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30 Dec 2023Tengo que robarle el novio a mi hija Filomena vive practicamente esclavizada por su marido y su hija. Buscara la forma de vengarse a traves del novio de ella.

Las personas de tu entorno, esas que supuestamente son las que mas te quieren, tambien pueden ser las que mas dano te hagan. Yo llegue a acostumbrarme a ese dolor, hasta que decidi que habia llegado a mi limite. A partir de entonces, me dedique a planear una venganza sin importarme lo mas minimo las consecuencias.

Fui feliz durante la inmensa mayoria de mi vida. Mis padres me criaron con mucho amor y me ensenaron a ser libre. El mayor dolor que podia sufrir en aquella epoca era una caida jugando con mis amigas, asi que desconocia que en la vida no todo era siempre de color de rosas. Habia un lado amargo y, por desgracia, me estaba esperando a mi.

Quise ser profesora desde que tenia uso de razon. Mi madre tambien lo era y yo tenia la intencion de imitarla porque me parecia una mujer fascinante. Como era de esperar, ella me apoyo en todo momento y me ayudo a conseguir mi proposito. Sonaba con estar rodeada de ninos hasta que encontrara el amor y tuviera los mios propios.

Pero en mi epoca de estudiante me parecia que era demasiado pronto para hablar de eso. Tenia mis rolletes con algunos chicos, pero nunca iba a mas. Estaba convencida de que esperar al hombre indicado valia la pena. El problema era que yo no solia salir demasiado y mi carrera era principalmente de mujeres, asi que tenia muy dificil conocer a alguien con quien pudiera mantener una relacion.

Cuando termine los estudios y comence a trabajar, me encontre con un problema similar. En el colegio casi no habia chicos, y los pocos que habia estaban demasiado solicitados. Ademas, no me parecia apropiado tener algo con un companero. Asi que el tiempo fue pasando y yo seguia esperando mi oportunidad en el amor.

Aunque yo no tenia prisa en ese sentido ver que a mi alrededor todo el mundo se iba casando y como aparecian los primeros embarazos, hizo que llegara a mi la impaciencia. No queria que cundiese el panico, pero empezaba a notar en mi cierta desesperacion, me fijaba en hombres en los que hasta ese momento no habia puesto mi atencion.

Asi fue como empece a mirar con buenos ojos al hombre de mantenimiento del colegio. Roque parecia buena persona, era amable y servicial y siempre tenia una sonrisa en la boca. Yo ya habia notado con anterioridad que el me miraba interesado, pero, ademas de no querer juntarme con nadie del trabajo, pensaba que podia aspirar a algo mas.

- Buenos dias, senorita Filomena.

- Llamame Filo, por favor, Filomena era mi abuela.

- Como quieras. ¿Necesitas algo?

- No, solo me preguntaba si es muy duro tu trabajo.

- Pues depende del dia, a veces no tengo nada que hacer y otras no paro.

- Ya me imagino.

- ¿Estas casado o en pareja?

- No, pero estoy abierto al amor.

- En esas estoy yo tambien.

- Ahora al salir ire a tomar un cafe, si me quieres acompanar...

- Claro, Roque, asi nos conocemos mejor.

Puede que ese hombre no fuese millonario, de hecho, su sueldo era bastante inferior al mio, pero con el me sentia comoda. Aquella tarde, tomando cafe, me hizo reir mucho. Siempre habia sido lo que mas valoraba en una relacion y jamas lo habia encontrado, quizas por eso seguia soltera y entera. Roque se comporto en todo momento como un caballero, lo que hizo que no dudara en darle mas oportunidades.

Tardamos cinco citas en darnos el primero beso. Yo sabia que el lo deseaba desde la primera, pero queria estar segura antes de dar ese paso. Juntar nuestros labios era formalizar la relacion, convertirlo en mi primer novio, y eso para mi eran palabras mayores. Aunque la realidad era que yo lo deseaba desde el principio tanto como el.

Por entonces yo tenia veintiocho anos y seguia viviendo con mis padres. Roque no podia permitirse independizarse, asi que tambien vivia con los suyos. Eso nos impidio durante bastante tiempo poder llevar a cabo lo que ambos tanto queriamos. Mi cuerpo me pedia estrenarme con el, pero nuestras casas nunca estaban libres e ir a un hotel me parecia demasiado frio.

Llevabamos tres meses saliendo cuando Roque me sorprendio regalandome un viaje de fin de semana. Seria algo breve, pero estaba convencida de que eso nos consolidaria como pareja. Ademas, en esas circunstancias, ir a un hotel estaba bien visto, asi que por fin podriamos mantener relaciones sexuales plenas.

Los dos estabamos muy ilusionados con nuestro primer viaje juntos, pero se palpaba en el ambiente que el objetivo de todo aquello era realmente poder acostarnos. Eso hizo que estuviera nerviosa durante todo el trayecto, asi que Roque se tuvo que dedicar a tranquilizarme. Entre otras cosas, me prometio que despues de aquello buscariamos un piso para los dos.

Habiamos programado muchas visitas para ese fin de semana, pero en cuanto me meti en la cama con Roque ya no quise salir. La primera vez fue dolorosa, pero me lo hizo con tanto carino y amor que lo compenso sobradamente. Su forma de cubrir mi cuerpo de besos antes de penetrarme, hizo que lubricara mucho y todo fue mas facil. Una vez superada la rotura del himen, todo fue placer.

- Supongo que ahora ya podemos contar en el colegio que estamos juntos.

- No hay prisa, Roque.

- Pero quiero poder darte un beso cuando te veo por las mananas.

- Asi nos ahorramos que hablen de nosotros.

- ¿Y que mas da?

- Soy profesora.

- Claro, yo solo soy el de mantenimiento.

- Sabes que no lo digo por eso.

- Pues es lo que parece.

- Prefiero que los alumnos esten al margen de mi vida privada.

Por mucho que quisiera a Roque, si que tenia ciertos reparos en que me vieran con el. Aunque sabia que era un pensamiento que debia desterrar de la cabeza, pensaba que por mi estatus de profesora no debia dejarme ver con el de mantenimiento. Durante los primeros meses de nuestra relacion, ese fue el unico motivo de disputa.

Hasta que llego el momento de irnos a vivir juntos. A partir de ahi, ya me parecio absurdo seguir fingiendo. Cada manana llegabamos juntos al colegio, era obvio que habia algo entre nosotros. Para todos mis companeros fue una gran sorpresa, pero nadie hizo ningun comentario que yo pudiera interpretar como desaprobacion.

Teniendo en cuenta que la relacion ya era publica, que vivimos juntos y que nos iba muy bien, lo normal era dar el siguiente paso. Sabia que Roque me iba a pedir matrimonio en cualquier momento y esperaba que lo hiciese de una forma muy romantica. Pero se limito a decirme que nos teniamos que casar porque ya llevabamos bastante tiempo juntos.

A pesar de la falta de romanticismo y de que ni siquiera me compro un anillo, acepte casarme con el porque yo tambien pensaba que era lo que tocaba. Intente justificarlo por su escaso poder economico, pero la realidad era que llevaba sonando con una pedida bonita muchos anos y me habia quedado sin ella. Esperaba al menos tener una boda de ensueno.

