tan similar a la que hasta hacia bien poco habia sido la habitual en las relaciones entre ambos.

Era cierto, el comportamiento de Sandra era el mismo que todos los domingos anteriores: una conversacion banal con las tipicas preguntas a su hija acerca de como iban las cosas y que tal estaba la nietecilla. Mientras tanto, se suponia que yerno y suegro hablaban de temas trascendentes. Lo tipico, vamos: futbol y politica. Claro que la conversacion entre Ricardo, bastante deprimido por su situacion de cornudez, y Jorge, mas pendiente de las reacciones de la guarra de Sandra que de otra cosa, fue bastante fria y protocolaria. Logico, si tenemos en cuenta que, ni uno, ni otro, se tenian la menor simpatia (una de las razones principales, por otra parte, por las que Jorge disfruto tanto de reventarle el ojete a su suegra: ponerle los cuernos a un gilipollas como Ricardo no tenia precio, como dicen en el anuncio de Visa).

Despues de aquella desangelada comida, la familia se traslado a tomar el cafe y sestear en el sofa. Despues su mujer dio el biberon al bebe e inmediatamente se quedo frita en el sillon. Ricardo, apuro el cafe viendo la tele y, sorprendentemente, se quedo KO al instante. Su encantadora esposa le habia disuelto una dosis de somnifero capaz de dormir a un elefante y el hombre acabo en brazos de Morfeo en menos que canta un gallo.

Jorge miraba aburrido la television haciendo zapping, mientras oia el traqueteo en la cocina de su suegra, que terminaba de poner los platos en el lavavajillas. Por un momento penso en acercarse a echarle una mano, pero lo descarto. Seguia teniendo la sensacion de que Sandra estaba algo resentida, a pesar de su insinuacion al tocarle el paquete al llegar a casa, que no queria volver a repetir la sesion de folleteo. Seguramente le bastaba con follar con su vecino. Lo de cepillarse a su yerno, aparte de ser bastante mas pecaminoso, supondria cornear por partida doble a su marido y a su hija. Lo de su marido podria tener un pase (Ricardo era un estupido integral y eso hasta Sandra parecia tenerlo claro) pero su pobre hija… Bueno, !que culpa tenia ella de que su marido fuera un crapula irresponsable! No estaba nada bien que su propia madre pusiera en riesgo su matrimonio.

Mas o menos, lo que se cuenta en el parrafo precedente venia a ser el batiburrillo de confusos pensamientos que se agolpaban en la mente de Jorge. Rumiando eso estaba, cuando Sandra entro en el salon y, susurrando para no despertar a los durmientes, dijo:

—Jorge, Jorge…

Jorge, sorprendido, se giro hacia ella que se estaba limpiando las manos con un trapo de cocina y le llamaba desde la entrada.

—!Ah, Sandra! Dime, ¿que tal? Me estoy quedando frito…

—Anda, ven un momento a la habitacion para ver si me puedes ayudar a bajar una caja del altillo del armario.

Jorge, sorprendido, se levanto sin expectativas. Ni la voz, ni el atuendo (bata casera antilujuria), ni la actitud de Sandra, le hacian albergar la menor esperanza. Y, con aquellas marmotas sobando a escasos metros del dormitorio, estaba claro que la peticion no era mas que lo que era: una solicitud de ayuda lisa y llanamente.

Y, cuando al entrar en el dormitorio, una habitacion bastante hortera con una decoracion rosa horrenda y una cama mas bien pequena, su suegra le dijo «no cierres, Jorge, deja abierto», las esperanzas del chico se desvanecieron.

Claro que, cuando la guarra anadio:

—Es mejor que la puerta este abierta, asi podremos oir si se despiertan —Jorge recupero la ilusion.

Sandra empujo a Jorge hasta sentarlo sobre la cama, cogio un cojin y, tras arrodillarse entre sus piernas, saco la mustia polla de su yerno que, instantaneamente, al notar el calorcillo de la cerda, se puso como un garrote.

Jorge trataba de contener los gemidos, tanto que se podia oir a la perfeccion el humedo chapoteo de la ensalivaba y babosa mamada que le estaba proporcionando la puta. La cerda se habia preparado bien el tema. Habia colocado una toalla bajo las piernas de Jorge para ir enjugando el chorro de babas que chorreaba desde la polla y los cojones del afortunado joven.

Mientras Jorge afinaba el oido, bastante asustado por si alguno de los durmientes en el cercano salon se despertaba, y respiraba con un jadeo entrecortado, observando el trabajo fino que la guarra de Sandra le estaba realizando (se notaba que Martin la habia adiestrado a base de bien, !el afortunado cabron!), su excitacion se duplico en el momento en que la puerca levanto la vista para hacer contacto visual con el y, con una mirada de vicio de las que hacen epoca, le sujeto los cojones para notar el momento en el que Jorge, vencida ya toda su resistencia, no pudo contenerse mas y vacio su deposito en la anhelante boca de aquel pedazo de cerda.

—!Uuuuuggggg! —un rugido ahogado, los ojos en blanco y un desmadejamiento general de su cuerpo, acompano la tremenda eyaculacion de Jorge.

Por suerte, en el salon, el sonido bajito de la tele y los tremendos ronquidos del cornudo, evitaron que su mujer pudiera oir el berrido del joven.

Sandra prosiguio la mamada mientras la polla, despacio, fue perdiendo rigidez. Despues, mostro su trofeo a su macho, abriendo la boca para que Jorge comprobase, sin trampas, ni carton, como deglutia aquel delicioso manjar.

Luego, trabajosamente, se levanto y, tras frotarse las doloridas rodillas, dijo:

—!Venga, guapete! Vamos a despertar a tu mujer que ya va siendo hora de que os vayais para casa.

—!Buffff! Si… !joder! —respondio un satisfecho Jorge mientras se abrochaba los pantalones.

—¿Te ha gustado?

—Vaya, ¿a ti que te parece?

—Pues ya sabes. A ver si nos vemos mas, ¿no? Tienes que cuidar mas a tu mama politica, eh.

—Claro, claro, putilla, creia que estabas enfadada, por eso no te habia dicho nada… —al tiempo que hablaba, Jorge, le palmeo las nalgas y la mujer se dejo hacer entre risitas.

—¿Enfadada? Ni mucho menos. Encantada es lo que estoy. Lo que pasa es que tenemos que hacer bien las cosas. Como hoy. Garantizar que el cornudo esta como un tronco y, a poder ser, no darle un disgusto a tu querida esposa, ¿no?

—Claro, claro. Ni tampoco al cornudo de Ricardo…

—¿A Ricardo? A Ricardo le pueden dar mucho por el culo. A fin de cuentas me ha tenido durante anos a palo seco. Por mi como si lo operan. Pero tampoco se trata de que nos amargue un polvo montando un numerito planidero, ¿no?

—!Vaya vibora estas hecha!

Una sonora carcajada cerro la conversacion mientras Sandra entraba en el salon y, dulcemente, despertaba a su hija y le indicaba que seria mejor que fueran saliendo si no querian pillar caravana.

