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30 Dec 2023Tengo que robarle el novio a mi hija edarme embarazada. Aunque Roque se negaba a ir al medico, finalmente lo convenci y nos analizaron a los dos. Los medicos nos dijeron que iba a ser dificil que me quedara encinta, pero no del todo imposible.

Nos ofrecieron varias opciones que ponian facilitar el embarazo, pero eran muy costosas y Roque no queria ni oir hablar de gastar dinero. Asi que no nos quedo mas remedio que seguir intentandolo por el metodo natural. Por aquel entonces todavia conservamos casi intacta la pasion del principio y follamos muy a menudo.

La ilusion y las esperanzas se fueron desvaneciendo con los anos. A los problemas de fertilidad ya mencionados se unio que yo cumplia ya los treinta y cinco y que cada vez me apetecia menos acostarme con mi marido. Roque lo seguia intentando cada noche, aunque lo hacia por placer, no porque siguiera pensando en la idea de ser padre.

- Joder, Filo, cada vez eres mas estrecha.

- Es que no me apetece.

- Soy tu marido, tengo derecho a follarte.

- ¿Y lo que yo quiera no cuenta?

- Claro que si, pero no llores si acabo buscando fuera lo que tu no me das.

- Solo te estoy diciendo que hoy no quiero.

- Pues al menos chupamela o hazme una paja.

Casi todas las noches que discutiamos por ese tema acababa dejando que me follara para no seguir escuchandolo. Me sentia fatal cuando permitia eso, pero, milagrosamente, de esa manera acabo llegando el embarazo. Para mi fue la mejor noticia del mundo, y esperaba que para Roque tambien, pero cuando se lo conte no mostro el menor entusiasmo.

Seguiamos viviendo en el mismo piso de alquiler, apenas teniamos caprichos, pero, como siempre, puso la excusa del dinero. Yo tenia bastante ahorrado, aunque el no lo sabia, asi que en esa ocasion no iba a dejar que se saliera con la suya. El embarazo siguio adelante y a los pocos meses nos confirmaron que estabamos esperando una nina a la que ibamos a llamar Sonia.

Esperaba que la pequena que crecia en mi vientre se convirtiera en una aliada contra mi marido, cada vez mas tirano. El dia que nacio Sonia fue el mas feliz de mi vida, por fin cumplia mi sueno de ser madre. Desde el primer momento, la actitud de Roque fue mucho mejor de lo que esperaba, quizas todavia habia una esperanza para el.

Desde el momento en que me converti en madre el tiempo comenzo a pasar mas deprisa. Veia a mi hija crecer ante mis ojos y deseaba poder detenerlo todo, que siguiera siendo mi pequena eternamente, pero eso no iba a ser posible. Para mi desgracia, la dulce Sonia comenzaba a parecerse cada dia mas a su padre. No solo fisicamente, sino tambien en ese caracter que yo tanto odiaba.

No comprendia por que una nina que habia sido tan feliz se estaba convirtiendo en una adolescente amargada. Su padre cada vez me trataba peor y ella en vez de ponerse de mi lado, lo imitaba a el. Llego un momento en que practicamente me habia convertido en una esclava de ellos dos. Iba a trabajar y luego en casa les tenia que servir en todo.

- Que asco, esta sopa esta repugnante. - Dijo mi marido.

- Es lo mima que hago siempre.

- Pues eso, igual de asquerosa. - Respondio Sonia.

- Llego muerta de trabajar y lo hago lo mejor que puedo.

- Si, tiene que ser muy cansado vigilar a veinte ninos. - Replico Roque.

- Sabes que mi trabajo no consiste en vigilarlos.

- Callate ya y preparanos otra cosa. - Contesto mi hija.

Cada vez tenia mas claro que me habia equivocado al casarme con Roque, aunque siempre tenia la opcion del divorcio. Pero no comprendia que habia hecho tan mal para que Sonia tambien me tratara de esa manera. Siempre fui carinosa y comprensiva con mi hija, mientras que ella no mostraba por mi ningun tipo de respeto.

Esperaba que todo que fuese una simple etapa, un arrebato de inicio de adolescencia, pero cumplio los diecisiete anos y la cosa iba todavia a peor. Las malas contestaciones se convirtieron en el dia a dia por parte de los dos. Aunque entre ellos no compartian absolutamente nada, parecia que se tenian la simpatia que a mi me negaban sin ningun motivo.

Lo peor de todo fue cuando Sonia se echo su primer novio. Ella pretendia meterlo en casa sin ningun pudor, pero en eso si que consegui que Roque se pusiera de mi lado. No veia ningun problema en que su hija saliera con chicos, ni siquiera sabiendo que este en concreto era de un barrio de mala muerte, pero si que tenia claro que no estaba dispuesto a que se lo follara delante de nuestras narices.

- ¿Por que no puedo traerlo a casa?

- Por respeto a nosotros, Sonia, no es tan dificil de comprender.

- O sea, que porque tu no follas yo tampoco puedo hacerlo.

- Lo que tu padre y yo hagamos no es asunto tuyo.

- Estoy hablando de ti, el seguramente tenga un amante por ahi.

- Eres muy cruel, hija.

- Es la verdad. Siempre presume de lo bien que estas para ser una vieja, pero no dejas que papa disfrute.

- ¿Te lo ha dicho el?

- Pues si, porque con el si que se puede hablar.

- Pero el tampoco te deja que traigas al tal Kilian a casa.

- Es un hombre, es normal que no quiera escuchar como se follan a su vieja.

- ¿Ya lo has hecho?

- Si te parece voy a esperar a los treinta anos como tu.

Siempre que hablaba con ella acababa peor de lo que estaba. Lo unico que pretendia era que confiara en mi, que pudiera contarme sus cosas, pero todo lo que me explicaba era tan escandaloso que terminaba en discusion. Tambien me ponia de los nervios que alardeara de todo lo que hablaba con su padre a mis espaldas.

Sentia que estaba a punto de explotar, que necesitaba cambiar de aires o al final iba a acabar muy mal. Tras mucho pensar, se me ocurrio que podia invertir todo lo que tenia ahorrado en pegarme un buen verano. Si hubiese sido una cabrona como ellos, hubiera cogido el dinero para disfrutarlo en solitario, pero cometi el error de proponerles un plan.

Primero le explique a Roque que tenia la intencion de alquilar una casa en la playa. Mi marido exploto en colera solo al escuchar la idea, pero fue mucho peor cuando se entero de que tenia dinero de sobra para pagarlo. Tras una discusion muy acalorada en la que le dije que yo me iba a ir si o si, acabo pensando que el mal ya estaba hecho y que era mejor aprovecharse de la situacion.

Solo quedaba explicarselo la Sonia, y ambos sabiamos de sobra cual iba a ser el inconveniente. Cuando mi hija escucho hablar de alejarse un mes de su novio, se rio en nuestra cara. Le dije que era una oportunidad unica para que recuperaramos todo el tiempo perdido, o mas bien malgastado, en familia. Pero ella no dejaba de repetir que lo mejor era que nos fuesemos nosotros y que ya se quedaria ella sola en casa con Kilian.

- Tienes que venir con nosotros.

- Obligame.

- Claro que lo voy a hacer, si no me dejas mas opcion.

- Me quedo aqui con mi novio.

- Te bienes y no hay mas que hablar.

- Esta bien, pero Kilian viene con nosotros.

- No digas estupideces, Sonia.

- Es mi ultima oferta, madre, la tomas o la dejas.

Me tome unos segundos para pensar y mi desesperacion me llevo a acabar diciendo que si. Ese verano era mi ultima opcion para llegar a conectar con Sonia y tener el detalle de permitir que su novio viniera quizas sirviera de algo. Como era de esperar, a Roque no le hizo ninguna gracia, pero como yo lo pagaba todo se tenia que aguantar.

El mismo dia de partir hacia la playa fue cuando conoci a Kilian. Esperaba encontrarme a una version de Sonia en masculino y mucho mas chulesca o chunga, pero, a simple vista, no me parecio que ese muchacho fuese mala persona. Durante todo el viaje fue callado, era mi hija la que le hablaba a el utilizando unas formas muy similares a las que su padre usaba conmigo.

Cuando llegamos, Sonia y Roque cogieron sus cosas y fueron directos al apartamento, dejandome a mi que cargara con el resto de las bolsas. Fue el novio de mi hija el unico que se presto a ayudarme. A pesar de mis prejuicios iniciales, nada mas conocerlo ese muchacho ya me caia mejor que mi propia familia.