Ni siquiera pude tener eso. Siempre con la excusa del dinero, Roque organizo una boda cutre a la que solo asistieron nuestros familiares mas directos. Decia que lo poco que teniamos ahorrado era para comprarnos en un futuro una casa. Como siempre, acababa pensando que el tenia razon y cedia a todas sus pretensiones.

Una vez casados, el siguiente paso era ir a por los hijos. El tambien estaba de acuerdo en ser padre, aunque discrepabamos en el numero de ninos que queriamos tener. Mi ilusion era llegar a los tres, pero Roque decia conformarse con solo uno. Lo logico era que ninguno de los dos ganara e intentaramos tener dos, pero a mi marido no se le daba nada bien eso de aceptar acuerdos.

En cualquier caso, pronto descubririamos que el numero de descendientes a tener no estaba en nuestra mano. Tras intentarlo sin descanso durante meses, no conseguia qu Ir a pagina 2
22 Dec 2023Mi mujer y su amiga 2 Mi mujer y su Amiga 2



Mientras nos metiamos en la ducha los 3, retire un poco a Lara para preguntarle:

Que es esto? Y que es lo de la pitufa? Me habeis dado Viagra?
Amor, era una sorpresa. Se que no te cuido lo suficiente, se de tus fantasias eroticas y lo que ves en internet, y el otro dia, cuando salimos a cenar las chicas, se lo comente a Noe, que tenia miedo perderte por no darte todo el sexo que quisieras, y ella me sugirio probar algo nuevo, porque ademas le pones mucho. He de confesar que la idea de verte follar con otra no me agradaba, pero con ella, es distinto, es como de la familia, y accedi. Lo de la Viagra fue sugerencia suya, tenia miedo quedar a medias, pero le dije que tu cumplirias, jejeje, pero no imagine cuanto
Lo cierto es que se os veia muy compenetradas, como si lo hubierais ensayado ya
En absoluto, llevamos dias viendo videos. Y creo que se nos da bien, no?
De maravilla!!
Dejaros de chismorrear y venir aqui! Dijo Noe desde la ducha, el agua esta perfecta


Nos metimos en la ducha con ella, y mientras nos enjabonabamos entre risas y bromas, la cosa empezo a subir de tono. Lara frotaba con una esponja las tetas de Noe, que con la mano llena de espuma limpiaba, mi cada vez mas dura polla. Se fundieron en un beso profundo. Noe solto mi rabo y sus manos rodearon a Lara, agarrando su culo y abriendolo, masajeandolo con fuerza. Lara sujetaba su cabeza con pasion mientras la besaba profundamente. Mi mujer siempre habia dicho que le daban reparo las lesbianas, y verla en esa morbosa escena me ponia muy cachondo. Me acerque por detras a ella y frote mi polla entre sus abiertas nalgas, mientras Noe las abria y cerraba, dandome un placer tremendo. Me indico con la cabeza el estante de los geles, y habia un bote de aceite hidratante. Lo tome y eche un buen chorro en el culo de Lara que Noe se ocupo de extender bien por todo el, introduciendo levemente un dedo dentro para lubricar el interior. Yo me puse un poco en mi polla e hice lo mismo. Volvi a acercarla al culo de mi mujer y Noe la tomo para guiarla hacia su agujero, con su ayuda y presionando, poco a poco mi glande traspaso la barrera del esfinter de Lara y se colo dentro de ella, arrancando un leve quejido de su boca, ahogado por la lengua de Noelia. Espere unos segundos a que el culo se adaptara a su visitante y continue empujando mi verga dentro suyo, hasta enterrarla por completo. Era la primera vez que mi polla entraba ahi, y me sorprendio, por una parte la disponibilidad de Lara por primera vez en nuestra relacion a ser sodomizada, pues lo mas a lo que habia llegado alguna vez, fue a un furtivo dedo, y por otro lado, a lo facil que habia sido penetrarla por completo por su virgen culo. Goce unos instantes de tener mi polla enterrada en tan deseado culo, y comence a bombear lentamente. A cada movimiento, un jadeo salia de la boca de Lara, le estaba gustando. Rodee su cintura con mi brazo derecho, y comence a acariciarle el clitoris, mientras mi mano libre, tomaba por detras el culo de Noe, y uno de mis dedos buscaba su interior, lo cual resulto facil, por todo el lubricante que tenia en ellos. Estuvimos unos minutos asi, hasta que empece a notar que la estrechez de aquel culo, iba a hacer que me corriera en breve. Como si me leyera el pensamiento, en ese mismo instante, mi mujer dijo:

Vamos fuera de ducha, me estais poniendo muy cachonda
Nos secamos un poco y fuimos a la cama. Noelia se tumbo boca arriba y yo me arrodille dispuesto a darle placer con mi lengua, mientras mi mujer, acomodaba su ardiente conejito en su boca, dispuesta a recibir placer de nuevo de su, hasta entonces, mejor amiga, hoy convertida en amante. Despues de unos minutos, Lara se giro, quedando ellas en postura de 69, dandose placer mutuo con bocas y manos, y yo empece a alternar mi polla entre el cono de Noe y la boca de Lara. El cuarto era un torbellino de lujuria, y los jadeos y resoplidos de los tres se entremezclaban. Lara comenzo a gritar mas fuerte que se corria:

Me corro, me corro! No puedo mas!! Aghhhh!!aghhh!! Y estallo en la cara de Noelia, como si se hubiera meado
Noe a su vez, excitada al maximo al ver como su amiga se corria y follada por mi, mientras Lara le lamia el clitoris afanosamente, se vino tambien en un nuevo orgasmo. Yo no podia mas ya, comence a bombear con fuerza el cono de Noelia, varias veces, y cuando senti que me venia, la saque, tome a mi mujer por el pelo, y le enterre mi polla hasta la garganta, soltando varios chorros de semen dentro ella, que se afano en tragar para no ahogarse. La mantuve asi unos segundos hasta que termine. Le solte la cabeza y rapidamente se dio la vuelta para fundirse en un profundo morreo con Noe, que tenia la cara chorreando de sudor y los flujos de mi mujer, que ahora, tambien compartia los mios con ella.

Me tumbe al lado de ellas. Noelia paso por encima mia y se puso a un lado,

Lara al otro, descendieron besando mi pecho y besandose entre ellas hasta mi mas que exprimida polla y comenzaron a chuparla para retirar los restos de semen que aun salian de ella, y asi, nos quedamos dormidos los 3, hasta bien entrada la tarde.

Al despertar, nos aseamos, vestimos y recogimos para volver a casa. Nuestra vida habia dado un giro trascendental. Pero aun no sabiamos hasta que punto. Esa relacion de 3 que empezaba, marcaria el resto de nuestra vida hasta el dia de hoy, pasados ya 2 anos de aquel cumpleanos. Al menos una vez a la semana, quedamos los 3 para follar, el sexo con mi mujer es como al principio, no diario, pero varias veces por semana, y alguna vez, solo con Noelia, con Lara de espectadora, o grabando nuestros encuentros, mientras se masturba o usa algun consolador o juguete, que hemos ido incorporando al juego. Lo que no imaginamos ninguno de los 3, es que alguna de esas grabaciones para “consumo propio”, iban a ser vistas por otros ojos, ajenos, en cierta medida, a nuestro trio, y eso cambiaria el rumbo de las cosas, otra vez.