Poco despues, Sandra organizo su tiempo para disfrutar de polvos casi todos los dias. Los lunes y los miercoles follaba con Martin, su vecino y, casi siempre, dormia en su casa, para desesperacion de Ricardo que mantenia en secreto esas ausencias de su mujer, tan dificiles de explicar a cualquier oyente medianamente objetivo. Los martes y los jueves abandono las clases de pilates, sustituyendolas por las visitas de Jorge para echar un polvo. Su yerno se nego a ir a ningun hotel o similar y exigio, si Sandra queria que se la follase, hacerlo en el dormitorio matrimonial. Le ponia tremendamente cachondo follarse a la jamona en el mismo catre donde, mas tarde se iba a acostar el pobre cornudo. «!Cosas de jovenes!», penso Sandra, que habria preferido algo mas discreto. La mujer no tenia muy claro como iba a plantearle al pobre Ricardo las visitas de su yerno. No le preocupaba demasiado la autoestima de su esposo, bastante por los suelos a esas alturas debido a las folladas con el vecino (nada discretas a esas alturas, ya berreaban como puercos y con esas paredes de papel de los pisos de ahora…), pero incluso a ella, tan desinhibida ultimamente, le parecia excesivo encerrarse en la habitacion a follar con Jorge con su esposo en el salon. Aunque, si tenia que hacerlo, lo haria. Lo unico que tenia claro es que sin volver a sentir la gruesa tranca de Jorge en sus entranas no se iba a quedar.

La solucion llego en forma de somnifero, como no podia ser menos. Su amiga Eugenia, responsable en cierto sentido de toda la situacion, era una adicta a los farmacos desde siempre y a Sandra se le ocurrio ir a lloriquearle en plan «ay, hija, es que ultimamente no puedo ni dormir de los nervios, despues del despendole de aquel sabado, y tal, y tal…». A la buena de su amiga, siempre dispuesta a ayudar, le falto el tiempo para endosarle un cargamento de pastillas para dormir medio caducadas. «Esto haria dormir a un elefante, asi que ve con cuidado, eh». «Claro, claro», respondio Sandra que, para asegurar, le dio una dosis doble al cornudo en el cafe el primer dia que llego Jorge a casa.

Al entrar y verlo sobando en el salon, con la tele puesta y la babilla saliendo por la comisura de la boca, Jorge no pudo por menos que saludarlo con dos palmaditas en la cara y un «!Hola cornudo!» que se encontro sin respuesta certificando el estado catatonico del pobre pichafloja.

De modo que los amantes pudieron hacer el precalentamiento en el sofa con el pobre cabroncete durmiendo frente a ellos. Una imagen morbosa y retorcida, con la jamona de lado en el sofa comiendo el rabo de Jorge y este con una copa del whisky caro de su suegro, con los ojos entrecerrados y dirigiendo con la mano libre la cabeza juguetona de su puta suegra.

Mas tarde, tras haber saboreado la primera corrida de su yerno de aquel dia, la jamona soportaba estoicamente la enculada de Jorge. Previamente, en un extrano alarde de romanticismo, le habia pedido:

—Jorge, ¿por que no lo hacemos normal?

—Normal, ¿como? —pregunto el, haciendose el tonto.

—Normal, normal… —respondio ella senalandose su apetecible conito, perfectamente depilado siguiendo las instrucciones de Martin, su otro amante—. Por aqui, digo.

—Venga, Sandra, no seas absurda. Para follar conos ya tengo a tu hija, que es sosa con ganas en la cama, que ha salido a su padre la pobrecilla. A las putas como tu las quiero para otras cosas —mientras hablaba la iba colocando con el culo en pompa—. ¿O es que acaso no te gusta? ¿Quieres que lo dejemos correr?

Con el capullo ya dentro del ojete, Sandra, acostumbrada como estaba a ser enculada mientras se pajeaba, agacho la cabeza, mordio la almohada para soportar mejor la embestida y respondio entre dientes:

—!Ni de cona, cabronazo! !Dale fuerte!

Y eso hizo Jorge.

FIN
22 Jan 2024Mi prima recibe un paquete, parte II Ahora sentia un poco lo que me contaba mi prima porque el hecho de que me dijera eso e imaginar de que se podia tratar su sorpresa hizo que se me pusiera dura en el momento y que me costara bastante dormir.

Las tardes se fueron repitiendo hasta que cada uno nos tuvimos que ir a estudiar a la universidad. Dejamos de hablar por telefono, como si habiamos hecho el ano anterior, pero el primer fin de semana que mis companeros de piso se fueron me arme de valor y le mande un mensaje diciendole que el sabado y domingo estaria solo en el piso y que queria que viniera a estar conmigo. Ella en apenas un par de minutos me respondio diciendo que miraria horarios de autobuses para llegar el sabado por la manana.

Como somos chicos jovenes quise sacar a mi prima de noche para que viera un poco de la fiesta de la ciudad y fuera de casa aunque no nos conociera nadie, actuamos como una pareja de amigos por si acaso, o mas bien como lo que eramos en realidad, 2 primos que se llevaban muy bien. Pero el resto del fin de semana nos lo pasamos follando dejando de comportarnos como primos y si como 2 jovenes salidos. Ella hacia todo lo que le mandaba sin rechistar y sin poner ninguna pega. Me dijo que no me habia escrito porque no sabia si yo querria y no me queria molestar, pero que si me gustaria que lo hiciera, a partir de entonces me escribiria y asi fue. Cuando volvio a Madrid recuperamos el contacto telefonico y hablabamos de todo, o mejor dicho, de casi todo. De nuestros rollos no nos deciamos nada y estaba seguro que ella los tenia igual que yo.

El siguiente finde que me quede solo le volvi a escribir para que viniera a Salamanca y de nuevo sin rechistar se presento el sabado en la ciudad para tener otros 2 dias de sexo desenfrenado.

Estaba yo el viernes siguiente viendo la TV con mis companeros de piso, sin planes de salir, cuando vi un WhatsApp de mi prima en el que me mandaba una foto y un “¿te gusta?”.

- Voy a estudiar un poco chicos, y luego me acostare - dije levantandome para ir a mi cuarto.

- OK David, hasta manana - contestaron mis 2 companeros.

Llegue a la habitacion y abri la foto para verla bien, Bianca llevaba una minifalda con vuelo y una camiseta con bastante escote que le quedaban espectacular, estaba guapisima y muy sexy asi vestida.

* ¿Sales con algun chico esta noche? - pregunte un poco de broma pero tambien con curiosidad.

* No, mi primo no me ha dado permiso para eso. Voy a salir un rato con unas amigas.

* ¿Tengo que darte permiso para eso?

* Si - no sabia si lo decia en serio o en broma pero aun asi me gustaba oirselo decir.

* No me los has pedido.

* Cuando me surja una oportunidad te lo pedire.

* Muy bien, no tengo dudas de que te surgiran muchas asi vestida.

* Gracias.

* Voy a estudiar un poco, pasalo genial.

* Un beso - me contesto con un monton de emojis.

Eran como las 3 de la manana y ya estaba dormido cuando oi un mensaje en mi movil. Estaba con un sueno bastante profundo asi que no le hice mucho caso hasta que un poco despues me llego otro y me acorde de Bianca.

* Un chico esta intentado ligar conmigo en la discoteca y quiere que le acompane a su piso ¿puedo irme con el? - al no contestarle me llego el segundo mensaje - ¿Estas despierto? - tarde un rato en responder mientras me despejaba un poco y pensaba que ponerle.

* ¿Os habeis enrollado?

* Si, nos hemos dado unos muerdos.

* ¿Le has dejado que te sobara bien?