Durante los primeros dias intente convertir el mar en mi refugio para abstraerme de las constantes peleas en casa. A pesar de tener a su novio delante, Sonia no dudaba en seguir atacandome como de costumbre, ante la atonita mirada del joven. El el unico que no me daba guerra era Roque, desaparecia a primera hora de la manana y despues lo encontraba por la playa babeando detras de las chicas en bikini. Quizas hubiese debido sentirme celosa, pero preferia eso a tenerlo encima.

El unico consuelo que tenia era que esperaba pasarme el dia escuchando a Sonia y Kilian follando, pero, sin embargo pasada la primera semana no los habia escuchado ni siquiera una sola vez. Aunque fuese mi hija, hubiese entendido perfectamente que ese pobre chaval que se hubiera negado a tocarla al comprobar como era realmente.

Llegue a sentir lastima por el. Probablemente ese muchacho se habia dejado seducir por las grandes tetas de mi hija y por la facilidad que tenia para dejarse meter mano. Me di cuenta de que cada vez la evitaba mas, preferia irse solo a la playa que esperarla a ella. Yo, para evitar la ira de Sonia, habia procurado acercarme lo menos posible a el, pero habia demasiados misterios que deseaba resolver.

Sonia tenia la costumbre de dormir hasta las tantas, y ese era el momento que su novio aprovechaba para irse tranquilo a nadar al mar. Como nuestra casa estaba cerca, yo aprovechaba para observarlo desde el balcon. Detras de toda esa rabia, mi hija era una muchacha muy guapa, pero debia reconocer que el lo era bastante mas. Una de esas mananas, decidi ir detras de el.

- ¿Nadando de buena manana?

- Si, aprovecho que hasta ahora todavia hay poca gente.

- Y que Sonia esta durmiendo.

- Si, ese es tambien un buen motivo.

- A veces mi hija es un poco... irritante.

- Ya, bueno... aun no le he agradecido que me haya invitado a estas vacaciones.

- A decir verdad, no nos dejo mas opcion.

- Lo siento, no pretendia aprovecharme.

- Kilian, ¿que has visto en ella?

- No sabia que era asi, es la primera vez que la veo comportarse de esa manera.

- Pues, lamentablemente, esa es su verdadera cara.

- ¿Como consigue aguantar tanto desprecio?

- La he parido yo, no me queda mas remedio que aguantarla.

- Pero su marido tampoco la trata demasiado bien.

- Tengo mas de cincuenta anos, ¿que puedo hacer a estas alturas?

- Buscar a alguien que la quiera y la respete como se merece.

- Eres demasiado joven para saber lo complicado que resulta eso.

- Yo podria hacerla feliz.

- Si no eres mas que un nino.

- Tengo dieciocho anos.

- Pues eso, un crio.

- Dejeme devolverle la felicidad que le han robado durante estos ultimos anos.

Lo primero que pense fue que ese muchacho estaba loco, pero habia algo en su mirada que me decia que estaba hablando en serio. Dejarme llevar con Kilian era tentador en muchisimos sentidos, era un joven tremendamente atractivo y podia darme lo que hacia tiempo que habia perdido. No pude evitar imaginarme acariciando sus musculos, pero lo que venia despues no quise ni pensarlo.

Deje que pasaran los dias con la idea de quitarme cualquier tipo de tentacion de la cabeza. Lo que mas me atraia de ese joven no era su fisico, sino lo atento y amable que se mostraba conmigo y como despreciaba cada vez mas a Sonia sin tener que recurrir a la vulgaridad que ella solia utilizar conmigo. No me importaba reconocer que me ponia cachonda ver que no queria acercarse a mi hija.

Pero esos desprecios estaban sacando cada vez mas de quicio a Sonia. Ella evitaba tratar mal a su novio, por mucho que el no quisiera nada Ir a pagina 1 Ir a pagina 3
16 Feb 2024Nos desvirgamos mutuamente, por confiados termino embarazada Actualmente tengo 41 anos y lo que voy a contar paso ya hace mucho tiempo, pero lo recuerdo como si fuese ayer, aunque parezca mentira los dos cumplimos anos el mismo dia y tenemos la misma edad.

Todo comenzo el dia de nuestro 18 cumpleanos en una tarde de calor del mes de agosto En aquel entonces ella era una chica gordita con unos cuantos kilos de mas que la hacian muy atractiva y muy guapa cosa que hoy por hoy lo sigue siendo. Eran como las 18 h de la tarde cuando ella llego a mi casa ya que habiamos quedado para salir a tomar algo y celebrar nuestro cumpleanos nos conocemos desde siempre y encimas vivimos en la misma calle ese dia cuando ella llego yo todavia no me habia arreglado y estaba en mi casa disfrutando de un bano en la piscina cuando ella llego se veia preciosa con un vestido que le quedaba requetebien y aparte marcaba todo su cuerpo cuando la vi salir lo primero que hice fue salir de la piscina acercarme a ella y felicitarla nos dimos un abrazo y un beso en los labios ya que llevabamos saliendo juntos algo asi como 1 ano de forma informal aunque nuestros amigos todos sabian que habia algo mas.

En ese momento fue cuando me percate que la habia mojado toda ya que yo no me se que al salir de la piscina me lo reprocho y me volvio a empujar al agua pero fui un poco mas habil que ella y me la lleve conmigo terminando empapada y asi pudiendo aprovechar para besarla en el agua y aprovechar un poco mas para meterle mano ja ja ja ja ja ja ja ya me entienden 18 anos hormonas desbocadas y solo en casa.

Cuando nos separamos para tomar un poco de aire ella me dijo que no traia otra ropa ya que no esperaba terminar empapada en mi piscina le pedi perdon y le dije que no se preocupase que con el buen tiempo que hacia su ropa se caeria rapido asi que decidi salir del agua y fui a buscar una toalla para que se pudiese secar y sacarse la ropa para poderla poner a secar fui dentro traje la toalla ella me pidio que me diese la vuelta cosa que yo hice de inmediato me gire mientras ella se desvestia por completo y se liaba en la toalla una vez hecho esto pusimos su ropa a secar y mientras esto pasaba pues yo aproveche para ducharme y adecentarme un poco mientras que yo hacia esto le preste un secador de mi madre para que se secase el pelo una vez ya duchado pues ella aprovecho para ducharse un poco y asi arreglarse mejor sacarse el cloro de la piscina y quedar un poco mas decente.

Mientras esperabamos que se secara su ropa nos fuimos a mi habitacion a ver la television ambos liados cada uno en una toalla mientras yo sacaba mi ropa para vestirme ella no paraba de mirarme al igual que yo a ella entonces se me ocurrio acercarme de nuevo a ella y volverla a besar pero esta vez de una forma diferente y sumamente apasionada cosa que me llevo a pasar mis manos por su espalda como ya habia hecho infinidad de veces acariciar sus pechos hasta depositar mis manos en sus nalgas y atraerla mas hacia mi para que pudiese notar que estaba empezando a tener una ereccion ella Por su parte acariciaba mi espalda mi pecho y tambien sin nalgas seguimos asi durante un buen rato acariciandonos mutuamente hasta que llegado un momento yo decidi dar el paso y le quite su toalla y por primera vez pude verla completamente desnuda era un cuerpo precioso no me importo que fuese un poco gordita para mi era la mujer mas bonita del mundo nos seguimos besando y saque mi toalla estabamos ya los dos super excitados, seguimos besandonos y acariciandonos pero ella se paro y se separo de mi para preguntarme:

-¿Estas seguro de lo que estamos haciendo? ¿y porque quieres hacerlo conmigo? Si yo no soy delgada ni bonita.

Me sente en la cama la acerque hacia mi y haciendo que se sentara a mi lado y mirandola a los ojos le dije:

Si, si estoy seguro de lo que estamos haciendo y pase lo que pase nunca te dejare amor mio y quiero hacerlo contigo porque te amo y eres la mujer mas bonita del mundo y la belleza no lo es todo tu eres muy bonita eres preciosa y sobre todo te quiero por lo buena que eres y lo bien que me tratas no hace falta que seas delgada para quererte.

Mientras le decia esto y la miraba a los ojos una y la abrazaba con una mano acariciaba uno de sus brazos y con la otra acariciaba el interior de una de sus piernas entonces ella me pregunto:

-¿te gusta lo que ves?