Pero eso, es otra historia…
08 Feb 2024¿Que hace el abuelo con mis primas? La madre de Denisse la obliga a camelarse a su abuelo para que la incluya en el testamento, pero tendra en sus primas dos duras competidoras.

Es sabido que hay personas capaces de hacer cualquier cosa por dinero, de eso no me cabia ninguna duda, lo que descubri fue que algunos incluso usan a sus hijos para conseguirlo. En mi caso, fueron mis padres los que me utilizaron a mi, creyendo que iban a sacar beneficio. Lo que no imaginaban era en lo que eso me iba a convertir a mi.

Mi vida era la de una muchacha normal de mi edad. Por suerte, no tenia mas preocupaciones que los estudios y en eso concentraba todos mis esfuerzos. Tenia unas buenas amigas, aunque quizas demasiado obsesionadas con los chicos, pero yo tenia claro que a esa edad lo prioritario eran los estudios y sacar las mejores notas posibles.

Eso no queria decir que no me gustara divertirme siempre que la agenda escolar me lo permitiera. Tenia amigas a las que sus padres no las dejaban salir nunca y otras a las que no les ponian ningun tipo de control. Yo estaba en un punto medio, me dejaban hacer planes fuera del instituto, pero siempre tenia que estar disponible para sus paranoias.

Porque mis padres eran unos tipos muy peculiares. Aunque aparentemente fuesen normales, yo sabia que en realidad se trataba de dos personas mas preocupadas por criticar a los demas que por ellos mismos. Solo consideraban que estaba bien lo que ellos hacian, cuando, en realidad, su forma de ser era la mas reprochable de todas.

Mi padre llevaba casi toda la vida viviendo de una pension del estado por una dolencia leve de espalda que el exageraba para no tener que trabajar. Era un vago con todas las letras al que solo le salvaba la simpatia que solia fingir de cara al publico. Conmigo era bueno, eso no podia negarlo, pero ya tenia una edad en la que me avergonzaba por sus comportamientos.

Y luego estaba mi madre, una persona aun mas particular. Ella venia de una buena familia, de vivir de manera acomodada, hasta que sus padres decidieron que ya se habia terminado lo de vivir del cuento. No le cerraron el grifo por completo porque sabian que no iba a ser capaz de ganarse la vida por ella misma, pero la asignacion mensual que le seguian dando de adulta no era gran cosa.

Quizas lo que mas me afectaba de ellos era el hecho de no haberlos visto trabajar nunca. Se hacia complicado creerles cuando me decian que tenia que estudiar para poder ganarme la vida en el futuro. Eran un mal ejemplo para mi, ademas de tenerme siempre en tension porque nunca sabia con que ocurrencia o chisme podian venirme.

- Tengo una buena noticia, Denisse.

- ¿De que se trata esta vez, mama?

- El abuelo se esta muriendo.

- Has dicho que era buena.

- Ya, ya lo se.

- ¿Como va a ser buena noticia que tu padre se muera?

- Porque nos va a dejar un dineral.

- ¿Solo te importa eso?

- No tendremos que trabajar nunca mas.

- Pero si papa y tu no habeis trabajado en la vida.

- Pues si te portas bien, tu tampoco tendras que hacerlo.

Aunque mi madre nunca habia ocultado sus ansias de heredar, no esperaba que llegasen hasta tal punto de desear que su padre muriera. Desde que mi abuelo quedo viudo supo que mas pronto que tarde el tambien se iria y su enorme fortuna se repartiria entre ella y su hermana mayor, con la que tenia una rivalidad bastante peculiar.

Sabia que yo tambien me beneficiaria del deceso de mi abuelo, que, poco o mucho, algo tambien heredaria, pero preferia vivir con la tranquilidad de no haberle deseado el mal a nadie, y menos a un familiar. Aunque no hubiese aprendido nada sobre constancia y esfuerzo de mis padres, tenia claro que en el futuro no queria algo que no me hubiese ganado con mi trabajo.

Eso no queria decir que si el abuelo, por propia voluntad, decidiera dejarme algo lo fuese a rechazar. Tambien me asustaba lo que dos descerebrados como mis padres pudieran hacer con tanto dinero, por eso preferia tener mis propios recursos para poder alejarme de ellos. El problema era que mi madre sabia como conseguir manipularme.

Muchas fueron las veces que trate de convencerla para algo, y al final era siempre ella la que me obligaba a cambiar de opinion a mi. Con mi madre ya nada me pillaba por sorpresa, o al menos eso era lo que creia, hasta que me conto lo que habia planeado junto a su hermana para dar el paso definitivo que le asegurara la herencia.

- ¿Que te pareceria pasar el verano en una casita en la playa?

- Raro, porque nunca me habeis llevado mas lejos de la piscina municipal.

- Serian unas vacaciones en familia.

- ¿Nosotros tres?

- Y tambien con el abuelo, la tia y tus primas.

- Pero si la tia y tu no os soportais.

- Digamos que las dos tenemos una preocupacion en comun.

- No me lo digas... !la herencia!

- Asegurar lo que es nuestro, si.

- Creia que os ibais a sacar los ojos por cada centimo.

- Yo tambien lo pensaba, pero nos tenemos que aliar contra un enemigo comun.

- ¿De que hablas?

- No nos fiamos de la cuidadora de nuestro padre.

- Pobre mujer, si se esta tragando los peores anos del abuelo.

- Por eso mismo, el siempre ha sido muy blando y es capaz de dejarle algo.

- Bien merecido se lo tendria.

- El dinero y la casa nos pertenece a sus hijas.

- No tengo ninguna gana de soportar a las primas.

- Te entiendo, querida, pero esto no se nos puede escapar.

Siempre habia reganado a mi madre por la mala relacion que tenia con su hermana, le decia que con la familia habia que llevarse bien, pero la realidad era que yo no soportaba a mis primas. Mientras que yo vivia avergonzada porque mis padres me mantenian practicamente de la caridad, ellas eran unas pijas que presumian de todo lo que su padre les compraba.

Por motivos que aun no alcanzaba a entender, mi madre se habia conformado al casarse con un vago, pero mi tia aspiraba a mas y acabo cazando a un rico empresario portugues. La relacion no duro demasiado, aunque si que le dio tiempo a quedarse embarazada de gemelas y asegurarse el futuro economico gracias a sus hijas.

Puede que mi tia se esforzara por disimular el desprecio que sentia hacia nosotros, pero, Catia y Gilma, mis primas, nunca perdian la oportunidad para mirarnos por encima del hombro. Solo el dinero de la herencia podia conseguir que dos familias con una relacion tan mala decidieran aparcar sus diferencias y juntarse durante un verano entero.

Durante las pocas semanas que quedaban hasta las vacaciones intente por todos los medios que mi madre me permitiera no acudir con ellos a la casa de la playa. No solo no queria verme envuelta en lo que fuese que tuvieran preparado para convencer al abuelo, tampoco queria compartir un solo segundo con mis odiosas primas.