* SI, me ha metido mano por todos lados.

* Ok. Quiero que te vayas para el colegio mayor y cuando llegues mandame un mensaje para saber que lo has hecho. Manana ya hablaremos del tema.

* Como quieras - me respondio. Quede despierto nervioso esperando un nuevo mensaje suyo, no es que estuviera celoso pero queria saber que ella me obedecia en todo.

A los 20 minutos volvio a escribirme.

* Ya estoy en mi habitacion.

* Muy bien, mandame una foto para que vea que es verdad - recibi a los pocos segundos una foto en la que la veia reflejada en el espejo con lo ropa con la que habia salido y su habitacion de fondo - Asi no puta, quiero verte desnuda, mandame una en que se vean bien tus tetas y otra de tu culo.

Esta vez tardo un poco mas pero por fin me llegaron las fotos que le habia pedido.

* Muy bien, me has puesto la polla bien dura. Voy a hacerme una buena paja y luego me dormire, puedas desahogarte tu tambien si quieres con tu muneco.

* Gracias, besos.

Al dia siguiente hablamos por telefono y quedo claro que ella podria liarse con mas chicos pero que yo le tendria que dar permiso. Para mi aquella situacion era perfecta pero para que continuara tenia que tener a mi prima contenta y para eso habia pensado que eran necesarias 2 premisas, que mi prima se sintiera dominada, cosa que al parecer le gustaba, y que estuviera sexualmente bien atendida, cosa que estaba claro que tambien le encantaba. Asi que mi idea era que follara con otros, pero cuando y como yo le dijera.

8 dias despues estaba en mi habitacion, el viernes habia salido un rato a tomar unas cervezas pero tenia un trabajo importante que hacer y esa noche me tuve que quedar solo en el piso para acabarlo mientras mis companeros salian a emborracharse. Estaba a punto de hacer un descanso cuando Bianca me mando otra foto acompanada de otro “¿te gusta?”. La abri y la vi con una minifalda ajustada y un top que dejaba al aire su contorneado abdomen.

* Estas espectacular.

* Gracias.

* Pero me gustaria mas ver una foto con lo que llevas debajo de esa ropa.

Durante un par de minutos estuve esperando que mi prima contestara, y lo hizo mandandome 2 nuevas fotos, en una se la veia por delante solo con una braguita y el sosten y en la otra podia verla por detras mostrando su precioso culo en todo su esplendor excepto por el pequeno triangulo del tanga.

* ¿Te gusta lo que llevo debajo?

* Mucho, pero me gustas mas sin nada y seguro que al resto de chicos tambien.

* Jajaja, seguro.

* Puedes salir con la ropa que llevabas antes pero no quiero que lleves tanga ¿entendido? - tardo un rato antes de contestar.

* Lo que tu digas.

* Y quiero que hoy un afortunado te folle el culo, quiero que esta noche aunque no estes conmigo seas una buena putita.

* Como quieras.

* Perfecto, y manana cuando me cuentes todo, tendras que mandarme alguna foto que te hayas sacado para demostrar que has sido obediente. Ahora preparate y manana a las 3 te llamo.

* Bien, hasta manana entonces.

Volvi a ponerme con mi trabajo aunque me costaba una barbaridad no pensar en que estaria haciendo Bianca asi que me puse a masturbarme viendo los videos que habiamos grabado en su casa en verano para poder relajarme y seguir con mi tarea. Eran casi las 7 cuando acabe por fin y me acoste. Mis companeros habian llegado un poco antes y me habian visto estudiando. Iban bastante perjudicados y me dijeron que manana no se levantarian hasta bien tarde, que no les llamara para comer. Al dia siguiente yo si me levante pronto para picar algo y para escribir a mi prima justo a la hora acordada.

* ¿Estas ahi? - pregunte.

* Si, te estaba esperando.

* Estuve hasta las 7 haciendo un trabajo para la universidad y hace poco que me he levantado, ¿que tal tu noche?

* Bien.

* ¿Solo bien?

* Bueno, bastante entretenida.

* Llamame y cuentamelo - entonces mi telefono sono y conteste rapido - No te dejes ningun detalle.

- Vale. Sali con unas amigas y estuvimos tomando un par de copas y a eso de las 2 les dije que me iba a dormir, cogi un taxi y me fui a otra zona de fiesta donde sale gente algo mas mayor, no universitarios. Entre en un pub donde la gente tendria unos 35 anos para arriba, me pedi una copa y pronto se me acerco un tipo que no llegaria a los 40.

- ¿Te gusto?

- No estaba nada mal y yo estaba muy cachonda asi que no espere a elegir mas.

- Jajaja, un tipo con suerte.

- Si, me pregunto cuantos anos tenia y cuando le dije que 20 empezo con el tipico ligoteo, que hacia alli sola una chica tan guapa, etc.

- ¿Que le dijiste?

- Que habia discutido con mi novio y habia ido a tomar una copa yo sola para desconectar - espere que siguiera con la historia - El no perdio mucho el tiempo y pronto empezo a decirme lo guapa que era, lo buena que estaba y lo tonto que era mi novio. Le dije que era un exagerado y el me contesto que si tuviera una novia como yo la trataria como una princesa y nunca discutiria con ella. Entonces yo le dije que no siempre me gustaba que me trataran como una princesa y el cogio la indirecta al vuelo. Pago mi copa, me cogio del brazo y fuimos a su coche para ir hasta un hotel.

- ¿Se gasto la pasta en el hotel?

- Si, no estoy segura si era un 4 o 5 estrellas pero estaba muy bien. En cuanto entramos en la habitacion se lanzo a comerme la boca, me subio la falda y empezo a meterme mano a saco. Cuando se dio cuenta que no llevaba bragas me llamo de todo, puta, zorra, yo estaba cachondisima. Hizo que me girara y me apoyara en la pared, senti como se bajaba el pantalon y en nada empezo a frotar su polla en mi cono para empezar a follarme mientras me seguia insultando y dando azotes. El tipo era mas alto que yo y estaba bastante fuerte por eso a veces me follaba tan duro que me levantaba del suelo con sus embestidas. En menos de 5 minutos saco su polla de mi cono y se corrio en mis nalgas. Entonces le vi pasar al bano y aproveche para sacar mi telefono del bolso y esperarle en la misma posicion que me habia dejado. Cuando volvio a la habitacion se rio y dijo que no se creia la suerte que habia tenido. Le ensene mi telefono y le dije que queria que me sacara una foto del culo con su leche para ensenarsela a mi novio y asi cortar con el. Empezo a reirse pero lo hizo, luego me cogio del brazo para tirarme en la cama y me hizo chuparsela, decia que nunca se la habian chupado como yo y eso me hizo sentirme como una autentica puta porque estaba segura que a ese tio se la habian chupado muchas veces. No paraba de sacar fotos de todo lo que haciamos. Cuando le dije que me follara el culo no tardo ni un segundo en ponerme boca abajo en la cama y empezar a comerme el ojete mientras decia que nunca se habia comido algo tan rico y luego me lo follo hasta que se volvio a correr dentro. Nos quedamos dormidos y cuando me desperte, me vesti sin hacer ruido y me fui.

- Mandame las fotos - mientras ella me contaba su noche yo habia estado masturbandome y cuando abri su mensaje y vi el cuerpo de mi prima cubierto de semen y su culo lleno de polla no pude evitar correrme - Me estoy corriendo, eres la mejor prima del mundo.