-Si me gusta lo que veo, me encanta eres preciosa te lo digo totalmente en serio y te amo.

-Sabes eres el primer hombre que me ve desnuda eres el primer hombre con el que estoy asi y quiero ser tuya para siempre quiero que me hagas tu mujer.

Cuando termino de decir esto yo le pregunte:

-¿Y a ti te gusta lo que ves?

-Si me encanta eres el primer hombre que veo desnudo y te quiero muchisimo por todo el amor que me das.

-Sabes al igual que tu, tu tambien eres la primera mujer que me ve desnudo Y al igual que tu quiero que me hagas tuyo.

Mientras la miraba a los ojos me di cuenta que le caian un par de lagrimas por su rostro las cuales aproveche para limpiar con muchisima suavidad y procedi a besarla de igual manera con mucha suavidad el beso se fue tornando cada vez mas apasionado parecia que ya no habia marcha atras nos estuvimos besando de esa forma durante un buen rato no recuerdo exactamente cuanto tiempo pero si recuerdo que fue el mejor beso que nos dimos en todo el tiempo que estuvimos de novios.

Mientras nos besabamos acariciaba su espalda de arriba abajo hasta llagar a sus nalgas y volvia ha subir y empece ha recuperar mi ereccion, puse su mano sobre mi pene y baje a besar su cuello y sus hombros mientras ella empezaba a acariciar mi pene con sumo cuidado para no lastimarme al mismo tiempo que besaba su cuello iba bajando por sus hombros asi hasta llegar a sus pechos esos pechos de tamano medio tan ricos y duritos que a mi me traian loco hacia ya mucho tiempo los cuales pude amasar besar mamar chupar lamer todo lo que os podais imaginar disfrute de ellos muchisimo nos tumbamos en la cama quedando ella tendida y yo sobre ella fui bajando por su vientre su ombligo el cual bese introduje mi lengua en el asi hasta llegar a su vagina con un poco de vello pubico nada del otro mundo ira preciosa aun recuerdo su olor empece a acariciar avisar incluso a pasar mi lengua era la primera vez que hacia algo asi pero parecia que lo hacia bien ya que ella empezaba a emitir gemidos de placer estuve asi un rato hasta que decidi parar y subir para besarla de nuevo.

Estabamos los dos muy excitados por el momento que estabamos teniendo coloque mi pene en la entrada de su vagina y le pregunte:

-¿Estas segura de esto? ¿quieres seguir?

-Si mi amor estoy segura y quiero seguir, hazme tuya quitame la virginidad

-Vale mi amor entonces hoy perderemos nuestra virginidad, si te duele o te hago dano avisame para parar.

-Vale mi amor yo te digo.

Ella separo un poco mas sus piernas y yo termine de acordar mi pene en la entrada de su vagina y comence a penetrarla poco a poco sentia como iba entrando hasta llegar al himen retrocedi un poco y empuje fuerte mientras la besaba con pasion y note como se rompia y conseguia penetrarla por completo Ya habiamos perdido nuestra virginidad yo estaba sobre ella disfrutando de ese momento sintiendo como su vagina se acoplaba a mi pene pasado un poco de tiempo tras permanecer quietos le pregunte:

-¿Estas bien, quieres seguir, te duele?

-Si estoy bien y claro que quiero seguir, no me duele solamente me molesta un poco pero todo sera con tiempo hasta acostumbrarme a ti.

Comence a penetrarla de nuevo con suavidad muy lentamente viendo su cara todo su cuerpo como se estremecia con cada una de mis arremetidas Estaba super excitado al igual que ella sentia como su vagina apretaba mi pene y esto me estaba provocando muchas ganas de eyacular pero no queria acabar todavia queria hacerla disfrutar de su primera vez asi que segui muy despacio para dilatar el tiempo todo lo posible y poco a poco fui aumentando el ritmo se empezaban a escuchar nuestros gemidos como gemiamos los dos de placer.

-Ah Ah si sigue no pares no te pares por favor no la saques ah.

Asi estuvimos un rato no fue mucho tiempo hasta aquella no pude mas empece a aumentar el ritmo cada vez mas rapido.

-Ay si asi sigue, sigue por favor no pares no la saques no importa no la saques.

Y sin saber como ella llego al orgasmo note como su vagina apretaba fuertemente mi pene lo cual hizo que yo empezara a eyacular dentro de ella sin que me diese tiempo a sacarla no podia soltarme no paraban de salir chorros de semen dentro de ella Permaneci dentro de ella hasta que su vagina dejo de apretarme en mi pene dejo de soltar semen el orgasmo de los dos fue brutal una vez que note que ya no salia mas semen y su vagina ya no me apretaba procedi a sacar mi pene al sacarlo me di cuenta que junto con nuestros fluidos habia una pizca de sangre sin duda nada de que preocuparse.

Quedamos abrazados en la cama sonriendonos y mirandonos a los ojos y besandonos y le pregunte:

-¿Que te ha parecido nuestra primera vez? ¿Te ha dolido? ¿Te ha gustado?

-Me ha encantado ha sido mejor de lo que yo esperaba nunca pense que perderiamos la virginidad los dos juntos y al contrario de lo que decian mis amigas no me ha dolido para nada en absoluto solamente he sentido una pequena molestia cuando has entrado y me ha encantado sobre todo el final ha sido lo mejor de todo y quiero que me digas la verdad cuando yo me he corrido he sentido que dentro de mi dejabas tu semen, ¿te has corrido dentro?

-Si mi amor me he corrido dentro no me ha dado tiempo a sacar mi pene pero ya no hay remedio esta todo dentro de ti solamente espero que no quedes embarazada y si quedas pues no pasa absolutamente nada porque yo no te voy a dejar.

-No te preocupes que me ha encantado sentir como te corrias dentro de mi todo ese semen saliendo de tu pene y quedando en mi interior y no voy a quedar embarazada porque todavia no estoy en mis dias fertiles asi que puedes estar tranquilo.

-¿Y a ti te ha gustado nuestra primera vez? ¿Te ha gustado correrte dentro de mi? ¿Que has sentido al penetrarme por primera vez? ¿Y he sangrado mucho?

Me ha encantado nuestra primera vez ha sido increible el sentir como mi pene entraba dentro de ti por la primera vez y como tu vagina me apretaba es una sensacion maravillosa me ha encantado correrme dentro de ti y espero repetir esa sensacion muchas veces mas y lo mejor de todo es que solamente hay unas gotas de sangre asi que lo hemos hecho genial.

En ese momento nos empezamos a besar de nuevo empece a acariciarla de nuevo todo su cuerpo acariciar sus pechos su barriga su vagina con mucho cuidado sus nalgas y ella volvio a acariciarme a mi el pecho la barriga las piernas el pene que volvio a ponerse duro de nuevo con lo cual me volvi a colocar sobre ella y volvi a colocar mi pene en la entrada de su vagina volviamos a empezar de nuevo la empece a penetrar otra vez pero esta vez no tan lentamente si no con mas fuerza sintiendo desde el principio como mi pene llegaba hasta el final asi estuvimos un rato hasta que cambiamos de posicion y ella se coloco sobre mi cabalgandome hasta que llegamos al orgasmo de nuevo volviendo a corrernos los dos al mismo tiempo y volviendo a eyacular dentro de ella con otra gran cantidad de semen en su interior.

Despues de eso estuvimos descansando unos minutos y nos fuimos a la ducha fui a buscar su ropa y salimos a celebrar nuestro cumpleanos aunque ya lo habiamos celebrado de la mejor manera posible perdiendo nuestra virginidad y haciendo el amor por dos veces en una tarde.

Despues de ese dia seguimos haciendolo a diario hasta que pasadas unas semanas y como no le bajaba la regla supimos que estaba empezando y era obvio que fue el dia que perdimos la virginidad por terminar dentro por la cantidad de semen y por no poner medios. Pero hoy por hoy seguimos juntos y con tus hijos en comun y una vida sexual muy satisfactoria.
21 Feb 2024Los Secretos de mi Vecina-Madre e hija compran Madre e hija compran juguetes juntas y no se pueden resistir

Hacia tiempo, mucho tiempo que no salian juntas madre e hija de compras. Por lo que cuando se bajaron del bus para desayunar en una cafeteria les resultaba algo extrano.