Pero nada de lo que probe dio resultado. Mi madre era consciente de que yo tenia mas posibilidades de convencer al abuelo que ella misma, asi que no podia faltar. Una vez mas, cedi a sus pretensiones y me prepare para lo que daba por hecho que seria el peor verano de mi vida. Al menos tendria cerca la playa, que era algo que no podia decir demasiado a menudo.

- ¿Que pretendes que haga para convencerlo?

- Ser simpatica y carinosa con el.

- Es mi abuelo, se supone que siempre debo comportarme asi.

- Muy bien, Denisse, esa es la actitud.

- ¿Como te lo vas a ganar tu? Porque no es que te tenga mucha simpatia.

- Digo yo que a un paso de la muerte querra estar a bien con su hija pequena.

- O quizas sea el momento ideal para mandaros a tomar por saco a las dos por malas hijas.

Lo que estaba claro era que nos ibamos a reunir unos personajes muy variopintos y podia pasar de todo. Cuando llego el dia de partir hacia la playa llene mi maleta de bikinis y poco mas, esperando que durante esas vacaciones no se me exigiera mas que disfrutar del mar. Mi intencion era afrontarlo con serenidad, no preocuparme de lo que hicieran mis primas y tampoco agobiar demasiado al abuelo.

La casa que habian alquilado era espectacular, se notaba quien corria con todos los gastos. Si era un poco inteligente, apenas tendria que cruzarme con nadie de la familia, simplemente estar encerrada en la enorme habitacion que me habian asignado y de ahi a la playa. Decirlo era muy sencillo, pero en cuanto vi a Catia y Gilma ya tenia ganas de pelearme con ellas.

Era algo superior a mi. Veia a mis primas, con esos aires de superioridad y esa prepotencia, cuando las tres veniamos de la misma familia, y me daban ganas de tirarles de los pelos. Yo siempre habia sido pacifica, pero ellas sacaban lo peor que tenia dentro, probablemente por la negativa influencia que mi madre siempre habia ejercido.

- Hola, prima Denisse.

- Catia, guapa, ¿como estas?

- Pues aqui... como todos.

- Vaya ocurrencia han tenido nuestras madres, ¿no?

- Hay que estar con el abuelito en sus ultimos dias.

- Pero quizas no era necesario hacerlo a cientos de kilometros de casa.

- Aqui estara mas tranquilo, relajado... y receptivo.

- ¿Receptivo?

- Para ver si podemos llevarnos un pellizco en el testamento.

- ¿Tu tambien has venido para eso?

- Claro, Gilma ya esta con el ahora mismo.

- Me parece lamentable.

- Se va a morir igual, mejor que nos deje el dinero a nosotras.

- ¿Y tu madre que opina de eso?

- No lo sabe, piensa que solo tiene que competir con la tuya por la herencia.

Podia llegar a soportar que mi madre y mi tia se comportaran como dos hienas carroneras en busca de la herencia, pero me ardia la sangre al pensar que pudieran ser mis primas las que se la repartieran. En ese momento senti el impulso de entrar yo tambien en juego, mas que por lo que yo pudiera ganar, por lo que pudiese hacerles perder a ellas.

Pero tenia que ser realista. Aunque mi relacion con el abuelo fuese buena, no se podia comparar con la que mis primas tenian con el. Ellas siempre fueron mas cercanas, aunque fuese unicamente para hacerle la pelota. Cualquier aproximacion que hiciera quedaria en nada si la comparamos con lo que Catia y Gilma estaban dispuestas a hacer.

Justo asi transcurrieron los primeros dias. Mientras mi madre y mi tia se lanzaban constantemente indirectas y llegaban casi a la discusion, mis primas no necesitaban nada de eso para empezar a camelarse al abuelo. Siempre estaban alrededor de el abrazandole, besandole y riendole todas las gracias. Cada vez que queria acercarme siempre tenia que toparme con ellas.

Lo que mas me fastidiaba de todo era que empezaba a sentir la frustracion que mi madre siempre habia llevado en su interior, y lo ultimo que queria era ser como ella. Alli el unico que parecia disfrutar de la playa era mi padre, todo el dia sin dar un palo al agua y ajeno a la disputa. Mi abuelo nunca lo habia soportado, asi que no tenia nada que rascar en el tema de la herencia.

La guerra familiar finalmente estallo a los diez dias de estar alli. Mi madre no soporto las exageradas y falsas muestras de carino de mi tia hacia su padre y acabaron discutiendo de manera exagerada, hasta tal punto que casi llegan a las manos. Puede que el abuelo estuviera mermado por la enfermedad, pero de tonto no tenia un pelo, y eso le hizo tomar una decision.

Para sorpresa de todos, mi abuelo anuncio que no pensaba dejarle a sus hijas mas que lo que la ley le obligara. Eso suponia que la herencia tendria que repartirse entre sus tres nietas, aunque dejo claro que aun no habia decidido que cantidad recibiria cada una. Eso provoco que la tension entre mis primas y yo aumentara aun mas.

- Ahora es responsabilidad tuya, Denisse.

- Dejame en paz, mama.

- ¿Quieres que tus primas se lo lleven todo?

- No, esas lagartas no se merecen nada.

- Por eso mismo, la herencia tiene que ser toda tuya.

- No puedo acercarme a el porque no lo dejan ni a sol ni a sombra.

- Pues ahora que lo dices, podrias ser carinosa y ponerle la cremita en la playa.

- Pero si nunca va, siempre se queda en casa.

- Es verdad, ya no se mueve para nada.

- Si hubiera algo que pudiera hacer lo haria.

- Lo que sea, hija, aunque le tengas que sujetar la chorra mientras mea.

- !Mama!

- Perdona, carino, pero no puedo soportar que esas se lo lleven todo.

Por primera vez en muchisimo tiempo estaba de acuerdo con mi madre, pero no queria tener que rebajarme hasta ese punto, y mucho menos por dinero. Era evidente que tenia que encontrar una solucion, porque mis primas llevaban ya mucha ventaja y tenia pinta de que se lo iban a llevar todo. No podria soportar que tuvieran todavia mas motivos para restregarme su superioridad.

A partir de ese momento comence a observarlas, sobre todo cuando estaban con el abuelo, para ver en que podia imitarlas y tratar incluso de superarlas. Las tenia todo el dia vigiladas e intentaba que no se quedaran a solas. A veces parecia que lo estaba logrando, hasta que me di cuenta de que habia un momento en el que las perdia de vista.

No parecia fruto de la casualidad que desde que el abuelo anuncio que iba a repartir la herencia entre sus nietas, mis primas llegaran siempre mas tarde a la playa. Por un motivo que no lograba entender, todavia seguiamos bajando todos en familia, menos ellas, que aparecian un buen rato despues. No hacia falta que fuese una desconfiada para saber lo que estaba pasando ahi.

Tenia que trazar un plan que me permitiera saber que estaban haciendo exactamente. No me convenia un enfrentamiento directo con ellas, asi que tenia que hacerlo con mucho cuidado. La manana siguiente, baje a la playa con mis padres y mi tia como si todo fuese normal, pero al llegar dije que me habia olvidado la proteccion solar y volvi corriendo a casa.