- Soy tu putita, eso es lo que quiero.

Despues de aquello quedamos 4 veces mas en Salamanca y ella siguio haciendo todo lo que le decia, durante mas de un mes que no pudimos vernos no deje que se follara a ningun chico y ella obedecio sin quejarse aunque yo la conocia y sabia que se moria de ganas.

Cuando se acabo el curso volvimos a pueblo y el juego casi se acabo. Estabamos mucho mas rodeados de gente que nos conocia a ambos, amigos, los veraneantes de siempre, familia, asi que en esos 2 meses no pudimos hacer nada entre nosotros. Yo me subia por la paredes del calenton que tenia siempre que la veia, pero tuve que aguantarme las ganas, estaba seguro que aunque la nuestra fuera una relacion extrana y yo entendiera que ella tenia que follar con otros, no estaba tan seguro que ella fuera tan comprensiva y me temia que sus celos pudieran acabar con lo nuestro, asi que en todo el verano no me lie con ninguna chica. En Salamanca era diferente porque podia hacerlo sin que ella se enterara pero estando en el pueblo, liarme con otra chica delante de sus narices me parecia que seria demasiado para ella y no quise arriesgarme, aunque si hice que se tirara a uno de los veraneantes para que por lo menos ella pudiera disfrutar sabiendo siempre que era yo quien le decia con quien y cuando.

Le dije que no era necesario que se luciera demasiado, que un polvo rapido con el que consiguiera correrse era suficiente. Unos dias despues me entere que el chico estuvo contando a alguno de sus amigos que se habia tirado a mi prima y que aunque estaba muy buena, follando era bastante estrecha y no se dejaba hacer de nada aunque cuando se corrio habia dado unos gritos que casi se oyen en todo el pueblo.

Apenas fueron 6 tardes las que pude disfrutar de mi prima antes de que empezara de nuevo el curso y nos tuvieramos que ir, pero a Dios pongo por testigo que me desquite de sobra de las ganas que tenia de follarme a Bianca. Al igual que su ex tenia la tradicion de hacer que le comiera la polla todos los dias, yo habia instaurado la mia propia y cumpliendo mi fantasia mas repetida con ella, todos los dias le hacia masturbarme con sus tetas en la piscina hasta que me corria sobre ellas. Ella habia empezado a tomar la pildora por lo que a la hora de correrme podia hacerlo donde quisiera y si bien hacerlo sobre sus tetas me seguia encantando, no eran pocas las veces que le llenaba el cono o la boca con mi esperma.

El ano anterior un companero de clase que trabajaba de camarero en un pub, me habia dicho que a su jefe le costaba encontrar camareros para trabajar y que si alguna vez queria probar, que se lo dijera. Durante el verano lo hable con mis padres y ellos me dijeron que no lo veian necesario, que ellos podian seguir pagando mis gastos en Salamanca sin problema pero yo les dije que me apetecia trabajar y tener mis propios ahorros para pagarme algun capricho si me surgia. Al final creyeron que no era tan mala idea, les parecio un gesto de responsabilidad que quisiera trabajar y me dijeron que siempre que no bajaran mis notas en la universidad, podria hacerlo los sabados asi que cuando volvi a Salamanca fui con mi companero a hablar con su jefe y me contrato. Llegamos al acuerdo de trabajar viernes y sabados, aunque a mis padres les dije que solo serian los sabados, y que algunos puentes me iria a ver a la familia y no podria trabajar, lo cual no le importo ya que era un pub donde iban muchos estudiantes de fuera y en los puentes la clientela bajaba mucho hasta el punto de que algun viernes ni siquiera abria.

Empezo el curso y yo solo estaba deseoso de que mis companeros se fueran para decirle a Bianca que se viniera. Faltaba poco mas de una semana para el puente del Pilar y un dia comiendo me dijeron que se irian a los que yo les conteste que estando tan cerca el siguiente puente, el de Todos los Santos, me quedaria para aprovechar a estudiar y acabar tareas pendientes. Mis planes iban mas bien en otra direccion, le dije a mi jefe que ese puente faltaria, cosa a lo que no puso pegas, y ya empece a imaginarme follando sin parar con mi prima. Estaba por la tarde estudiando y pensando que despues de cenar seria el momento ideal para llamarla y decirle que ese fin de semana se viniera a mi casa, cuando ella me llamo.

- Vaya - dije nada mas contestar - Justo ahora estaba pensando en ti.

- Que estarias haciendo - dijo riendo. Pese a nuestra relacion sexual a veces me seguia hablando como si unicamente fueramos primos, como lo habia hecho siempre antes de empezar a follar, y eso me hacia gracia.

- Estaba estudiando, eso que estas pensando lo dejo para la noche.

- Vale - note un cambio en su tono que no me gusto mucho, habia cambiado de la felicidad inicial a un tono mas serio, casi triste.

- ¿Pasa algo?

- Bueno, te llamaba porque queria comentarte una cosa.

- Claro, tu diras.

- Veras, el ano pasado una companera de clase me presento a un amigo suyo del pueblo, se llama Carlos. Hablamos 2 o 3 veces pero nunca paso nada entre nosotros. El caso es que este ano hemos coincidido varias veces mas y alguna vez hemos salido solos a tomar algo.

- ¿Te lo has follado? - le pregunte de forma brusca y algo molesto.

- No, te lo hubiera dicho como hago siempre.

- Vale, dime entonces que pasa.

- Bueno, estamos en un punto casi como si fueramos novios. El me gusta, me cae muy bien y me gustaria darle una oportunidad, pero entonces lo nuestro tendriamos que terminarlo - me podia imaginar en que direccion iba a ir esa conversacion pero aun asi cuando mi prima dijo eso me dejo sin palabras y los 2 quedamos un rato en silencio hasta que por fin ella continuo - No me parece justo empezar a salir con el y seguir follando contigo a escondidas.

- Tienes razon - fue lo unico que se me ocurrio decirle.

- ¿Entonces estas de acuerdo? - dejar de follarme a mi prima me iba a doler mas que nada en la vida hasta ese momento pero creia que era lo justo, claro que no queria perder la oportunidad de tirarmela una vez mas.

- ¿Sabes por que estaba pensando en ti cuando me has llamado?

- No - contesto ella sin entender muy bien el giro que habia dado la conversacion.

- Mis companeros se van el puente del Pilar para sus casas y me quedo solo en el piso y habia pensado en que vinieras.

- David - suspiro.

- Me dijiste que todavia no te lo habias follado.

- Y no lo he hecho - se le notaba algo enfadada por tener que repetirlo.

- Vale, pues entonces podemos entender que no sois novios, espera a venir a Salamanca para echar nuestro ultimo polvo - decir eso hizo que algo se retorciera dentro de mi aunque me dije a mi mismo que podia que aquella relacion a Bianca no le saliera bien y volviera a mi lado - Creo que me lo merezco, una despedida de verdad y no por telefono, y seguro que no lo vas a pasar mal - la oia respirar al otro lado del telefono pero no decia nada - En realidad todavia no sois mas que amigos, no le estarias enganando y despues de ese finde podriamos dar por terminado lo nuestro y a el te lo follarias cuando quisieras sin ningun remordimiento.

- Vale - dijo despues de unos segundos de tensa espera haciendo que mi polla se despertara de felicidad - El viernes del puente estare alli por la tarde, haremos lo que quieras el fin de semana y cuando me vaya el domingo lo nuestro se acabara.