El centro estaba como siempre, atestado de turistas y gente que iba en su quehacer diario de aqui para alla. Mientras madre e hija tomaban tostadas y cafe en una concurrida calle.

–Bueno mama, ¿que hacemos primero? ¿Vamos a comprar “eso”? –le dijo Natalia sin poder pronunciar la palabra.

–Si quieres vamos primero al sex shop y luego ya nos compramos algo.

–Pues si, porque asi ya nos lo quitamos de en medio. Te confieso que me pone un poco nerviosa ir y pedir uno –rio la hija ante la madre.

–No pasa nada Natalia es de lo mas natural.

–Si no te importa, ¿se lo puedes pedir tu? –anadio Natalia.

–Esta bien yo te lo pedire…

El sex shop estaba como todo ese tipo de tiendas, practicamente vacio. Estaba ubicado en un callejon un poco alejado de las calles principales de compras. Mariana tuvo que recordar donde estaba pues hacia anos que habia visitado el lugar y no estaba segura de si seguiria alli, pero alli estaba.

Una discreta puerta con un neon rosa chicle bastante hortera anunciaban lo que se hallaba en el interior, nada de escaparates para anunciar el genero, aquello estaba solo dentro. Al entrar, eso si, multitud de estanterias y vitrinas anunciaban el genero.

Habia un poco de todo, peliculas porno tipo “hard core”, munecas de plastico y maniquies ataviados con ropas de cuero y hebillas llamativas.

Natalia entro de la mano de su madre un poco temerosa y esta se dirigio directamente al mostrador a hablar con un chico joven que regentaba el local.

–Buenas, queriamos un consolador para ella –dijo la madre.

–De los pequenos –susurro la hija.

–!Oh esta bien! De los pequenos dijo el dependiente.

Este busco un par de cajas y las abrio en el mostrador. Dos discretas pollas aparecieron ante la vista de las feminas alli presentes, este se limito a sacarlas del plastico donde venian insertadas y mostrarselas.

–Bueno Natalia, ¿cual te gusta mas? –dijo la madre.

–¿Se pueden tocar? –pregunto timidamente la hija.

–!Oh claro, toca chica, al tacto son de lo mejor latex clinico hipoalergenico, se pueden lavar con agua y jabon neutro, !lo mejor! –dijo el dependiente.

La chica cogio la primera de color rosa chicle y la sostuvo en su mano, parecia tan real, de no ser por el llamativo color y al tacto resultaba suave como efectivamente le habia anunciado el chico.

–!Oh es cierto es muy suave! –dijo la chica.

–Tiene un pequeno vibrador, se activa girandole el boton en la base de los testiculos –le explico.

Un poco nerviosa Natalia lo busco sin encontrarlo.

–Me permite –dijo amablemente el chico.

Este lo tomo y girandolo lo activo y lo puso en manos de Natalia.

Al sentir la vibracion ella rio nerviosa.

–!Oh si, esta un poco alta! –dijo el chico y tomandolo de nuevo en sus manos la bajo.

Ahora Natalia volvio a cogerlo y sintio una agradable vibracion en sus manos.

–¿Este esta bien mama? –le dijo a la madre.

–Bueno hija, parece que ha sido amor a primera vista –rio Mariana–. De todas formas coge tambien el otro y asi comparas.

Sintiendo la aprobacion materna Mariana tomo el otro consolador, era transparente y tambien muy suave, a diferencia del anterior este no tenia vibracion solo era una polla de plastico y nada mas.

Al sentirlo en sus manos, viendose observada por el dependiente sintio una gran verguenza.

–Tranquilas podeis probarlos, yo me ordenare un poco una estanteria y si quereis ver mas cosas os las muestro.

–!Bueno yo queria un plug anal! –dijo la madre de repente.

–!Oh vale! ¿De que tamano tenia pensado?

Natalia oyo la palabra pero no sabia realmente lo que habia pedido su madre asi que callo.

–Bueno no muy grande, digamos de iniciacion pero un poco avanzado –dijo Mariana.

–Esta bien le sacare todos los tamanos –dijo el vendedor.

Ahora la mesa de cristal estaba llena de cajas, donde unos plugs anales de varios tamanos y materiales se ofrecian a las clientas. Natalia los miro con extraneza pero no dijo nada. Solo cuando el chico se marcho y las dejo ver el genero esta le susurro a su madre.

–¿Para que valen estos?

–!Oh bueno hija, son para el sexo anal! –le dijo la madre.

–¿En serio? –replico la hija sorprendida.

–Es un poco complicado Natalia, pero bueno, combinar ambos aumenta el placer no me preguntes porque.

–Bueno mama, yo te confieso que a veces me meto un dedito ahi –dijo la hija.

–¿Ah si? Pues entonces ya sabes de lo que hablo –le confeso la madre.

Los habia de frio metal terminados en un corazoncito con una piedrecita de plastico brillante, tambien los habia de latex negro de diversos tamanos, tambien en rosa. Asi que la madre palpo todos y se encarino con un el metalico del corazoncito en forma de joya en la base.

Natalia lo miro con atencion y ella se fijo en un pequeno de material negro, pues su culito era ciertamente pequeno al igual que su chochito.

–¿Yo podria? –le insinuo a la madre.

–!Oh claro! –le dijo a la hija.

De forma que llamaron al dependiente y le dijeron los que querian.

–Tambien tenemos en oferta bolas chinas, por si le interesan senora –dijo el chico.

–¿Bolas chinas? –pregunto la madre.

–Si bueno, disculpeme si la ofendo pero creo que igual le vienen bien para fortalecer el suelo pelvico.

Entonces el chico dio una serie de argumentos a favor de usar dichas bolas y la madre atendio a sus explicaciones. Decidiendose a llevarse unas bolas de color rosa. A Natalia le parecieron unos artilugios raros y por si fuera poco algo se movia dentro de ellas. El chico les explico que a lo mejor tenia un orgasmo improvisado si las llevaban caminando por la calle.

De forma que con dos discretas bolsas salieron del local con su pollita vibrante y sus plugs anales en dos tamanos.

Luego fueron a probarse ropa y cuando llego el momento de probarsela entraron al probador ambas juntas.

Alli su madre se probo unos vestidos y Natalia no pudo evitar meter la mano en la bolsa negra del sex shop y sacar una de las cajas. Eran las bolas chinas.

–¿Y con esto te puede dar un orgasmo por la calle? –se pregunto la hija.

–Eso dice el chico, ¿las pruebo? –le dijo la madre.

–¿Ahora?

–¿Por que no? –insistio Mariana.

De forma que ante una atonita hija, la madre extrajo las bolas y se dispuso en la intimidad del probador a introducirlas en su sexo. Natalia no podia creerlo pero estaban compartiendo un momento de intimidad que no pensaba que pudiesen compartir.

Vio su sexo maduro y como la madre trataba de introducirselas en varios intentos.

–Estan un poco secas, las chupare –dijo la madre mirandola y sonriendole como si tal cosa.

Tras chuparlas las bolas entraron y un pequeno cordon de plastico quedo colgando de su sexo depilado a tijera.

–¿Que sientes mama? –dijo Natalia expectante.

–No se, en un rato te cuento –rio la madre.

–¿Y tu, quieres probar tu plug anal? Asi las dos llevaremos algo intimo puesto.

–¿Como, aqui? –dijo una escandalizada hija.

–Si quieres, !si! Yo he leido que hay quien los lleva por la calle y tambien se excita –le dijo Mariana.

–No se mama, !bueno lo intentare!

Natalia chupo su pequeno plug negro y apartando las braguitas a un lado discretamente de espaldas a su madre trato de introducirlo.

–Esta complicado –rio la hija.

–¿Te ayudo? –dijo la madre.

–!No! !Que verguenza mama! –salto la hija.

–!Vale tu misma!

–¿Sabes que? Estoy un poco cachonda tras comprar esto en la tienda y tengo el chocho mojado, voy a lubricarlo con mis propios flujos –dijo la hija.

–Si, admito que ha sido un poco excitante hija –dijo la madre.

Entonces su plug entro en su ojal y esta abrio la boca al sentirlo entrar.

–¿Placentero? –pregunto la madre.

–Raro –dijo la hija.

Salieron del probador y fueron a otra tienda. Mientras caminaban ambas se miraban y no decian nada. Los artilugios hacian su trabajo y cada una sentia a su manera.

Llegaron a la siguiente tienda y alli comenzaron a mirar ropa.