Lo primero que me sorprendio al llegar fue escuchar musica. El abuelo nunca habia estado interesado, y menos por la de ese tipo, asi que me dejo descolocada. Enseguida me di cuenta de que provenia de la habitacion de el, y me acerque con sigilo. Me asome por la puerta, sin saber muy bien que me iba a encontrar. Lo que si tenia claro era que jamas me hubiese imaginado lo que vi.

El abuelo estaba sentado en su sillon y mis primas, cada una a un lado, bailaban en bikini. Puede que ese acto en si no fuese demasiado perturbador, el problema era que el no dejaba de manosearlas y ellas no dudaban en darle besos incluso en la boca. Volvi a la playa antes de que me detectaran, completamente espantada por lo que habia visto.

- Denisse, parece que has visto un fantasma.

- Ojala fuese eso lo que he visto.

- ¿De que estas hablando?

- Ya se como pretenden conseguir la herencia las primas.

- Cuentamelo.

- Bailan para el.

- ¿Solo eso?

- Lo hacen en bikini mientras lo besan y el las toquetea.

- ¿Estas segura?

- Si, mama, lo he visto con mis propios ojos.

- Me parece repugnante lo que te van a obligar a hacer.

- ¿Como dices?

- No puedes quedarte atras, hija, debes seducirlo tu tambien.

- Supongo que no lo estaras diciendo en serio.

- Unicamente tienes que bailar un poco y dejar que te toque.

- !Es mi abuelo!

- Hay muchisimo dinero en juego.

- Ni siquiera puedo competir con el cuerpo que tienen ellas.

- Dices que se dejaban tocar, ¿no?

- Si, eso es lo que vi.

- Pues ve un paso mas alla y tocalo tu a el.

No me podia creer que mi madre me estuviera proponiendo en serio que le hiciera eso a mi abuelo, a su propio padre. Entendia sus ansias de dinero, especialmente si la alternativa era que mis primas se quedaran con todo, pero era dificil de asimilar que me estuviera ofreciendo de esa manera. No habia mantenido nunca relaciones con nadie, asi que me horrorizaba que el primero pudiera ser el y encima por interes.

Me negue a hacerlo, pero los dias fueron pasando y mis primas seguian repitiendo su misma estrategia. Sabian que se habian ganado ya al abuelo, por eso se dedicaban a presumir aun mas de lo habitual. No soportaba verlas asi de contentas, tan seguras de que ellas se lo iban a llevar todo y yo nada. Aun asi, me mantuve firme en mi idea de no rebajarme.

Una semana despues de haber presenciado aquello, tras bajar a la playa, me di cuenta de que ese dia me habia olvidado de verdad la proteccion solar. No queria volver a la casa y encontrarme con lo mismo, pero no me iba a quedar mas remedio. Entre sigilosamente, tratando una vez mas de no ser descubierta. Entonces me di cuenta de que no sonaba la musica.

Temiendo encontrarme algo todavia peor, me acerque al cuarto del abuelo, pero ese dia estaba solo. Mis primas debian tener otros planes o ya habian conseguido que les prometiera la herencia y no tenian que seguir esforzandose. En cualquier caso, el se dio cuenta de que estaba tras la puerta y me pidio que entrara.

- Hola, abuelo.

- ¿Que haces aqui, Denisse?

- Me he dejado la crema para protegerme del sol. ¿Las primas no estan?

- No, por lo visto conocieron a unos chicos hace un par de dias.

- Parece que siempre les sonrie la suerte.

- Dime la verdad, ¿por que estas aqui?

- Ya te la he dicho.

- Se que me viste el otro dia con Catia y Gilma.

- Fue sin querer.

- Pero ahora te preguntas que tienes que hacer para superarlas, ¿verdad?

- No, yo no...

- Ven, acercate.

Obedeci al abuelo y me acerque hasta su sillon, entonces el me cogio de la mano y tiro de mi para que me sentara en sus rodillas. Comenzo a mecerme como si fuera una nina pequena, a acariciarme el pelo. Podian haber pasado por gestos totalmente inocentes, tipicas muestras de afecto a una nieta, de no haber sabido lo que solia hacer con mis primas.

Me quede quieta, esperando que eso fuese suficiente para que al menos me tuviera en cuenta a la hora de redactar el testamento. Lo unico que me incomodaba hasta ese momento era lo ligera de ropa que iba, ya que unicamente llevaba el bikini y un pareo alrededor de la cintura. El abuelo comenzo a contarme historias de su juventud, mientras se animaba a colocar una de sus manos sobre mi muslo derecho.

Quise restar la importancia, pero no se limito a dejar su mano ahi. En cuestion de segundos ya estaba apretando, como si quisiera palpar la tension de mi carne. Fue ascendiendo hasta acercarse peligrosamente a mi sexo, pero lo esquivo y siguio subiendo hasta meterme la mano por debajo de la parte de arriba del bikini y sujetarme uno de mis pechitos.

- Abuelo, ¿que estas haciendo?

- Me gusta palparles las tetitas a mis nietas.

- Las de Catia y Gilma no son precisamente pequenas.

- Por eso mismo, a mi siempre me han excitado las de tu tamano.

- Pero soy tu nieta, no puedes meterme mano.

- Si que puedo, porque lo que te voy a dar a cambio merece la pena.

- Nunca me ha interesado tu dinero.

- No seas tonta, Denisse, podras alejarte de los estupidos de tus padres.

- Dudo que sea capaz de hacerlo.

- Dejame sentir el calor de tu entrepierna y tus primas no veran ni un centimo.

- Abuelo...

- Tu solo dejate llevar.

Mientras seguia aferrado a mi teta derecha, sosteniendo el pezon entre la punta de sus dedos, la otra mano se deslizo por debajo del pareo y fue directa a rozar mi sexo. Di un respingo sobre sus rodillas, jamas nadie me habia tocado en esa zona con esas intenciones, ni siquiera yo misma. Al principio frotaba por encima del bikini, pero no tardo nada en apartarlo.

Yo misma notaba lo humeda que estaba, y pude confirmarlo por el ruido que hacian los dedos de mi abuelo al acariciar me la rajita. Era lo mas extrano que me habia pasado en la vida, pero no podia negar que si cerraba los ojos y me dejaba llevar como el me habia pedido, resultaba bastante excitante.

El abuelo comenzo a besarme el cuello mientras seguia sobandome los pechos y acariciandome con lascivia mi conito. Lo hacia con delicadeza, asegurandose de no entrar en mi y desgarrar mi himen. Me sorprendia como podia estar poniendome tan caliente con unos simples tocamientos, hasta que me lo susurro al oido.

- Esto que te estoy frotando es el clitoris. Te gusta, ¿verdad?

- Mucho.

- Apuesto a que es la primera vez que sientes placer.

- Si, ni siquiera yo misma me habia tocado.

- Pues te vas a llevar el dinero y tu primer orgasmo.