- Trato hecho - me iba a doler dejar de follarmela pero al menos habia conseguido estar con ella un ultimo fin de semana.

Pasaron los dias sin que volvieramos a hablar hasta que el dia antes de venir a verme me escribio un mensaje diciendo que su autobus llegaba a las 5 de la tarde a lo que le conteste que iria a buscarla a esa hora como hacia siempre.

Cuando su autobus llego yo llevaba ya mas de 10 minutos esperandola. Cuando la vi se acerco a mi y nos saludamos con 2 besos, fuera de casa siempre nos comportabamos como primos y no como novios o amantes.

- ¿Que tal el viaje? - Bianca llevaba un pantalon corto y una camiseta de tirantes, esos dias todavia hacia bastante calor. Aunque desde que se fue a estudiar fuera habia cambiado su forma de vestir y algunas veces sabia sacarse provecho y lucir muy sexy, lo normal es que su ropa disimulara bastante su figura aunque ya no fuera la ropa practicamente de monja que usaba cuando iba al instituto.

- Bien, me lo he pasado dormida - dijo mientras me ofrecia su maleta para que yo se la llevara, cosa que hice como un perfecto caballero.

- ¿Te ha dado tiempo a comer?

- Si, comi antes de montar en el bus pero ahora me tomaria un cafe.

- Perfecto.

De camino a mi casa paramos en un bar a tomar un cafe y ponernos un poco al dia del comienzo de curso, habiamos hablado poco desde que se acabo el verano y nos fuimos del pueblo, y eso hacia mas de un mes. Despues de un rato nos pusimos de nuevo en marcha hasta llegar a mi casa. Una vez entramos en el piso lance su maleta al suelo, tire de su camiseta hacia arriba sacandole casi al mismo tiempo su sujetador.

- Quitatelo - le ordene fuera de mi a lo que ella obedecio tan complaciente como siempre. En su cara se le notaba la excitacion.

Cuando lo hizo y sus tetas lucieron libre le escupi en ellas y empece a frotarselas esparciendo mi saliva haciendo que sus pezones se pusieran duros. Repeti la operacion varias veces hasta que me parecio que sus tetas ya estaban lo suficientemente lubricadas.

- Ponte de rodillas y hazme una cubana con tus tetas - ella sin dudar se arrodillo, metio casi la mitad de mi verga en su boca y la cubrio con su saliva para despues hacer lo que le habia dicho. En menos de 5 minutos me corri echandole mi leche tanto en las tetas como en la cara.

- Joder como me has puesto - ella se limpiaba con los dedos mi leche de su cara para luego esparcirla por sus pechos - Tenias los huevo bien cargados.

- Me moria de ganas de verte. Sigue chupando - le dije tirandole del pelo y ella se puso rapido manos a la obra.

Despues de un rato de un nuevo tiron la hice levantarse y apoyarse en la pared para sin tardar, bajarle los pantalones y las bragas y empezar a metersela sin compasion mientras la aplastaba contra la pared. Sus gemidos fueron subiendo de volumen convirtiendose en gritos justo en el momento en el que note que se corria. En ese momento se la saque y la lleve al sofa donde la tumbe para volver a metersela hasta que me corri dentro de su cono al tiempo que ella tenia su segundo orgasmo.

- Joder, si que estabas caliente - me dijo.

- Ya sabes como me pones, y llevo esperando para follarte un mes.

- Aprovecha, este fin de semana sere tuya y luego se acabo.

- Ese es el trato.

Esa tarde me la volvi a follar 2 veces, una en la cocina y la otra en la ducha antes de acostarnos. El sabado me levante antes que ella, seria casi la una de la tarde, y me puse a preparar el desayuno mientras Bianca seguia en la cama. Cuando casi habia terminado entro desnuda en la cocina.

- ¿Me estas preparando el desayuno? - pregunto al entrar.

- Si, tengo algo de hambre.

- Normal, es casi la una, la hora de comer no de desayunar.

- Bueno, luego comeremos por ahi, esto es solo para quitar el hambre.

- ¿Vamos a salir? -pregunto algo sorprendida. Lo normal es que pasaramos casi toda la tarde en casa follando.

- Si, vamos a ir al centro comercial a comprar unas cosas y podemos comer algo alli.

- ¿Al centro comercial? - se le notaba muy intrigada.

- Si, por un dia quiero salir contigo como si fuera tu novio, saber que se sentiria. Ademas, quiero hacerle un regalo a tu futuro chico - me miro con una cara mezcla de intriga y algo de miedo por que podria estar tramando - Desde que te fuiste a estudiar a Madrid has cambiado algo tu vestimenta, pero no le prestas nada de atencion a tu ropa interior.

Lo que le estaba diciendo era cierto, apenas tenia 3 tangas y un par de braguitas algo sexys, el resto eran bragas comodas pero con muy poco atractivo al igual que los bikinis que solia usar.

- Asi que vamos a comprarte algo de lenceria aunque quien la disfrute vaya a ser tu novio, por eso digo que es un regalo para el.

Ella no dijo nada y despues de desayunar las tostadas y el zumo que habia preparado, nos vestimos y salimos. Hice que se pusiera una falda corta que habia traido, uno de los tangas que tenia y una blusa que dejaba su cintura al aire. Nos subimos en un bus hasta el centro comercial y durante el trayecto casi todo el rato fuimos cogidos de la mano y de vez en cuando nos besabamos como si fueramos una pareja normal.

- Vas a ser una novia genial - le decia mientras la besaba y metia la mano por debajo de su falda tocandole y amasando sus nalgas haciendo que ella suspirara y se sonrojara.

De camino la hice parar en un cajero para que sacara dinero. Ella parecio extranarse pero le dije que era mejor pagar en efectivo y que sus padres no vieran que habia gastado tanto dinero en lenceria lo cual a ella le parecio logico.

Al llegar al centro comercial recorrimos las 4 tiendas de lenceria que habia y le hice probarse varios modelos diferentes. Yo iba al probador con ella y abria la cortina para que pudiera ver como le quedaban, todos le sentaban espectacular y me pase con la polla tiesa toda la tarde pero no era exactamente lo que yo queria, no buscaba algo que la hiciera parecer solo sexy, queria algo con lo que de verdad pareciera la puta que era cuando estaba conmigo. Pese a eso le hice comprar 2 conjunto de tanga y sujetador, uno blanco y otro azul, con los que estaba increible. En todo el rato no pare de meterle mano y comerle la boca como si fueramos 2 novios que estuvieran empezando.

Al salir volvimos a coger un bus que nos llevo al centro de la ciudad, a unos 10 minutos andando de mi piso, un lugar que habia visto una vez y en el que esperaba encontrar lo que buscaba. Al llegar al sitio y decirle a Bianca que entrara se quedo quieta.

- Es un sex-shop.

- Ya lo se, quiero ver si aqui encontramos algun conjunto mas - ella no puso mas pegas y entro conmigo. Una vez dentro nos dimos una vuelta por la tienda que estaba llena de consoladores, videos porno, disfraces, etc. Llegamos a una zona donde habia la lenceria que yo habia estado buscando, ligueros, medias y demas cosas y al empezar a mirar fue cuando se nos acerco el dueno de la tienda, un hombre de unos 55 anos, fornido y cubierto de tatuajes.