–¿Sientes algo mama? –dijo Natalia en voz baja mientras revolvian la ropa.

–Es como un cosquilleo ahi –dijo esta–. ¿Y tu?

–Es raro, es como tener ganas de cagar pero a la vez estar excitada –dijo con absoluta sinceridad.

–!Que guarreria! –dijo la madre.

–!Sin duda! –rieron ambas.

Decidieron entrar al probador cogiendo lo primero que pillaron para quitarse el plug anal de su emplazamiento.

Natalia lo extrajo y lo limpio con un kleenex para meterlo en su bolso. Entonces la madre mostro sus bolas chinas y tiro del hilo para sacar una de ellas ante la atonita mirada de su hija.

–!Oh nina esto se siente raro!

–¿Si, es excitante? –pregunto Natalia con curiosidad.

–Si, creo que me las voy a dejar puestas –dijo la madre–. Y me voy a probar mi plug anal encima –anadio.

–¿En serio? –dijo Natalia asombrada.

–!En serio! Me gustan las sensaciones fuertes hija –dijo la madre sonriendo.

La madre chupo su plug metalico y lo introdujo en su ano ante la mirada de Natalia.

–!Oh esta frio! –exclamo Mariana.

La hija no dijo nada pero tomo nota de aquella excitante situacion.

–!Oh mama, creo que esto es excitante! ¿Tu no?

–Si, un poco la verdad hija o tal vez mucho –le confeso.

Entonces Natalia saco su pollita de plastico y la puso en marcha sintiendo su vibracion. Luego la acerco a sus bragas levantando su falda y se acaricio por encima de la tela.

–!Que cosquillas hace! –dijo la hija.

–!Hum si, puedo imaginarmelo! –dijo la madre mientras miraba como la hija se lo paseaba por encima de las bragas.

Entonces Natalia aparto las bragas a un lado y se froto con su vibrante consolador el chocho de arriba a abajo. La madre no perdio detalle y vio lo depilado que tenia el sexo.

–!Mira que moderna ella! –dijo la madre.

–!Ah esto! Bueno mama una chica tiene que cuidarse para estar guapa.

–!Tal vez lo pruebe! –dijo Mariana–. Por cierto, ¿vas a introducirtelo?

–!Oh no mama, soy virgen aun! –le confeso la hija.

–!Oh claro hija, por un momento pense que ya habrias experimentado con algun chico! –rio la madre.

–!Oh mama, creo que esto me pone muy malita! –le confeso Natalia–. Voy a volver a ponerme el plug anal estoy muy excitada y me apetece sentirlo dentro.

–!Estupendo hija, es excitante pensar que las dos vamos por ahi con cosas metidas!

De forma que salieron del probador con todos sus aparatos puestos y caminaron por el centro comercial dando un suave y mas largo paseo. Finalmente se fueron a sentar en un banco y al hacerlo sintieron como los plugs anales que llevaban les oprimian sus ojales y esta sensacion les gustaba.

–¿Oh mama tu sientes lo mismo que yo?

–Si, con eso metido en el culo una se sienta y es como, !uf!

Se removieron en sus asientos suavemente sin que nadie lo notase e intercambiaron unas sonrisas de complicidad.

–Mama, creo que no me aguanto, ¿nos metemos en los banos? –propuso Natalia.

–!Buena idea! –dijo la madre.

Entraron en los banos, era temprano y aun estaban limpios asi que fueron hasta el del final y discretamente pasaron dentro. Alli cada una miro lo suyo y la madre comenzo a mover las bolas chinas dentro y fuera de su sexo mientras el plug anal estaba puesto en su lugar.

–!Oh hija esto me ha traido aqui y estoy a punto! –dijo la madre sin parar de darse cana.

–!Oh mama, yo estoy tambien muy excitada! Creo que voy a sacar mi pollita y la voy a probar en mi culito –dijo la hija.

Mientras ella buscaba en su bolso la madre continuaba moviendo las bolas en su chocho y levantando obscenamente una pierna para sentirlas mejor la puso en la taza del vater lo cual proporciono una vision increible del sexo peludo de su madre siendo follado por las bolas chinas con su mano sujetada a una pared para no caerse.

–!Que guarra mama! –rio la hija.

Esta saco su pollita y la chupo para luego extraer su plug anal y pasar a probarla en su ajustado ojal.

–!Oh que suave me entra mama! –dijo la hija a una atonita madre que veia como el culito respingon de su hija sin bragas era penetrado por aquel pequeno consolador de plastico rosa.

–!Oh hija! ¿Y eso no es una guarrada? –rio la madre–. ¿No lo entiendo hija, eres capaz de penetrarte por el culito con eso pero no por delante? –le pregunto la madre con curiosidad.

–Si mama, por delante me da miedo de que duela –le confeso Natalia.

–Vamos hija eso es solo un pequeno pinchacito, luego se te pasa en seguida y viene el gustito –dijo la voz de la experiencia.

–¿Tu crees? –pregunto la hija sin negarse inicialmente.

–!Claro hija, la primera vez se sufre un poco pero eso luego se agradece cuando ya puedes probar con total libertad! ¿Quieres que te ayude?

–!Oh no mama, que verguenza! –dijo una azorada hija.

Natalia limpio el pequeno consolador rosa y se dispuso a frotarse su sexo con la vibracion puesta mientras Mariana la observaba.

–Me da un poco de verguenza hacer esto delante de ti mama –le confeso la hija.

–Vamos nina, te he visto nacer aunque admito que no te habia visto desnuda en mucho tiempo y es grato ver que te has convertido en toda una mujercita –dijo la madre sonriendole.

El vibrador hacia muchas cosquillas a Natalia, quien lo paseaba de arriba a abajo por su rajita lubricada, especialmente en su clitoris apenas podia mantenerlo un segundo pues se excitaba mucho.

–Tal vez para metertelo sea mejor sin la vibracion –le aconsejo la madre.

–!Vale! –dijo Natalia desconectandolo.

Entonces volvio a intentarlo pero era como si una fuerza invisible impidiera que su mano lo metiese mas alla del primer centimetro de su punta.

–!No puedo mama, me bloqueo! –dijo finalmente Natalia.

–Tranquila anda dejame a mi –dijo la madre arrebatandole el consolador de la mano sin esperar permiso.

–!Pero mama, que verguenza! –repitio una vez mas la hija virgen.

–!Tranquila, yo te ayudare y luego me lo agradeceras! –dijo la madre insistiendo.

Mariana tomo la pequena polla de plastico y la paseo por el sexo de su hija.

–Tu relajate y mirame a los ojos, no prestes tanta atencion a lo que ocurre ahi a abajo. Levanta una pierna para que quedes un poco mas abierta –le pidio.

Natalia obedecio, puso una pierna sobre el vater y asi su sexo quedo expuesto y abierto. Entonces la madre siguio moviendo el consolador en la entrada del sexo de la hija.

–Se siente rico ahi en la entrada, ¿verdad?

–Si, muy rico –dijo Natalia mordiendose el labio.

Sin previo aviso la madre introdujo la punta y comenzo a follarla suavemente pero solo introduciendo apenas uno o dos centimetros.

–Esto se siente agradable tambien, ¿no?

–Si, pero a partir de ahi ya creo que me duele –dijo la hija abrazandose a su madre.

Entonces esta paso a poner sus manos bajo su culo y uso el consolador desde atras mientras la hija estaba abrazada a ella.

–Ahora lo metere por detras, justo bajo tu culito, ¿vale?

El consolador entraba desde atras con facilidad, asi que Mariana lo metio despacio pero profundamente rompiendo el virgo de la hija y provocando que esta apretase los dientes y se abrazase a ella con mas fuerza.

–Ya esta mi nina, ya estas lista para amar.

Ahora Mariana siguio metiendolo y sacandolo suavemente, aunque cada vez con mayor rapidez mientras introducia un dedo en el culo de Natalia, esta contrajo su sexo y gozo de un intenso placer creciente.

–!Oh mama, que bien! –dijo la hija mostrando su aceptacion tras esa dolorosa primera penetracion.

–¿Quieres seguir tu? –pregunto la madre.

–!No, no, sigue tu esta primera vez! –dijo la hija.

Asi que la madre se separo de la hija y para que pudieses verlo con sus propios ojos la penetro de frente mientras esta observaba todo.

–Mira que bien entra ya –dijo Mariana a Natalia.

–!Oh si, que gustito mama! ¿Puedes conectar el vibrador?