Siguio estimulandome el clitoris hasta que todos los musculos de mi cuerpo se tensaron, arquee la espalda y cerre las piernas dejando su mano atrapada entre mis muslos. Senti un placer descomunal, un calor que se iniciaba en mi sexo y se expandia por cada rincon de mi cuerpo. Los gemidos escapaban de mi boca descontrolados, expresando lo tremendamente a gusto que me habia quedado.

- ¿Que te ha parecido?

- No puedo ni hablar, abuelo.

- Yo tambien he disfrutado mucho.

- Entonces... ¿ahora todo es para mi?

- En principio si.

- ¿Que quiere decir eso?

- Denisse, yo te prefiero a ti, pero si tus primas me ofrecen algo mas va a ser dificil que pueda rechazarlo.

Continuara....
21 Feb 2024Los Secretos de mi Vecina-Madre e hija compran Madre e hija compran juguetes juntas y no se pueden resistir

Hacia tiempo, mucho tiempo que no salian juntas madre e hija de compras. Por lo que cuando se bajaron del bus para desayunar en una cafeteria les resultaba algo extrano.

El centro estaba como siempre, atestado de turistas y gente que iba en su quehacer diario de aqui para alla. Mientras madre e hija tomaban tostadas y cafe en una concurrida calle.

–Bueno mama, ¿que hacemos primero? ¿Vamos a comprar “eso”? –le dijo Natalia sin poder pronunciar la palabra.

–Si quieres vamos primero al sex shop y luego ya nos compramos algo.

–Pues si, porque asi ya nos lo quitamos de en medio. Te confieso que me pone un poco nerviosa ir y pedir uno –rio la hija ante la madre.

–No pasa nada Natalia es de lo mas natural.

–Si no te importa, ¿se lo puedes pedir tu? –anadio Natalia.

–Esta bien yo te lo pedire…

El sex shop estaba como todo ese tipo de tiendas, practicamente vacio. Estaba ubicado en un callejon un poco alejado de las calles principales de compras. Mariana tuvo que recordar donde estaba pues hacia anos que habia visitado el lugar y no estaba segura de si seguiria alli, pero alli estaba.

Una discreta puerta con un neon rosa chicle bastante hortera anunciaban lo que se hallaba en el interior, nada de escaparates para anunciar el genero, aquello estaba solo dentro. Al entrar, eso si, multitud de estanterias y vitrinas anunciaban el genero.

Habia un poco de todo, peliculas porno tipo “hard core”, munecas de plastico y maniquies ataviados con ropas de cuero y hebillas llamativas.

Natalia entro de la mano de su madre un poco temerosa y esta se dirigio directamente al mostrador a hablar con un chico joven que regentaba el local.

–Buenas, queriamos un consolador para ella –dijo la madre.

–De los pequenos –susurro la hija.

–!Oh esta bien! De los pequenos dijo el dependiente.

Este busco un par de cajas y las abrio en el mostrador. Dos discretas pollas aparecieron ante la vista de las feminas alli presentes, este se limito a sacarlas del plastico donde venian insertadas y mostrarselas.

–Bueno Natalia, ¿cual te gusta mas? –dijo la madre.

–¿Se pueden tocar? –pregunto timidamente la hija.

–!Oh claro, toca chica, al tacto son de lo mejor latex clinico hipoalergenico, se pueden lavar con agua y jabon neutro, !lo mejor! –dijo el dependiente.

La chica cogio la primera de color rosa chicle y la sostuvo en su mano, parecia tan real, de no ser por el llamativo color y al tacto resultaba suave como efectivamente le habia anunciado el chico.

–!Oh es cierto es muy suave! –dijo la chica.

–Tiene un pequeno vibrador, se activa girandole el boton en la base de los testiculos –le explico.

Un poco nerviosa Natalia lo busco sin encontrarlo.

–Me permite –dijo amablemente el chico.

Este lo tomo y girandolo lo activo y lo puso en manos de Natalia.

Al sentir la vibracion ella rio nerviosa.

–!Oh si, esta un poco alta! –dijo el chico y tomandolo de nuevo en sus manos la bajo.

Ahora Natalia volvio a cogerlo y sintio una agradable vibracion en sus manos.

–¿Este esta bien mama? –le dijo a la madre.

–Bueno hija, parece que ha sido amor a primera vista –rio Mariana–. De todas formas coge tambien el otro y asi comparas.

Sintiendo la aprobacion materna Mariana tomo el otro consolador, era transparente y tambien muy suave, a diferencia del anterior este no tenia vibracion solo era una polla de plastico y nada mas.

Al sentirlo en sus manos, viendose observada por el dependiente sintio una gran verguenza.

–Tranquilas podeis probarlos, yo me ordenare un poco una estanteria y si quereis ver mas cosas os las muestro.

–!Bueno yo queria un plug anal! –dijo la madre de repente.

–!Oh vale! ¿De que tamano tenia pensado?

Natalia oyo la palabra pero no sabia realmente lo que habia pedido su madre asi que callo.

–Bueno no muy grande, digamos de iniciacion pero un poco avanzado –dijo Mariana.

–Esta bien le sacare todos los tamanos –dijo el vendedor.

Ahora la mesa de cristal estaba llena de cajas, donde unos plugs anales de varios tamanos y materiales se ofrecian a las clientas. Natalia los miro con extraneza pero no dijo nada. Solo cuando el chico se marcho y las dejo ver el genero esta le susurro a su madre.

–¿Para que valen estos?

–!Oh bueno hija, son para el sexo anal! –le dijo la madre.

–¿En serio? –replico la hija sorprendida.

–Es un poco complicado Natalia, pero bueno, combinar ambos aumenta el placer no me preguntes porque.

–Bueno mama, yo te confieso que a veces me meto un dedito ahi –dijo la hija.

–¿Ah si? Pues entonces ya sabes de lo que hablo –le confeso la madre.

Los habia de frio metal terminados en un corazoncito con una piedrecita de plastico brillante, tambien los habia de latex negro de diversos tamanos, tambien en rosa. Asi que la madre palpo todos y se encarino con un el metalico del corazoncito en forma de joya en la base.

Natalia lo miro con atencion y ella se fijo en un pequeno de material negro, pues su culito era ciertamente pequeno al igual que su chochito.

–¿Yo podria? –le insinuo a la madre.

–!Oh claro! –le dijo a la hija.

De forma que llamaron al dependiente y le dijeron los que querian.

–Tambien tenemos en oferta bolas chinas, por si le interesan senora –dijo el chico.

–¿Bolas chinas? –pregunto la madre.

–Si bueno, disculpeme si la ofendo pero creo que igual le vienen bien para fortalecer el suelo pelvico.

Entonces el chico dio una serie de argumentos a favor de usar dichas bolas y la madre atendio a sus explicaciones. Decidiendose a llevarse unas bolas de color rosa. A Natalia le parecieron unos artilugios raros y por si fuera poco algo se movia dentro de ellas. El chico les explico que a lo mejor tenia un orgasmo improvisado si las llevaban caminando por la calle.

De forma que con dos discretas bolsas salieron del local con su pollita vibrante y sus plugs anales en dos tamanos.

Luego fueron a probarse ropa y cuando llego el momento de probarsela entraron al probador ambas juntas.