- ¿Puedo ayudaros en algo? - Bianca parecia algo nerviosa asi que fui yo quien hablo.

- Estabamos buscando algun conjunto de lenceria para ella.

- Muy bien, podeis coger el que querais y luego probarlo ahi - dijo senalando los probadores.

- Perfecto.

Estuvimos mirando varios y le elegi 3 para que se probara, cada uno con sus medias y liguero a juego. Fuimos hasta los probadores y ella se puso el primero. Tardo un buen rato en quitarse su ropa y ponerse el conjunto completo hasta que abrio un poco la cortina y me hizo un gesto para que me acercara a mirar. El conjunto que habia elegido el primero era amarillo y le quedaba increible al contraste con su piel todavia bastante morena.

- ¿Que te parece? - dijo estirandose para que le pudiera ver bien.

- Estas preciosa pero quiero que salgas para poder verte mejor.

- ¿Estas loco? El tio ese anda por ahi.

- No te preocupes, esta mas que acostumbrado a ver mujeres en ropa interior.

- Tiene mas de 50 anos - dijo sin dejar de quejarse.

- Me da igual, te he dicho que salgas - dije alejandome del probador y apoyandome en una pared a unos 4 metros de distancia. Espere un rato, casi habria pasado un minuto y estaba a punto de volver al probador para agarrarla y hacerle que saliera cuando la cortina se movio y ella salio fuera.

- ¿Que tal me queda? - pregunto segun salio.

- Yo creo que muy bien, date una vuelta para que te vea - ella se giro dejando que viera su perfecto cuerpo apenas cubierto con un poco de tela que la hacian ser todavia mas bella y deseable. Mire a ver donde estaba el dependiente que a unos 15 metros de nosotros no nos quitaba ojo - ¿A ti que te parece? - le pregunte invitandole a venir de forma indirecta, cosa que capto en un segundo.

- Esta preciosa - dijo cuando ya estaba junto a mi.

- Gracias - contesto timidamente Bianca.

- Pruebate otro.

Ella entro al vestidor, cerro la cortina y se cambio haciendonos esperar un buen rato a los 2. El dependiente se quedo de pie junto a mi sin decir nada ni una palabra hasta que volvio a salir con el conjunto negro.

- Te queda muy bien.

- Increible - anadio el.

Sin que le dijeramos nada Bianca se giro luciendo y posando para nosotros durante un rato hasta que le dije que se probara el otro. Repitio entonces la operacion y despues de unos cuantos minutos que se me hicieron eternos aparecio con el conjunto morado que le faltaba por poner.

- Eres un chico con suerte - era evidente a que se referia pero yo hice como que no entendia la pregunta.

- ¿Yo?

- Si, tu chica esta buenisima - aclaro mientras ella se giraba para que le vieramos en todo su esplendor.

- Que va, si no es mi novia, es mi prima - la cara del dependiente era de no poder creerselo pero la de Bianca era todo un poema, no sabia donde meterse y de haber estado vestida de otra manera creo que incluso se habria ido corriendo de la tienda en ese momento - Mi prima me pidio que la ayudara a elegir algo para su chico y por eso hemos venido aqui.

- Eres un buen primo - dijo sonriendo y ahora si creyendo lo que le estaba diciendo - Yo tambien acompanaria a mi prima si me lo pidiera y estuviera asi de buena - y empezo a reirse.

- Ya - le dije riendo tambien mientras Bianca seguia sin decir una palabra y roja como un tomate por la verguenza - Bien, ¿cual es el que mas te gusta? - le pregunte.

- No se, esta braguita tiene una apertura ahi - me dijo senalando con la cabeza hacia abajo.

- El amarillo me gusta mucho como te queda pero si este tiene una apertura en tu conito, seguro que a tu chico es el que mas le gusta.

- Tengo una idea - dijo el dependiente que aunque no lo pareciera tambien estaba pendiente de hacer su trabajo - Los 3 te quedan increibles, asi que si compras 2, te regalo el otro y asi no tienes que elegir y tu novio puede disfrutar de los 3.

- Entonces creo que se lleva los 3 - saque el dinero que llevaba ganado trabajando en el pub y se lo mostre - Tengo yo el dinero que me dijiste que te guardara.

- Vale, me llevo los 3 entonces - y entro de nuevo al vestidor a ponerse de nuevo su ropa.

- Eres un buen chaval y te portas muy bien con tu prima - dijo en voz alta sin duda para que ella lo oyera - Pero no esta bien que te tenga toda la tarde con la polla dura, creo que para compensarte tendria que hacerte una mamada por lo menos.

- Que mas quisiera yo - dije siguiendo en mi papel y subiendo tambien la voz para que ella oyera la conversacion.

- Tu prima parece buena chica, seguro que sabe que es lo justo y por lo menos te hace una buena paja.

Me guino un ojo y fue hacia el mostrador. Cuando Bianca salio de nuevo vestida con su ropa estaba aun mas colorada que antes. Me tendio la ropa y me acompano en silencio hasta el mostrador donde estaba el vendedor. Cogio la ropa, la paso por el lector de codigos y lo metio directamente en una bolsa sin envolver.

- No os lo envuelvo, que mejor paquete de regalo que ella - dijo mirandola. Yo asenti y los 2 reimos mientras Bianca se sentia cada vez mas avergonzada. Le pague y nos ibamos a ir justo antes de que el anadiera - Y se buena con tu primo, mira lo que le estas haciendo sufrir - y me senalo al paquete.

Me despedi de el con la mano y salimos a la calle.

- ¿Vas a ser bueno con tu primo como te ha dicho el hombre? - ella me miro con cara enfadada y no me respondio - Te he hecho una pregunta - insisti cambiando mi tono de voz.

- Si, voy a ser buena contigo - me acerque a ella y le rodee la cintura con mi brazo acercando mi boca a su oreja.

- ¿Me la vas a chupar o me tendre que conformar con una paja?

- Lo que tu prefieras - me contesto en un susurro aunque nadie en la calle nos iba a oir.

- Te dejo elegir a ti ¿como me vas a compensar por ser un primo tan bueno? - lo penso un rato antes de contestar.

- Te voy a dejar que me folles el culo.

No pude evitar sonreir al oir su respuesta, a mi prima le costaba no comportarse como una putita cuando estaba cachonda y estaba claro que la situacion y exhibirse delante de un desconocido la habia calentado mucho.

- Bien, pues yo encantado. Te voy a reventar el culo pero con el conjunto amarillo puesto, asi cada vez que te lo pongas para tu novio te acordaras un poco de mi.

El resto del fin de semana, hasta que la acompane a la estacion de autobuses, lo pasamos en el piso sin salir y me la folle en todas las estancias con todos los conjuntos de ropa interior que habiamos comprado excepto el morado, que tuve la gentileza de dejar que fuera su futuro novio el que lo disfrutara primero.

Durante el resto del curso coincidimos varias veces en el pueblo y alli no dijo a nadie de la familia que tenia novio. Eso me hacia tener esperanzas de que al final no fuera nada serio y volviera a ser mi putita. Hablabamos bastante por telefono, yo no queria perder el contacto con Bianca y queria saber como le iba todo, no solo con su novio sino en general, con los estudios, etc

Ella por la confianza que nos teniamos me contaba cosas que hacia, cuando salia de fiesta con sus amigas, quedaba con su novio para cenar o salir, como le iban los estudios, pero dejamos de hablar de temas sexuales de cualquier tipo.