Mariana lo hizo y un sonido agudo comenzo a sonar al tiempo que a la hija le temblaban las piernas y el placer crecio exponencialmente.

La madre tomo la mano de la hija y la llevo hasta el consolador mientras la follaba con el vibrador encendido, esta comprendio que no habia peligro y siguio follandose ella misma.

–!Oh mama esto es maravilloso! Y pensar en que me lo he estado perdiendo todo este tiempo –le confeso la hija.

Entonces Mariana volvio a concentrarse en su cuerpo y a mover las bolas en su interior frente a su hija. Ambas tenian una pierna sobre la taza del vater y estaban frente a frente en el estrecho servicio penetrandose cada una por su lado.

Mariana se saco un pecho y se lo comenzo a acariciar con una mano mientras se penetraba con las bolas y su hija, al verla, la imito sacandose sus pequenas tetitas en comparacion con las de su madre acariciandose sus areolas rosadas y poniendose duros sus pequenos pezones.

–!Que bien! ¿No hija? –dijo la madre.

–!Oh si mama, de no ser por tu ayuda no habria podido meterme esto aqui! –exclamo Natalia mientras se follaba con el pequeno consolador y se metia un dedito a la vez por su ajustado ojal.

–¿Quieres probar tu con las bolas y me das a mi el consolador?

–¿Pero son mas grandes, no? –dijo la hija preocupada por el tamano en comparacion con su pollita de latex.

–!Que va son lo mismo! –rio la madre.

Intercambiaron utiles y la hija, no muy convencida tardo en introducirlas. De nuevo la madre la ayudo y se las puso dentro, moviendolas luego hasta que Natalia comenzo a hacerlo de forma autonoma.

–!Se sienten raro ahi dentro! –exclamo la hija.

–!Si es extrano! ¿Verdad? –le confeso la madre entre risas.

Sus gemidos se perdian en el espacio vacio de los servicios del centro comercial hasta que alguna clienta entraba y ellas paraban, meaba y salia y ellas continuaban.

Siguieron follandose cada una por su lado con sus instrumentos hasta que la hija comenzo a sentir que ya no podia mas. Entonces estallo en su pequeno y delicioso orgasmo contorsionandose y apretando los dientes mientras se mordia el labio inferior y respiraba agitadamente.

Mariana acelero la vibracion del pequeno consolador y al mismo tiempo se movio el plug anal follandose el culo a la vez y tambien consiguio correrse apenas unos instantes despues que comenzase el orgasmo de su hija en su presencia.

Medio atontolinadas cada una miraba a la otra tras disfrutar sus intensos orgasmos y ver como estos les dejaron unas agradables sensaciones en sus caras relajadas, momentos que ya perdurarian en su memoria para siempre.

–¿Que tal hija?

–!Genial! ¿Y tu mama?

–!Genial! –replico la madre igualmente despertando las risas de ambas.

Limpiaron sus juguetes sexuales y salieron del bano para lavarse las manos y asearse un poco antes de salir de alli. Ya era tarde y no se habian comprado nada, mas alla de los juguetes sexuales, pero sus caras de felicidad denotaban que no les hacia falta nada mas…

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Espero que este excitante capitulo de Los Secretos de mi Vecina haya sido de tu agrado. Tras publicar aqui Mi Verano en Japon y Follame tierno, sabes que pido poco a cambio, tan solo que me lo agradezcas si te ha gustado con tus 5*, de forma que si al menos 20 personas votais cada capitulo, seguire publicandolos, !asi de facil!

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08 Feb 2024¿Que hace el abuelo con mis primas? La madre de Denisse la obliga a camelarse a su abuelo para que la incluya en el testamento, pero tendra en sus primas dos duras competidoras.

Es sabido que hay personas capaces de hacer cualquier cosa por dinero, de eso no me cabia ninguna duda, lo que descubri fue que algunos incluso usan a sus hijos para conseguirlo. En mi caso, fueron mis padres los que me utilizaron a mi, creyendo que iban a sacar beneficio. Lo que no imaginaban era en lo que eso me iba a convertir a mi.

Mi vida era la de una muchacha normal de mi edad. Por suerte, no tenia mas preocupaciones que los estudios y en eso concentraba todos mis esfuerzos. Tenia unas buenas amigas, aunque quizas demasiado obsesionadas con los chicos, pero yo tenia claro que a esa edad lo prioritario eran los estudios y sacar las mejores notas posibles.

Eso no queria decir que no me gustara divertirme siempre que la agenda escolar me lo permitiera. Tenia amigas a las que sus padres no las dejaban salir nunca y otras a las que no les ponian ningun tipo de control. Yo estaba en un punto medio, me dejaban hacer planes fuera del instituto, pero siempre tenia que estar disponible para sus paranoias.

Porque mis padres eran unos tipos muy peculiares. Aunque aparentemente fuesen normales, yo sabia que en realidad se trataba de dos personas mas preocupadas por criticar a los demas que por ellos mismos. Solo consideraban que estaba bien lo que ellos hacian, cuando, en realidad, su forma de ser era la mas reprochable de todas.

Mi padre llevaba casi toda la vida viviendo de una pension del estado por una dolencia leve de espalda que el exageraba para no tener que trabajar. Era un vago con todas las letras al que solo le salvaba la simpatia que solia fingir de cara al publico. Conmigo era bueno, eso no podia negarlo, pero ya tenia una edad en la que me avergonzaba por sus comportamientos.

Y luego estaba mi madre, una persona aun mas particular. Ella venia de una buena familia, de vivir de manera acomodada, hasta que sus padres decidieron que ya se habia terminado lo de vivir del cuento. No le cerraron el grifo por completo porque sabian que no iba a ser capaz de ganarse la vida por ella misma, pero la asignacion mensual que le seguian dando de adulta no era gran cosa.

Quizas lo que mas me afectaba de ellos era el hecho de no haberlos visto trabajar nunca. Se hacia complicado creerles cuando me decian que tenia que estudiar para poder ganarme la vida en el futuro. Eran un mal ejemplo para mi, ademas de tenerme siempre en tension porque nunca sabia con que ocurrencia o chisme podian venirme.

- Tengo una buena noticia, Denisse.

- ¿De que se trata esta vez, mama?

- El abuelo se esta muriendo.

- Has dicho que era buena.

- Ya, ya lo se.

- ¿Como va a ser buena noticia que tu padre se muera?

- Porque nos va a dejar un dineral.

- ¿Solo te importa eso?

- No tendremos que trabajar nunca mas.

- Pero si papa y tu no habeis trabajado en la vida.

- Pues si te portas bien, tu tampoco tendras que hacerlo.

Aunque mi madre nunca habia ocultado sus ansias de heredar, no esperaba que llegasen hasta tal punto de desear que su padre muriera. Desde que mi abuelo quedo viudo supo que mas pronto que tarde el tambien se iria y su enorme fortuna se repartiria entre ella y su hermana mayor, con la que tenia una rivalidad bastante peculiar.

Sabia que yo tambien me beneficiaria del deceso de mi abuelo, que, poco o mucho, algo tambien heredaria, pero preferia vivir con la tranquilidad de no haberle deseado el mal a nadie, y menos a un familiar. Aunque no hubiese aprendido nada sobre constancia y esfuerzo de mis padres, tenia claro que en el futuro no queria algo que no me hubiese ganado con mi trabajo.

Eso no queria decir que si el abuelo, por propia voluntad, decidiera dejarme algo lo fuese a rechazar. Tambien me asustaba lo que dos descerebrados como mis padres pudieran hacer con tanto dinero, por eso preferia tener mis propios recursos para poder alejarme de ellos. El problema era que mi madre sabia como conseguir manipularme.

Muchas fueron las veces que trate de convencerla para algo, y al final era siempre ella la que me obligaba a cambiar de opinion a mi. Con mi madre ya nada me pillaba por sorpresa, o al menos eso era lo que creia, hasta que me conto lo que habia planeado junto a su hermana para dar el paso definitivo que le asegurara la herencia.

- ¿Que te pareceria pasar el verano en una casita en la playa?

- Raro, porque nunca me habeis llevado mas lejos de la piscina municipal.

- Serian unas vacaciones en familia.

- ¿Nosotros tres?

- Y tambien con el abuelo, la tia y tus primas.

- Pero si la tia y tu no os soportais.

- Digamos que las dos tenemos una preocupacion en comun.