Alli su madre se probo unos vestidos y Natalia no pudo evitar meter la mano en la bolsa negra del sex shop y sacar una de las cajas. Eran las bolas chinas.

–¿Y con esto te puede dar un orgasmo por la calle? –se pregunto la hija.

–Eso dice el chico, ¿las pruebo? –le dijo la madre.

–¿Ahora?

–¿Por que no? –insistio Mariana.

De forma que ante una atonita hija, la madre extrajo las bolas y se dispuso en la intimidad del probador a introducirlas en su sexo. Natalia no podia creerlo pero estaban compartiendo un momento de intimidad que no pensaba que pudiesen compartir.

Vio su sexo maduro y como la madre trataba de introducirselas en varios intentos.

–Estan un poco secas, las chupare –dijo la madre mirandola y sonriendole como si tal cosa.

Tras chuparlas las bolas entraron y un pequeno cordon de plastico quedo colgando de su sexo depilado a tijera.

–¿Que sientes mama? –dijo Natalia expectante.

–No se, en un rato te cuento –rio la madre.

–¿Y tu, quieres probar tu plug anal? Asi las dos llevaremos algo intimo puesto.

–¿Como, aqui? –dijo una escandalizada hija.

–Si quieres, !si! Yo he leido que hay quien los lleva por la calle y tambien se excita –le dijo Mariana.

–No se mama, !bueno lo intentare!

Natalia chupo su pequeno plug negro y apartando las braguitas a un lado discretamente de espaldas a su madre trato de introducirlo.

–Esta complicado –rio la hija.

–¿Te ayudo? –dijo la madre.

–!No! !Que verguenza mama! –salto la hija.

–!Vale tu misma!

–¿Sabes que? Estoy un poco cachonda tras comprar esto en la tienda y tengo el chocho mojado, voy a lubricarlo con mis propios flujos –dijo la hija.

–Si, admito que ha sido un poco excitante hija –dijo la madre.

Entonces su plug entro en su ojal y esta abrio la boca al sentirlo entrar.

–¿Placentero? –pregunto la madre.

–Raro –dijo la hija.

Salieron del probador y fueron a otra tienda. Mientras caminaban ambas se miraban y no decian nada. Los artilugios hacian su trabajo y cada una sentia a su manera.

Llegaron a la siguiente tienda y alli comenzaron a mirar ropa.

–¿Sientes algo mama? –dijo Natalia en voz baja mientras revolvian la ropa.

–Es como un cosquilleo ahi –dijo esta–. ¿Y tu?

–Es raro, es como tener ganas de cagar pero a la vez estar excitada –dijo con absoluta sinceridad.

–!Que guarreria! –dijo la madre.

–!Sin duda! –rieron ambas.

Decidieron entrar al probador cogiendo lo primero que pillaron para quitarse el plug anal de su emplazamiento.

Natalia lo extrajo y lo limpio con un kleenex para meterlo en su bolso. Entonces la madre mostro sus bolas chinas y tiro del hilo para sacar una de ellas ante la atonita mirada de su hija.

–!Oh nina esto se siente raro!

–¿Si, es excitante? –pregunto Natalia con curiosidad.

–Si, creo que me las voy a dejar puestas –dijo la madre–. Y me voy a probar mi plug anal encima –anadio.

–¿En serio? –dijo Natalia asombrada.

–!En serio! Me gustan las sensaciones fuertes hija –dijo la madre sonriendo.

La madre chupo su plug metalico y lo introdujo en su ano ante la mirada de Natalia.

–!Oh esta frio! –exclamo Mariana.

La hija no dijo nada pero tomo nota de aquella excitante situacion.

–!Oh mama, creo que esto es excitante! ¿Tu no?

–Si, un poco la verdad hija o tal vez mucho –le confeso.

Entonces Natalia saco su pollita de plastico y la puso en marcha sintiendo su vibracion. Luego la acerco a sus bragas levantando su falda y se acaricio por encima de la tela.

–!Que cosquillas hace! –dijo la hija.

–!Hum si, puedo imaginarmelo! –dijo la madre mientras miraba como la hija se lo paseaba por encima de las bragas.

Entonces Natalia aparto las bragas a un lado y se froto con su vibrante consolador el chocho de arriba a abajo. La madre no perdio detalle y vio lo depilado que tenia el sexo.

–!Mira que moderna ella! –dijo la madre.

–!Ah esto! Bueno mama una chica tiene que cuidarse para estar guapa.

–!Tal vez lo pruebe! –dijo Mariana–. Por cierto, ¿vas a introducirtelo?

–!Oh no mama, soy virgen aun! –le confeso la hija.

–!Oh claro hija, por un momento pense que ya habrias experimentado con algun chico! –rio la madre.

–!Oh mama, creo que esto me pone muy malita! –le confeso Natalia–. Voy a volver a ponerme el plug anal estoy muy excitada y me apetece sentirlo dentro.

–!Estupendo hija, es excitante pensar que las dos vamos por ahi con cosas metidas!

De forma que salieron del probador con todos sus aparatos puestos y caminaron por el centro comercial dando un suave y mas largo paseo. Finalmente se fueron a sentar en un banco y al hacerlo sintieron como los plugs anales que llevaban les oprimian sus ojales y esta sensacion les gustaba.

–¿Oh mama tu sientes lo mismo que yo?

–Si, con eso metido en el culo una se sienta y es como, !uf!

Se removieron en sus asientos suavemente sin que nadie lo notase e intercambiaron unas sonrisas de complicidad.

–Mama, creo que no me aguanto, ¿nos metemos en los banos? –propuso Natalia.

–!Buena idea! –dijo la madre.

Entraron en los banos, era temprano y aun estaban limpios asi que fueron hasta el del final y discretamente pasaron dentro. Alli cada una miro lo suyo y la madre comenzo a mover las bolas chinas dentro y fuera de su sexo mientras el plug anal estaba puesto en su lugar.

–!Oh hija esto me ha traido aqui y estoy a punto! –dijo la madre sin parar de darse cana.

–!Oh mama, yo estoy tambien muy excitada! Creo que voy a sacar mi pollita y la voy a probar en mi culito –dijo la hija.

Mientras ella buscaba en su bolso la madre continuaba moviendo las bolas en su chocho y levantando obscenamente una pierna para sentirlas mejor la puso en la taza del vater lo cual proporciono una vision increible del sexo peludo de su madre siendo follado por las bolas chinas con su mano sujetada a una pared para no caerse.

–!Que guarra mama! –rio la hija.

Esta saco su pollita y la chupo para luego extraer su plug anal y pasar a probarla en su ajustado ojal.

–!Oh que suave me entra mama! –dijo la hija a una atonita madre que veia como el culito respingon de su hija sin bragas era penetrado por aquel pequeno consolador de plastico rosa.

–!Oh hija! ¿Y eso no es una guarrada? –rio la madre–. ¿No lo entiendo hija, eres capaz de penetrarte por el culito con eso pero no por delante? –le pregunto la madre con curiosidad.

–Si mama, por delante me da miedo de que duela –le confeso Natalia.