Yo como siempre no le contaba tampoco nada de mis rollos, que ahora trabajando detras de una barra eran bastante frecuentes aunque con ninguna disfrutaba como con mi prima, ni siquiera con Pilar, una chica con la que estuve casi un mes quedando pero que en la cama no era ni la mitad de buena que Bianca, aunque tambien tengo que admitir mi culpa ya que con cualquiera de ellas era incapaz de lanzarme y comportarme como con mi prima.

Quedaba apenas una semana para terminar el curso y estaba estudiando cuando recibi una llamada de ella.

- Buenas tardes, ¿tu no tienes que estudiar o que? - le pregunte al ver en el telefono que era Bianca quien me llamaba.

- Acabo de tomarme un descanso, me quedan todavia 2 examenes y si todo va bien con eso acabo.

- A ver si tienes suerte, yo tengo un trabajo que entregar y un examen mas, pero creo que esta todo mas o menos controlado - este ano trabajando los fines de semana me habia costado mas pero a base de estudiar en serio de domingo a jueves habia conseguido que mis notas no bajaran y tener a mis padres muy contentos.

- Me alegro, si llegas a suspender alguna tus padres no te dejan volver a trabajar el ano que viene.

- Jajaja, ya lo sabia. ¿Que mas te cuentas? Llevaba 2 semanas sin tener ni un mensaje tuyo.

- He estado muy ocupada estudiando.

- Si, he imagino que tambien con Carlos - no sabia porque le habia hecho ese comentario, nunca le habia vacilado con nada acerca de su novio a parte del juego aquel con la lenceria pero se podia considerar que todavia no habia empezado con el.

- Con Carlos no tanto, era por eso por lo que te llamaba, para decirte que he cortado con el - no sabia que me queria decir con eso. Entendia el mensaje evidente, que ya no estaba con el, pero no sabia porque me llamaba para decirmelo, si por desahogarse con alguien o por algo mas.

- ¿Que ha pasado? - pregunte intentando sacarle mas informacion.

- Bueno, ya te lo contare cuando nos veamos.

Yo no podia esperar, queria saber que suponia esa informacion para mi asi que insisti con mis preguntas.

- Me tienes intrigado, imagino que algo habra pasado, no lo dejariais sin ningun motivo.

- Ya te lo contare, solo te llamaba para que supieras que estoy de nuevo en el mercado, jajaja - su mensaje ahora me parecia mas claro y su risa final, fingida y algo incomoda, me dejaba bastante claro que queria jugar de nuevo conmigo. Mi verga saco la misma conclusion que yo porque de pronto la note dura debajo de mi chandal.

- Bueno, pues ya me contaras cuando nos veamos - le dije satisfecho con lo que creia haber adivinado.

Nos despedimos y empece a darle vueltas a la cabeza de como podria hacer para quedar con mi prima y follarla a mi antojo. Tuve que dejar de estudiar e ir al salon a pensar en el tema, no era la mejor epoca para poder quedarnos a solas y eso me ponia hasta de mala leche. Ahora volveriamos los 2 al pueblo y con todos nuestros amigos y familia otra vez alrededor no sabia como organizar un encuentro entre nosotros, y en esa situacion no podia esperar todo el verano hasta que a finales de agosto todos se fueran y pudieramos “jugar” como otros anos. Al final casi de mala leche por no encontrar una solucion al problema, volvi a mi habitacion a masturbarme viendo uno de mis videos con Bianca y asi relajarme lo suficiente para poder seguir estudiando.

Despues de cenar y estudiar otro rato me acoste y ya en la cama se me ocurrio una solucion. Le propondria a mi prima irnos de vacaciones unos dias los 2 solos, estaba seguro que si la habia entendido bien ella aceptaria, y ya por fin satisfecho, consegui dormirme.

Al dia siguiente al volver de la universidad y mientras uno de mis companeros preparaba la comida, fui a mi cuarto para llamarla.

- Buenas, ¿te pillo bien? - le pregunte por si acaso no era el mejor momento para que tuvieramos esa conversacion.

- Si, en un rato bajare a comer, ahora estaba estudiando un poco.

- Vale, ¿cuando vuelves al pueblo?

- El martes que viene, ¿y tu?

- Yo el miercoles por la tarde estare de vuelta.

- Bien, imagino que ya habran llegado alguno de tus amigos tambien.

- Si, la semana que viene imagino que casi todos estaremos de vuelta por el pueblo.

- Ya. ¿Tienes algun plan para este verano?

- Intentar quedar a solas contigo el maximo tiempo posible.

- Jajaja, que mas quisiera yo tambien, pero ya sabes que en verano eso es muy dificil - dijo algo triste, por lo visto ella tambien tenia ganas de que pudieramos estar a solas pero al igual que yo el dia anterior, se habia dado cuenta de lo dificil y peligroso que eso podria ser.

- Habia pensado que tal vez tu y yo pudieramos irnos el viernes que viene de vacaciones juntos.

- ¿Tu y yo solos? - pregunto despues de un rato en silencio.

- Si, ¿no te gustaria?

- Claro que si, me encantaria, pero no creo que eso sea facil de hacer, no se...

- Tu puedes decirles a tus padres que te vas con tus amigas de la universidad, seguro que aprobando todas no te van a decir que no a que puedas irte 4 o 5 dias a desconectar a la playa con tus amigas.

- Bueno, no creo que me pongan pegas a eso - notaba en su voz que estaba bastante contenta con la idea - ¿Y tu que les dirias?

- Lo mismo, que he quedado con unos amigos de clase. He estado casi todo el ano trabajando en el pub y tengo dinero ahorrado, seguro que a mi no me ponen problemas.

- Estaria genial. ¿Y donde quieres que vayamos?

- Bueno, eso es lo de menos, no vamos a salir de la habitacion, me voy a pasar todas las vacaciones follandote.

- Jajaja, ¿vas a aguantar tanto? - se le notaba encantada con la idea, al parecer tenia bastantes ganas de sexo.

- Bueno, por el plan para las vacaciones no te preocupes, yo me encargo de organizarlo y te aseguro que polla no te va a faltar.

- Uffff - se le notaba excitada - Eso espero.

- Vale, vete hablando con tus padres. Diles que has quedado el viernes que viene por la manana con tus amigas en Madrid para salir hacia Asturias. Yo a mis padres les dire que he quedado aqui en Salamanca con mis amigos para ir unos dias a Portugal. Intentare que mi madre me deje su coche para el viaje y como quien no quiere la cosa haremos que sepan que nos vamos el mismo dia para decirles que no me cuesta nada desviarme un poco para acercarte a ti hasta Madrid, seguro que les parece bien la idea.

- Vaya, veo que lo tienes todo pensado.

- De momento solo tengo pensada la disculpa para poder estar unos dias solos, donde vamos a ir y todo lo que vamos a hacer esos dias ya se me ocurrira.

- Me muero de ganas de que llegue el dia.

- Y yo. Voy a comer que mis companeros me estan llamando - hacia ya un rato que les habia oido gritar que la comida estaba lista - Tu vete comentandolo con tus padres.

- Perfecto, te voy informando.