- No me lo digas... !la herencia!

- Asegurar lo que es nuestro, si.

- Creia que os ibais a sacar los ojos por cada centimo.

- Yo tambien lo pensaba, pero nos tenemos que aliar contra un enemigo comun.

- ¿De que hablas?

- No nos fiamos de la cuidadora de nuestro padre.

- Pobre mujer, si se esta tragando los peores anos del abuelo.

- Por eso mismo, el siempre ha sido muy blando y es capaz de dejarle algo.

- Bien merecido se lo tendria.

- El dinero y la casa nos pertenece a sus hijas.

- No tengo ninguna gana de soportar a las primas.

- Te entiendo, querida, pero esto no se nos puede escapar.

Siempre habia reganado a mi madre por la mala relacion que tenia con su hermana, le decia que con la familia habia que llevarse bien, pero la realidad era que yo no soportaba a mis primas. Mientras que yo vivia avergonzada porque mis padres me mantenian practicamente de la caridad, ellas eran unas pijas que presumian de todo lo que su padre les compraba.

Por motivos que aun no alcanzaba a entender, mi madre se habia conformado al casarse con un vago, pero mi tia aspiraba a mas y acabo cazando a un rico empresario portugues. La relacion no duro demasiado, aunque si que le dio tiempo a quedarse embarazada de gemelas y asegurarse el futuro economico gracias a sus hijas.

Puede que mi tia se esforzara por disimular el desprecio que sentia hacia nosotros, pero, Catia y Gilma, mis primas, nunca perdian la oportunidad para mirarnos por encima del hombro. Solo el dinero de la herencia podia conseguir que dos familias con una relacion tan mala decidieran aparcar sus diferencias y juntarse durante un verano entero.

Durante las pocas semanas que quedaban hasta las vacaciones intente por todos los medios que mi madre me permitiera no acudir con ellos a la casa de la playa. No solo no queria verme envuelta en lo que fuese que tuvieran preparado para convencer al abuelo, tampoco queria compartir un solo segundo con mis odiosas primas.

Pero nada de lo que probe dio resultado. Mi madre era consciente de que yo tenia mas posibilidades de convencer al abuelo que ella misma, asi que no podia faltar. Una vez mas, cedi a sus pretensiones y me prepare para lo que daba por hecho que seria el peor verano de mi vida. Al menos tendria cerca la playa, que era algo que no podia decir demasiado a menudo.

- ¿Que pretendes que haga para convencerlo?

- Ser simpatica y carinosa con el.

- Es mi abuelo, se supone que siempre debo comportarme asi.

- Muy bien, Denisse, esa es la actitud.

- ¿Como te lo vas a ganar tu? Porque no es que te tenga mucha simpatia.

- Digo yo que a un paso de la muerte querra estar a bien con su hija pequena.

- O quizas sea el momento ideal para mandaros a tomar por saco a las dos por malas hijas.

Lo que estaba claro era que nos ibamos a reunir unos personajes muy variopintos y podia pasar de todo. Cuando llego el dia de partir hacia la playa llene mi maleta de bikinis y poco mas, esperando que durante esas vacaciones no se me exigiera mas que disfrutar del mar. Mi intencion era afrontarlo con serenidad, no preocuparme de lo que hicieran mis primas y tampoco agobiar demasiado al abuelo.

La casa que habian alquilado era espectacular, se notaba quien corria con todos los gastos. Si era un poco inteligente, apenas tendria que cruzarme con nadie de la familia, simplemente estar encerrada en la enorme habitacion que me habian asignado y de ahi a la playa. Decirlo era muy sencillo, pero en cuanto vi a Catia y Gilma ya tenia ganas de pelearme con ellas.

Era algo superior a mi. Veia a mis primas, con esos aires de superioridad y esa prepotencia, cuando las tres veniamos de la misma familia, y me daban ganas de tirarles de los pelos. Yo siempre habia sido pacifica, pero ellas sacaban lo peor que tenia dentro, probablemente por la negativa influencia que mi madre siempre habia ejercido.

- Hola, prima Denisse.

- Catia, guapa, ¿como estas?

- Pues aqui... como todos.

- Vaya ocurrencia han tenido nuestras madres, ¿no?

- Hay que estar con el abuelito en sus ultimos dias.

- Pero quizas no era necesario hacerlo a cientos de kilometros de casa.

- Aqui estara mas tranquilo, relajado... y receptivo.

- ¿Receptivo?

- Para ver si podemos llevarnos un pellizco en el testamento.

- ¿Tu tambien has venido para eso?

- Claro, Gilma ya esta con el ahora mismo.

- Me parece lamentable.

- Se va a morir igual, mejor que nos deje el dinero a nosotras.

- ¿Y tu madre que opina de eso?

- No lo sabe, piensa que solo tiene que competir con la tuya por la herencia.

Podia llegar a soportar que mi madre y mi tia se comportaran como dos hienas carroneras en busca de la herencia, pero me ardia la sangre al pensar que pudieran ser mis primas las que se la repartieran. En ese momento senti el impulso de entrar yo tambien en juego, mas que por lo que yo pudiera ganar, por lo que pudiese hacerles perder a ellas.

Pero tenia que ser realista. Aunque mi relacion con el abuelo fuese buena, no se podia comparar con la que mis primas tenian con el. Ellas siempre fueron mas cercanas, aunque fuese unicamente para hacerle la pelota. Cualquier aproximacion que hiciera quedaria en nada si la comparamos con lo que Catia y Gilma estaban dispuestas a hacer.

Justo asi transcurrieron los primeros dias. Mientras mi madre y mi tia se lanzaban constantemente indirectas y llegaban casi a la discusion, mis primas no necesitaban nada de eso para empezar a camelarse al abuelo. Siempre estaban alrededor de el abrazandole, besandole y riendole todas las gracias. Cada vez que queria acercarme siempre tenia que toparme con ellas.

Lo que mas me fastidiaba de todo era que empezaba a sentir la frustracion que mi madre siempre habia llevado en su interior, y lo ultimo que queria era ser como ella. Alli el unico que parecia disfrutar de la playa era mi padre, todo el dia sin dar un palo al agua y ajeno a la disputa. Mi abuelo nunca lo habia soportado, asi que no tenia nada que rascar en el tema de la herencia.

La guerra familiar finalmente estallo a los diez dias de estar alli. Mi madre no soporto las exageradas y falsas muestras de carino de mi tia hacia su padre y acabaron discutiendo de manera exagerada, hasta tal punto que casi llegan a las manos. Puede que el abuelo estuviera mermado por la enfermedad, pero de tonto no tenia un pelo, y eso le hizo tomar una decision.

Para sorpresa de todos, mi abuelo anuncio que no pensaba dejarle a sus hijas mas que lo que la ley le obligara. Eso suponia que la herencia tendria que repartirse entre sus tres nietas, aunque dejo claro que aun no habia decidido que cantidad recibiria cada una. Eso provoco que la tension entre mis primas y yo aumentara aun mas.

- Ahora es responsabilidad tuya, Denisse.

- Dejame en paz, mama.

- ¿Quieres que tus primas se lo lleven todo?

- No, esas lagartas no se merecen nada.

- Por eso mismo, la herencia tiene que ser toda tuya.

- No puedo acercarme a el porque no lo dejan ni a sol ni a sombra.

- Pues ahora que lo dices, podrias ser carinosa y ponerle la cremita en la playa.

- Pero si nunca va, siempre se queda en casa.

- Es verdad, ya no se mueve para nada.

- Si hubiera algo que pudiera hacer lo haria.

- Lo que sea, hija, aunque le tengas que sujetar la chorra mientras mea.

- !Mama!

- Perdona, carino, pero no puedo soportar que esas se lo lleven todo.

Por primera vez en muchisimo tiempo estaba de acuerdo con mi madre, pero no queria tener que rebajarme hasta ese punto, y mucho menos por dinero. Era evidente que tenia que encontrar una solucion, porque mis primas llevaban ya mucha ventaja y tenia pinta de que se lo iban a llevar todo. No podria soportar que tuvieran todavia mas motivos para restregarme su superioridad.

A partir de ese momento comence a observarlas, sobre todo cuando estaban con el abuelo, para ver en que podia imitarlas y tratar incluso de superarlas. Las tenia todo el dia vigiladas e intentaba que no se quedaran a solas. A veces parecia que lo estaba logrando, hasta que me di cuenta de que habia un momento en el que las perdia de vista.