–Vamos hija eso es solo un pequeno pinchacito, luego se te pasa en seguida y viene el gustito –dijo la voz de la experiencia.

–¿Tu crees? –pregunto la hija sin negarse inicialmente.

–!Claro hija, la primera vez se sufre un poco pero eso luego se agradece cuando ya puedes probar con total libertad! ¿Quieres que te ayude?

–!Oh no mama, que verguenza! –dijo una azorada hija.

Natalia limpio el pequeno consolador rosa y se dispuso a frotarse su sexo con la vibracion puesta mientras Mariana la observaba.

–Me da un poco de verguenza hacer esto delante de ti mama –le confeso la hija.

–Vamos nina, te he visto nacer aunque admito que no te habia visto desnuda en mucho tiempo y es grato ver que te has convertido en toda una mujercita –dijo la madre sonriendole.

El vibrador hacia muchas cosquillas a Natalia, quien lo paseaba de arriba a abajo por su rajita lubricada, especialmente en su clitoris apenas podia mantenerlo un segundo pues se excitaba mucho.

–Tal vez para metertelo sea mejor sin la vibracion –le aconsejo la madre.

–!Vale! –dijo Natalia desconectandolo.

Entonces volvio a intentarlo pero era como si una fuerza invisible impidiera que su mano lo metiese mas alla del primer centimetro de su punta.

–!No puedo mama, me bloqueo! –dijo finalmente Natalia.

–Tranquila anda dejame a mi –dijo la madre arrebatandole el consolador de la mano sin esperar permiso.

–!Pero mama, que verguenza! –repitio una vez mas la hija virgen.

–!Tranquila, yo te ayudare y luego me lo agradeceras! –dijo la madre insistiendo.

Mariana tomo la pequena polla de plastico y la paseo por el sexo de su hija.

–Tu relajate y mirame a los ojos, no prestes tanta atencion a lo que ocurre ahi a abajo. Levanta una pierna para que quedes un poco mas abierta –le pidio.

Natalia obedecio, puso una pierna sobre el vater y asi su sexo quedo expuesto y abierto. Entonces la madre siguio moviendo el consolador en la entrada del sexo de la hija.

–Se siente rico ahi en la entrada, ¿verdad?

–Si, muy rico –dijo Natalia mordiendose el labio.

Sin previo aviso la madre introdujo la punta y comenzo a follarla suavemente pero solo introduciendo apenas uno o dos centimetros.

–Esto se siente agradable tambien, ¿no?

–Si, pero a partir de ahi ya creo que me duele –dijo la hija abrazandose a su madre.

Entonces esta paso a poner sus manos bajo su culo y uso el consolador desde atras mientras la hija estaba abrazada a ella.

–Ahora lo metere por detras, justo bajo tu culito, ¿vale?

El consolador entraba desde atras con facilidad, asi que Mariana lo metio despacio pero profundamente rompiendo el virgo de la hija y provocando que esta apretase los dientes y se abrazase a ella con mas fuerza.

–Ya esta mi nina, ya estas lista para amar.

Ahora Mariana siguio metiendolo y sacandolo suavemente, aunque cada vez con mayor rapidez mientras introducia un dedo en el culo de Natalia, esta contrajo su sexo y gozo de un intenso placer creciente.

–!Oh mama, que bien! –dijo la hija mostrando su aceptacion tras esa dolorosa primera penetracion.

–¿Quieres seguir tu? –pregunto la madre.

–!No, no, sigue tu esta primera vez! –dijo la hija.

Asi que la madre se separo de la hija y para que pudieses verlo con sus propios ojos la penetro de frente mientras esta observaba todo.

–Mira que bien entra ya –dijo Mariana a Natalia.

–!Oh si, que gustito mama! ¿Puedes conectar el vibrador?

Mariana lo hizo y un sonido agudo comenzo a sonar al tiempo que a la hija le temblaban las piernas y el placer crecio exponencialmente.

La madre tomo la mano de la hija y la llevo hasta el consolador mientras la follaba con el vibrador encendido, esta comprendio que no habia peligro y siguio follandose ella misma.

–!Oh mama esto es maravilloso! Y pensar en que me lo he estado perdiendo todo este tiempo –le confeso la hija.

Entonces Mariana volvio a concentrarse en su cuerpo y a mover las bolas en su interior frente a su hija. Ambas tenian una pierna sobre la taza del vater y estaban frente a frente en el estrecho servicio penetrandose cada una por su lado.

Mariana se saco un pecho y se lo comenzo a acariciar con una mano mientras se penetraba con las bolas y su hija, al verla, la imito sacandose sus pequenas tetitas en comparacion con las de su madre acariciandose sus areolas rosadas y poniendose duros sus pequenos pezones.

–!Que bien! ¿No hija? –dijo la madre.

–!Oh si mama, de no ser por tu ayuda no habria podido meterme esto aqui! –exclamo Natalia mientras se follaba con el pequeno consolador y se metia un dedito a la vez por su ajustado ojal.

–¿Quieres probar tu con las bolas y me das a mi el consolador?

–¿Pero son mas grandes, no? –dijo la hija preocupada por el tamano en comparacion con su pollita de latex.

–!Que va son lo mismo! –rio la madre.

Intercambiaron utiles y la hija, no muy convencida tardo en introducirlas. De nuevo la madre la ayudo y se las puso dentro, moviendolas luego hasta que Natalia comenzo a hacerlo de forma autonoma.

–!Se sienten raro ahi dentro! –exclamo la hija.

–!Si es extrano! ¿Verdad? –le confeso la madre entre risas.

Sus gemidos se perdian en el espacio vacio de los servicios del centro comercial hasta que alguna clienta entraba y ellas paraban, meaba y salia y ellas continuaban.

Siguieron follandose cada una por su lado con sus instrumentos hasta que la hija comenzo a sentir que ya no podia mas. Entonces estallo en su pequeno y delicioso orgasmo contorsionandose y apretando los dientes mientras se mordia el labio inferior y respiraba agitadamente.

Mariana acelero la vibracion del pequeno consolador y al mismo tiempo se movio el plug anal follandose el culo a la vez y tambien consiguio correrse apenas unos instantes despues que comenzase el orgasmo de su hija en su presencia.

Medio atontolinadas cada una miraba a la otra tras disfrutar sus intensos orgasmos y ver como estos les dejaron unas agradables sensaciones en sus caras relajadas, momentos que ya perdurarian en su memoria para siempre.

–¿Que tal hija?

–!Genial! ¿Y tu mama?

–!Genial! –replico la madre igualmente despertando las risas de ambas.

Limpiaron sus juguetes sexuales y salieron del bano para lavarse las manos y asearse un poco antes de salir de alli. Ya era tarde y no se habian comprado nada, mas alla de los juguetes sexuales, pero sus caras de felicidad denotaban que no les hacia falta nada mas…

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Espero que este excitante capitulo de Los Secretos de mi Vecina haya sido de tu agrado. Tras publicar aqui Mi Verano en Japon y Follame tierno, sabes que pido poco a cambio, tan solo que me lo agradezcas si te ha gustado con tus 5*, de forma que si al menos 20 personas votais cada capitulo, seguire publicandolos, !asi de facil!

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