Nos despedimos y fui a comer feliz y encantado con mi plan, que todavia tenia que seguir ampliando. Por suerte el examen que me quedaba lo llevaba bastante bien preparado porque me costaba tener la mente en otra cosa que no fuera imaginar esos dias con ella. Hable con mis padres y les comente mi idea de irme unos dias de vacaciones y no pusieron ninguna pega, incluso lo de dejarme el coche tampoco les parecio mal. El haber aprobado todas y pagarme las vacaciones con mis ahorros les tenia muy contentos.

Era el domingo por la noche y llame de nuevo a Bianca para informarle que el plan iba segun lo previsto. Tardo un rato en contestar al telefono, estaba casi a punto de colgar cuando hoy su voz.

- Hola -me dijo en un susurro.

- Estaba a punto de colgar.

- Es que estaba viendo un rato la TV en la sala, ¿que tal estas?

- Bien. El examen que me faltaba me ha salido bastante bien, el miercoles por la manana entrego el trabajo y listo, ¿y tu?

- Tambien bien.

- Ya hable con mis padres y les dije lo de las vacaciones. No me pusieron ningun problema y me dijeron que podia usar el coche esos dias.

- Genial, yo tambien se lo he dicho a mis padres y no me han puesto pegas. Que no me vaya a un sitio muy caro y que me porte bien, pero nada mas.

- Perfecto, pero tu sabes que bien no te vas a portar, ¿verdad?

- Bueno, yo hare lo que tu me digas.

- Jajaja, pues entonces eso seguro que para tus padres eso portarse muy mal.

- Me importa mas lo que me digas tu - la conversacion empezaba a ir en la direccion que me gustaba, oir a mi prima hablar de nuevo asi me ponia a cien - ¿Ya has pensado que haremos en vacaciones?

La verdad es que le habia dado un monton de vueltas pero no habia dado con un plan que me encajara del todo. La idea de ir con ella a Portugal me apetecia, pero tambien el ir a la zona de Andalucia. No queria decirle a mi prima que no tenia decidido nada todavia asi que intente cambiar el tema de conversacion.

- Sera una sorpresa. Todavia no me has contado porque lo dejaste con tu chico.

- Ya te dije que te lo diria cuando nos vieramos.

- Vale, pero yo quiero que me lo cuentes ahora - le conteste con tono autoritario.

- Bueno, se puede decir que en el apartado sexual no estaba del todo contenta.

- Se mas explicita.

- Eres terrible. Como quieras. Con Carlos en la cama la cosa no estaba mal aunque el sexo no era muy abundante, el tambien estaba en un colegio mayor como yo asi que apenas podiamos organizar algun fin de semana en el que reservabamos una habitacion de hotel y me follaba. No lo hacia mal pero un par de polvos a la semana y eso cuando podiamos hacerlo era poco para mi - me parecia logico pero queria que me contara algun detalle mas intimo.

- ¿Le gusto el regalo que le hice?

- Jajaja, si. La tercera vez que fuimos a un hotel lleve la lenceria que me habias comprado, me la puse para el y esa vez me echo unos 4 polvos, parece que acertaste con sus gustos.

- ¿Los otros conjuntos tambien se los ensenaste?

- La siguiente vez que fuimos a un hotel lleve el amarillo pero ya no le puso tan cachondo, incluso me lo quito para follarme sin el asi que los otros no me los puse para el, estan casi sin estrenar, jajaja.

- ¿Te acordabas de mi cuando te lo hacia con la lenceria?

- Si - dijo casi suspirando - Creo que eso me hacia ponerme a mi incluso mas cachonda de lo que se ponia el al veme asi vestida. Juntos estabamos muy bien y es muy buen chico pero yo tenia necesidades que el no acababa de satisfacer, pasaba el tiempo y a mi me parecia que la cosa iba cada vez a peor. Hace un mes me puse uno de los conjuntos de lenceria y me fui de fiesta a una zona donde sale gente mas mayor, como aquella vez que tu me lo mandaste. No tardo en acercarse un chico de unos 25 anos, tomamos un par de copas y nos fuimos a su piso donde pasamos la noche follando. El sexo estuvo bastante bien pero no acabo llenarme.

- ¿Dejaste que te la metiera por el culo como el dia que te lo ordene?

- No, el ultimo que me lo has follado has sido tu.

- Entonces, ¿enganaste a tu novio?

- Si - reconocio en voz baja y luego siguio hablando- Otro fin de semana repeti lo mismo y mi tire a un tio de unos 30, pero con este el sexo fue bastante peor aun. Con Carlos disfrutaba pero le faltaba morbo a las situaciones, parecido a follarme a esos 2 tios, la excitacion que me provocan tus juegos creo que me gustan casi mas que el sexo. No queria seguir haciendole eso asi que con la disculpa de que ibamos a pasar el verano sin vernos, le deje.

Por un lado el chico me daba algo de pena y le entendia, a mi tambien me habia pasado con las chicas que habia conocido que no me salia comportarme como lo hacia con mi prima por mas que me apeteciera probar. La falta de confianza te cortaba a la hora de pedirle a la chica ciertas cosas, y cuando ya entrabas en el terreno de ser pareja formal... habia cosas que no me salia pedirle a una novia. Con Bianca todo habia sido un cumulo de casualidades que no podian haber resultado mejor, por lo menos para mi.

- Me parece genial.

- Ya lo se.

- ¿Te apetece que hagamos algo en particular en las vacaciones?

- Lo que tu quieras, desde que me has dicho que es una sorpresa estoy cachonda.

- Jajaja, ya quedas menos. Nos vemos el miercoles en el pueblo.

- Vale, hasta el miercoles.

En cuanto colgue me puse a buscar en internet ideas de donde llevar a Bianca y no fallar a las expectativas que habia puesto en mi, y no pare hasta que encontre algo que me encajo. Lei a un chico que habia llevado a su novia a un hotel de intercambio de parejas y me parecio una idea genial. Busque y vi uno por la zona de Cadiz asi que lo organice todo para pasar 5 noches con mi prima en el Ahora con todo preparado ya pude dormir tranquilo, aunque sabia que lo bueno que tenia mi idea es que podian pasar muchas cosas fuera de lo planeado.

Segun lo previsto, el miercoles llegue al pueblo y estuve poniendome al dia de lo que habia pasado por alli a mis padres y a mis hermanos. Al dia siguiente mis padres habian quedado para ir a cenar a casa de mis tios y asi vernos todos despues de bastante tiempo. En la cena salio el tema de las vacaciones y mis padres me dijeron que ya que me dejaban el coche, acercara a mi prima hasta Madrid ya que ella habia dicho que tenia algun problema con los horarios de autobuses para llegar a la hora que habia quedado con sus amigas. Las cosas no podian estar yendo mejor. Cuando volvi a casa con mis padres acabe de preparar la maleta y me acoste y antes de dormir le mande un mensaje a mi prima para que cogiera un par de conjuntos de lenceria.

- Ya lo habia hecho, y tambien llevo una sorpresa para ti.

Ahora sentia un poco lo que me contaba mi prima porque el hecho de que me dijera eso e imaginar de que se podia tratar su sorpresa hizo que se me pusiera dura en el momento y que me costara bastante dormir. Llevaba unos dias reservando mi leche para Bianca y no queria desperdiciarla ahora masturbandome pese a la excitacion que me provocaba pensar en ella. Al igual que a ella, el sexo me encantaba pero el morbo de imaginar todo lo que podia pasar en esas vacaciones entre nosotros era casi mejor.