No parecia fruto de la casualidad que desde que el abuelo anuncio que iba a repartir la herencia entre sus nietas, mis primas llegaran siempre mas tarde a la playa. Por un motivo que no lograba entender, todavia seguiamos bajando todos en familia, menos ellas, que aparecian un buen rato despues. No hacia falta que fuese una desconfiada para saber lo que estaba pasando ahi.

Tenia que trazar un plan que me permitiera saber que estaban haciendo exactamente. No me convenia un enfrentamiento directo con ellas, asi que tenia que hacerlo con mucho cuidado. La manana siguiente, baje a la playa con mis padres y mi tia como si todo fuese normal, pero al llegar dije que me habia olvidado la proteccion solar y volvi corriendo a casa.

Lo primero que me sorprendio al llegar fue escuchar musica. El abuelo nunca habia estado interesado, y menos por la de ese tipo, asi que me dejo descolocada. Enseguida me di cuenta de que provenia de la habitacion de el, y me acerque con sigilo. Me asome por la puerta, sin saber muy bien que me iba a encontrar. Lo que si tenia claro era que jamas me hubiese imaginado lo que vi.

El abuelo estaba sentado en su sillon y mis primas, cada una a un lado, bailaban en bikini. Puede que ese acto en si no fuese demasiado perturbador, el problema era que el no dejaba de manosearlas y ellas no dudaban en darle besos incluso en la boca. Volvi a la playa antes de que me detectaran, completamente espantada por lo que habia visto.

- Denisse, parece que has visto un fantasma.

- Ojala fuese eso lo que he visto.

- ¿De que estas hablando?

- Ya se como pretenden conseguir la herencia las primas.

- Cuentamelo.

- Bailan para el.

- ¿Solo eso?

- Lo hacen en bikini mientras lo besan y el las toquetea.

- ¿Estas segura?

- Si, mama, lo he visto con mis propios ojos.

- Me parece repugnante lo que te van a obligar a hacer.

- ¿Como dices?

- No puedes quedarte atras, hija, debes seducirlo tu tambien.

- Supongo que no lo estaras diciendo en serio.

- Unicamente tienes que bailar un poco y dejar que te toque.

- !Es mi abuelo!

- Hay muchisimo dinero en juego.

- Ni siquiera puedo competir con el cuerpo que tienen ellas.

- Dices que se dejaban tocar, ¿no?

- Si, eso es lo que vi.

- Pues ve un paso mas alla y tocalo tu a el.

No me podia creer que mi madre me estuviera proponiendo en serio que le hiciera eso a mi abuelo, a su propio padre. Entendia sus ansias de dinero, especialmente si la alternativa era que mis primas se quedaran con todo, pero era dificil de asimilar que me estuviera ofreciendo de esa manera. No habia mantenido nunca relaciones con nadie, asi que me horrorizaba que el primero pudiera ser el y encima por interes.

Me negue a hacerlo, pero los dias fueron pasando y mis primas seguian repitiendo su misma estrategia. Sabian que se habian ganado ya al abuelo, por eso se dedicaban a presumir aun mas de lo habitual. No soportaba verlas asi de contentas, tan seguras de que ellas se lo iban a llevar todo y yo nada. Aun asi, me mantuve firme en mi idea de no rebajarme.

Una semana despues de haber presenciado aquello, tras bajar a la playa, me di cuenta de que ese dia me habia olvidado de verdad la proteccion solar. No queria volver a la casa y encontrarme con lo mismo, pero no me iba a quedar mas remedio. Entre sigilosamente, tratando una vez mas de no ser descubierta. Entonces me di cuenta de que no sonaba la musica.

Temiendo encontrarme algo todavia peor, me acerque al cuarto del abuelo, pero ese dia estaba solo. Mis primas debian tener otros planes o ya habian conseguido que les prometiera la herencia y no tenian que seguir esforzandose. En cualquier caso, el se dio cuenta de que estaba tras la puerta y me pidio que entrara.

- Hola, abuelo.

- ¿Que haces aqui, Denisse?

- Me he dejado la crema para protegerme del sol. ¿Las primas no estan?

- No, por lo visto conocieron a unos chicos hace un par de dias.

- Parece que siempre les sonrie la suerte.

- Dime la verdad, ¿por que estas aqui?

- Ya te la he dicho.

- Se que me viste el otro dia con Catia y Gilma.

- Fue sin querer.

- Pero ahora te preguntas que tienes que hacer para superarlas, ¿verdad?

- No, yo no...

- Ven, acercate.

Obedeci al abuelo y me acerque hasta su sillon, entonces el me cogio de la mano y tiro de mi para que me sentara en sus rodillas. Comenzo a mecerme como si fuera una nina pequena, a acariciarme el pelo. Podian haber pasado por gestos totalmente inocentes, tipicas muestras de afecto a una nieta, de no haber sabido lo que solia hacer con mis primas.

Me quede quieta, esperando que eso fuese suficiente para que al menos me tuviera en cuenta a la hora de redactar el testamento. Lo unico que me incomodaba hasta ese momento era lo ligera de ropa que iba, ya que unicamente llevaba el bikini y un pareo alrededor de la cintura. El abuelo comenzo a contarme historias de su juventud, mientras se animaba a colocar una de sus manos sobre mi muslo derecho.

Quise restar la importancia, pero no se limito a dejar su mano ahi. En cuestion de segundos ya estaba apretando, como si quisiera palpar la tension de mi carne. Fue ascendiendo hasta acercarse peligrosamente a mi sexo, pero lo esquivo y siguio subiendo hasta meterme la mano por debajo de la parte de arriba del bikini y sujetarme uno de mis pechitos.

- Abuelo, ¿que estas haciendo?

- Me gusta palparles las tetitas a mis nietas.

- Las de Catia y Gilma no son precisamente pequenas.

- Por eso mismo, a mi siempre me han excitado las de tu tamano.

- Pero soy tu nieta, no puedes meterme mano.

- Si que puedo, porque lo que te voy a dar a cambio merece la pena.

- Nunca me ha interesado tu dinero.

- No seas tonta, Denisse, podras alejarte de los estupidos de tus padres.

- Dudo que sea capaz de hacerlo.

- Dejame sentir el calor de tu entrepierna y tus primas no veran ni un centimo.

- Abuelo...

- Tu solo dejate llevar.

Mientras seguia aferrado a mi teta derecha, sosteniendo el pezon entre la punta de sus dedos, la otra mano se deslizo por debajo del pareo y fue directa a rozar mi sexo. Di un respingo sobre sus rodillas, jamas nadie me habia tocado en esa zona con esas intenciones, ni siquiera yo misma. Al principio frotaba por encima del bikini, pero no tardo nada en apartarlo.

Yo misma notaba lo humeda que estaba, y pude confirmarlo por el ruido que hacian los dedos de mi abuelo al acariciar me la rajita. Era lo mas extrano que me habia pasado en la vida, pero no podia negar que si cerraba los ojos y me dejaba llevar como el me habia pedido, resultaba bastante excitante.

El abuelo comenzo a besarme el cuello mientras seguia sobandome los pechos y acariciandome con lascivia mi conito. Lo hacia con delicadeza, asegurandose de no entrar en mi y desgarrar mi himen. Me sorprendia como podia estar poniendome tan caliente con unos simples tocamientos, hasta que me lo susurro al oido.

- Esto que te estoy frotando es el clitoris. Te gusta, ¿verdad?

- Mucho.

- Apuesto a que es la primera vez que sientes placer.

- Si, ni siquiera yo misma me habia tocado.

- Pues te vas a llevar el dinero y tu primer orgasmo.

Siguio estimulandome el clitoris hasta que todos los musculos de mi cuerpo se tensaron, arquee la espalda y cerre las piernas dejando su mano atrapada entre mis muslos. Senti un placer descomunal, un calor que se iniciaba en mi sexo y se expandia por cada rincon de mi cuerpo. Los gemidos escapaban de mi boca descontrolados, expresando lo tremendamente a gusto que me habia quedado.

- ¿Que te ha parecido?

- No puedo ni hablar, abuelo.

- Yo tambien he disfrutado mucho.

- Entonces... ¿ahora todo es para mi?

- En principio si.

- ¿Que quiere decir eso?

- Denisse, yo te prefiero a ti, pero si tus primas me ofrecen algo mas va a ser dificil que pueda rechazarlo.

Continuara....